Más de dos copas, resaca segura
/imgs/20051201/consejo2.jpg Recuerde que la bebida es un acompañamiento de la comida, no al contrario.- No combine el alcohol con bebidas con cafeína porque los efectos excitantes de ésta anulan los relajantes del alcohol y potencian sus efectos, aunque al principio se note menos.
- No abuse de los combinados alcohólicos con bebidas gaseosas. Los radicales carbónicos de los refrescos con burbujas permiten que el alcohol atraviese más fácilmente la barrera hematoencefálica, haciendo que el efecto tóxico de la bebida sea más rápido y acusado.
- Cuidado con las cervezas “sin alcohol”. La mayoría deberían denominarse “baja en alcohol”, ya que contienen hasta un 1% de alcohol, frente al 4%-5% de las convencionales.
- Recuerde que la alcoholemia suele alcanzar su punto máximo una hora después de haber tomado la última copa.
- Absténgase de tomar alcohol si padece alguna enfermedad hepática, del sistema nervioso, del páncreas o algún problema psiquiátrico.
- Evite el alcohol si está tomando algún medicamento, sobre todo si va a conducir.
- La dosis que admite el cuerpo depende del sexo, edad, peso y factores genéticos, además de la constitución y salud de cada uno.
- Las mujeres deben tener más cuidado con el alcohol porque al tener menos agua en el cuerpo se producen mayores concentraciones de alcohol en sangre, y, además, su hígado tiene menor capacidad de metabolización.
- Duerma bien y descanse lo suficiente. Dúchese nada más levantarse para estimular la circulación.
- No se quede en casa todo el día porque se acentúan las jaquecas. Distráigase y haga un ejercicio moderado, un paseo, al aire libre.
- Tome alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica, como un yogur o un café, no cargado, con leche. A lo largo del ‘día después’ también puede tomar legumbres, cereales, frutos secos, leche y carne.
- Reponga la pérdida de vitaminas tomando un zumo de naranja o de frutas frescas.
- Evite la aspirina en dosis altas. Puede irritar aún más su estómago. En su lugar tome ibuprofeno.
- Tenga cuidado con el mito de que el alcohol mejora la resaca. En realidad la empeora, porque es la misma sustancia tóxica que causó sus efectos.
- Tampoco es cierto que beber agua en abundancia mejore la resaca por favorecer la eliminación del alcohol. Éste se elimina a una velocidad de siete gramos por hora y es imposible acelerar el ritmo.
- Otro mito es que las pastillas de vitamina B6 tomadas antes o después de beber evitan la resaca, cuando la única utilidad de esta vitamina es su aplicación por vía intramuscular en casos graves para acortar, que no eliminar, los efectos secundarios de una intoxicación etílica.
Controle los gramos de alcohol que ingiere multiplicando los grados de la bebida -que son los gramos de alcohol por cada 100 cc- por la cantidad que tome.
Ejemplo: cuatro cañas de 250 cc con un 5% de alcohol, tendrán 4 x 250 x 5 / 100 = 50 gramos. Dado que el hígado metaboliza 25 gramos de alcohol por hora, tendrá el alcohol circulando durante 2 horas por su cuerpo.
En general, se considera aceptable para la salud una ingesta por debajo de los 30 gramos de alcohol al día. Entre 30 y 60 gramos de alcohol diarios el riesgo es moderado, y es problemático, con riesgo para el desarrollo de cirrosis, cuando se superan los 60 gramos al día.
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/imgs/20051201/consejo3.jpg Ya lo sabe: si bebe, no conduzca. Aún en pequeñas cantidades, el alcohol ejerce un efecto depresor sobre el sistema nervioso. Disminuye la capacidad de conducción y los reflejos y aumenta las probabilidades de un accidente. - El reglamento actual sitúa la tasa de alcoholemia permitida por debajo de los 0,5 gramos de alcohol por 1.000 centímetros cúbicos de sangre y 0,25 miligramos de alcohol en aire espirado. Baja a 0,3 y 0,15, respectivamente, para los conductores noveles.
- Dar ‘positivo’ en un etilómetro puede suponer una multa de hasta 600 euros y hasta cuatro años de retirada del carné de conducir.