Píenselo antes de "caer" en las rebajas de la "cuesta de enero"
Ya están aquí las rebajas de enero. Un año más se avecina una avalancha de gangas y descuentos que lleva a los consumidores a lanzarse a la búsqueda de artículos a buen precio, sin pensar, muchas veces, si realmente los necesitan. Para evitar que los bolsillos se resientan aún más en la llamada cuesta de enero es importante informarse bien, tener las ideas claras, y evitar comprar impulsiva e irracionalmente.
- Haga una lista de los artículos que realmente necesita. Tenga en cuenta las necesidades de su hogar (menaje, electrodomésticos…), las personales y las familiares (ropa, calzado, complementos…). Evitará gastar más de la cuenta y adquirir cosas que pronto no utilizará.
- Recuerde que las rebajas no pueden tener una duración inferior a quince días ni superior a dos meses, y que deben contemplar un descuento de al menos un 20% sobre el precio normal del producto.
- No se deje llevar por las prisas. El agobio y los empujones de los primeros días de las rebajas pueden llevarle a comprar de forma impulsiva.
- Fije la cantidad máxima que quiere gastar, e intente no salirse del presupuesto, o su bolsillo se resentirá.
- No confunda rebajas con saldos. Si una tienda pone a la venta artículos deteriorados, viejos y con desperfectos, está ofreciendo un saldo, no una rebaja.
- Cuando en un establecimiento figure el cartel de “rebajas”, éstas deben afectar, al menos, a la mitad de las ventas.
- Los productos que se ofertan en rebajas deben estar durante un mes, como mínimo, expuestos en las tiendas. Desconfíe de los establecimientos que cambian los artículos de sus escaparates durante las rebajas.
- Asegúrese de que, junto al precio rebajado, figura el anterior. Sepa que todas las tiendas tienen la obligación de indicar el precio previo en cada artículo rebajado.
- Las rebajas deben ofrecer igual calidad a menor precio. Rechace los artículos que no reúnan las debidas condiciones sanitarias, los que se encuentren en mal estado o los que incumplan las medidas de seguridad.
- Compruebe que el etiquetado es correcto y legible en castellano (u otra lengua oficial del Estado). En el caso de la ropa, la etiqueta debe incluir instrucciones de lavado y planchado, e informar de los materiales de confección y de los datos de la empresa fabricante (con el país de manufactura).
- Si compra un electrodoméstico, exija que le den el mismo período de garantía que tiene el artículo con su precio normal. Compruebe que toda la documentación está sellada y en regla.
- Antes de pagar, pregunte si admiten devoluciones. Los comercios están obligados a descambiar los productos defectuosos durante cualquier época del año, pero no tienen la obligación de hacerlo con los que están en buen estado.
- Averigüe si puede pagar con tarjeta de crédito. Los establecimientos que las admiten todo el año están obligados a hacerlo también en rebajas, sin recargo sobre el precio.
- Pida la factura o el ticket de compra; son imprescindibles en caso de cambio o reclamación.
- En rebajas, los consumidores tenemos los mismos derechos que en cualquier otro momento. Si cree que algún comercio no ha respetado sus derechos como consumidor, exija la hoja de reclamaciones, e intente resolver el problema de forma amistosa. También puede dirigirse a la Oficina Municipal de Información al Consumidor, al Servicio de Consumo de su comunidad autónoma o a cualquier asociación de consumidores.