Viajar en Navidad

Alternativa en alza contra el ajetreo navideño

1 diciembre de 2001
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Alternativa en alza contra el ajetreo navideño

¿Por qué no viajar en Navidad? ¿Y en Año Nuevo? Cada vez son más quienes no limitan estos días de fiesta a encuentros familiares y deciden aprovecharlos para desconectar del ajetreo navideño y conocer nuevos lugares. Así lo demuestra la creciente tendencia a acortar las vacaciones de verano para poder disfrutar de unos días de asueto en Navidad o Semana Santa. Además de que los precios no se disparan, la ventaja de las mini-vacaciones navideñas es que los aeropuertos y los hoteles presentan una estampa bastante tranquila, salvo los días estrella. Parques temáticos, el Caribe, las Islas Afortunadas y, como no, las estaciones de esquí constituyen los principales destinos de un viajero cuyo perfil ronda los 40 años, está soltero o no tiene hijos y realiza un desembolso en torno a 100.000 pesetas (601 euros) para cuatro días de estancia.

El 9% de movimiento en el sector turístico, en Navidad

Según datos del Instituto de Estudios Turísticos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo, el 37% de los 119 millones de viajes efectuados el pasado año, es decir, en torno a 44 millones de desplazamientos, fueron “viajes turísticos” (los que no se efectúan a una segunda residencia o los que duran más de tres días). Y de todos ellos, tan sólo un 8%, alrededor de 3,4 millones, cruzaron las fronteras. Aunque en la última década se han alargado los periodos vacacionales, todavía se centran en verano; uno de cada dos turistas escoge estos meses para viajar. Al periodo estival le sigue Semana Santa, que mueve en torno al 12% de los desplazamientos, y más lejos queda Navidad, una época que comienza a despuntar tímidamente: el 9% de los desplazamientos vacacionales se realizan en esas fechas.

Sol y playa

La Navidad comienza a despuntar como destino de vacaciones: el 9% de los desplazamientos se realizan esas fechas

Canarias y el Caribe constituyen dos de los destinos favoritos del turismo navideño. Los hoteles de las Islas Afortunadas acogen a cientos de turistas que buscan la benigna climatología del archipiélago, sumada a unos precios asequibles -desde 75.000 pesetas (450 euros) se puede pasar una semana en apartahotel, incluido el viaje en avión-. El Caribe continúa en boga y por un desembolso medio de 200.000 pesetas (1.201 euros) se disfruta de 6 noches de arenas blancas y mar turquesa. Pero a este rincón de ensueño le ha surgido una feroz competencia: el que ya se conoce como Caribe Africano, representado sobre todo por Cabo Verde y Senegal, con la ventaja de un viaje de avión más corto y precios promocionales en torno a las 100.000 pesetas (601 euros).

Esquiar: disparidad de precios

Los amantes del deporte blanco despiden el año dando la bienvenida a la temporada de esquí. Las estaciones abrieron sus pistas hace un mes y para estas fechas ya se intuye qué depara la temporada -se prevé un invierno muy generoso-. La disparidad de precios de esta opción reside en el tipo de estación y de alojamiento que se busque, y en la forma de desplazarse. Así, los Alpes franceses ofrecen precios atractivos y la ventaja de contar con algunas de las mejores estaciones del mundo (por 60.000 pesetas -360 euros)-, sin incluir desplazamiento, se puede disfrutar de 6 días de esquí alojado en un apartamento). Andorra dispone también de buenas combinaciones que incluyen alojamiento y remontes para cuatro días desde 40.000 pesetas (240 euros). El Pirineo aragonés acoge numerosas fiestas de Nochevieja y es tradicional inaugurar el año con un primer descenso en Astún, Candanchú, Formigal, Panticosa o Cerler. La marcha nocturna de Jaca, cerca de las cinco estaciones de esquí arriba citadas, convierte esta ciudad en la preferida de los más jóvenes. Por alrededor de 50.000 pesetas (300 euros) se pueden pasar 4-5 días en cualquiera de estas estaciones, en apartamentos compartidos, incluido el forfait. Recibir el nuevo año sin lujos en Baqueira y Sierra Nevada requiere más presupuesto y puede suponer hasta 140.000 pesetas por una semana (860 euros), aunque esperar la llegada de los Reyes Magos en estas estaciones resulta algo más económico, entre 60.000 (360 euros) y 100.000 pesetas (601 euros).

