Sólo Anoeta y Camp Nou ofrecen instalaciones y seguridad adecuadas
Y no es ninguna metáfora. Los responsables de la mayoría de los clubs de fútbol de las máximas categorías deportivas no conceden la importancia debida, en materia de seguridad e instalaciones, a sus recintos futbolísticos. Hoy por hoy, sólo el estadio de la Real Sociedad, Anoeta, y el del F.C. Barcelona, Camp Nou, alcanzan el aprobado global. Esto es lo que revela el estudio elaborado por CONSUMER con un sistema propio de análisis, sobre los campos de fútbol en nuestras ciudades. La situación es a todas luces desesperanzadora en la mayoría de los estadios analizados. Olímpico de Montjuich (R.D.C. Espanyol), San Mamés (Athletic Club de Bilbao), El Sadar (C.A. Osasuna) y Las Gaunas (C. Deportivo Logroñés), consiguen una calificación de “regular”. En peor situación, con el resultado de “mal” se encuentran, Mendizorroza (Deportivo Alavés), El Sardinero (Racing de Santander), El Plantío (Burgos Club de Fútbol), Mestalla (Valencia Club de Fútbol), y José Rico Pérez (Hércules Club de Fútbol). Por su parte, La Condomina (Real Murcia) y El Madrigal (Villarreal Club de Fútbol) considerados “muy mal”, presentan una situación desalentadora, especialmente en el apartado de seguridad.
Estas son las conclusiones principales del estudio de CONSUMER, basado en una entrevista con los responsables de cada club y en la visita a los trece estadios, un día en que se encontraba vacío y otro en un día que se celebraba una partido.
El estadio de Anoeta, con 92 aseos nuevos y limpios, que equivale a 3 aseos por cada 1000 localidades (frente a los 0,24 de La Condomina del Real Murcia), y más del 4% adaptado para disminuidos físicos y un total de 24 taquillas (8,17 taquillas por cada 10.000 localidades), es el único que presenta instalaciones óptimas.
Asimismo, el Camp Nou también cuenta con un número de taquillas similar en términos relativos (7,46 para cada 10.000 localidades), algo que contrasta con las 1,11 taquillas por cada 10.000 localidades de El Plantío (Burgos Club de Fútbol).
Si bien, tanto en Anoeta como en el Camp Nou, la visibilidad es buena, en relación a la megafonía no sucede lo mismo en el Estadio blaugrana, ya que ésta presenta algunas deficiencias debido fundamentalmente a los ecos que se proyectan. San Mamés, Mestalla, La Condomina, El Madrigal y el José Rico Pérez también alcanzan el aprobado en sus instalaciones.
Lo contrario sucede con El Plantío (Burgos Club de Fútbol), único que suspende, cuyos equipamientos dejan mucho que desear: una megafonía con sonido exageradamente metálico y la presencia de columnas en las gradas, que dificultan la visibilidad del terreno de juego, a lo que hay que sumar el menor número de taquillas absolutas (sólo 2) y relativas (1,1 por cada 10.000 localidades de aforo) de los trece estadios comparados. El resto de los recintos se quedan en un mediocre regular.
Las Gaunas (C. Deportivo Logroñes), Mendizorroza (Deportivo Alavés) y El Sardinero (Racing de Santander), sufren de visibilidad deficiente en algunas zonas de espectadores.
El Olímpico de Montjuich (R.C.D. Espanyol) peca de escaso número de taquillas y El Sadar (C.A. Osasuna) no cuenta con ningún aseo adaptado para disminuidos físicos. Deficiente Seguridad.
Sólo dos (Anoeta y Nou Camp) de los 13 estadios consiguen el aprobado en materia de seguridad. La Condomina (Real Murcia) y El Madrigal (del Villareal) fueron calificados como “muy mal” en el apartado de seguridad.
