Examinadas 200 autoescuelas de 18 ciudades

El mismo permiso de conducir puede costar cinco veces más según la autoescuela

En dos de cada tres ciudades la competencia en precios es escasa. El coste medio, 950 euros, apenas ha encarecido en cinco años pero se mantienen las enormes diferencias entre las ciudades
1 septiembre de 2007
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El mismo permiso de conducir puede costar cinco veces más según la autoescuela

Casi 16 millones de personas tienen hoy permiso de conducir en nuestro país, y cada año que pasa otras 700.000 obtienen el carné B1, indispensable para manejar un utilitario dentro de la legalidad. Para hacerse con este y otros carnés de conducir, expedidos todos ellos por la Dirección General de Tráfico, el aspirante debe acreditar una serie de conocimientos relacionados fundamentalmente con las normas de circulación y cierta pericia en la conducción de automóviles; en otras palabras, ha de aprobar un examen teórico y superar una prueba práctica en carretera.

Las capitales más caras son Bilbao, Pamplona, San Sebastián, Logroño y Vitoria

La formación exigida en estos exámenes la imparten en exclusiva las autoescuelas. Como la preparación dispensada por estos centros -siempre de titularidad privada- está homologada y controlada por la Administración, las diferencias entre unos y otros no surgen tanto en el “cómo” sino en el “cuánto”.

La investigación realizada por CONSUMER EROSKI en 200 autoescuelas de 18 ciudades españolas revela que el desembolso necesario para obtener el carné de conducir es muy oneroso: conseguir el B1 a la primera representa un gasto medio de 950 euros, si bien este coste apenas ha aumentado en los últimos cinco años. Pero nunca una media dijo tan poco. Las diferencias de precios entre unas y otras autoescuelas son enormes. El coste del permiso B1 (con 20 clases prácticas en todos los casos) fue de 1.677 euros en la autoescuela más cara, ubicada en Barcelona, y de sólo 333 euros, esto es, cinco veces menos, en la más barata, localizada en Granada.

La autoescuela más cara se encontró en Barcelona (1.677 euros) y la más económica en Granada (333 euros)

Se ha comprobado también que en algunas capitales (las más caras: Bilbao, Pamplona, San Sebastián, Logroño y Vitoria) el precio medio de las autoescuelas es de más del doble que en otras (las más baratas: A Coruña y Granada). El usuario podría preguntarse, empero, si en su propia ciudad las diferencias entre unas y otras autoescuelas son tan relevantes, es decir, si merece la pena tomarse la molestia de preguntar precios y visitar varias autoescuelas antes de elegir una. La respuesta es concluyente: sí.

No son pocas las ciudades estudiadas en las que la diferencia entre la autoescuela más cara y la más barata para obtener el B1 es de varios cientos de euros. Tres muestras: en Barcelona esta diferencia supone 953 euros y en Alicante y Sevilla, unos 710 euros. Esta constatación no impide que, paradójicamente, sean mayoría las ciudades en las que demasiadas autoescuelas parecen aplicar un acuerdo de precios, ya que apenas compiten con las demás en este apartado.

Cursos para recuperar puntos perdidos: poca información

La entrada en vigor hace más de un año del carné por puntos ha traído consigo cambios que han afectado a las autoescuelas. Uno de ellos ha sido la implantación de cursos para que los conductores que hayan perdido puntos o incluso el propio carné puedan recuperarlos. Desde julio de 2006 se han ido sumando los centros encargados de impartir esta formación. Técnicos de CONSUMER EROSKI se hicieron pasar por conductores que habían perdido 4 puntos y querían recuperarlos en 26 autoescuelas habilitadas por la DGT para este cometido específico; tres de ellas se localizaban en Barcelona y Madrid, dos en Málaga, Sevilla, Valencia y Bilbao, y una en el resto de capitales incluídas en el informe. A pesar de que ya ha transcurrido un año desde la implantación del carné por puntos, sólo en una de cada tres autoescuelas que imparten estos cursos disponen de un cartel a la entrada en el que se informa de ello. Y en tres de ellas, las visitadas en Córdoba, San Sebastián y Zaragoza no explicaron, o lo hicieron de forma incorrecta, las vías para la recuperación de puntos. En dos de cada diez de estas autoescuelas, el empleado que facilitaba información sobre estos cursos desconocía aspectos relevantes del proceso de recuperación de los puntos del carné. Asimismo, sólo en una de cada tres facilitaron información escrita al respecto.

