5 huevos / Las aguas minerales / Vinagre / Cuidar el hígado / Carnitina
El dato “5”
Se habla de…
No todas las aguas son iguales; según su composición en minerales, unas u otras desempeñan efectos distintos en el organismo. El contenido mineral del agua depende de su procedencia y del recorrido subterráneo que realice antes de brotar al exterior, ya que arrastra y disuelve diversos minerales en cantidades variables.
Según su composición mineral y su grado de mineralización, es decir, su contenido total en minerales, las aguas poseen propiedades beneficiosas para la salud, que van más allá de la propia hidratación.
- Aguas de mineralización débil -hasta 500 mg/l de residuo seco (de minerales por litro)- o muy débil -hasta 50 mg/l-. Son las más diuréticas, las que mejor ayudan a depurar el organismo: facilitan la eliminación de sustancias de desecho solubles en agua que se eliminan por la orina, pero no consiguen que se pierda más grasa -sustancia insoluble en agua-. Con la producción de más orina, ésta es más clara, de manera que se previenen infecciones de orina. Están especialmente recomendadas para quienes siguen dietas hiposódicas si padecen hipertensión, trastornos de corazón, cálculos renales y retención de líquidos. Son las más indicadas para preparar biberones y papillas.
- Ricas en calcio y magnesio: ayudan a mineralizar huesos y dientes y a prevenir caries. Las que concentran más magnesio pueden resultar ligeramente laxantes.
- Aguas bicarbonatadas: Son las aguas con gas. Neutralizan la acidez y facilitan la digestión, por lo que son una buena elección ante una comida copiosa.
La despensa
- Giovanne (3 años). Adecuado para el aliño de ensaladas.
- Maturo (5 años). Sabor suave y toque dulzón. Combina muy bien con platos que necesitan un vinagre de aroma intenso.
- Vecchio (10 años). Aroma y sabor intensos con toques dulces y ácidos al mismo tiempo. Se emplea como condimento de verduras carnes y pescados.
- Italo (12 años). Color oscuro y fuerte, de olor penetrante y sabor agridulce característico.
- Giuseppe (25 años). Presenta un aspecto más denso de lo normal. Su aroma es increíble y es uno de los más prestigiosos.
- Césare (50 años). Es muy denso y posee un aroma y sabor intensos.
Menú para cuidar el hígado
Leche con cereales y un kiwi.
Almuerzo
Yogur y pequeño bocadillo con jamón cocido, aceite y tomate natural.
Comida
Alcachofas con refrito de ajo y jamón.
Albóndigas de pollo con verduritas y tomate.
Pan integral y batido de chirimoya con zumo de naranja.
Merienda
Leche con galletas sencillas integrales.
Cena
Endibias con brotes de soja y salsa tártara.
Merluza a la plancha con salsa de pimiento.
Pan integral y piña natural.
Truco: Los vegetales que contienen principios amargos como la achicoria, las alcachofas, las endibias, los cítricos, etc., estimulan la función hepática y biliar y mejoran las digestiones.
ABC de la Nutrición
Se produce en el hígado y los riñones a partir de los aminoácidos lisina y metionina -componentes fundamentales de las proteínas-. Fundamentalmente se encuentra en las células del corazón y del músculo, participando en procesos de obtención de energía a partir de grasas. Se utiliza como complemento en deportistas dado que mejora la recuperación tras el esfuerzo y retrasa la aparición de la fatiga.