Para ahorrar hay que elegir muy bien
En diez años, el número de usuarios ha pasado de los 54.700 abonados de MoviLine de Telefónica, el único operador al comienzo de los 90, a superar los 7 millones de hoy. De mantenerse el actual ritmo, en el año 2000 un 24% de la población tendrá un móvil. Pero no sólo crece el número de usuarios.
Un nuevo operador acaba de desembarcar en el mercado del móvil, lo que eleva a cuatro el número de proveedores: MoviLine y MoviStar (ambos de Telefónica), Airtel y el recién llegado, Amena, de Retevisión (Euskaltel gestiona este servicio en la Comunidad Autónoma Vasca). Entre todos ellos, ofrecen al consumidor 30 tipos de contratos o distintas tarjetas prepago (se abona una cantidad antes de utilizar el móvil). Ante tanta posibilidad de elección, manifestación pura de las estrategias de marketing que segmentan al máximo el público potencial, podría parecer que dar con la fórmula adecuada para cada tipo de cliente es coser y cantar.
Sin embargo, la diversidad de precios, cuotas, horarios, prestaciones y servicios y la constante renovación tecnológica de los aparatos, convierten la elección del móvil en un rompecabezas. Además, aparecen cada semana nuevas modalidades que aumentan las yas amplias variedad y posibilidades de la telefonía móvil. El usuario, por tanto, debe reflexionar sobre el uso que dará a su móvil: si sus llamadas van a ser por motivos personales o profesionales, si efectuará la mayoría de ellas por la mañana, por la tarde o de noche; si sus interlocutores más habituales se encuentran en su misma provincia; si sus llamadas más frecuentes serán a teléfonos fijos o a móviles… Y, por supuesto, habrá de saber si el operador elegido ofrece cobertura donde el usuario piensa usar su teléfono móvil.
El uso habitual define la elección del móvil
En términos generales, no se puede hablar de tarifas más o menos baratas. Tampoco es posible determinar si los contratos pospago ofrecen más ventajas económicas que las tarjetas prepago.
Todo depende de la utilidad que se le vaya a dar al teléfono. Si la mayoría de las llamadas tienen como destino un móvil del mismo operador, la factura a fin de mes será menos abultada que si las conversaciones se han mantenido de móvil a un teléfono fijo. Si de lo que se trata es simplemente de estar localizable, la mejor opción es una tarjeta ya que no se paga cuota de conexión ni mensualidades. Sin embargo, el precio de las llamadas es más elevado que en los modelos que requieren contratos: a partir de quince llamadas al mes a un teléfono fijo en horario normal, conviene suscribir contrato.
Si la mayor parte de las llamadas se realizan por la mañana y a un fijo, la opción más barata es el Contrato sin Horas, de MoviLine. El minuto cuesta 40,6 pesetas, frente a las 87 y 84,6 pesetas que cuesta en los Personales de Airtel y MoviStar, respectivamente. A partir de las seis de la tarde, resulta más económico mantener una conversación vía móvil, 13,92 pesetas por minuto, con el Contrato Tarde de MoviLine. Sin embargo, hasta esa hora cada minuto cuesta 81,2 pesetas, y los fines de semana y festivos hay que esperar hasta las 12 del mediodía para volver a la tarifa superreducida: hasta ese momento sale a 29 pesetas/minuto.
Amena, o Euskaltel en la CAV, han irrumpido con sus tarjetas prepago, y ofrecen en la Más Ocio las tarifas más bajas de esta modalidad para llamadas diarias desde las 4 de la tarde, y los fines de semana el día completo. Cada minuto cuesta 23,4 pesetas, y a partir del primero, que siempre se tarifica completo, se paga segundo a segundo: sólo se paga por lo que se habla.
Ya en un apartado más específico, muchos usuarios se llevan las manos a la cabeza al comprobar que a finales de mes las consultas al Buzón de Voz han disparado su factura. Esos mensajes que nos han dejado en el Buzón, se pagan (al recuperarlos) como una llamada más, excepto en MoviLine y sólo si el rescate se hace justo después del aviso de mensaje. MoviStar cobra por escuchar estos mensajes lo mismo que una llamada de móvil a móvil. Airtel establece dos tarifas: normal y superreducida. En laborables y de 7 a 21 horas, la llamada al contestador cuesta 34,8 pesetas por minuto. Amena cobra en todos los casos 11,6 pesetas/minuto.
La tecnología GSM se hace con el mercado
La telefonía GSM (Sistema Móvil Europeo de Telefonía Digital) lidera la comunicación móvil.