Respecto a los materiales empleados durante el curso, el más habitual es el audiovisual, en siete de cada diez autoescuelas, seguido de los libros (en el 58%).

Además, el 42% de las academias recurre a metodología on line y el 38% a los test.

Los cursos de recuperación parcial se dividen en dos partes, una primera en la que se tratan materias sobre seguridad vial, y otra específica, personalizada para cada conductor, en la que se ahonda en las áreas más necesitadas por la persona sancionada. Para ello, en seis de cada diez centros se organizan charlas con expertos en tráfico, y también se emplea la emisión de vídeos, cuyo fin es sensibilizar al conductor sancionado. Además, en cuatro de cada diez autoescuelas quienes reeducan a los conductores sancionados son psicólogos. También es habitual que víctimas de accidentes aporten su testimonio a lo largo del curso (en el 54% de las autoescuelas), así como una terapia grupal (en uno de cada tres centros). Las autoescuelas, por otra parte, deben facilitar horarios que se adapten a las necesidades de los alumnos. En casi siete de cada diez centros los cursos se llevan a cabo los viernes por la tarde y sábados a la mañana. Sin embargo, en una de cada tres el horario no es el adecuado, ya que se imparten los cursos sólo por la mañana o en jornadas u horario laborables.

La mayoría de autoescuelas ofrecen cursos a lo largo de todo el año; sin embargo, en una de cada tres hay lista de espera, por lo que el alumno tiene que aguardar, generalmente un mes, para poder asistir al curso de recuperación de puntos.

Cómo se hizo

Técnicos de esta revista, haciéndose pasar por clientes interesados en conseguir el permiso de conducir B1, acudieron a pedir información a 200 autoescuelas repartidas en 18 capitales del país: 15 autoescuelas en Barcelona y Madrid; 12 en Málaga, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Bilbao; y 10 autoescuelas en Alicante, Córdoba, Murcia, Valladolid, A Coruña, Granada, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Vitoria y Logroño. La pregunta principal que plantearon estos clientes en todas las autoescuelas incluidas en el informe fue el gasto que supondría obtener un permiso B1 con 20 clases prácticas y aprobando a la primera.

Todo a la primera

La media de las tarifas ofrecidas por las 200 autoescuelas asciende a 950 euros, pero las diferencias entre unas y otras son más que llamativas. Las ciudades con precios más caros son Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Logroño. En estas capitales el desembolso medio necesario se mueve en cantidades que rondan los 1.300 euros.

Notablemente por encima de la media se sitúan también Vitoria (1.217 euros de media) y Barcelona, Murcia y Zaragoza, las tres con un precio medio superior a 1.000 euros. En el extremo contrario, destacan sobremanera los bajos precios de Granada (505 euros de media) y A Coruña (513 euros), situándose a continuación, si bien a gran distancia, Madrid (694 euros) y Málaga (714 euros).

En las autoescuelas de Valladolid (827 euros de media), Valencia, Sevilla, Alicante, Córdoba y Oviedo regían también precios medios inferiores a la media de las 18 ciudades estudiadas. El precio medio de la ciudad más cara (Bilbao: 1.358 euros) casi triplica al de la ciudad más barata (Granada: 505 euros).

Y la horquilla de precios se agranda todavía más cuando se comparan la autoescuela más cara y la más económica de todo el estudio. El centro con una tarifa más gravosa (1.677 euros), hallado en Barcelona, cobraba cinco veces más que el más barato (333 euros), localizado en Granada. Hay que matizar, no obstante, que la clase práctica en esta autoescuela barcelonesa duraba hora y media, mientras que la del establecimiento granadino era de sólo 45 minutos, es decir, la mitad.

