El bocadillo de toda la vida, mucho mejor
Las diferencias en precio son importantes: el más caro es Tender, de Milka, que sale a 1.926 pesetas el kilo y el más barato, Bimbocao, a 648 pesetas el kilo. Los bollos con chocolate son la alternativa más barata (entre 648 y 849 pesetas el kilo) y los precios más altos corresponden a los pastelitos, que cuestan entre 1.019 y 1.926 y pesetas el kilo.
Esta bollería industrial para niños puede definirse como un alimento rico en hidratos de carbono (entre el 49% y el 62%, según las muestras) y con mucha grasa (16%-30%), pero pobre en proteínas (entre el 4% y el 8%). Destaca su muy elevado aporte calórico (entre 400 y 500 calorías por cada 100 gramos); de ahí que su consumo resulte desaconsejable para niños obesos y para personas que sigan dietas bajas en calorías. Estos bollos aportan tantas calorías como un bizcocho casero con chocollate, y engordan bastante más que los bocadillos de embutido, que suponen 300 calorías por cada 100 gramos. Continuando con las comparaciones, un bocadillo de chocolate (75 gramos de pan y 25 gramos de chocolate con leche) o de crema de chocolate (Nocilla y similares) con la misma proporción, representa unas 325 calorías. En los tres casos, se trata de un aporte calórico notablemente inferior al de los productos analizados, cuya media es de casi 450 calorías. Ello se debe a que esta bollería industrial para niños tiene mucha grasa, más del doble que un bocadillo de chocolate o de crema de chocolate.
En resumen, la bollería industrial no debe sustituir habitualmente a los tradicionales bocadillos: no alimentan más y, sin embargo, aportan muchas más calorías. Y menos aún deben reemplazar a a la fruta, que proporciona abundantes vitaminas, minerales y fibra, muy necesarios en el crecimiento de los niños. Otro consejo: estos bollos industriales con chocolate no deben consumirse entre comidas, ya que este hábito genera problemas de sobrepeso a niños y jóvenes.
De todos modos, una cosa es que engorden y otra que resulten saludables o no para nuestro organismo. El análisis de la composición de la grasa de las 9 muestras revela que hay notables diferencias entre los productos estudiados: tres de los cuatro pastelitos -Panrico, Phoskitos y Tender de Milka- presentan un porcentaje excesivo (por encima del 60%) de ácidos grasos saturados, cuyo consumo conviene moderar porque aumentan el nivel de colesterol en sangre. La composición de la grasa de las otras seis muestras es mejor, pero los croissants Martínez y La Bella Easo también podrían mejorar, ya que las grasas saturadas representan más del 40% del total, cuando lo deseable es que no superen el 30%. Las grasas saturadas de estos de bollos industriales proceden de las grasas o aceites vegetales hidrogenados y, en menor medida, de otros ingredientes como la mantequilla, el propio chocolate, o las avellanas. Los más saludables, por su baja proporción de saturados (igual o menor al 25%) son los bollos Bollycao, de Panrico, y Bimbocao y el croissant Círculo Rojo (de Bimbo). Driver Croissant, de Mildred, puede considerarse, con su 32% de saturados, como aceptable.
Un bocadillo de pan blanco (75 gramos) con chocolate con leche (25 gramos) presenta entre tres y cuatro veces menos grasas saturadas que los pastelitos y los croissants industriales analizados. Los bollos industriales quedan mejor, con un valor similar al del bocadillo de chocolate de toda la vida.
Por otro lado, todas las muestras presentaron un correcto estado microbiológico y estaban bien etiquetadas. En cuanto a los aditivos, se usan con generosidad pero respetando la normativa. En la cata, realizada por niños de 10 a 12 años, las puntuaciones fueron altas. Las muestras mejor valoradas fueron los pastelitos Panrico (10 puntos) y Bollycao, también de Panrico (9 puntos). Bimbocao, La Bella Easo, Círculo Rojo de Bimbo y Phoskitos consiguieron 8 puntos.
Tender de Milka fue la menos apreciada, con sólo 5 puntos; tienen bastante chocolate y un buen sabor, pero se penalizó su dureza. La mejor relación calidad-precio de las 9 muestras es Bollycao, de Panrico, por su buena composición nutricional (poca grasa y los de menor proporción de grasas saturadas), por no contener conservantes y por haber gustado mucho en la cata. Además, son baratos (849 pesetas el kilo). Entre los croissants con chocolate, sobresale Diver Croissant, de Mildred (aunque añade sórbico, un conservante), y entre los pastelitos, la mejor opción es Círculo Rojo de Bimbo.