Ninguno de los tiene sistemas de detección y extinción de incendios, ni pasillos inferiores de graderío para mitigar los riesgos de una posible avalancha. Destaca también en ambos recintos la poca facilidad que ofrecen a los espectadores para ser desalojados con fluidez en caso de emergencia: no hay carteles indicadores de salida, y son pocos los metros de anchura en las salidas directas al exterior.
Los estadios del Valencia, Hércules, Deportivo Alavés y Racing de Santander merecen un “mal” en seguridad. Explican esta consideración circunstancias como la existencia de elementos de punta en Mestalla y El Sardinero y la ausencia de pasillo inferior de graderío en Mestalla. Unido todo ello a la dificultad que entrañaría evacuar el estadio en caso de emergencia, debido a la ausencia de carteles indicadores de salida en los estadios del Racing de Santander y Alavés.
Además, el campo de este último club, Mendizorroza, ofrece recorridos complicados para alcanzar la salida al exterior y (al igual que el estadio del Hércules) no cuenta con sistemas de detección y extinción de incendios.
A pesar de que la normativa vigente lo prohíbe, se comprobó que continúa la venta de bebidas alcohólicas (relacionada con comportamientos violentos de algunos aficionados) en tres de los 13 estadios. Concretamente, en El Sardinero (Santander), El Plantío (Burgos) y El Madrigal (Villareal).
Asimismo, se constata la existencia de localidades de pie en cinco estadios: Camp Nou (17.400 localidades de pie), Mestalla (11.000), El Madrigal (9.000), Mendizorroza (4.000) y Las Gaunas (9.000).
En el grupo de los menos malos, San Mamés, El Sadar (Pamplona), El Plantío (Burgos), Las Gaunas (Logroño) y el Estadio Olímpico de Montjuich (donde juega el Espanyol, de Barcelona), obtienen un mediocre “regular” en seguridad. El aspecto que más se repite en todos estos estadios salvo en el Plantío del Burgos Club de Fútbol, son los escasos metros de anchura en las salidas por cada 1.000 localidades que tienen los campos, con el consiguiente riesgo en caso de evacuación forzosa. Además El Plantío y El Sadar tienen elementos de punta en sus vallas, en este último alambres con púas, peligroso en caso de posibles avalanchas.
Hablando de cifras y tabla comparativa
Los precios de las entradas arrojan las lógicas diferencias según se trate de clubes de Primera, Segunda División, si bien se registran algunas excepciones. Llaman la atención: las entradas mejores de El Sadar o el abono de tribuna para toda la temporada en Las Gaunas (cuyos equipos están en Segunda), que cuestan más que en algún campo de Primera. O la entrada de tribuna en el Rico Pérez y en el Madrigal (ambos, de Segunda), a 4.000 pesetas la más cara, cerca de lo que cuesta en el campo del Valencia (6.000 pesetas), en Primera División.
Entre 2.500 y 13.700 pesetas cuesta cada billete por partido en los clubs estudiados de Primera y desde las 1.500 hasta las 5.800 pesetas en los de Segunda. Ciñéndonos a los clubes de Primera (y en un partido normal) el Barcelona ofrece la entrada más cara (13.700 pesetas, en tribuna) frente a la más barata de las 2.500 pesetas del Racing de Santander en Preferente Norte Sur. Los demás equipos ofrecen como entrada más cara unas tarifas que oscilan entre las 6.000 y las 7.000 pesetas y las más baratas entre las 3.000 y 4.000 pesetas.
En cuanto a los equipos de Segunda, las entradas de mejor calidad fluctúan entre las 2.500 pesetas del Burgos Club de Fútbol (que milita en Segunda B) y las 5.800 del Club Atlético Osasuna, y las más baratas entre las 1.500 pesetas del Burgos Club de Fútbol y del Real Murcia (ambos, en Segunda B), y las 2.500 pesetas del Villarreal Club de Fútbol.
Respecto a los precios de los abonos de Primera División para toda la temporada, el coste más elevado se encontró en el Valencia C.F con 156.000 pesetas para las localidades de Palco y Tribuna, seguido de R.C.D. Espanyol y Athletic Club de Bilbao. En el extremo opuesto, el Fútbol Club Barcelona cobra sólo 18.000 pesetas por el abono para las localidades más baratas: General 3ª Gradería.