Diez recomendaciones para elegir la mejor autoescuela
  • Compare precios. Merece la pena invertir tiempo en preguntar precios en varias autoescuelas y comparar tarifas. Lo mejor es pedir los gastos desglosados (matrícula, precio por clase práctica y teórica, por gestión de documentos…). Sume todos los conceptos para poder ver las diferencias entre los costes de unas y otras. Tampoco viene mal preguntar a amigos o antiguos alumnos de la autoescuela sobre la calidad didáctica, los resultados del examen y el trato recibido.

  • Cuidado con las ofertas.
    Solicite información detallada sobre sus condiciones. Cuidado con las promociones
  • Profesores. Tiene derecho a exigir la acreditación de los profesores, expedida por la Dirección General de Trafico. Las autoescuelas ubicadas en pequeñas poblaciones pueden contar con un solo profesor, pero las que están en ciudades han de tener al menos dos profesores y un director.
  • Pregunte por los horarios. Consulte los horarios de la autoescuela para saber si se adaptan a sus necesidades y si puede elegir entre varias opciones.
  • Porcentaje de aprobados. Pida la proporción de aprobados de los alumnos de la autoescuela: este dato es uno de los indicadores, aunque no el único, de la calidad de la enseñanza del centro. Si no se lo proporcionan en la autoescuela, puede consultarlo en la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).
  • Contrato. Las autoescuelas están obligadas a suscribir un contrato de enseñanza con cada alumno, en el que se especifiquen los derechos y deberes de ambas partes. Léalo detenidamente antes de firmar.
  • Justificante de pagos. Fíjese en que las tarifas y los conceptos que cobran sean los especificados en el contrato. Pida justificante de todos los pagos.
  • Validez de la matrícula. En algunas autoescuelas la matrícula tiene un periodo de validez limitado. Infórmese y no deje pasar el tiempo, ya que una vez transcurrido ese plazo la autoescuela podría rescindir el contrato y quedarse con el dinero, salvo con el de las tasas de tráfico.
  • Clases. Las clases teóricas no pueden basarse únicamente en la realización de test. Tiene derecho a que un profesor le enseñe el código de circulación. Las clases prácticas no deben durar menos de 45 minutos ni más de dos horas seguidas. Han de impartirse en ciudad y no se consideran como tales las desarrolladas en circuitos cerrados. El profesor de las prácticas debe acompañar al alumno el día del examen, y la prueba la realizará en el mismo vehículo en el que ha aprendido a conducir, salvo causa justificada.
  • Reclamaciones. Las escuelas de conductores están obligadas a tener hojas de reclamaciones. Si no queda satisfecho con la manera con la que se ha atendido su reclamación, puede recurrir a la DGT y a la Federación Nacional de Autoescuelas.

La competencia no parece tan libre como debiera

Estas grandes diferencias de precios detectadas por CONSUMER EROSKI se producen incluso en la misma ciudad. Así sucede en algunas de las capitales estudiadas. En Alicante la autoescuela más cara exigía 1.058 euros cuando la más barata se conformaba con sólo 348 euros, y en Barcelona el máximo ahorro posible llegaba a 950 euros (de 1.677 euros de la más cara a 724 euros de la más barata). En Sevilla, Granada y Málaga el coste de la autoescuela más cara duplicaba al de la más económica.

Aunque estas variaciones pueden llegar a escandalizar al usuario, lo más razonable es interpretarlas como una oportunidad de ahorro. Más pernicioso para los intereses del consumidor es que los precios no cambien de una autoescuela a otra: ello apuntaría a un más que probable acuerdo de precios entre ellas, práctica ilegal (y perseguida por las entidades de defensa de la competencia) que inevitablemente tiende a encarecer el coste de productos y servicios.

La diferencia de precio máxima en las diez autoescuelas comparadas de Oviedo fue de sólo 43 euros

A tenor de los resultados obtenidos, la diversidad de tarifas y, por tanto, la plasmación de esa competencia de precios exigible entre las autoescuelas, dista de ser aceptable. De hecho, dos de cada tres ciudades suspenden en este aspecto. Bilbao, Oviedo y Vitoria reciben un “muy mal”; A Coruña, Alicante, Murcia y Pamplona, un “mal”; y Córdoba, Logroño, San Sebastián, Valladolid y Zaragoza, un “regular”.

