Sin moverse de casa y aprovechando cada segundo

Sin moverse de casa y aprovechando cada segundo

El tiempo es un bien escaso y los movimientos, la logística necesaria para acceder convencionalmente a los contenidos académicos, se perciben cada día más como un “ladrón de tiempo”. Es decir, como un grave inconveniente. No es casualidad la incipiente tendencia de muchas profesiones al teletrabajo, a no acudir diariamente a la oficina y a que se realicen los cometidos laborales desde la propia casa del empleado o directivo o desde puestos informáticos habilitados ex-profeso y alejados de la empresa pero siempre cercanos al domicilio del trabajador. Se trata de aprovechar el tiempo. En nuestro caso, estaríamos hablando de la tele-formación o tele-educación.

Desde que vio la luz en Berlín hace ya más de un siglo, en 1851, la enseñanza a distancia ha vivido una permanente evolución que, con el paso de los años, ha ido incorporando al material didáctico tradicional los últimos avances tecnológicos -fax, vídeoconferencia, correo electrónico, CD-ROM, Internet…-, para facilitar el aprendizaje del alumno y encaminados siempre a compensar la ausencia física y la escasa disponibilidad del profesor. De la importancia y los avances de la educación a distancia dan buena muestra las cerca de 1.500 instituciones repartidas por todo el mundo que imparten sus cursos a 30 millones de estudiantes que siguen su formación a través de la educacióna distancia. Que, no podía ser menos, se ha convertido en un negocio en el que varias empresas especializadas compiten por el favor de los clientes.

En nuestro país, la enseñanza a distancia aun no ha cumplido cien años (el primer centro se creó en 1903), y, con un grado de madurez aparentemente notable, alcanza ya todos los niveles educativos, incluida la Universidad. El número de estudiantes ha ido creciendo imparablmente, y hoy más de 800.000 personas estudian a distancia en España, la mayoría de las cuales, cerca del 82%, lo hace en alguno de los más de 80 centros privados adscritos a la Asociación Nacional de Centros de Enseñanza a Distancia (ANCED).

La oferta de cursos, impartidos por entidades de titularidad pública y privada, es amplia y variada -hay cerca de 1.000 programas distintos, según diversas fuentes consultadas por CONSUMER, y el precio de los cursos oscila entre la gratuidad y el millón de pesetas, dependiendo de muy diversas características, pero fundamentalmente de la titularidad del centro (privado o público) y del tipo de curso, de la duración del mismo y de los recursos didácticos ofrecidos al alumno.

Con una edad media que se sitúa entre los 18 y los 35 años, los perfiles de los estudiantes varían mucho: desde el que necesita formarse para un trabajo o reciclarse para adecuarse a las necesidades de su empresa o para promocionar, hasta quien quiere profundizar en un hobby determinado, como la fotografía o la pintura, o el que simplemente tiene inquietudes culturales y busca, por, ejemplo, cultivarse más en temas de arqueología o perfeccionar sus conocimientos sobre historia del arte contemporáneo. Ahora bien, casi todos estos estudiantes a distancia comparten una circunstancia: la imposibilidad de cursar estudios presenciales de formato convencional acudiendo a las aulas, y ello debido fundamentalente a imperiosas razones de trabajo, de residencia o similares.

El título, mejor oficial y si no, homologado

La enseñanza a distancia que depende del Ministerio de Educación -preuniversitaria (en proceso de extinción), universitaria y de idiomas es reglada, conduce a un título oficial equivalente al que se obtiene en la enseñanza presencial tradicional. Como se sabe, no ocurre lo mismo con la inmensa mayoría de las titulaciones expedidas por los centro educativos privados que operan a distancia, a pesar de que algunos de ellos insinúan que los títulos que emiten están homologados. Esto no es cierto, ya que la formación que imparten es exclusivamente ocupacional, al estar dirigida a un puesto de trabajo en concreto. Es esta (¿el título está homologado por las autoridades educativas?) una cuestión que el usuario debe concretar con la máxima precisión cuando acude a un centro privado de educación, sea a distancia o sea presencial.

Cada alumno concede a esta homologación su propio valor, pero un título homologado tiene normalmente más categoría en el mercado de trabajo que uno que no lo está. No obstante, con título homologado o no, la calidad de la enseñanza privada a distancia parece relativamente asegurada, ya que los centros deben contar con profesores titulados y afrontar supervisiones periódicas por parte de una Comisión de calidad académica, que controla la Administración .

Universitarios sin aulas

Creada en 1972, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) imparte enseñanza universitaria a cerca de 150.000 alumnos que no pueden frecuentar las aulas tradicionales por razones de trabajo, de residencia u otras. La estructura y organización general de la UNED son idénticas a las del resto de las universidades públicas españolas, y las titulaciones que concede tienen la misma validez que las de cualquier otra universidad del Estado.

No obstante, y debido a su carácter, posee algunas peculiaridades, tanto en su ámbito nacional y su implantación internacional como en lo que se refiere a la metodología. El sistema de enseñanza es de carácter multimedia, e incluye material escrito y audiovisual, apoyo informático y otros recursos tecnológicos. A lo largo del curso, se combinan las pruebas de evaluación a distancia y los exámenes presenciales que se celebran en las convocatorias y fechas que se determinen en cada caso. Con el fin de facilitar la relación entre la Universidad y los alumnos, y dado el ámbito estatal de dicho organismo docente, la UNED dispone de una red de casi 60 centros asociados en toda España, cobertura que permite a los alumnos asistir a tutorías, utilizar los servicios de biblioteca y mediateca, adquirir material didáctico y realizar las pruebas de evaluación a distancia, realizar prácticas y corregir ejercicios.

Pero la oferta universitaria no se limita sólo a las licenciaturas y diplomaturas impartidas por la UNED. Otras universidades españolas también facilitan el acceso a la formación académica a través de la teleformación.Según apuntan los más proclives a las nuevas tecnologías, el futuro de la enseñanza a distancia son las aulas virtuales, que utilizan todas las posibilidades de Internet tanto para la trasmisión de contenidos como para la comunicación entre alumnos y entre estos y los profesores.. Entre otras, la Universidad Politécnica de Cataluña ofrece cursos por Internet -Creación de Modelos de Simulación en Gestión de Empresas, Creación de Modelos de Ecología y Medio Ambiente- en los que el alumno es tutorizado de forma muy personal en el dominio del software (programas informáticos) de modelado y simulación.

Ventajas e inconvenientes