Alojamientos de universitarios

Estudiar y vivir fuera de casa

1 septiembre de 1999

Estudiar y vivir fuera de casa

Varios cientos de miles de jóvenes universitarios españoles tendrán que hacer las maletas en este otoño que abre el curso académico 1999-2000. Su nuevo hogar será un Colegio Mayor, una Residencia Universitaria, un piso en alquiler compartido con otros estudiantes o quizá la casa de una familia de acogida.

Los precios varían mucho según la ciudad, el tipo de alojamiento y la situación económica de la familia del estudiante. Los Colegios Mayores cobran desde 35.000 pesetas al mes (con pensión completa) en León hasta 129.000 pesetas en Salamanca, mientras que el precio de las Residencias varía entre 14.500 pesetas mensuales (sólo alojamiento) en Barcelona y 105.000 pesetas (pensión completa y en habitación individual) en Granada. Por último, los pisos de alquiler económicos se pueden encontrar a partir de 12.000 pesetas mensuales pero sólo en algunas ciudades, como Zaragoza; en otras, como Bilbao la mensualidad media supera las 50.000 pesetas. A pesar de la gran diversidad existente, tras las comparaciones de los precios que regirán este otoño, se comprueba que las ciudades en que más caro resulta alojarse a los estudiantes universitarios son Salamanca, Pamplona, Madrid, Granada y Bilbao. Las más económicas son Barcelona, Logroño, León y Santiago de Compostela.

La oferta se revela, en principio, suficiente para absorber al amplio colectivo estudiantil que, según apuntan las previsiones, vivirá lejos de su lugar de origen en los próximos meses. Ya el pasado año, las universidades públicas y privadas contabilizaron más de un millón y medio de matriculaciones. Y se calcula que seis de cada diez jóvenes han de desplazarse al menos varias decenas de kilómetros para acudir a las clases. De ellos, muchos vivirán fuera de casa mientras dure el curso lectivo.

El Colegio Mayor es, al parecer, la fórmula más común entre los estudiantes de primer curso de carrera. Públicos, privados, adscritos a las universidades, independientes de las mismas, femeninos, masculinos o mixtos, los Colegios Mayores incluyen normalmente en el precio el alojamiento, la pensión completa y el uso de sus instalaciones para el estudio y las actividades extraescolares. La admisión en uno de estos centros depende, no obstante, del nivel académico y de la “buena disposición para la convivencia” por parte del alumno (debe superar una entrevista personal). Por su parte, las Residencias Universitarias, cuando se gestionan directamente desde las universidades, ofrecen servicios similares a los Colegios Mayores, pero las de propiedad privada limitan sus servicios al hospedaje de los estudiantes, que incluye sólo en algunos casos el régimen de pensión completa.

Un desembolso importante

El gasto del alojamiento universitario obliga a las familias a realizar un gran esfuerzo económico. Algunas de ellas, las de ingresos económicos más modestos, pueden contar con la ayuda de la Administración. El Ministerio de Educación y Ciencia contempla, cara a este curso lectivo 1999-2000 becas de movilidad, por valor de 400.000 y 675.000 pesetas, para los jóvenes que tengan que desplazarse fuera de su comunidad autónoma por motivo de sus estudios universitarios. Además, ofrece ayudas para alojamiento y manutención (283.000 pesetas) a los estudiantes que por la distancia existente entre el centro docente y su domicilio familiar deban residir fuera de éste durante el curso escolar.

Las únicas comunidades autónomas que no tienen transferidas las competencias de Educación son Castilla-La Mancha, Asturias, Extremadura y las ciudades de Ceuta y Melilla. No obstante, los estudiantes de cualquier autonomía, cuente o no con esta transferencia, que quieran cursar una carrera en una universidad de otra comunidad deben solicitar la beca al centro universitario en que cursarán sus estudios para que éste la tramite al Ministerio de Educación y Ciencia, que gestiona la adjudicación de las becas de movilidad.