Del total de usuarios españoles, cerca del 88% posee un teléfono digital, y sóloel 13% utilizan un terminal analógico. El éxito del sistema GSM radica en las prestaciones y servicios que ofrece. Se puede hablar desde cualquier punto del planeta, recibir información financiera o sobre el estado de las carreteras, conectarse a Internet, mandar faxes, recibir o enviar fotos, intercambiar mensajes de texto…
Además, en los teléfonos digitales la línea no está vinculada al aparato sino a la tarjeta SIM, que funciona con cualquier teléfono, por lo que ante una avería sólo hay que cambiar la tarjeta a otro móvil para seguir hablando. En el sistema analógico, por el contrario, la línea está unida al teléfono, por lo que si éste se estropea el servicio se corta. Uno de los atractivos de la telefonía GSM es la itinerancia o roaming: hacer y recibir llamadas en el extranjero.
Para utilizar este servicio es necesario contratarlo (el alta es gratuita) y que en el país donde se desee usar el móvil existan operadores GSM con los que se haya establecido el acuerdo de roaming. MoviStar ofrece la mayor cobertura internacional gracias a los acuerdos de itinerancia con 138 operadores de 77 países, y es el único operador con este servicio tanto en contratos como en tarjetas.
Los clientes de Airtel sólo acceden al servicio de itinerancia con un plan de contrato. Los usuarios de tarjeta deben darse de alta durante al menos un mes en la modalidad pospago para poder hacer uso de sus móviles fuera del territorio nacional. Amena, por el momento, no ha incorporado el roaming, pero como sus terminales admiten todas las tarjeta, es posible usar la de cualquier operador internacional. El precio de las llamadas lo fija el operador extranjero, sin más coste que los minutos de conversación tarificados, salvo en MoviStar que establece un recargo adicional de un 10%.
El propietario del móvil también paga si recibe llamadas en el extranjero: se hace cargo de los costes internacionales de la mismas, ya que quien llama sólo paga la tarifa nacional. Los precios varían en función del país. Así, una llamada recibida en cualquier punto de la UE entre las 8 y las 22 horas, cuesta 92,8 pesetas por minuto, y si se trata de una conversación transoceánica la tarifa a satisfacer por 60 segundos puede llegar a 220,4 pesetas. Al coste del minuto hay que añadir las 58 pesetas del establecimiento de llamada.
Pros y contras del portátil
El móvil se ha convertido, además de en una herramienta muy útil para la comunicación cotidiana entre las personas, en un pequeño salvavidas de bolsillo. Su eficacia en situaciones de emergencia ha quedado demostrada.
Sin embargo, su mal uso o abuso puede resultar muy caro e incluso perjudicial para la salud: conducir y hablar por teléfono al mismo tiempo, por ejemplo, multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Y hay estudios que afirman que los móviles pueden causar interferencias en los marcapasos cardiacos.
Los expertos en cardiología recomiendan, por ello, usar teléfonos analógicos en lugar de digitales, ya que estos últimos generan más interferencias. Otros estudios señalan que quienes utilizan estos teléfonos pueden ser más propensos a dolores de cabeza, fatiga y sensación de calor en la oreja.
Sin embargo, las investigaciones no han hecho más que empezar, y de momento no se puede hablar de resultados definitivos.
Quiénes compiten por el mercado del móvil
Sistema analógico. Cerca de un millón de usuarios y una cuota del mercado de telefonía móvil del 13%. La mayor cobertura a nivel nacional: llega al 99% de la población y al 96% del territorio.
Ofrece seis tarifas: cinco contratos y una tarjeta prepago. Es el único operador que no cobra por recuperar mensajes del Buzón de Voz tras la notificación de los mismos. Sólo hay que pagar si la consulta se hace en otro momento. Los clientes con contrato disponen de una agenda personal para llamadas mediante la marcación por voz. Los nuevos teléfonos incluyen un seguro de mantenimiento que cubre durante un año cualquier reparación del aparato y su reposición en caso de robo o extravío.
Con más de cuatro millones de clientes, es líder del mercado GSM con una cuota del 56% de la telefonía móvil. Cobertura del 88% del territorio.
Es el que más productos ofrece: 10 posibilidades de contrato y 5 tarjetas prepago (con cerca de dos millones de usuarios). Entre otros servicios, y por medio de mensajes cortos, ofrece la posibilidad de recibir información sobre el estado de las carreteras (MoviStar en Ruta) y permite a los profesionales del transporte solicitar y reservar cargas para sus vehículos (MoviStar Logística). Ofrece información financiera (MoviStar Reuters).
Los prepago MoviStar Activa permiten acceder a través de Internet a información de los movimientos realizados con la tarjeta.
Cuota del 31% del mercado y una cobertura del 74% del territorio español. Siete modalidades de contrato (incluidos Bonos Airtel) y tres tarjetas prepago. Por 344 pesetas más al mes, los titulares de un Plan Personal o Profesional pueden seleccionar los cuatro números a los que llaman con más frecuencia y ahorrar hasta 11,6 y 8 pesetas, respectivamente, por minuto. Botón Airtel: con una llamada al 121 se accede a servicios e informaciones (fontaneros, electricistas, reserva de hotel, taxi, envío de flores, …). El servicio posventa garantiza la reparación del teléfono en 48 horas. Mientras dura el arreglo, pone un terminal a disposición del cliente.
