El precio dice poco
Se elaboran a partir de un queso o una mezcla de varios quesos a la que se añade leche, mantequilla, sal y sales fundentes hasta conseguir sus particulares cualidades de textura y sabor.
Para este comparativo se han seleccionado diez muestras de queso en porciones que constaban de 8, 16 y 24 porciones, divididas en dos grupos para su análisis. En el primero se han incluido las denominadas “queso fundido para untar o extender”: El Caserío, La Vaca Que Ríe, La Lechera, Kesi-Kesi, y Mayo. En el segundo se estudiaron Bonsi, La Vaca Que Ríe (light) y Santé, definidas como “queso blando fundido semigraso para untar o extender”. También se analizaron Nur Diet, “queso blando fundido semidesnatado para untar” y Sveltesse, incorrectamente denominado”producto dietético elaborado con queso fundido”.
Tras los diversos estudios efectuados, se concluye que, en todos los casos, se trata de un alimento bien elaborado y muy nutrititivo. Destaca su alto valor calórico (entre 234 y 131 calorías por cada 100 gramos de producto), y son ricos en proteínas y calcio. La diferencia fundamental entre las muestras es el contenido en grasa y el extracto seco, o lo que queda de producto tras eliminar el agua. Los quesitos grasos presentaron una media del 49% de materia grasa, mientras que los semigrasos se quedaban en un 36% y los semidesnatados en una media del 22% de grasa. En cuanto al extracto seco, los quesos grasos contienen en torno a un 42% de media, frente al 34% de los semigrasos y semidesnatados. El mayor contenido de agua de estos últimos les hace más cremosos y blandos al paladar.
El precio medio de cada una de las 10 muestras oscila entre las 660 pesetas el kilo neto de Mayo hasta las 992 pesetas el kilo de Sveltesse. En realidad, excepto Mayo, todas las muestras salen a más de 800 pesetas el kilo. Hay dos, Sveltesse y Kesi-Kesi, que se acercan a las 1.000 pesetas el kilo y el resto cuestan entre 828 pesetas (Santé) y 876 pesetas el kilo (La Lechera).
No se detectaron diferencias de coste entre los quesitos grasos y los semigrasos. La mejor relación calidad-precio es Mayo, la muestra más barata: su composición es similar a la de otras marcas de igual denominación y gustó mucho en la cata. Si el consumidor busca ahorrarse grasa y/o calorías, le interesan Sveltesse y Nur Diet, con hasta un 60% menos de grasa que el resto de las muestras.
Un producto bien elaborado.
Todas las muestras presentaron un correcto estado microbiológico, lo que significa que su estado sanitario era adecuado. La denominación de estos quesitos varía según sea el contenido en grasa y el extracto seco (véase cuadro). El análisis de los componentes de las 10 muestras demostró que todas cumplen la norma. Sveltesse merece mención aparte. Su denominación “producto dietético elaborado con queso fundido”, es incorrecta desde un punto de vista legal, e induce a confusión al dar a entender propiedades especiales y diferentes al resto de marcas, cuando su composición es similar a la de otros quesos bajos en calorías, como Nur Diet. La denominación de Sveltesse debería ser “queso blanco fundido semidesnatado para untar”.
Los quesitos están compuestos de varias sustancias procedentes de la leche, además de la grasa, que también proporcionan proteínas y lactosa al producto final. El contenido proteico de los quesos grasos está en torno al 11%. A excepción de La Vaca Que Ríe Light, que arrojó un porcentaje de proteínas similar al de los quesos grasos, el del resto de los no-grasos fue algo superior, y llegó hasta el 16% de Nur Diet. Por el contrario, la cantidad de lactosa (azúcar fundamental de la leche) fue similar en ambas categorías, y anduvo entre el 2,5% y el 5%.
Muy calóricos.
Como consecuencia de la grasa, proteínas y lactosa que contienen, el valor calórico de los quesos en porciones es alto. Los grasos aportan entre 234 y 262 calorías por cada 100 gramos de producto, mientras que los semigrasos y semidesnatados se sitúan entre l31 y 183 calorías. La muestra menos calórica de las 10 estudiadas es Sveltesse, que a su vez contiene la menor cantidad de grasa. El calcio de estos quesitos procede de la leche.