Ciudades universitarias

  • Salamanca. Durante el curso escolar, la bella ciudad charra está “tomada” por los estudiantes. Más del 80% de ellos proviene de otras comunidades autónomas y de diversos países. No en vano, desde que, en el año 1200, Alfonso IX de León fundara la Universidad, Salamanca se ha convertido en uno de los centros culturales con más renombre y prestigio del mundo. Colegios Mayores: Hay seis, cuatro destinados a estudiantes del sexo femenino, y sólo dos mixtos. Ofrecen 675 plazas de alojamiento, y el precio de una habitación individual con pensión completa oscila entre 54.500 y 129.200 pesetas al mes. Si al estudiante no le importa compartir habitación, le costará entre 50.000 y 105.400 pesetas mensuales. Residencias Universitarias: Hay 54 residencias en la ciudad, con un total de 2.600 plazas. Dependiendo del tipo de alojamiento, privado o público, se puede encontrar una habitación doble con manutención incluida desde 58.000 hasta 89.000 pesetas. Comidas excluidas, es posible pernoctar desde 31.000 pesetas al mes. La oferta de alojamiento para universitarios se completa con 35 plazas en una residencia-apartamento, y otras 60, que ofrecen tres hostales-residencia.
  • Santiago de Compostela. Con una gran tradición estudiantil, la ciudad ofrece alojamiento a los estudiantes desde 4.000 pesetas al mes, pero este precio es sólo para quienes demuestren que cuentan con escasos recursos económicos. Colegios: La Universidad de A Coruña posee, en su campus de Santiago, siete Colegios, con cerca de 700 plazas. En habitación individual con pensión completa, supone un desembolso mensual de unas 85.000 pesetas. Los Colegios Fonseca y Rodríguez Cadarso establecen cuotas distintas según la renta económica y el expediente académico de los estudiantes. Residencias: Tres centros están adscritos a la Universidad de Santiago. En pensión completa cuestan al mes 19.000 pesetas. Para obtener una de las cerca de 1.200 plazas, se aplica un baremo económico y académico.
  • Granada. La ciudad andaluza atrae cada año a cerca de 70.000 universitarios. Para darles cobijo, la Universidad ha creado un Servicio de Alojamiento que recoge y ofrece información sobre las diversas modalidades de hospedaje. Colegios: Hay 13 adscritos a la Universidad de Granada, y entre todos disponen de cerca de 1.500 plazas. El coste oscila entre 65.000 y 96.000 pesetas al mes, según la modalidad de alojamiento y la categoría del Colegio. Residencias : El alojamiento en habitación individual en alguna de las 25 residencias estudiantiles de Granada cuesta entre 56.000 y 105.000 pesetas mensuales. Para quienes comparten habitación, la pensión completa sale desde 52.000 pesetas al mes.
  • Madrid. Es la ciudad con mayor número de universitarios. Más de 200.000 se matriculan cada año en alguna de las seis universidades públicas madrileñas. Para dar albergue a los venidos de otras comunidades, los campus disponen de más de 9.000 plazas de alojamiento, repartidas en Colegios Mayores, Residencias y apartamentos universitarios. Colegios: Los 51 Colegios madrileños son los más caros del mapa universitario de nuestro país. Aunque hay plazas desde 73.000 pesetas al mes, por lo general el precio de una habitación individual (casi todas lo son) en pensión completa no baja de 100.000 pesetas mensuales. Residencias: Hay seis, con precios entre 71.000 y 87.000 pesetas mensuales. Los estudiantes también tienen a su disposición apartamentos para uno o dos inquilinos, con distintas cuotas mensuales, desde 22.500 pesetas, según la renta económica de la familia del interesado.
  • Zaragoza. Cerca de 45.000 estudiantes se matricularán este curso en alguna de las Facultades o Escuelas Universitarias de la capital maña. Los jóvenes pueden obtener información en la propia Universidad; no sólo de los Colegios Mayores y Residencias, sino también de la oferta de pisos en alquiler o compartidos. Colegios: La Universidad ofrece cerca de 1.700 plazas repartidas en 13 centros. Los precios, entre 65.000 y 90.000 pesetas al mes, varían, al igual que en otras ciudades universitarias, en función del régimen de alojamiento y pensión escogidos, y de la categoría del Colegio. El estudiante con una renta familiar baja puede optar a una de las 192 plazas que hay disponibles por 45.000 pesetas mensuales. Residencias: La información de que disponemos se limita a una única residencia, femenina para más señas, y con capacidad para 100 estudiantes. La habitación en pensión completa sale a 47.700 pesetas al mes.
  • Pamplona. La Universidad de Navarra dispone de un Servicio de Alojamiento que facilita información a padres, alumnos y profesores sobre las distintas posibilidades existentes. Además de los Colegios y Residencias, dispone de otras modalidades de hospedaje: casas de familia, clubes universitarios, pisos para compartir… Colegios: Hay doce, seis femeninos y otros tantos masculinos, con cerca de 1.400 plazas en total. El precio en pensión completa en habitación individual, entre 69.000 y 100.000 pesetas. Residencias : Las 22 que hay, la mayoría femeninas, ofrecen más de 2.000 plazas. Con pensión completa, desde 43.000 pesetas.
  • Bilbao. La primera residencia propia para estudiantes la fundó la Universidad de Deusto en 1886, y en 1916 adquirió el rango de Colegio Mayor. Actualmente, esta Universidad cuenta también con una Residencia Universitaria. A esta oferta de alojamiento hay que sumar los Colegios Mayores y Residencias adscritos a la Universidad del País Vasco (UPV), lo que supone una oferta total de cerca de 1.500 plazas. Colegios: Según su categoría, servicios e instalaciones, una plaza en habitación individual y pensión completa cuesta entre 93.000 y 111.000 pesetas al mes. Residencias: Por alojamiento y desayuno, unas 32.000 pesetas al mes. Con pensión completa, entre 60.000 y 68.000 pesetas.
  • Barcelona. La Villa Universitaria de la Universidad Autónoma, dentro del Campus, dispone de 627 viviendas (desde pisos de 115 metros cuadrados a apartamentos de 31 metros) con una capacidad total de 2.000 plazas. Algunas universidades cuentan con una bolsa de viviendas, en donde se informa de los alojamientos de la ciudad, incluidos los pisos. Colegios: La oferta es escasa. Hay sólo 14 Colegios, públicos y privados, para uso exclusivo de los universitarios. Con cerca de 1.700 plazas, los precios oscilan entre 45.000 y 91.000 pesetas. Residencias: Hay 40, con capacidad para cerca de 2.400 estudiantes. Sólo por dormir se paga entre 14.500 y 58.000 pesetas al mes. La habitación con pensión completa puede costar 77.000 pesetas al mes, aunque si se comparte se puede encontrar desde 30.000 pesetas.
  • Valencia. Con cerca de 100.000 estudiantes, es la tercera ciudad en número de universitarios. Para buscar alojamiento en la capital del Turia, se puede consultar en el Servei d’Informació a l’Estudiant (DISE) y en el Centro de Asesoramiento y Dinamización del Estudiante (CADE). Colegios: Hay 16, adscritos o no a los Campus valencianos, con capacidad para más de 2.800 estudiantes. El precio, entre 60.000 y 81.000 pesetas mensuales, incluida la manutención. Residencias: Aunque hay 21, entre todas apenas ofrecen mil plazas. Por una habitación, con pensión completa, se pagan entre 57.000 y 80.000 pesetas.

