El buzón se queda en Internet
¿La razón? En los 90 los usuarios recibían como mucho 10 mensajes al día, mientras que hoy es normal que lleguen diariamente a la bandeja de entrada cien o más. No es que los emails “ocupen” demasiado, pero sí acaban por saturar a los principales programas de correo electrónico (Outlook o Mozilla Thunderbird, por ejemplo), que no están diseñados para este aluvión continuado de mensajes. Además, se usaba POP3 porque se pagaba la conexión a Internet por minutos, y no era precisamente barata; así, lo habitual era redactar los emails fuera de línea, y conectarse por la noche (con tarifas más asequibles) el tiempo indispensable para enviar y recibir el correo. Luego, tras desconectarse, los usuarios leían con calma los mensajes recibidos. Los webmail, por el contrario, requieren estar conectados mientras se utilizan, algo que ha dejado de ser un contratiempo con la extensión de las tarifas planas.
Más limpio y sencillo desde Internet
¿Para qué asumir los riesgos que supone introducir un gran número de mensajes dentro del ordenador exponiéndose a virus, “spam” u otras variedades de software malicioso? El uso del correo desde Internet resulta más limpio, cómodo y sencillo. Además, en la actualidad la velocidad media de acceso se ha multiplicado casi por 20, por lo que la gestión de mensajes no se “cuelga” o se ralentiza, como antes. Incluso algunos servicios como las búsquedas entre todos los correos recibidos son más rápidos en los webmails que en el correo “convencional”.
Comprar un autobús para ir a la compra
En el ámbito laboral el sistema POP3 tiene varias ventajas. En primer lugar la seguridad: los mensajes empresariales pueden contener información sensible, y no es conveniente que se queden “flotando” en Internet gestionados por terceros. Por otro lado, a las empresas suelen llegar diariamente miles de correos electrónicos, con lo que su gestión personalizada desde el ordenador de cada trabajador simplifica mucho las cosas. Cada empleado se hace cargo de su correo y es responsable de él; también así se puede saber desde dónde ha sido mandado, o a dónde ha llegado, un correo polémico. Es un método de control.
Pero, ¿tiene sentido el sistema POP3 para un usuario medio? Todo apunta a que no. Más bien al contrario, utilizar un correo POP3 para el ámbito privado resulta tan absurdo como comprarse un autobús para ir a la compra: es excesivo, caro y entorpecedor. Hay que pagar para que le pongan a uno filtros “antispam”, para tener un antivirus que controle cada archivo adjunto a un mensaje o para aumentar la capacidad de enviar correos pesados.
Basta con una cuenta de correo Gmail (el servicio de Google), de Yahoo! o Hotmail (que no es tan eficaz como los otros dos según destacó el estudio de “webmails” que hizo CONSUMER EROSKI en mayo de 2005) para que estos problemas, y muchos más, se solventen de golpe. La seguridad aumenta porque los mensajes no bajan al escritorio, sino que se leen directamente en la Red desde el navegador, y los archivos adjuntos no se pueden abrir sin un exhaustivo examen de virus por parte de la propia web. El “spam” desaparece casi por completo debido a la gran cantidad de filtros que se utilizan en estos servicios “webmail”.
Acceso desde cualquier parte
El colmo de la facilidad de uso son los correos “pookmail” (de “usar y tirar”), muy interesantes para cuando no se quiere exponer a riesgos las cuentas que se utilizan normalmente. Por ejemplo, si se desea contactar con una página de la que se sospecha que no es demasiado segura, hay opciones como Pookmail.com o Spamgourmet.com que permiten crear cuentas desechables para establecer el contacto. Las cuentas desaparecen a los pocos días, o tras un número determinado de mensajes recibidos, y con ellas el peligro del “spam”.
- Gmail: es el que más prestaciones y más capacidad para guardar contactos, archivos y mensajes ofrece. Tiene tres Gigabytes de memoria, por lo que se lo puede usar como disco duro online, donde siempre se guardarán los correos que se hayan enviado o recibido y los mensajes sin necesidad de borrarlos. Cuenta, además, con un buscador muy eficiente con el que se puede encontrar un mensaje determinado entre decenas de miles. Incorpora filtros “antispam”, mecanismos contra robots espía y antivirus para los ficheros adjuntos.
Los “webmail” no suelen permitir que se descarguen archivos infectados con virus Correo Yahoo!: muy parecido en prestaciones y eficacia a Gmail, pero su capacidad de almacenamiento es de un Gigabyte. También ejerce un férreo control sobre el “spam” y los robots espía. En este último caso, este servicio es pionero en la utilización de “captchas”, un test que el usuario debe pasar escribiendo unos códigos borrosos o deformados que se le muestran para evitar que el sistema sufra abusos. También incorpora un innovador método de claves que indican la veracidad de un mensaje respecto a su emisor (“Domainkeys”).- Hotmail: Es el más limitado en cuanto a capacidades y eficacia. Su respuesta ante el “spam” y los espías no es tan buena como en los anteriores servicios, aunque ha mejorado en el último año.