Lengua geográfica / Dormir poco y memorizar / Fumar marihuana afecta a los pulmones / Fármaco para las hemorragias / Cacao tan curativo como la penicilina / Entrevista: José Manuel García Almeida
En cuatro palabras
- Lengua geográfica:
- La lengua geográfica o glositis migratoria es una lesión benigna en la superficie dorsal de la lengua que se da de forma más frecuente en la infancia y en mujeres. Se caracteriza por la aparición de áreas irregulares de color rosado sobre un fondo blanquecino, lo que da la apariencia de mapa. Se desconoce su origen, aunque suele asociarse a infecciones, estrés, alimentos picantes, alcohol, y tabaco, además de asma, rinitis y alergias cutáneas. La pérdida de papilas gustativas filiformes provoca la formación de máculas, que pueden permanecer durante más de un mes. No tiene tratamiento, pero es importante eliminar el alcohol, el tabaco y los alimentos picantes y mantener una correcta higiene bucal.
El que avisa no es traidor
Noticias
Un nuevo fármaco aplicado directamente sobre una herida corta la hemorragia en apenas unos segundos. Este antihemorrágico es capaz de sellar por coagulación instantánea y en menos de un minuto una amputación letal en un animal hemofílico. El medicamento de uso tópico, que se pondrá a la venta en tres años, puede ser especialmente útil para quienes padecen hemofilia o problemas de coagulación, así como crucial en la atención a víctimas de accidentes de tráfico o laborales, y en caso de amputaciones.
El cacao es un alimento exquisito pero, además, puede tener cualidades curativas tan importantes como las de la penicilina, según un estudio divulgado por la revista Chemistry & Industry. El informe asegura que un compuesto del cacao, la epicatequina, tiene tantas virtudes curativas que podrían compararse en importancia con las de la penicilina. La sustancia puede hallarse también en ciertos tipos de té, chocolate y algunas frutas y verduras. El estudio añade que la epicatequina podría ayudar a librar a la sociedad de cuatro de las cinco enfermedades más letales: ataques apopléjicos, paros cardíacos, cáncer y diabetes, dolencias que son un 10% menos frecuente entre los miembros de una etnia panameña que consume la sustancia habitualmente.
Entrevista
Se acerca el buen tiempo y, con él, crece el deseo de perder quilos. ¿Le preocupa?
No nos preocupa tanto que el paciente pierda peso como que aprenda a comer bien. No sólo está en juego el aspecto o la autoestima, sino la salud en su conjunto.
Puede que el acicate de perder peso convenza al paciente de que vale la pena comer correctamente.
Es difícil. El paciente quiere resultados al mes, mientras que nosotros fijamos un horizonte a dos años vista.
Entonces aparece un divorcio entre médico y paciente, y éste último miente cuando acude a la consulta?
Puede que mienta o que no sepa explicar lo que comió o cuánto tiempo se ha ejercitado…Tenemos que centrarnos en la situación metabólica en que vive, sin que se sienta culpable de su sobrepeso.
Pero el paciente se siente bajo sospecha y se va.
El 90% de las personas que siguen dietas de adelgazamiento lo hacen fuera de control médico. Por eso debemos actuar de forma sensata. Hay que establecer unas precondiciones en la entrevista clínica del paciente, ciñéndonos a unos intereses mutuos pero bajo la premisa de que la salud, más que el aspecto físico, es una responsabilidad individual importante.
¿Alguna receta profesional?
En Estados Unidos los médicos eran conscientes de que los programas de dieta y ejercicio como prevención sólo funcionaban entre un 2% y 20% de los casos. Decidieron investigar por qué en estos pacientes funcionaba (mantenían una pérdida como mínimo de 13 quilos más allá dos años) y descubrieron que el secreto está en el hábito.
¿Entonces?
Enseñar al paciente a llevar un control de sus hábitos, a anotar lo que come y a mantener una vida activa es más eficaz que espabilarle con sólo una lista de alimentos hipocalóricos. Las personas conscientes de cuánto consumen o de cuántas calorías queman, acostumbran a envejecer sin sobrepeso. Convertida en hábito, esta vigilancia se hace cómoda e, incluso, placentera.