Las que han aprobado este examen de competencia en precios son sólo seis: Barcelona, Madrid, Granada, Málaga, Sevilla y Valencia, y lo han hecho con un escueto aprobado. El modo de comprobar el grado de competencia de precios entre autoescuelas de una misma ciudad fue calcular la proporción de ellas cuyo precio final para el carné B1 con 20 clases prácticas difería en menos de 80 euros. Pues bien, sólo en las seis que aprobaron este examen esa proporción era inferior al 50%.

En las tres ciudades que peores resultados obtuvieron, esta proporción alcanzaba o superaba el 80% de las autoescuelas incluidas en el informe. El panorama se desveló particularmente negativo en Oviedo, donde la diferencia máxima entre las diez autoescuelas analizadas era de 43 euros, cuando en las 18 ciudades fue, de media, de 382 euros, y cuando en cuatro ciudades representó más de 500 euros. En Vitoria, la situación es casi equiparable a la de la capital asturiana: ocho de las diez autoescuelas vitorianas estudiadas se movían en una horquilla de sólo 65 euros.

Clases prácticas, más de la mitad de la factura

En el precio final del carné de conducir se incluyen diferentes conceptos (matrícula, clases teóricas, tasas, material didáctico, gestiones realizadas por la autoescuela, clases prácticas de conducción y examen práctico), pero el factor más determinante es el de las clases prácticas, que representan de media el 54% de la factura, si bien en A Coruña y Granada sólo suponían el 12% y el 34%, respectivamente. El precio medio de cada clase práctica asciende a 29 euros. Los precios más onerosos se hallan precisamente en las capitales con costes finales más caros: Bilbao (40 euros cada clase práctica), San Sebastián (39 euros), Vitoria (38 euros), Pamplona (37 euros) y Logroño (33 euros).

La duración de las clases prácticas va de los 45 minutos a la hora y media

De forma paralela, las ciudades en que más económico sale el carné, A Coruña y Granada, también tienen el precio medio por clase práctica más barato (12 y 25 euros, respectivamente). No obstante, en la mayoría de los casos la carestía de la clase práctica está vinculada con su duración. Allí donde son más caras, duran una hora (en una de cada tres autoescuelas), y donde es más económico se reducen a 45 minutos (en más de la mitad de los centros). Si la comparación se basa en el coste por minuto de clase práctica, las distancias van desde los 26 céntimos de euro por minuto en A Coruña a los cerca de 70 céntimos de euro por minuto de media de las autoescuelas de Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Zaragoza.

La matrícula, en torno a 280 euros

El precio medio de la matrícula en las autoescuelas ronda los 280 euros. Las ciudades con tarifas más caras en este concepto fueron Bilbao y Logroño, con 447 y 420 euros de media, respectivamente. En el lado opuesto figuran las de Málaga (105 euros) y Pamplona (184). La matrícula en una autoescuela tiene, generalmente, un tiempo de validez. Una vez transcurrido, el alumno tiene que renovar la matrícula. Este periodo es diferente en cada autoescuela, aunque la media se sitúa en nueve meses. En algunas autoescuelas (como las visitadas en Pamplona) el tiempo de validez de la matrícula es indefinido.

Por otra parte, nueve de cada diez de los 200 centros estudiados cobran por el examen práctico y el 25% de ellos exige más dinero que el fijado por una clase práctica (todas las de Barcelona y nueve de cada diez de Madrid, entre otras). Entre las que no cobran por el examen de carretera destacan el 80% de las de Granada y el 70% de las de Alicante. Otra tasa a pagar por quien se examina para el carné B1 es la fijada por Tráfico (78,20 euros), y efectivamente nueve de cada diez autoescuelas respetan este precio, pero el resto añaden un sobrecoste a esta tasa, cobrando al usuario desde 80 hasta 113 euros.

Casi nueve de cada diez autoescuelas ofrecen al cliente la posibilidad de fraccionar el pago en varios plazos, pero sólo en cinco de cada diez es posible el pago con tarjeta de crédito.