Bollería industrial y nutrición
La legislación para pastelería, repostería, bollería y confitería es muy genérica y no establece máximos ni mínimos en su composición nutricional, lo que conlleva que los fabricantes disfruten de cierta libertad en la elaboración de sus productos, salvo en lo que aditivos se refiere.
Nutritivamente, estos bollos industriales que tanto satisfacen a los niños se hacen merecedores al calificativo de “perfectamente prescindibles”: son ricos en hidratos de carbono y grasas, y pobres en proteínas; por tanto, son muy calóricos. Cualquier otra opción (bocadillos de embutido, chocolate, pescado en conserva, de queso, o bien fruta, yogures, …) es más conveniente para la merienda de los pequeños de la casa.
Bimbocao es la muestra con más proteínas (un 8%) y Phoskitos la de menos con un 4,6%, habiéndose observado que los porcentajes más bajos de proteínas corresponden a los pastelitos con chocolate. Estas proteínas tienen su origen en el chocolate, cacao, avellanas, sólidos lácteos, suero lácteo y similares, utilizados en la fabricación de estos productos.
El nutriente principal son los hidratos de carbono de las harinas y azúcares, materia prima fundamental en estos productos. Los hidratos suponen entre un 49% (Bimbocao) y un 62% (Phoskitos), si bien la mayoría de las muestras presentan valores cercanos al 60%.
Por su parte, la grasa, que proviene de aceites, grasas vegetales o mantequilla utilizados en la elaboración, e incluso del chocolate o cacao del relleno, también aparece en cantidades generosas: Martínez y La Bella Easo (ambos, croissants rellenos) contienen cerca de un 30% de grasa, casi el doble que Círculo Rojo, de Bimbo (también croissant) que es, con un 16%, el producto menos graso de los nueve analizados. Para el resto, el contenido graso oscila entre un 18% y un 23%. En todos los casos, estamos ante un bastante graso. Como podía suponerse, estos bollos industriales son muy calóricos, por lo que deben de ser consumidos con moderación por los niños obesos y, en general, por quienes siguen dietas bajas en calorías. Las muestras con más grasa (Martínez y La Bella Easo) son también las más energéticas, con cerca de 500 calorías por cada 100 gramos. Las demás aportan entre 400 y 460 kilocalorías. No hay que olvidar que el chocolate se caracteriza también por su un alto valor energético (525 calorías por 100 gramos).
Tres muestras, demasiadas grasas saturadas
En los países desarrollados, los productos ricos en grasa se entienden menos saludables que, por ejemplo, los ricos en proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Y ello no porque no desempeñe un papel necesario en el organismo humano, sino porque la grasa está demasiado presente en nuestra dieta habitual. Pero no todo se acaba en la cantidad total de grasa: conviene que la grasa de los alimentos presente una determinada composición: pocos ácidos grasos saturados (elevan el colesterol y están relacionados con enfermedades cardiovasculares), y muchos monoinsaturados y poliinsaturados. Bimbocao, Bollycao y Círculo Rojo (de Bimbo) contienen entre un 17% y 25% de ácidos grasos saturados, un 32%-40% de ácidos grasos monoinsaturados y un 40%-48% de ácidos grasos poliinsaturados. En otras palabras, unas proporciones muy aceptables. Diver de Mildred, Martínez y La Bella Easo (los tres, croissant con chocolate), por su parte, tienen entre un 32% y un 44% de saturados. Pero, sin duda, los menos saludables para un consumo frecuente son los pastelitos con chocolate Panrico, Phoskitos y Tender Milka, ya que su porcentaje de saturados es muy elevado: 78%, 75% y 62%, respectivamente.
En cuanto al colesterol, en estos productos se sitúa cercano a los 130 mg/100g (dato bibliográfico, no analizado en este estudio), si bien puede variar mucho de unas muestras a otras en función de los ingredientes utilizados. Del resto de nutrientes, y continuando con datos bibliográficos, destacan minerales como el sodio (500mg/100g, a tener en cuenta por los hipertensos), el potasio, el calcio (80mg/100g) y el hierro. Contienen también cantidades importantes de vitaminas B1 o tiamina, B2 o riboflavina, B3 o ácido nicotínico, y piridoxina; y modestas de ácido fólico. Tienen también vitamina A.
Varios, con aditivos innecesarios
Cuatro muestras utilizan sórbico (E-200 a E-203) como conservante, cuya concentración máxima permitida es de 2.000 ppm. La más alta de las detectadas corresponde a los pastelitos Círculo Rojo, de Bimbo, y a Panrico, con 1.340 y 1.470 ppm, respectivamente, mientras que Phoskitos contiene 815 ppm de este conservante y Bimbocao sólo 385 ppm. Además del sórbico, Bimbocao dice añadir el conservante E-281 (propionato sódico), también permitido. La Bella Easo declara sórbico, pero el análisis no lo ha detectado. Dado que las cinco muestras sin conservantes presentaban un correcto estado microbiológico, puede concluirse que este producto no exige conservantes.
