La convivencia entre los visitantes y los destinos
Paisajes degradados, contaminación, consumo excesivo de recursos y energía, alteración de la vida natural, etc. Aunque no lo parezca, estamos hablando de turismo, más concretamente de los problemas que, directa o indirectamente, ha desencadenado desde que hace apenas 50 años el viajar pasó de privilegio de unos pocos a convertirse en un fenómeno de masas. Un turismo de sol y playa, de chiringuitos y discotecas de verano, de parques temáticos, etc.
Como respuesta a este oscuro panorama nació, hace tan solo unos veinte años, un tipo de turismo diferente que tiene como principales atractivos la naturaleza, las culturas tradicionales y un mayor o menor grado de aventura, y como destinos principales los Espacios Naturales Protegidos. Es el llamado ecoturismo o turismo verde, en el cual entran en juego aspectos como calidad del paisaje, tranquilidad, sostenibilidad, autenticidad, búsqueda de tradiciones, patrimonio artístico local, etc.
El año 2002 ha sido declarado Año Internacional del Ecoturismo (AIE). Según una encuesta de la Organización Mundial del Turismo realizada a 300 tour-operadores de España, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, EEUU y Canadá, entre un 2% y un 4% del total de turismo fue ecológico en el año 2000. No obstante, el volumen total fue más alto, pues la mayoría de los ecoturistas no acuden a agencias. En cifras económicas, y centrándonos en nuestro país, de los 36.000 millones de euros de beneficios del sector turístico español en el año 2000, 1.300 millones de euros provinieron del ecoturismo, lo que supuso un incremento del 18%, respecto del año anterior, mientras que el turismo de sol y playa sólo creció un 4%.
No obstante, es errónea la idea generalizada de que el ecoturismo supone -sobre todo para los países más desfavorecidos- una importante fuente de ingresos. Según un informe de la Fundación Ford para la UNESCO de noviembre de 2001, la repercusión positiva de los proyectos de ecoturismo (avistamiento de animales o de flora, parques naturales, etc,..) se limita a unos cuantos empleos poco cualificados. Dicho estudio revela también que el dinero gastado por los turistas ecológicos va a parar a las compañías aéreas internacionales, a los hoteles, las agencias de viaje y los bienes de consumo importados de los países occidentales y con los que los viajeros están más familiarizados. El Banco Mundial estima que el 55% del gasto turístico realizado en países en vías de desarrollo revierte en los países del norte, aunque existen otros especialistas que cifran este porcentaje en el 90%.
Turismo responsable
La Unión Mundial para la Naturaleza define al ecoturismo como “la actividad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales, sin disturbar, con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural, del presente y del pasado, que puedan encontrarse allí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socio-económicamente benéfico de las poblaciones locales”.
Conceptos como el respeto ambiental, la protección de la biodiversidad, el consumo minimizado de recursos, la contribución a la mejora de la calidad de vida de la población local y la incorporación de componentes educativas e interpretativas son inherentes a esta forma de entender y practicar el turismo, que año tras año va ganando adeptos.
Tipos de ecotutistas
- Turistas de baja motivación. Viajeros de folleto turístico, que visitan un Parque Nacional o las cataratas del Iguazú porque son una oferta añadida a un paquete cerrado de vacaciones.
- Ecoturistas de media motivación. Gustan de la naturaleza como lugar recreativo, de descanso y de disfrute, pero sin más pretensiones. No es raro encontrarlos practicando deportes al aire libre, como senderismo o equitación.
- Ecoturistas de alta motivación. Visitan con frecuencia los Espacios Naturales Protegidos en busca de fauna y flora específica (coleccionistas).
- Ecoturistas científicos. Componen el grupo menos numeroso. Más que turístico, su objetivo es profesional. En fin de sus viajes es el estudio de la naturaleza.
Destinos ecoturistas sin salir de casa
- Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca). Rebecos y quebrantahuesos.
- Parque Nacional de Aigüestortes y Reserva Nacional del Alt Pllars-Arán (Lleida). Bosques caducifolios, rebecos, urogallos y pitos negros.
- Parque Nacional de los Picos de Europa (Asturias, Cantabria y Castilla-León). Bosques caducifolios y rebecos.
- Parque Natural de Somiedo (Asturias). Hayedos, oso pardo, corzos, urogallos, lobos y pitos negros.
- Reserva Natural Integral de Muniellos (Asturias). Robles, oso pardo, gato montés, urogallos, nutrias y martas.
- Parque Regional de la Sierra de Gredos (Avila). Robles, pinos silvestres y cabra montés.
- Parque Natural de la Sierras de Cazorla, Segura y las Villas (Jaén). Pinares, cabra montés y águila real.
- Parque Natural de la Sierra de las Nieves (Málaga). Pinsapo, abeto mediterráneo, quejigos, cabra montés y águila real.
- Parque Nacional de Cabañeros (Ciudad Real y Toledo). Encinares, alcornocales, ciervos, corzos, jabalíes, linces, águilas imperiales y buitres negros.
- Parque Natural de Monfragüe (Cáceres). Alcornoque, brezo, madroño, águilas imperiales, cigüeñas negras y linces ibéricos.
- Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos (Córdoba). Encinas, alcornoques, ciervos, jabalíes, gato montés y ginetas.
- Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz y Málaga). Alcornoques (es el alcornocal más extenso de Europa), quejigos, rododendros, laureles y corzos.
- Parque Nacional de Doñana (Huelva). Tarajes, aneas, carrizos, águila imperial, lince ibérico y aves de humedales y costas.
- Parque Natural Marítimo-Terrestre Cabo de Gata-Nijar (Almería), Paraje Natural Desierto de Tabernas (Almería) y Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila (Murcia). Poblaciones esteparias, esparto, albardín, palmito, sabina mora, ortega, sisón, erizo moruno, tortuga mora, halcón peregrino, búho real.
- Parque Natural del Carrascal de la Font Roja (Alicante). Encinas, fresnos de flor, arces, jabalí, gato montés, ginetas, tejones, turón, lirón careto, comadrejas.
- Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra (Málaga). Flamencos, grullas, pagaza piconegra, gaviota picofina.
- Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila (Zamora). Avutardas, ánsar común, ánade real, ánade silbón, pato cucaracha.
Decálogo del Ecoturista:
- Disfrute sin degradar. Observe sin interferir ni agredir.
- Ayude a preservar el medio. El ecoturista es, por definición, un turista activo.
- Haga de su experiencia turística una clase medioambiental. Reflexione y aprenda.
- Implíquese todo el año, no sólo en sus vacaciones.
- Compruebe que la actividad en la que va a embarcarse es realmente respetuosa con el medio ambiente y le va a aportar conocimiento. Asegúrese del compromiso ambiental de la empresa u organización con la que viaje.
- Denuncie ante los organismos o autoridades competentes si ve una mala práctica en el lugar donde se encuentre.
- Reduzca su basura. Reutilice y recicle (y no sólo cuando esté de turismo).
- Prescinda del coche y el avión todo lo posible. Utilice el transporte público. Y también las piernas y la bicicleta siempre que pueda.
- Apoye el desarrollo de las comunidades tradicionales que visite; cómpreles sus productos, pruebe la gastronomía local, conozca su patrimonio histórico y cultural.
- Conciencie a las personas de su entorno. Si la experiencia ha sido buena y enriquecedora, hágalo saber sus sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
El camino de Santiago
Los inicios medievales del peregrinaje a la tumba del apóstol tienen sin duda un carácter místico, pero precisamente ese recogimiento individual, lo efímero de la estancia en cada lugar y la contemplación a través de los kilómetros andados de las manifestaciones culturales, convierten al, ahora tan de moda, Camino de Santiago, en un ejemplo de ecoturismo sin haberse pretendido. Se trata de no invadir sino respetar los parajes, en derrochar energía propias pero nunca robarlas a las naturaleza, de andar humildemente kilómetros admirando los ecosistemas, las arquitecturas, la gastronomía, los acentos, las gentes que aparecen al paso del caminante, y prevalecen a su marcha. El espíritu se mantiene en el siglo XXI, aunque la popularidad y las mejoras han incrementado el tráfico entre los 750 kilómetros que separan Roncesvalles de la capital gallega. Atendiendo a esta demanda, y con el escrupuloso respeto del concepto tradicional, la segunda versión on-line de la guía monográfica consumer (caminodesantiago.consumer.es) ofrece desde julio de este año, los datos actualizados de los 113 albergues donde se acoge a los peregrinos.
Se ha ampliado la información útil con la inclusión de noticias, datos prácticos para llegar a Roncesvalles y salir de Santiago, enlaces interesantes en Internet, una calculadora para conocer el presupuesto de un caminante, consejos para los peregrinos, y dos lugares interactivos: una galería de fotos enviadas por los protagonistas del Camino: los peregrinos, y los comentarios, anotaciones y relatos de aquellos que quieran compartirlos con los internautas.
Con la creación en 1872 del primer gran Parque Nacional de los Estados Unidos, el sobradamente conocido Yellowstone, se empezó a gestar lo que hoy conocemos como ecoturismo. Ya entonces se establecieron como objetivos del Parque la conservación de los últimos parajes vírgenes del país, y su visita ordenada para educación y disfrute recreativo de los ciudadanos. Los primeros Parques Nacionales de nuestro país, Ordesa y Covadonga, datan de 1918, si bien su visita fue limitada hasta bien entrada la década de los 80. Es en estos años, con la nueva vertebración del Estado Español en Comunidades Autónomas, cuando se dispara la creación de Espacios Naturales Protegidos (ENP), bajo distintas denominaciones y figuras legales: Parques Naturales, Reservas, Biotipos, Parajes, Monumentos Naturales, Reservas de la Biosfera, etc. Este interés por parte de autoridades e instituciones por conservar el patrimonio natural de nuestro país, coincide en el tiempo con el despertar de una nueva conciencia ecológica de los ciudadanos preocupados por la incesante degradación de la Naturaleza. En Europa han sido fundamentales en el desarrollo del ecoturismo los programas Leader, que, desde 1992, vienen financiando nuevos productos ecoturísticos en el ámbito rural de las comarcas europeas de economía deprimida como las españolas, portuguesas, griegas e italianas.