Cuidados del gato
Los felinos domésticos aman la tranquilidad, y son más dados al reposo que a la acción. Independientes y solitarios, y menos exigentes que un perro, también tienen sus necesidades higiénicas, alimenticias y afectivas.
Consejos para su cuidado
- Tan pronto como adopte un gato, póngalo en manos de un veterinario. Es esencial que sea vacunado alrededor de sus nueve semanas de vida contra dos virus a veces fatales: los de la enteritis felina y la gripe del gato.
- Lo primero que hay que hacer cuando llega a casa un nuevo inquilino gatuno es colocar en un lugar apropiado la bandeja higiénica y establecer el área vital del felino.
- Casi todos los gatos desean explorar lo antes posible los alrededores. Durante las primeras semanas impida que su gato escape cada vez que abra la puerta. Cuando se haya familiarizado con su nueva casa, puede dejarle salir, aunque bajo vigilancia. Asegúrese de que lleva collar con una placa identificativa.
- A pesar de todo, y al contrario de los perros, los gatos pueden vivir muy felices sin salir de casa. Procure que no le falten juguetes para que se entretenga y haga ejercicio. Proporciónele una superficie que pueda arañar (los llamados árboles para gatos) las uñas de su amigo felino, y sus muebles lo agradecerán.
- La curiosidad puede causar la muerte a un gato. Mantenga cerradas ventanas y puertas de habitaciones, muebles y grandes electrodomésticos. Los objetos rompibles, los utensilios cortantes, los productos y las plantas tóxicas y la comida deben estar fuera de su alcance. No le permita caminar sobre la mesa de la cocina y sobre los hornillos, ni estar a su lado cuando manipule líquidos hirviendo.
- Los gatos son exigentes con la comida. De a su amigo felino alimentos saludables y mantenga limpias las escudillas de la comida y del agua. Si tiene más de un gato, cada cual debe tener sus propios cuencos.
- Los gatos requieren un régimen cuidadosamente equilibrado y variado que debe combinar alimentos enlatados, secos y frescos. Lo ideal es que un gato adulto coma una vez al día, preferiblemente siempre a la misma hora. Un gatito joven necesita 3 ó 4 comidas diarias.
- Como carnívoros que son deben comer carne a diario. No le quite la grasa, ya que, a diferencia del perro, el gato no la sintetiza y por ello necesita grasa animal. Evite la carne de cerdo y los huesos de ave.
- El pescado siempre ha de estar cocinado (al vapor). El crudo contiene una sustancia -la tiaminasa- que destruye la vitamina B. No le de sobras condimentadas con limón. Es venenoso para los gatos. Cuidado con las espinas.
- No sustituya por leche el agua de su gato. No es esencial para su alimentación, y algunos no digieren bien la lactosa de la leche de vaca. Si al minino le gusta y no le produce trastornos digestivos, désela templada o del tiempo, nunca del frigorífico. Evite la leche descremada y la de larga duración.
- La hierba es una buena fuente de fibra. Además, ayudará al animal a vomitar lo no conveniente (bolas de pelo, por ejemplo). Si su gato permanece siempre dentro de casa, procure que tenga algo verde que masticar. Puede ser hierba simple o gatera, tomillo, salvia o perejil.
- El baño debe constituir una medida higiénica excepcional, dada la aversión de los felinos al agua. Si su gato es pelilargo cepíllelo cada día a la misma hora, preferentemente después de la comida. Un cepillado semanal es suficiente para gatos pelicortos.
- Los gatos no son buenos viajeros. En consecuencia, si tiene que llevárselo de viaje, utilice una cesta especial, que debe ser resistente y tener buena ventilación. En trayectos largos conviene suministrarle un tranquilizante suave, prescrito por el veterinario. Si su gato ha de viajar en un transporte público colóquelo en una caja aprobada por la compañía transportadora.
- Si se ausenta por unos días, puede dejar al gato solo en casa si toma las debidas precauciones. Déjele una buena provisión de pienso seco y de agua, en recipientes que no pueda volcar, y ponga a su disposición varias bandejas higiénicas con lecho limpio. Si la ausencia va a ser prolongada, y no puede contar con parientes o amigos, llévelo a una residencia, pero visítela antes de hacer la reserva. Debe ser limpia y segura, y aunque los gatos se vean entre sí, no han de tener contacto físico.