Por otro lado, casi todos (según sus etiquetas, ya que no se han analizado) añaden emulgentes o emulsionantes, estabilizantes, gasificantes y/o antioxidantes. La única excepción es Martínez, que no indica aditivos entre sus ingredientes. Sólo Phoskitos dice usar colorantes, siempre innecesarios. De cualquier modo, los colorantes, el sórbico y el resto de los aditivos que aparecen en las etiquetas de estos 9 productos están permitidos por la normativa.
Por otro lado, el laboratorio ha comprobado el estado sanitario de las nueve muestras. En cada una se buscó la presencia de E. coli, S. aureus y Salmonella, así como mohos y levaduras. Los resultados fueron satisfactorios, ya que no se detectaron microorganismos y los niveles de mohos y levaduras eran muy inferiores a lo permitido. Por tanto, todos los productos se encontraban en buen estado microbiológico y resultaban aptos para el consumo.
Etiquetado, bien
Todos los bollos, croissants y pastelitos analizados incluyen en su etiqueta los datos obligatorios, como nombre y dirección del fabricante, lista de ingredientes, peso neto, fecha de consumo y consejos del tipo “manténgase o consérvese en lugar fresco y seco”. Además, las muestras en las que no se aprecia visualmente las unidades que contiene su envase, señalan este número de unidades por esrito. No hay homogeneidad en el peso neto, ni siquiera entre el mismo tipo de producto: varía entre los 268 gramos de Bollycao y los 120 de Diver de Mildred. Excepto en dos, el contenido neto real es superior al declarado. En Bimbocao y Tender Milka es inferior, pero los pesos reales se encuentran dentro del rango de tolerancia permitido.
Aunque no es obligatorio, cinco añaden información nutricional. Los datos de estas tablas nutricionales se asemejan mucho a los resultados del análisis. Las diferencias más relevantes se han registrado en los croissants La Bella Easo, que declaran un 21% de grasa cuando en realidad contenían un 30%. Este error tiene también reflejo en el aporte calórico, ya que mientras el valor declarado es de 399 calorías por 100 gramos, el real es de 505 calorías.
La cata, con niños
El panel de cata estuvo formado por niños de entre 10 y 12 años, que valoraron la apariencia o aspecto, la cantidad de chocolate, el sabor y la dureza de cada producto. En los bollos, con 9 puntos de calificación final, sobresalió Bollycao (de Panrico) y lo hizo en todos los parámetros, obteniendo la mejor puntuación por su intensidad de sabor y generosa cantidad de chocolate, además de ser uno de los más blandos. También gustó Bimbocao, con 8 puntos, con algo menos chocolate y más duro que Bollycao.
Entre los croissant, los preferidos fueron La Bella Easo, con 8 puntos, por su buen sabor. Mildred obtuvo 7 puntos y destaca por su sabor, aunque se criticaron su menor cantidad de chocolate y su dureza. El que que menos agradó fue Martínez, con 6 puntos, por su escaso sabor.
En los pastelitos con chocolate, Panrico consiguió el máximo: 10 puntos, por su sabor, la elevada cantidad de chocolate y su textura blanda. Phoskitos y Círculo Rojo obtuvieron 8 puntos. Tender de Milka hubo de conformarse con 5 puntos, a pesar de su apreciable cantidad de chocolate y buen sabor. Esta valoración se debe al hecho de que es una de las muestras más duras.
En síntesis
En sintesis
- Se han analizado nueve productos de bollería con chocolate. Dos de ellos son bollos rellenos de chocolate, otros tres son croissants rellenos de chocolate, y cuatro son pastelitos rellenos de chocolate.
- Son un alimento poco conveniente para la dieta de los niños. Ricos en hidratos de carbono y con bastante grasa (16%-30%), son pobres en proteínas y muy calóricos (entre 400 y 500 calorías por cada 100 gramos). No deben sustituir habitualmente a los tradicionales bocadillos (de embutido, chocolate, queso o sardinas en conserva, por ejemplo), que engordan bastante menos. La fruta es un excelente complemento para la merienda, por sus abundantes vitaminas, minerales y fibra, imprescindibles para el correcto crecimiento de los niños.
- Los pastelitos Panrico, Phoskitos y Tender (de Milka) tienen demasiados (por encima del 60%) ácidos grasos saturados, cuyo consumo conviene moderar debido a que aumentan el colesterol en sangre. La composición de la grasa de las otras muestras es mejor, pero los croissants Martínez y La Bella Easo podrían mejorar esta relación entre sus tipos de grasa, ya que las saturadas representan más del 40% del total. Los más saludables son Bollycao, Bimbocao, Círculo Rojo y Croissant Mildred.