Nuevas tecnologías

Prácticamente en todas las autoescuelas (el 95%) las clases se imparten de modo presencial, con un profesor que explica el temario a los alumnos que asisten a la clase. No obstante, son cada vez más habituales los ordenadores en las aulas y en el 40% de las autoescuelas los alumnos los utilizan en las clases. Todas las visitadas en Pamplona contaban con ordenadores, así como en la mayoría de las de Alicante (90%), Zaragoza (83%) y Murcia (70%). Aunque los test parecen seguir siendo imprescindibles en la preparación del examen teórico (el 94% de las autoescuelas dispone de ellos), emerge la utilización de las nuevas tecnolo- gías: la mitad de las autoescuelas ya emplean sistemas on line para que el alumno pueda ejercitarse desde su casa, proporción que se eleva hasta el 90% en las de Alicante, Bilbao, Málaga y Valencia. Las ciudades en que menos se valen de este recurso son las de A Coruña y Logroño (en una de cada diez), así como las de Granada y Valladolid (dos de cada diez). También es importante el uso en las academias de material audiovisual, presente casi en la mitad de ellas. En la mayoría de las autoescuelas los alumnos pueden llevarse material de estudio a casa; la excepción la protagonizaron once de las quince visitadas en Barcelona y en otros cuatro centros, ubicados en A Coruña, Bilbao, Málaga y Sevilla.

En cuanto al horario, nueve de cada diez autoescuelas disponen de al menos dos alternativas para que el alumno pueda asistir a las explicaciones teóricas, y esta flexibilidad se extiende a las clases prácticas. En muchas no especificaron la cantidad de opciones, aunque aseguraron que el profesor se adapta a las necesidades del alumno.

Dotación de automóviles y tabla comparativa

Las autoescuelas cuentan con una media de tres coches destinados a las clases prácticas. Los centros con menor dotación móvil se localizaron en Zaragoza (cuatro de cada diez sólo disponían de un único automóvil), aunque en esta misma capital una autoescuela indicó que contaba con 20 vehículos (una de las visitadas en San Sebastián afirmó que tenía 30 turismos). Sin embargo, en más de la mitad de las autoescuelas el alumno no tiene la posibilidad de elegir el coche en el que realizará las clases. No es el caso de los centros de A Coruña, Córdoba (en todos se puede elegir el automóvil), Bilbao y Valladolid (en nueve de cada diez).

25 clases de media, según las autoescuelas

La media de clases prácticas a la que suele acudir un alumno cuando no tiene ninguna noción de conducir es de 25, según las autoescuelas. No obstante, las diferencias entre las 18 ciudades son muy significativas (de las 16 de media aconsejadas en Logroño se pasa a las 30 recomendadas en Madrid y Valencia). Pese a la importancia de la información facilitada por los propios centros para que el alumno se decante por uno u otro centro, en el 14% de las autoescuelas no se ofreció información escrita alguna. Las escuelas de conducción que menos cuidan este aspecto son las ubicadas en Bilbao y Málaga (sólo ofrecieron información una de cada diez). Por otra parte, tres de cada cuatro autoescuelas no tenían sus tarifas visibles al público (ninguna de las visitadas en los casos de Bilbao, Logroño, Madrid, San Sebastián, Sevilla, Valladolid y Vitoria), con la dificultad añadida que representa en el proceso de información para que el usuario elija con conocimiento de causa.

Centros con escasa accesibilidad

Si una persona con discapacidad quiere aprender a conducir le costará dar con una autoescuela adecuada. Sólo una de cada diez de las analizadas cuenta con automóviles adaptados. La situación es particularmente negativa en Córdoba, Granada, Logroño, Málaga y Valencia, ciudades en las que ninguna de las autoescuelas visitadas ofrecía clases a personas discapacitadas. Ante esta realidad, no sorprende que casi seis de cada diez autoescuelas no dispongan de entradas accesibles para personas con movilidad reducida, y que únicamente la mitad estén adaptadas en su interior.

