Un acuario limpio y sano

1 julio de 1999

Un acuario limpio y sano

El cuidado de los animales domésticos requiere que adquiramos ciertos conocimientos sobre sus necesidades, con el fin de que la estancia de estos seres vivos en un entorno desconocido y biológicamente inapropiado para ellos resulte lo más acogedora y parecida posible a su lugar de procedencia natural.

Esta razón reviste suficiente peso como para que antes de llevar un animal a casa nos informemos sobre las condiciones que exige su cuidado. Y si, como es el caso, se trata de unos pececitos de colores en nuestro acuario, los siguientes consejos pueden resultarnos de gran ayuda.

Consejos
  • El lugar donde vamos a instalar el acuario es muy importante, ya que va a condicionar la elección del tanque. Los acuarios llenos de agua son engañosamente pesados (uno pequeño puede alcanzar los 200 kilos de peso), y hemos de comprobar que la base sobre la que se va a colocar el acuario es suficientemente resistente.
  • Aleje la pecera de las corrientes de aire, ya que impiden mantener una temperatura constante. Tampoco la exponga a la luz solar directa, que provoca un aumento rápido de la temperatura del agua que puede ser nocivo para los peces.
  • Elija el acuario más grande que le permita su presupuesto. Cuanto más pequeño sea, los peces se verán afectados en mayor medida por la contaminación del agua, la sobrepoblación y las variaciones de la temperatura. Las medidas mínimas aconsejables son de 70 centímetros de base, 50 centímetros de altura y 30 centímetros de profundidad.
  • Opte por un tanque rectangular. Es el más práctico para contener el mayor número de peces en relación al volumen de agua, y permite una mayor visibilidad en comparación con los de forma esférica o triangular, que distorsionan la visión de los peces.
  • Los mejores son los de vidrio. Aunque salen algo más caros, no se rayan tan fácilmente, ni se ponen amarillos con el paso del tiempo.
  • Una cubierta superior es muy recomendable, y cumple varias funciones: sirve de soporte para las lámparas, limita la cantidad de residuos que entran en el tanque, ayuda a mantener el calor, evita que los peces salten fuera del acuario, y reduce de manera importante las pérdidas de agua debido a la evaporación.
  • Para que los peces crezcan bien en el acuario, deben hallar en él unas condiciones lo más parecidas posibles a las de su lugar de procedencia natural. Las plantas acuáticas, piedras, grava y demás elementos decorativos, además de adornar, sirven, sobre todo, como refugio para las especies más tímidas. Antes de utilizar grava, materiales filtrantes, rocas, ramas y otros objetos, sométalos a lavados cuidadosos y, si es posible, a una esterilización.
  • Asegúrese de que la calidad del agua es adecuada para mantener a los peces que desea comprar. Sólo necesita unos kits de test para conocer el pH, nitritos, nitratos, amoníaco y pureza del agua.
  • Preste especial atención al sistema de filtrado y al de ventilación, ya que la aportación de oxígeno es fundamental para la respiración de los peces y para la oxidación de sustancias orgánicas.
  • El agua de los acuarios tropicales debe calentarse (la temperatura óptima varía según las especies), mientras que en los acuarios del Mediterráneo tiene que enfriarse (a unos 13 grados). Recuerde que cuanto mayor sea la temperatura del agua, menos oxígeno podrá contener, por lo que deberá asegurarse de que el acuario no esté sobrepoblado.
  • En tanques de gran tamaño, conviene tener dos calefactores en lugar de uno solo de mayor potencia. Así, el calor se distribuirá mejor y, en el caso de avería de uno de ellos, el funcionamiento del otro impedirá que la temperatura de la pecera baje demasiado.
  • Haga funcionar el acuario sin peces durante un par de semanas, midiendo a diario los diferentes parámetros quimico-físicos del agua. Una vez llena, limpie también periódicamente las paredes del tanque con una rasqueta, y mientras se prolonga esta operación, no suministre comida a los peces, ya que entonces el filtro cumple un trabajo suplementario para eliminar las algas. Para mantener limpio el fondo de la cubeta, no se exceda en la alimentación e introduzca algunos peces limpiadores (por ejemplo, de la especie Corydoras aeneus).
  • Someta siempre las nuevas adquisiciones de peces a un período de cuarentena, es decir, introdúzcalos en cubetas separadas durante al menos 2 ó 3 semanas, ya que corre el riesgo de que estén incubando alguna enfermedad.
  • La sobrealimentación es la causa más común de muerte en los peces de acuario, debido a que el alimento no ingerido se hunde hasta el fondo y se descompone. Además, provoca enfermedades intestinales o una insana acumulación de tejido adiposo que perjudica los órganos internos de los peces. Proporcióneles sólo la comida que éstos puedan consumir en tres o cuatro minutos.
  • Si va a salir de vacaciones, instale un comedero automático, y cuando el viaje se vaya a prolongar más de 15 días, pida a una persona de confianza que se ocupe de la limpieza del agua. Y si está pensando en llevarse el acuario a su lugar de descanso, olvídelo porque no debe moverse, salvo en casos excepcionales.