En Segunda División, la cuota máxima por abono la pagan los seguidores del Logroñés, 87.000 pesetas por la Tribuna Central Derecha. Las cuotas máximas por abono del resto de los equipos oscilan entre las 70.000 pesetas del Osasuna y las 32.000 pesetas del Murcia. Fijándonos en los abionos más económicos, las cifras van desde las 15.000 pesetas del Murcia y el Villarreal hasta las 30.000 pesetas del Logroñés.
Los campos de fútbol, de mejor a peor
Anoeta.
Muy Bien. Instalaciones muy buenas, aunque su arquitectura de estadio de atletismo haga que el terreno de juego quede lejos del espectador. Muchos aseos y de gran calidad. Seguridad casi óptima.
Camp Nou.
Bien. Instalaciones buenas. Muchas taquillas. Abundantes aseos y en buen estado (parte de ellos adaptados para minusválidos, igual que algunos emplazamientos del campo. Seguridad, bien. 105 salidas a la calle y con la mayor anchura del estudio.
San Mamés
Regular. Buenas instalaciones, pero pocas taquillas para venta de entradas. Seguridad, regular: falta un pasillo inferior de graderío y no hay sistema de detección de incendios.
El Sadar
Regular. En instalaciones, regular: escaso número de taquillas y aseos, y baja calidad de estos últimos. Seguridad, regular: pocos metros de anchura en las salidas al exterior y elementos de punta en las vallas.
Las Gaunas
Regular. Instalaciones, regular: pocos aseos y visibilidad deficiente del terreno de juego. No aprueba en seguridad: sólo 1,5 metros de pasillo inferior en el graderío y pocos metros de anchura en las salidas.
Olímpico de Montjuich
Regular. Instalaciones, regular: aseos sucios y pocas taquillas en relación al aforo. Seguridad, regular: riesgo de avalancha por carecer de pasillo inferior de graderío. Poca facilidad de evacuación por pocos metros de anchura en las salidas al exterior.
El Plantío
Mal. Las peores instalaciones: aseos viejos y sucios, ínfimo número de taquillas y visibilidad deficiente por columnas en la grada. La seguridad no pasa de regular: elementos de punta en las vallas y venta de bebidas alcohólicas.
Mendizorroza
Mal. Regulares instalaciones, con columnas que dificultan la visibilidad. Deficiente seguridad: problemas de evacuación (recorridos complicados en su interior, falta de indicadores de salida) y carencia de sistema anti-incendios.
El Sardinero
Mal. Instalaciones, sólo regular; visibilidad deficiente. Mal en seguridad: no hay carteles de salida y sí elementos de punta en las vallas. Junto al Plantío, único campo donde se venden bebidas alcohólicas.
Mestalla
Mal. Instalaciones, bien. Emplazamientos adaptados para minusválidos. Pero la megafonía, inaudible. Seguridad, mal: Pocos metros de salida a la calle, ausencia de pasillo inferior de graderío y elementos de punta en las vallas (peligro en caso de avalancha).
José Rico Pérez
Mal. Instalaciones bien: el mayor número de aseos por cada 1.000 localidades, pero algunos están sucios, viejos y rotos. Seguridad mal: No hay sistema de detección y extinción de incendios. Y pocos metros de anchura totales en las salidas al exterior.
El Madrigal
Muy Mal. Instalaciones bien, pero la seguridad está muy mal: No cuenta con sistema anti-incendios ni hay carteles indicadores de salida. Tampoco hay pasillo inferior de graderío. Se venden bebidas alcohólicas en el bar.
La Condomina
Muy Mal. Aunque sus instalaciones no son deficientes, en seguridad merece un suspenso: No hay sistema contraincendios, tampoco carteles de salida. Elementos de punta en las vallas. Estrecho pasillo inferior de graderío. Y pocos metros de salida al exterior.