Las cantidades oscilaron entre los 248 miligramos de calcio por cada 100 gramos de producto en La Vaca Que Ríe hasta los 390 miligramos de Sveltesse. El fósforo, por su parte, no sólo proviene de la leche y derivados lácteos utilizados. Parte del fósforo de los quesitos tiene su origen en las sales fundentes añadidas. En su mayoría, son compuestos fosfatados de uso permitido. La concentración de fósforo en los quesitos es mayor que la de calcio. Bonsi presentó una mayor cantidad de esta sustancia, con 662 miligramos de fósforo cada 100 gramos de producto y El Caserío la que menos fósforo contenía, con 430 miligramos.
Otro aditivo, indicado en la lista de ingredientes de Bonsi, Santé y Nur Diet, es el conservante E-234 o nisina, permitido pero prescindible ya que la sal consigue efectos similares. De las diez muestras analizadas sólo tres hacen uso de esta sustancia, lo que revela que su adición no es práctica habitual de los fabricantes. La sal, al contrario, sí es fundamental en la elaboración del queso, porque desempeña dos cometidos: es conservante y refuerza el sabor. La norma marca el límite de sal “de acuerdo a buenas prácticas de fabricación”. La presencia de sal es muy parecida -y discreta en cantidad- en todas las muestras.
Etiquetas: bien excepto Sveltesse.
Todas las marcas facilitan los datos obligatorios: denominación, ingredientes, contenido neto al envasar, número de porciones, fecha de consumo preferente, fabricante y número de lote. Salvo Mayo y las dos variedades de La Vaca Que Ríe, el resto aconsejan que el producto sea conservado “en lugar fresco y seco” para evitar la pérdida de humedad y que el quesito se quede seco. La norma indica que el contenido neto declarado debe corresponder con el peso en el momento de su envase (denominado en la etiqueta como “contenido neto al envasar”) ya que este producto es susceptible de perder humedad con el paso del tiempo, disminuyendo su peso en algunos gramos. El contenido neto declarado por la mayoría de las muestras es de 150 gramos, con 8 porciones de queso. LaVaca Que Ríe Light, Sveltesse y Santé pesaban 250 gramos y contenían16 porciones, y La Lechera tenía 400 gramos e incluía 24 unidades. El contenido real coincide con el declarado en La Vaca Que Ríe, Mayo y La Vaca Que Ríe Light. En el resto, el peso real es inferior al declarado aunque dentro del margen de tolerancia.
Otro dato a incluir en la etiqueta es el porcentaje mínimo de grasa sobre materia grasa, que debe expresarse como porcentaje de materia grasa dividido por el extracto seco. Nuevamente, Sveltesse incumple la norma al indicar el porcentaje de grasa sobre el total de la materia. Este es un dato muy interesante (y más sencillo de entender) que el exigido, pero la ausencia de este último confunde al consumidor, puesto que el porcentaje ofrecido resulta más bajo que los del resto de marcas, qeu sí se atienen a la norma. El porcentaje de grasa de Sveltesse respecto al extracto seco (el que debe indicarse,) es del 20%, cuando en su etiqueta se indica un 5,5%, correspondiente a la grasa dividida por el total del producto, humedad incluida.
Además de El Caserío, La Vaca Que Ríe y Kesi-Kesi (quesos grasos), todos los quesos no-grasos incluyen información nutricional y energética en su etiqueta, aunque en La Vaca Que Ríe el color y tamaño de la rotulación dificulta su lectura. En la degustación se comprobó que todos resultaban agradables al paladar. La Vaca Que Ríe Light fue la más apreciada (8,4 puntos), seguida de Mayo (graso), Bonsi (no-graso) y La Vaca Que Ríe (graso). El resto consiguieron puntuaciones buenas pero por debajo de los 8 puntos.
Cómo se deben llamar los quesitos
Por su contenido en grasa sobre el extracto seco (modo legal de expresar en contenido en grasa de los productos lácteos), los quesos en porciones son:
extragraso, un mínimo del 60% en grasa; graso, entre el 45% y el 60%; semigraso, entre el 25% y el 45%; semidesnatado, entre el 10% y el 25% y desnatado, con menos del 10%.
Por su contenido en extracto seco, pueden ser: queso fundido, mínimo del 50% de extracto seco; queso fundido…para untar o extender, entre el 40% y el 50% de extracto seco y queso blanco fundido…para untar o extender, entre el 25% y el 40% de extracto seco.
