Vacaciones

Tarjetas y cheques de viajes mejor que dinero en metálico

1 julio de 2002

Tarjetas y cheques de viajes mejor que dinero en metálico

Además de la maleta, pasaporte, guías acerca del lugar a visitar, ropa, cámara de fotos y demás bártulos que debemos incluir en la maleta, cuando el destino de nuestras vacaciones es un país con moneda distinta a la nuestra, debemos decidir el modo en que dispondremos de fondos durante el viaje. Hay varias opciones, desde cheques de viaje y tarjetas de crédito o débito, hasta extracciones en cajeros del país visitado o dinero en metálico que se solicita en una entidad financiera antes de partir de vacaciones. La escasa previsión que nos caracteriza al planificar nuestras vacaciones -según un estudio europeo sobre hábitos turísticos, somos los europeos que menos y más tarde planifican los viajes estivales- no permite demasiado margen de maniobra al decidir cómo pagaremos nuestras compras en el extranjero. No obstante, a pesar de que el euro es la moneda en curso de la mayoría de los destinos preferidos de los españoles – Francia, Portugal, Alemania, Italia – países cada vez más lejanos gozan del favor un creciente número de turistas, y para gastar y portar dinero en ellos algunas maneras son más seguras que otras.

Cajeros de la UE

La instauración del Euro como moneda única en 12 de los 15 países de la Unión Europa (Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Finlandia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal) hace innecesario que tengamos que cambiar de moneda en muchas de nuestras salidas, al tiempo que la casi paridad con el dólar ha simplificado el cálculo mental de los costos lejos del viejo continente. A esto hay que añadir una nueva ventaja: desde el 1 de julio los bancos de cualquier país de la zona euro no cobran comisión al sacar dinero con la tarjeta, siempre y cuando la extracción se realice en la misma red que en la ciudad de origen. Y si se acude a otro cajero, la comisión debe ser la misma que se cargaría en España, un porcentaje desconocido hasta ahora, pero que desde este verano ha de ser señalado en el extracto. Si no se cumple esta condición, el consumidor puede reclamar a su banco o caja, que es al final quien facilita el dinero.

Cheques de viaje

  • Son cheques por valor de una cantidad de dinero (los hay de distintos importes), que hacen la vez de papel moneda. Su ventaja radica en que, al ser nominativos y seriados, sólo puede hacer uso de ellos el titular de los cheques.
  • Son un método simple y seguro para proteger el dinero, fáciles de usar y garantizan tranquilidad ya que están protegidos desde el instante en que se adquieren.
  • Los hay en diferentes monedas y denominaciones, y son aceptados en una amplia variedad de negocios, restaurantes y hoteles, así como en entidades financieras.
  • Los emisores recomiendan que para obtener la mejor tasa se efectúe el cambio en bancos, ya que por lo general se logra mejor redondeo que en mostradores de cambio de aeropuertos o estaciones, de hoteles, restaurantes o comercios, aunque la ventaja de estos es que sus horarios son más amplios.
  • Los cheques son emitidos por un banco o caja a cargo del viajero, y sirven de pagadero por su establecimiento principal a sucursales o bancos con los que tienen convenio, en el país o en el extranjero.
  • La entidad debe entrega al beneficiario la lista de las sucursales donde puede cobrarlos sin pagar comisión.
  • El consumidor ha de tener presente que si la entidad financiera a la que acude no le paga el cheque, tiene derecho a reclamar una sanción que alcanza el 25% del valor expresado en el cheque.
  • Los cheques no caducan pero hay que firmarlos en el momento de adquirirlos, anotar los números de serie y mantener la lista en un lugar separado, marcando los números de serie de los cheques que se utilicen.
  • La gran ventaja de los cheques es que si se pierden o se roban, sólo nos quedamos sin el papel, pero no sin el dinero. Son reemplazados en 24 horas en cualquier entidad financiera, siempre que se muestre el número de serie de los cheques que le han sido sustraídos.

Tarjetas de crédito y débito

  • Las de crédito permiten aplazar pagos y otorgan ciertos derechos como consumidor. Las de débito deducen el coste de las compras o los gastos directamente de la cuenta bancaria y permiten controlar más fácilmente el presupuesto.
  • La mejor forma de abonar tanto el viaje como las compras en destino es la tarjeta de crédito. Y aunque ambas fórmulas son ventajosas, para realizar reservas en hoteles y de alquiler de coches normalmente solicitarán el número de una tarjeta de crédito, aunque en algunos casos posteriormente podamos abonar esos mismos servicios con una de débito.
  • Las más importantes ofrecen tipos más interesantes que las casas de cambio o entidades financieras de destino porque están basados en cambios de mayoristas ofrecidos sólo a los grandes bancos.
  • Es preferible no solicitar un anticipo o pasarse de la cuota mensual de gasto, ya que las tasas de interés son muy elevadas.
  • Conviene recodar que, además del tipo de cambio, en muchos países se cobran gastos y comisiones, con lo que se extrae del cajero menos dinero del pensado.
  • Todas las tarjetas están protegidas contra el uso no autorizado si son robadas o perdidas.

Enviar dinero

  • Por lo general, un turista no precisará de que le envíen dinero desde su país, aunque casuística hay mucha y no hay que olvidar a los estudiantes en países remotos apurados a final de mes.
  • Las oficinas de correos ofrecen este servicio, con un coste fijo de 1,41 euros, más la comisión de 0,7% de la cantidad enviada. Garantizan la entrega en 3 días, a no ser que se utilice el servicio urgente, para el cual hay un compromiso de entre 4 y 24 horas.
  • Las fórmulas de envío de empresas privadas aseguran la recepción casi instantánea, con un coste de en torno a 2 euros y una comisión en torno al 4%.
  • Un método cada vez más habitual es abrir una cuenta bancaria y habilitar tarjetas de débito que se surten de fondos ingresados en el país de origen, y que pueden ser utilizadas como cualquier tarjeta en los cajeros. Las comisiones por cada movimiento, de momento, tienen un mínimo en torno a los 2 euros y rondan el 4%. Así, disponer de 360 euros cuesta 14,4 euros.
A grandes rasgos
  • Si lleva dinero en metálico, distribúyalo en varios bolsillos y guarde en cada uno poca cantidad.
  • Los cheques de viaje y las tarjetas de crédito y débito son las formas más seguras y convenientes de pagar.
  • Apunte siempre los números de serie de los cheques y guardar el apunte en un sitio diferente a la chequera.
  • Lleve también anotados los números de teléfonos de emergencia para reclamar tarjetas de crédito perdidas o robadas, y conserve siempre los recibos.
  • Guarde las facturas de cambio de monedas por si en la aduana algunos le solicitan que muestre el movimiento de divisas realizado, un práctica habitual si quiere convertir nuevamente a la moneda de su país.
  • No olvide reservar algunos dólares como previsión, ante la práctica común de países en vía de desarrollo de tener que pagar un peaje por abandonar el país visitado.