De momento, su oferta se limita a dos tarjetas prepago (Más Diaria y Más Ocio). Únicamente da cobertura propia en Bilbao, Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla y Zaragoza. Con la tarifa Más Diaria es necesario elegir la ciudad desde donde se van a efectuar las llamadas.
Fuera de los límites metropolitanos, la cobertura la dan Airtel o Telefónica, lo que encarece el servicio. Es posible cambiar de ciudad tantas veces como sea necesario, e incluso se puede cambiar a la tarifa Más Ocio, y viceversa. En la CAV es Euskaltel quien gestiona el servicio Amena. Este operador ofrece la posibilidad de recargar la tarjeta Más con cargo a su factura del teléfono fijo. Y hasta el 31 de diciembre, todos los meses que realicen al menos una recarga por este procedimiento, les serán abonadas 2.000 pesetas.
Las tarjetas, una a una
Tres de cada cuatro nuevos usuarios eligieron esta modalidad en las pasadas Navidades. Se adelanta un dinero (10.000 pesetas, por ejemplo) para cargar el teléfono y utilizar el móvil. Cuando se gasta el dinero, se puede recargar la tarjeta. Las tarjetas prepago convienen a quienes quieran estar localizables y/o realizan un número reducido de llamadas. No hay contrato, cuotas mensuales ni de conexión.
Sólo se pagan las llamadas, pero a un precio superior al de los contratos pospago. Hay 11 Tarjetas en el mercado. El periodo de validez de cada una desde la última recarga o desde la activación, es de nueve meses en Airtel, MoviLine y MoviStar, y de 12 meses para la tarjeta Más de Amena/Euskaltel. Por tanto, hay un gasto mínimo que hay que realizar. En este último caso, si el saldo se agota es posible recibir llamadas durante un mes más. Los otros 3 operadores amplían el plazo a tres meses.
Para personas que hacen uso frecuente de su móvil fuera del horario laboral y durante los fines de semana. La opción más interesante: Exacto Personal, de MoviStar. Las llamadas a un teléfono fijo durante el fin de semana y festivos a cualquier hora y los laborables entre las 14 y las 16 horas y entre las 21 y las 7 horas, cuestan 13,92 pesetas por minuto, y a partir del primero se contabilizan por segundos.
Para profesionales y particulares que realizan las llamadas en horario comercial. La cuota mensual y las llamadas en horario superreducido son más caras que en los contratos personales, pero se compensan con tarifas hasta un 39% más baratas en horario laboral. MoviStar, con su Exacto Personal, tiene la mejor oferta. Las llamadas en horas de trabajo cuestan 45,24 pesetas por minuto, y tras el primero, se tarifican por segundos. A partir de 250 minutos hablados la mejor opción, 39,4 ptas./minuto, es la del contrato General, del mismo operador.
Para particulares o profesionales con necesidad de más de una línea (máximo, 3 líneas). Ahorro de entre un 38% y un 50% en la cuota mensual fija de cada línea adicional. Airtel hace descuentos a cuatro números elegidos por el titular.
Indicado para cuando la mayoría de las llamadas son provinciales. El ahorro es de hasta un 56% con respecto al contrato más caro. La mejor opción para llamadas hasta las 8 de la tarde es el Nuevo Plan Provincial sin Horarios de Airtel (32,48 ptas./minuto).
Con el Plan Provincial del mismo operador, las tarifas se reducen hasta las 11,6 pesetas por minuto durante las noches, fines de semana y festivos. Igual ocurre en los contratos Próxima y Canarias, de MoviStar, aunque sus tarifas interprovinciales son más caras que en otros contrato. Airtel (Plan Proximidad) compensa esta carestía con un descuento del 50% o del 40% (según horarios) en las llamadas a cuatro números elegidos por el consumidor.
Para quienes llaman con frecuencia a los mismos números. El ahorro puede alcanzar el 60% en los cinco números elegidos en el contrato Friends & Family, de MoviStar. Con Airtel se puede de contratar para los planes Profesional y Personal. A cambio de una tarifa especial en los cuatro números, se paga una cuota de conexión de 1.160 pesetas, y 344,52 pesetas más al mes.
Desde las seis de la tarde, a 13,92 pesetas por minuto. El inconveniente: los fines de semana y festivos, entre las 6 y las 12 horas, la tarifa es de 29 pesetas.
Para no estar pendientes del reloj. El coste de las llamadas no depende de la hora en que se efectúen. La tarifa más económica en horario comercial, 40,6 pesetas, pero la más cara los fines de semana, festivos y noches.
Para quienes planifican el gasto. Se determina por anticipado la cantidad que se desea gastar, que corresponde con los minutos incluidos en el Plan/Bono, y que tienen un plazo limitado de consumo de un mes. El coste de las llamadas es caro, entre 61 y 177 ptas./minuto (según bono), independientemente del horario. Los minutos adicionales tienen uno precios más económicos: entre 29 y 87 pesetas por minuto, según el operador y el Bono.