Subir a la montaña rusa

De un tiempo a esta parte los parques temáticos se han convertido en una atractiva opción para las familias que desean aprovechar los días de fiesta y romper la monotonía, premiando a la vez a los hijos con una estancia de fantasía. Los paquetes para ir Disneyland París -dos noches de hotel y tres días de parque para una pareja y dos hijos- varían desde la tarifa más modesta, 104.000 pesetas (615 euros), a las más lujosa, 205.000 pesetas (1.232 euros). Port Aventura y Terra Mítica también abren esta Navidad, y además de adaptar sus “países” a la Navidad, ofrecen precios mucho más asequibles que en temporada alta.

Alternativas originales

Hay alternativas menos tradicionales y más curiosas para quienes dispongan de un presupuesto menos limitado y ganas de algo distinto: pasar el primer día del año en Rovaniemi, capital de la Laponia finlandesa desde 180.000 pesetas (1.100 euros) o disfrutar de un crucero por el Mediterráneo a partir de 150.000 pesetas (900 euros) por persona. Y siempre queda la romántica opción de amanecer en Praga, Viena, Budapest, París o Londres, capricho que no bajan de las 50.000 pesetas (300 euros).

Consejos para viajar en Navidad

  • Sea flexible con las fechas y horas en las que desea viajar. Evite viernes, domingos y fechas pico como el 24 y el 30 de diciembre.
  • Solicite folletos informativos en varias agencias de viajes y estúdielos detenidamente. Compare no sólo el precio, sino los servicios que ofrecen.
  • Compre los billetes tan pronto como le sea posible para evitar la cancelación de reservas o cambios de tarifas.
  • Recuerde que estos días son especiales y en algunos destinos encontrará horarios diferentes a los habituales en museos, establecimientos de hostelería… Incluso podrá darse el caso de que algunos lugares turísticos estén cerrados.
  • Lea atentamente el contrato y aclare sus dudas (duración, excursiones, cláusulas, responsabilidades, anulaciones o comisiones) en la propia agencia. Aprenderá mucho y evitará posibles problemas posteriores.
  • Lleve consigo siempre una fotocopia del contrato con el teléfono de la agencia. Y con un nombre de contacto.

Viajes para ver a la familia

Fuera de los viajes propiamente turísticos, quienes viajen en tren o en autobús han de tener muy presente que RENFE y los autocares también cierran en Navidad. La tarde-noche del 24 y el 31 de diciembre no sólo aparecen vacías las carreteras, la red ferroviaria descansa del ajetreo que ha sufrido los días previos. En las dos noches más significativas de las fiestas navideñas tan sólo se mueven dos trenes que parten de Barcelona y Madrid dirección París, y el Intercity París-Lisboa. Nada que ver con el trajín que se vive las vísperas de Nochebuena y Nochevieja. Cuatro millones de personas compran un billete entre el 22 y el 2 de enero; conviene tenerlo previsto, porque si bien la empresa ferroviaria refuerza el servicio añadiendo más vagones para atender la demanda, la adquisición de billetes, gracias a las nuevas tecnologías, se adelanta cada año más. Igual sucede con la red de autobuses: todo el mundo viaja el mismo día, con lo que a pesar de que la flota se multiplica, las plazas terminan agotándose.

La Navidad aumenta las crisis, viajar es una buena terapia contra el estrés

Limitarse a descansar sin hacer nada en especial puede ser también motivo de estrés, por eso hay que entender que las vacaciones conceden la oportunidad de hacer cosas que no se pueden hacer habitualmente. Por ello, los psicólogos coinciden en que muchas veces es necesario planificar actividades para disfrutar de este periodo. Y aunque el verano es el momento tradicional para invertir en viajar, la Navidad produce un aumento de las crisis, especialmente de los problemas de pareja, por lo que merece plantearse un destino original.

Si va a viajar por carretera en su propio vehículo...
  • Adecue la velocidad a la zona de visibilidad. Si hay niebla o lluvia muy intensa, encienda las luces.
  • Respete, más que nunca, la distancia de seguridad; mejor, auméntela.
  • Si hay nieve, aparque en lugar seguro, coloque las cadenas en las ruedas motrices y circule despacio. Maneje con suavidad volante, freno y acelerador.
  • Extreme la precaución y modere la velocidad en zonas umbrías y en parajes orientados al norte.
  • Los neumáticos son fundamentales en la seguridad de su vehículo. Revise la presión, el dibujo y el estado de los mismos.
  • Si la carretera está mojada, pise con cierta frecuencia el freno, sin llegar a frenar, para secar las pastillas. En caso de necesidad, responderán mejor.
  • No olvide lámparas de repuesto, cadenas, anticongelante, antivaho, ropa de abrigo, pinzas (para la batería), linterna, triángulo de señalización, alcohol (para el hielo del parabrisas) y gafas de sol (reflejos de la nieve).