En síntesis
En síntesis
- Tras analizar diez muestras de queso en porciones – grasos, semigrasos y ligth- se comprueba que son un alimento bien elaborado, de alto valor calórico y rico en proteínas y calcio. La diferencia fundamental entre las muestras es el contenido en grasa, que osciló entre el 49% de media de los quesitos grasos y el 22% de los semidesnatados o ligth.
- Los quesitos grasos contienen en torno a un 42% de extracto seco (materia seca, lo que queda tras eliminar el agua) frente al 34% de los semigrasos y semidesnatados. La mayor cantidad de agua de estos últimos los convierte en más cremosos y blandos.
- No son baratos: el coste por kilo de quesito osciló entre las 660 pesetas de Mayo y las 992 pesetas de Sveltesse, si bien nueve de las diez muestras cuestan más de 800 pesetas el kilo. No hay diferencias de precio entre los quesitos grasos y los no grasos.
- La mejor relación calidad-precio corresponde a los quesitos Mayo. Son los más baratos y los segundos más agradables al paladar, con un notable alto en la cata.
- Si se busca reducir el consumo de calorías, los recomendables son Sveltesse y Nur Diet, con hasta un 60% menos de grasa que otras muestras.
- Sveltesse comete dos irregularidades en el etiquetado. Se define indebidamente como producto dietético. E indica el porcentaje de grasa sobre la cantidad total y no (como es preceptivo) sobre el extracto seco; así obtiene un dato de grasa inferior a las demás marcas, lo que confunde al consumidor.
Uno a uno
Ranking de calidad-precio de los quesos en porciones
Mayo
- 660 pesetas el kilo, sale a 16 ptas cada porción. Son, de lejos, los más baratos. Y la mejor relación calidad-precio.
- Graso (47%). Entre los grasos, de los menos calóricos.
- En cata, muy bien: 8,3 puntos
La Vaca Que Ríe Light
- 857 pesetas el kilo, a 13 ptas la porción.
- Muy interesante: a precio medio, con poca grasa (28%) y la mitad de calorías que los quesitos grasos, consigue ser muy agradable al paladar. Información nutricional.
- Los mejor valorados en cata: 8,4 puntos.
Santé
- 828 pesetas el kilo, sale a 13 ptas cada porción. Los segundos más baratos.
- Semigraso (34%) y poco calórico (178 calorías por cada 100 gramos). Información nutricional. Contiene nisina, conservante autorizado pero prescindible.
- Buena puntuación en la cata: 8 puntos.
La Vaca Que Ríe
- 861 pesetas el kilo, sale a 16 ptas cada porción.
- Graso (46%). De los grasos, es el menos calórico (234 calorías por cada 100 gramos).
- El que que menos calcio contiene. Información nutricional, aunque de difícil lectura.
- Cata: 8,2 puntos, de los mejores.
Bonsi
- 862 pesetas el kilo, sale a 16 ptas cada porción.
- Semigraso (35%). Los más calóricos dentro de los no grasos, pero también los más ricos en fósforo.
- Contiene nisina, conservante prescindible. Información nutricional.
- Muy bien en la cata: 8,2 puntos.
El Caserío
- 859 pesetas el kilo, sale a 16 ptas cada porción.
- Es graso (50%). El menor contenido en fósforo y lactosa. Ofrece información nutricional.
- Cata, bien: 7,8 puntos.
Nur Diet
- 860 pesetas el kilo, sale a 16 ptas cada porción.
- Semidesnatado (24% de grasa). Aporta sólo 157 calorías por cada 100 gramos.
- Contiene menos calcio que otros quesitos poco grasos. Bien en proteínas. Contiene nisina, conservante autorizado pero prescindible.
- En cata, uno más: 7,7 puntos
La Lechera
- 876 pesetas el kilo, sale a 15 ptas cada porción.
- Graso (51%). Son los quesitos grasos más calóricos (262 calorías por cada 100 gramos).
- La nota, aunque buena, más baja en la cata: 7,5 puntos.
Kesi-Kesi
- 987 pesetas el kilo, sale a 19 ptas cada porción. No justifica su elevado precio.
- Es el más graso, con un 52%. Bastante calórico (258 calorías por cada 100 gramos).
- En cata, nada excepcional: 7,7 puntos.
Sveltesse
- 992 pesetas el kilo, a 16 ptas la porción. Los más caros.
- Semidesnatado (20% de grasa). Los menos calóricos (131 calorías por cada 100 gramos.
- Comete dos irregularidades, una grave, en su etiqueta.
- En cata, aunque bien, la nota más baja: 7,5 puntos.