Cómo celebrar la Navidad y no arruinarse en el intento

La celebración de fiestas caseras y la elaboración de regalos artesanos junto a la planificación y anticipación en las compras son algunas de las pistas que permiten un ahorro real en plenas fiestas
1 diciembre de 2010
Img eco domestica listado 413

Cómo celebrar la Navidad y no arruinarse en el intento

Ya retumban de fondo las campanadas de fin de año y, como viene siendo habitual en los últimos ejercicios, comienzan los quebraderos de cabeza para numerosos hogares que quieren celebrar dignamente las fiestas, sin arruinarse en el intento. La crisis, la sensación general de pesimismo y el deseo de ahorrar han calado hondo en muchas familias, que ven más necesario que nunca elaborar un presupuesto con el fin de no hundir su economía. Este año, de nuevo, toca planificar las fiestas más con la cabeza que con el corazón. ¿Cómo conseguirlo? Básicamente, el consumo en este periodo se divide en tres apartados tradicionales: comida, salidas y regalos. En todos ellos se pueden aplicar una serie de consejos útiles que permiten reducir el gasto y ayudan a dar un poco de aire a la economía familiar. Pero, además, es posible poner un granito de arena más adoptando sencillas prácticas de ahorro en el consumo de suministro de energías varias en el hogar.

Comida

En realidad, desde el punto de vista del consumo, la Navidad es la época de mayor gasto del año. El gasto es, para muchos hogares, algo intrínseco a estas fechas, que vienen ligadas a amplias comilonas, más abundantes de lo habitual y plagadas de alimentos caros. Pero, ante las dificultades asociadas a la crisis es necesario poner fin a esta mala práctica, que algunos califican de “derroche”. A continuación, incluimos una serie de prácticos consejos:

  • Llenar la despensa con antelación: no retrasar las compras más importantes para los últimos días es una práctica que puede ayudar a ahorrar hasta un 40% en algunos alimentos, como marisco, pescado y carnes como el cordero, que suelen incrementar su precio bien entrado en el mes de diciembre.
  • No solo de cordero vive el hombre: si el presupuesto familiar está resentido, es el momento de recurrir a alimentos más económicos que, bien condimentados, pueden resultar igual de suculentos que la más apetecible langosta. El besugo, la merluza o el cordero bien pueden sustituirse por pollo, pularda o conejo, más asequibles para el bolsillo. La clave para triunfar puede estar en hacerse con una receta original y una presentación más elaborada.
  • Cuanto más precisa sea la planificación del
    menú navideño, menos comida sobrará

  • Postres caseros: hablar de Navidad es hacerlo de mazapanes, turrones, polvorones… postres que se llevan en torno al 10% del presupuesto de comida en este periodo. Para ahorrar, una buena idea es elaborar estos postres en casa. Además de ser una actividad divertida en la que se puede involucrar a los más pequeños, puede ser una buena forma de sorprender al resto de parientes que, seguro que aunque solo sea por curiosidad, no se resistirán a probarlos.
  • Embutidos: comprar un jamón o embutidos como lomo o chorizo suele ser frecuente en Navidad. Pero, ¿cómo ahorrar si no se quiere prescindir de estos alimentos? Un buen consejo puede ser adquirir estos embutidos a medio curar, lo que resulta hasta un 30% más barato, y terminar de curarlos en casa, si se dispone del lugar adecuado, como puede ser una fresquera o una pequeña cueva o bodeguilla.
  • Planificar los menús: es muy útil hacer un cálculo lo más exhaustivo posible. Cuanto más preciso sea menos posibilidades habrá de que sobre comida. En el caso de que así sucediera, se puede aprovechar para otras comidas o cenas.