18 ciudades, una a una

A Coruña

A Coruña es una de las ciudades españolas en las que obtener el permiso de conducir sale más económico

El coste medio en la capital coruñesa, 513 euros, es casi la mitad del promedio del estudio, 949 euros. La diferencia entre el centro más barato (419 euros) y el más caro (607 euros) es de un 31%

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El coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas en A Coruña asciende a 513 euros, el segundo más barato del estudio, por detrás de Granada, y casi la mitad del precio a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se basa en el supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. A pesar de ello, el precio de las autoescuelas de A Coruña ha experimentado una subida de un 11% con respecto al coste medio obtenido en una estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, un incremento muy superior al registrado a nivel nacional (apenas un 1%), aunque por debajo del IPC acumulado en este periodo (16,6%).

La diferencia de precios entre los diferentes establecimientos coruñeses revela que si el alumno realiza una comparación de las tarifas, podría llegar a ahorrar hasta un 31% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%), ya que la autoescuela más cara visitada en esta ciudad establece una coste de 607 euros (casi tres veces menos que la autoescuela más cara a nivel nacional), frente a las más económica, 419 euros (la más barata a nivel nacional cobra 333 euros). Pese a estas diferencias, en siete de las diez autoescuelas consultadas el precio final sólo difería en una cantidad igual o inferior a 80 euros (el 56% de los 200 establecimientos analizados a nivel nacional).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que la tendencia en A Coruña es distinta a la del resto de las ciudades analizadas. En la capital coruñesa el 68% del coste recae sobre la matrícula, mientras que a nivel nacional el precio de este concepto sólo supone el 30% del desembolso total. Esto se debe principalmente a que ocho de cada diez escuelas consultadas en esta ciudad incluían las clases prácticas en la matrícula (entre 15 y 20 sesiones de conducir).

La clase práctica más barata del país

El coste de la clase práctica en la capital coruñesa es un 59% más barata que lo reflejado en la media nacional, 12 euros frente a 29 euros. A esto hay que añadir que precisamente en A Coruña se ubica la autoescuela más económica del estudio en este concepto (cobra 10 euros por clase práctica), dato que contrasta con la más cara (situada en Barcelona) que cobra 53 euros. No obstante, en este punto, hay que tener en cuenta que la duración de cada sesión varía en función de las escuelas, de modo que en A Coruña siempre son clases de 45 minutos, mientras que en la mayoría de capitales con tarifas más onerosas, cada clase dura 90 minutos. Si se calcula lo que paga el alumno por cada minuto de clase práctica, los centros coruñeses visitados continúan siendo los más económicos de las 18 ciudades (0,26 euros frente a 0,58 euros de media del estudio).

En A Coruña, el tiempo medio de validez de la matrícula es de ocho meses mientras que la media del país se sitúa en los nueve. El 70 % de las escuelas consultadas en A Coruña establecen un tiempo de validez de medio año y el 30% restante de un año. Llama la atención que ninguno de los establecimientos coruñeses ofrece un tiempo de validez de la matrícula indefinido (lo que sí sucede en el 20% de las 200 autoescuelas objeto de estudio).

El examen práctico se cobra en ocho de las diez autoescuelas coruñesas consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio es, de nuevo, el más económico del país (13 euros frente a los 35 de la media del informe). En cuanto a la tasa de tráfico cabe destacar que en A Coruña todos los establecimientos cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). A esto hay que añadir que ninguno cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico y que sólo en cuatro de las 10 consultados es necesario comprar el material (precio medio de 19 euros frente a los 24 euros de la media del estudio).

Servicios y parque móvil

Sólo en una de cada diez se puede pagar con tarjeta, y únicamente en el 30% hay ordenadores para impartir las clases teóricas (frente al 40% de la media del estudio). Por otra parte, los libros y los test son esenciales en la formación teórica de los establecimientos coruñeses visitados. En seis de ellos se dispone de material audiovisual, pero sólo en una de las diez consultadas en esta ciudad se cuenta con material on line (por debajo de la media del 50%). Eso sí, nueve de los diez establecimientos coruñeses consultados permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa, y en todos se ofrecen diferentes horarios tanto para la formación teórica como para la práctica. El número de coches de los que disponen las autoescuelas coruñesas está entre tres y ocho, y en todas se da la posibilidad de elegir el vehículo al alumno. Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que sólo una de las diez visitadas ofrece formación con prácticas incluidas para los colectivos de discapacitados.