- La mejor relación calidad-precio de los nueve productos es Bollycao, de Panrico, por su buena composición nutricional (poco grasos, presentan, además, la menor proporción de saturados), por no contener conservantes y por haber gustado mucho en la cata. Además, son baratos (849 pesetas el kilo). Bimbocao también es interesante. Entre los croissants con chocolate, la mejor opción es Diver Croissant, de Mildred, y entre los pastelitos, Círculo Rojo de Bimbo.
Uno a uno
Bollos, uno a uno
Bollycao, de Panrico. (Bollo)
- 268 gramos. Sale a 849 ptas/kg. La mejor relación calidad-precio de los nueve productos comparados.
- No tiene sórbico (conservante permitido). Buena composición nutritiva: muchos hidratos de carbono, niveles modestos de grasa, y pocas calorías. La muestra con menos ácidos grasos saturados (17%).
- En cata, 9 ptos: “sabor intenso, mucho chocolate y blanda”.
Bimbocao. (Bollo)
- Bollo relleno de crema de cacao con avellanas. 260 gramos. Con sus 648 ptas el kilo, es el producto más barato de todos los estudiados.
- Buena composición nutritiva, aunque contenga sórbico (poco, 385 ppm), y declare otro conservante (E-281), también autorizado. Es el de más proteínas (8%) y menos hidratos de carbono (49%). Y uno de los menos grasos y calóricos. Pocos ácidos grasos saturados (20%).
- En cata, 8 ptos: “sabor intenso, poco chocolate, dureza intermedia”.
Diver Croissant, de Mildred. (Bollo)
- Choco-croissants rellenos de crema de chocolate y avellanas. 120 gramos. Sale a 1.014 ptas/kg. La mejor relación calidad-precio en esta clase de producto.
- No añade sórbico. Composición nutricional, intermedia.
- En cata, 7 ptos: “sabor intenso, poco chocolate, la más dura”.
Martínez. (Bollo)
- Croissants rellenos de praliné de chocolate. 240 gramos. Salen a 772 ptas el kilo, baratos.
- No tiene sórbico, y es la única muestra que no contiene (al menos, no los indica) aditivos. La segunda muestra con más proteínas, grasa y calorías, pero una de las de menos hidratos de carbono. Bastantes (42%) ácidos grasos saturados.
- En cata, 6 ptos: “escaso sabor”.
La Bella Easo. (Bollo)
- Cronellos con crema de cacao y avellanas. 195 gramos. Salen a 1.205 ptas/kg, y son de los más caros.
- Sin sórbico. Los más grasos (30%) y calóricos (505 calorías/100g) de todos los estudiados. Acidos grasos saturados, 44%, el que más entre los croissants.
- En cata, 8 ptos: “buen sabor, cantidad intermedia de chocolate”.
Círculo Rojo, de Bimbo. (Pastelito)
- Pastel con crema de cacao y avellanas. 148 gramos. Sale a 1.091 ptas/kg. La mejor relación calidad-precio en su clase.
- Contiene bastante sórbico (1.340 ppm). Es el producto menos graso (16%) y menos calórico (403 calorías/100g) de todos los estudiados. Además, tiene pocos ácidos grasos saturados (25%).
- En cata, 8 puntos: “buen sabor, poco chocolate, la más blanda”.
Panrico. (Pastelito)
- 160 gramos. Salen a 1019 ptas/kg.
- El que más sórbico añade (1.470 ppm), aunque dentro de lo permitido. Excesivo porcentaje (78%) de ácidos grasos saturados.
- En cata, 10 ptos: “mucho sabor, elevada cantidad de chocolate”.
Phoskitos. (Pastelito)
- 160 gramos. A casi 1.500 ptas el kilo, son caros.
- Contiene sórbico (815 ppm). Es el único que declara colorantes (permitidos). La muestra con menos proteínas (4,6%) y más hidratos de carbono (62%). Poca grasa, pero con demasiados ácidos grasos saturados (75%).
- En cata, 8 ptos: “poco chocolate, muy blando”.
Tender avellana, de Milka. (Pastelito)
- Bizcocho relleno de crema de avellanas cubierto de chocolate con leche. 148 gramos. Sale a 1.926 ptas/kg, y es el producto más caro de todos los estudiados.
- No añade sórbico. Pocas proteínas y grasa, pero muchos hidratos de carbono. Demasiados (62%) ácidos grasos saturados.
- En cata, el peor de todos, con sólo 5 puntos: “cantidad de chocolate apreciable, buen sabor, los más duros”.