Salidas

Es frecuente que el presupuesto se dispare en salidas, fiestas y celebraciones en los escasos 20 días que dura la Navidad.¿Cómo reducir el gasto y maximizarlo a tope? Atención a las siguientes pistas:

  • Fiestas caseras: acogedoras, sin agobios, y mucho más baratas. Así pueden resultar los encuentros caseros: sin duda, un buen consejo para ahorrar en fiestas. Disfrutar de la Nochevieja en casa, con amigos y rodeados de juegos varios puede ayudar a ahorrar hasta un 80% respecto a los precios de mercado de las fiestas en locales. Nada que ver con los más de 60 euros que puede costar la entrada a un cotillón para celebrar el fin de año con barra libre en un local atestado de gente.
  • Dos por uno: si no se quiere prescindir de salir en estas fiestas, una buena idea es utilizar la salida como regalo para algún miembro de la familia, o lo que viene a ser lo mimso sería como “matar dos pájaros de un tiro”. Por ejemplo, se puede obsequiar a un sobrino o un nieto con una visita al circo o al teatro.
  • Todo gratis: para contribuir a que se ajuste un poco más el presupuesto familiar se pueden aprovechar los días gratuitos o de precio reducido que tienen algunos museos y espectáculos y visitarlos con algún pariente cercano. Regalar experiencias puede ser, a veces, un obsequio mucho más agradecido que un presente material.

Regalos

El apartado de los regalos es el peso pesado del presupuesto navideño. De hecho, para muchas familias, es el único momento del año en el que se tiene un detalle con el resto de parientes y amigos cercanos. Por eso, pese a que las circunstancias económicas no sean las mejores, muchos se resisten a perder esta tradición, cargada de fuertes tintes emocionales. Pero, ¿qué se puede hacer cuándo se está con el agua al cuello? Les regalamos una serie de propuestas:

  • Manualidades: si no se dispone de mucho efectivo, es la hora de convertirse en artesano. El perfume o la corbata de otros años pueden sustituirse por un buen bizcocho casero, un cuadro, un broche… Sin duda, el carácter sentimental de estos regalos caseros será mucho mayor.
  • Reciclaje y cultura verde: los modistos más renombrados o los pintores más vanguardistas están recurriendo al reciclaje para elaborar sus más innovadores diseños, una buena idea que también se puede aplicar para ayudar a la economía familiar en la planificación de los regalos navideños. Elaborar regalos con materiales aparentemente inservibles puede ser, además de divertido, original y muy barato. Latas de refrescos pueden convertirse en bolsos o carteras, toallas en chaquetas, bricks en carteras y monederos… Con un poco de imaginación, cualquier tipo de envase, metal o textil puede convertirse en un interesante obsequio. Además, hay que tener en cuenta que uno de los regalos más deseado por los españoles es la ropa, con lo que puede ser muy provechoso apostar por la cultura verde para elaborar una bonita, ecológica y exclusiva prenda.
  • Si no se dispone de efectivo suficiente
    para comprar regalos, es hora de
    convertirse en artesano

  • Productos financieros: el dinero en efectivo es otro de los regalos más deseados en nuestro país en Navidad. Con esta premisa en mente y con el ánimo de ser más originales, un buen obsequio es recurrir a los escaparates bancarios en busca del mejor producto financiero. Suscribir una cuenta corriente, un fondo de inversión o comprar un pequeño paquete de acciones puede convertirse en la mejor idea para sorprender a ese pariente que necesita liquidez. Con ellos, además, se abre una importante oportunidad de revalorización de ese dinero. Existen, por ejemplo, cuentas de ahorro específicas para los más pequeños, un regalo que va ganando cada vez más adeptos en estas fiestas navideñas.
Ahorrar en el suministro casero

Con las prisas y la euforia navideña, es frecuente olvidar muchas veces en este periodo sencillas prácticas de ahorro como apagar las luces de las habitaciones que no se usan o no poner el lavavajillas si no está a carga completa. Maximizar el consumo de los distintos suministros caseros es también un consejo que no debe pasar por alto, que ayuda a ser eficiente, comprometido con el medio ambiente y que permite ahorrar. Basta poner un poco de atención para poner en práctica las siguientes recomendaciones:

  • Poner la lavadora a carga completa.
  • Usar el lavavajillas lleno en lugar de fregar.
  • Dejar los suministros cerrados cuando no se utilizan: comprobar que están cerrados los grifos, el horno, los mandos de la vitrocerámica, la nevera, apagadas las luces… cuando se va a abandonar el hogar.
  • Llamar por teléfono fijo en lugar de móvil. Puede ser el momento de apuntarse a alguna promoción para hablar gratis los fines de semana o a determinadas horas del día.