Carné por puntos

En A Coruña también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. La autoescuela coruñesa imparte los cursos específicos a tal fin a lo largo de todo el año, como la mayoría de las visitadas, e indica mediante un cartel en su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitadas en todo el país). A pesar de que la persona que atiende no facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista, demostró estar bien informada sobre el proceso que se debe seguir la persona interesada y explicó las vías que tiene el conductor para recuperar los puntos perdidos, algo que sucedió en tres de cada cuatro escuelas a nivel nacional. La nota negativa se halló en el horario en el que se imparten los cursos en el establecimiento coruñés, ya que son sólo por la mañana o en jornadas u horas normalmente laborables. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en A Coruña se realiza a través de charlas de psicólogos y de expertos en tráfico, vídeos de sensibilización y terapia grupal.

Alicante

Alicante es una de las ciudades españolas en las que sale más económico el permiso de conducir

Grandes diferencias de precios: la autoescuela más cara visitada en Alicante triplica en precio a la más económica (1.058 euros frente a 348).

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En el caso de Alicante, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas asciende a 854 euros, casi 100 euros por debajo del precio medio a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. Además, lejos de subir, el desembolso en las autoescuelas de la capital alicantina ha experimentado una descenso de un 3% con respecto al coste medio obtenido en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, un dato muy significativo si se tiene en cuenta que a nivel nacional se experimentó un incremento de apenas un 1% y que sólo cuatro ciudades registraron una bajada en el coste.

La diferencia de precios entre los establecimientos alicantinos visitados revela que si el alumno compara las tarifas, podría llegar a ahorrar hasta un 67%, el porcentaje más alto del estudio (el ahorro máximo medio posible a nivel nacional es del 34%). Y es que en la autoescuela más cara de las visitadas en Alicante se debe pagar 1.058 euros, cantidad que triplica el coste de la más barata (348 euros). Pese a estas diferencias, si se analiza la competencia de precios entre las autoescuelas de Alicante, la valoración no es muy positiva porque en seis de las diez escuelas consultadas el precio final sólo difería en 80 euros o menos (el 56% de los 200 establecimientos analizados a nivel nacional).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Alicante el 55% del coste total recae sobre las clases prácticas, situación muy similar a la reflejada en el resto de las autoescuelas del país. Esto se debe a que sólo uno de los centros de esta ciudad incluye las clases prácticas (20 sesiones). El concepto que más influye por detrás de la formación práctica en el precio final es el de la matrícula, ya que supone un 34% del desembolso (en la media del estudio).

Una de las clases prácticas más baratas del país

El coste de la clase práctica en la capital alicantina está entre los tres más económicos del estudio (una media de 26 euros frente a los 29 euros del conjunto del estudio). La duración de cada sesión varía en función de las escuelas y en Alicante va de los 40 a los 60 minutos. El coste medio por minuto de la clase práctica es más barato en la capital alicantina que el precio medio nacional (0,54 euros frente a 0,58 euros de media del estudio).

El precio medio de la matrícula en Alicante, 290 euros, es el más cercano a la media nacional (280 euros). Sólo uno de los diez establecimientos de esta ciudad incluye clases prácticas y son nueve las que introducen el concepto de las clases teóricas en el precio de la matrícula. Por otro lado, el tiempo medio de validez de la matrícula es el más corto de todo el estudio junto con el de Granada (sólo cinco meses), mientras que la media del país se sitúa en los nueve. El 40% de las escuelas consultadas en Alicante establecen un tiempo de validez de medio año y el 20% (misma proporción que la media del estudio) concede un plazo indefinido al alumno para obtener el permiso de conducir. El resto de los centros consultados en la capital alicantina ofrecía entre cuatro y cinco meses de tiempo de validez de la matrícula.

El examen práctico sólo se cobra en tres de las diez autoescuelas de Alicante consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio, entre los tres más económicos del estudio, es el mismo que el de la clase práctica, es decir, cuesta 26 euros, mientras que a nivel nacional hay que pagar 35 euros. A esto hay que añadir que ninguno de los establecimientos ubicados en Alicante cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico. Igualmente positivo es que en todos los centros de esta ciudad se facilita el material didáctico al alumno, de forma que éste no se ve en la obligación de comprarlo (ocurre en casi ocho de cada diez autoescuelas a nivel nacional).

