Comprar con garantía un coche de segunda mano

La compra-venta de vehículos usados es una actividad en alza y de ello dan fe los 1.260.000 vehículos de segunda mano que cambiaron de dueño durante 1996, y que supusieron un incremento de las transferencias del 14% con respecto al año anterior.
1 febrero de 1998
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Comprar con garantía un coche de segunda mano

Muchos usuarios, cuando se dirigen al concesionario de una marca a comprar su coche nuevo, exigen al vendedor que se quede con su viejo automóvil; lo que explica, entre otros motivos, que hoy los concesionarios controlen el 40% del mercado de ocasión, frente al 20% de los establecimientos dedicados exclusivamente a compra-venta de coches. Las restantes son transacciones entre particulares.

La incertidumbre que entraña la compra de un coche no nuevo es muy superior a la de uno a estrenar. Porque la posibilidad de toparse con fallos mecánicos ocultos, de que el coche haya sufrido accidentes graves, o de ser víctima de fraudes por exceso de kilometraje u otras causas, es mayor. Además, están las garantías. Algunos vendedores no ofrecen garantía escrita, y los hay que no entregan siquiera documentación escrita que refleje el contrato de compraventa.

Técnicos de CONSUMER efectuaron, a finales de diciembre, 51 entrevistas a responsables de otros tantos establecimientos que venden coches de segunda mano. Todos decían ofrecer una garantía de al menos 6 meses siempre que el vehículo no superara los 10 años de antigüedad.

Esta garantía es el mínimo legal, aunque el compromiso firmado por el vendedor con el cliente refuerza la posición de este ante aquél. La garantía más amplia anotada en este breve estudio fue de un año, y casi siempre correspondía a coches que de no más de 7 años.

Cada establecimiento tiene sus criterios, y concede plazos de garantía distintos, en función normalmente de la edad del vehículo y/o del kilometraje.

La transferencia, trámite obligado

En 1996, Tráfico flexibilizó la transferencia de vehículos usados para poner fin a los problemas (multas y recibos de impuestos que llegan al antiguo propietario) causados por gestiones defectuosas. Las modificaciones a la norma permiten cambiar la titularidad del vehículo en el momento en que el vendedor notifica la venta. Los impresos de transferencia deben ser firmados por el comprador y el vendedor, y presentados en Tráfico en los 10 días hábiles siguientes a la notificación de la venta.

Si el vehículo es propiedad de un concesionario, necesita la firma del apoderado. Junto con los impresos, se entregará la documentación y el permiso de circulación del vehículo, la fotocopia de la ficha de inspección técnica actualizada, el justificante de pago del impuesto municipal del año en curso y el DNI del comprador y el vendedor. El impuesto de transmisiones (a pagar en Hacienda) y los gastos de transferencia suponen 6.050 pesetas en total, y son abonados por el comprador, aunque se puede negociar. El incumplimiento de los trámites por el comprador puede suponer una sanción de 50.000 pesetas.

La garantía del coche usado.

Hay dos garantías, la legal y la comercial. La primera, que siempre existe -por ser el coche, aun usado, un bien duradero-, se deriva de la normativa y del contrato de compraventa. La garantía comercial es ofrecida voluntariamente por el vendedor. Como consecuencia de esta garantía, el vendedor responde del buen estado y de las cualidades del vehículo vendido, de modo que si presentase algún defecto, el consumidor podría recurrir contra el vendedor. Según el Código Civil, el comprador tiene seis meses para recurrir judicialmente y obtener una rebaja del precio pagado por un bien de uso duradero (en este caso, el coche), que permita compensar los defectos o repararlos a costa del vendedor.

Ahora bien, aunque el vendedor no ofrezca garantía escrita, el consumidor tiene derecho a la reparación gratuita de los defectos originarios, sustitución del coche por otro de idénticas características, o devolución del precio pagado.

Tres sentencias sobre defectos y averías.

No hay mucha jurisprudencia sobre garantías de coches usados. CONSUMER ha recogido tres sentencias que tratan de defectos graves del vehículo, por lo que la resolución del contrato se basa en el Código Civil. Otra opción del usuario, dependiendo de la importancia de los defectos, es pedir una rebaja proporcional del precio con el fin de reparar el vehículo o de obtener una compensación.

Primer caso.

Un consumidor plantea ante los tribunales la rescisión del contrato de compraventa. Su coche fue vendido con vicios o defectos ocultos que lo hacían inservible para su uso normal. El vehículo tuvo que ser reparado a los tres días de su compra. Tras un mes, el coche era inservible, por lo que el usuario se dio de baja en el seguro. Para el juez, el escaso espacio de tiempo desde la compra y la aparición de averías, además de la cuantía de los daños cuya reparación suponía la mitad del precio total abonado por la compra, facultaba a este consumidor a resolver el contrato al amparo del Código Civil y de la Ley de Consumidores y Usuarios. La sentencia de la Audiencia de Orense del 19 de marzo de 1996 reconoce el derecho del consumidor que adquiere un vehículo de segunda mano, a obtener la devolución del precio pagado.

Segundo caso.

Un ciudadano compró un vehículo de segunda mano al que tuvo que reparar en primer lugar la dirección y el sistema de frenado. Pocos días después, a consecuencia de un golpe o accidente anterior a la venta, el coche presentaba nuevas averías en la culata del motor. Para el tribunal se había vendido un vehículo con defectos ocultos de tal entidad que sin una reparación adecuada su uso resultaba imposible. La Audiencia de Valladolid,el 26 de abril de 1991, reconoce el derecho del usuario -a la vista de las averías- a rescindir el contrato, añadiendo una indemnización por daños y perjuicios (gastos de transferencia, coste del seguro, servicio de grúa, reparaciones, etc).

Tercer caso.

La sentencia de la Audiencia de Alicante del 15 de noviembre de 1993 permite la rescisión de la venta por tener el vehículo usado un defecto grave debido a un accidente anterior. No es obstáculo que “en el contrato figurara una cláusula por la que el comprador declara haber probado el vehículo y encontrarse éste en perfectas condiciones, pues el uso del mismo permitió comprobar que ello no era así”.

Se puede comprar bien un coche usado
  • Decídase por el establecimiento que le inspire la mayor confianza. Pregunte a conocidos.
  • No se deje impresionar por el aspecto del vehículo. Una impecable carrocería puede esconder defectos de funcionamiento.
  • Solicite llevar el vehículo elegido a que sea examinado por un mecánico de su confianza. Si no se lo consienten, no compre.
  • Exija garantía por escrito. Que sea lo más amplia posible. Compare con la que ofrecen, para el modelo que piensa comprar (modelo y año de matriculación), otros establecimientos.
  • Revise la documentación del coche. Asegúrese que ha pasado la ITV, y que está al corriente del Impuesto Municipal de Circulación.
  • Averigüe si ha circulado como coche de auto-escuela o taxi. Si fuera así, busque coches con menos kilómetros.
  • Asegúrese de que el coche no tiene una orden de embargo o multas pendientes.
  • Exija que la compra, la garantía y la factura se reflejen por escrito.