Otras ciudades

  • Alicante. Los universitarios tienen cerca de 1.000 plazas repartidas en un Colegio Mayor y ocho Residencias. Alojarse en el Colegio cuesta 77.500 pesetas mensuales, manutención incluida. En el mismo régimen, los precios de las residencias oscilan entre 50.000 y 74.000 pesetas al mes. También pueden optar por la modalidad de sólo alojamiento con derecho a cocina, desde 18.000 pesetas.
  • Santander. La Universidad de Cantabria tiene sólo dos Colegios Mayores, mixtos ambos, que ofrecen alojamiento a poco más de 200 estudiantes. El precio de las habitaciones se sitúa en torno a las 70.000 pesetas mensuales.
  • León. Hay dos Colegios, uno Mayor y otro Menor, y 17 Residencias. En total, disponen de unas 1.200 plazas, cuyo precio varía de 35.000 a 68.000 pesetas mensuales, con pensión completa.
  • Logroño. La oferta se limita a seis Residencias, con un total de 500 plazas y los precios son más económicos de todo el país. Una habitación en régimen de pensión completa cuesta una media de 34.000 pesetas mensuales.

Otras opciones de alojamiento para universitarios

  • Familias. El estudiante debe integrarse en el régimen de vida familiar y, como contrapartida, la familia le ofrece una atención personalizada. El alojamiento puede ser en habitaciones dobles o individuales, y suele incluir pensión completa y lavado de ropa. Los precios varían en función de la calidad de la vivienda y los servicios ofertados. Compartir casa con una familia granadina cuesta entre 60.000 y 70.000 pesetas mensuales. Precios similares hay que pagar en Salamanca, aunque en esta ciudad es posible encontrar una habitación con derecho a cocina desde 17.000 pesetas. En Pamplona, los precios aumentan hasta las 30.000 pesetas, sólo por dormir. La pensión completa cuesta en la capital navarra entre 65.000 y 75.000 pesetas al mes.
  • Pisos de alquiler. Lo más habitual y económico es compartir un piso alquilado y modesto con otros estudiantes. En Granada, los precios oscilan, según la zona y calidad del piso, entre 15.000 y 30.000 pesetas al mes. En Pamplona, el coste mínimo se sitúa en torno a las 30.000 pesetas, y las mensualidades pueden llegar a 60.000 pesetas. Compartir un piso en Salamanca cuesta una media de 25.000 pesetas, mientras que en Zaragoza se puede encontrar alojamiento desde 12.000 pesetas, aunque en algunas zonas hay que pagar cerca de 60.000 pesetas por una habitación. En Bilbao, los pisos cuestan desde unas 60.000 pesetas al mes.
  • Otros. En Valencia, hay una residencia para jóvenes con escasos recursos económicos y muchas ganas de trabajar. Este establecimiento, dependiente de la Generalitat, ofrece estancia gratuita a los estudiantes a cambio de colaborar en trabajos sociales en el barrio donde se ubica la residencia, una zona deprimida de la localidad de Paterna. El Programa de Vivienda Compartida, de la ONG Solidarios para el Desarrollo, y Viure y Conviure, promovido por ayuntamientos y universidades catalanas, tienen como objetivo fomentar y facilitar relaciones solidarias y de ayuda mutua entre jóvenes estudiantes y personas mayores. A cambio de alojamiento gratuito, los universitarios acompañan al anciano y comparten con él las tareas y los gastos comunes de la casa.