Buena dotación de ordenadores y parque móvil

En todas las autoescuelas visitadas en Alicante se puede pagar con tarjeta y destaca además que nueve de cada diez cuenta con ordenadores para impartir las clases teóricas (en el 40% de las 200 del estudio). Respecto al material para la formación del alumno, todos los centros consultados en la capital alicantina utilizan libros, test, material audiovisual y, en nueve de los diez, metodología on line. También todos los establecimientos visitados en esta ciudad permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa, y en todos se ofrecen diferentes horarios para recibir la formación práctica. No sucede lo mismo con la formación teórica: en una de las autoescuelas sólo es posible acudir en un horario determinado. El número de coches disponibles en los centros va de los cuatro a los nueve, aunque en ninguna se da la posibilidad de elegir el vehículo. La adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que sólo una de las diez visitadas ofrece formación con prácticas incluidas para discapacitados.

Carné por puntos

En Alicante también se ha comprobado el servicio de una de las dos autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Este centro no imparte los cursos específicos a tal fin a lo largo de todo el año (sucede sólo en cuatro de las 26 escuelas visitadas) aunque se indica mediante un cartel en su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26). A pesar de que la persona que atiende no facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista, mostró estar bien informada sobre el proceso que se debe seguir. De este modo, explicó las vías que tiene el conductor para recuperar los puntos perdidos, algo que sucedió en tres de cada cuatro escuelas a nivel nacional. Por otra parte, el centro alicantino que se consultó ofrecía un horario muy bueno, dado que los cursos se desarrollan los viernes a la tarde y los sábados a la mañana. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en dicho establecimiento se consigue a través de charlas de psicólogos, de expertos en tráfico y de víctimas de accidentes, así como de vídeos de sensibilización y de terapia grupal.

Barcelona

Barcelona es una de las ciudades más caras para obtener el permiso de conducir


EL usuario puede ahorrar más de 900 euros si elige para sacar su carné las autoescuelas más baratas de la ciudad condal. En Barcelona se encontró la autoescuela más cara de todo el estudio (1.677 euros)

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En el caso de Barcelona, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 a la primera y con 20 clases prácticas en las 15 autoescuelas analizadas en la ciudad condal asciende a 1.067 euros, más de 100 euros por encima del precio medio a nivel nacional (949 euros). A esto hay que añadir que el precio de las autoescuelas de Barcelona ha experimentado una subida de un 11% respecto al coste medio obtenido en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, un incremento muy superior al registrado a nivel nacional (apenas un 1%), aunque por debajo del IPC acumulado en este periodo (16,6%).

La diferencia de precios entre los establecimientos barceloneses revela que si el alumno realiza una comparación de tarifas, podría llegar a ahorrar hasta 950 euros por el mismo permiso de conducir, la mayor diferencia de todo el estudio. Y es que la autoescuela más cara de las visitadas en la ciudad condal, que es a su vez la más onerosa del informe, establece un precio de 1.677 euros, frente a la más económica que lo fija en 724 euros. Barcelona consigue un aprobado en la valoración de la competencia de precios real en el sector (sólo una de cada tres ciudades objeto de estudio aprueba). Y ello porque sólo en el 40% de los centros barceloneses el precio final difería en menos de 80 euros, muy por debajo del 56% de los 200 analizados a nivel nacional.

Una clase práctica, de media, 30 euros

El precio medio de la clase práctica de Barcelona, 30 euros, cercano a la media nacional (29 euros). Sin embargo, es en uno de los establecimientos de la capital barcelonesa donde se cobra el precio más oneroso del estudio por cada clase práctica, 53 euros, cifra que duplica el coste de la clase más económica de esta ciudad (25 euros). No obstante, hay que destacar que la duración entre ambas sesiones también varía, de forma que la más cara dura una hora y media y la más barata en cambio sólo una hora. Dado que la duración de la clase práctica es diferente en cada ciudad, se ha calculado lo que paga el alumno por cada minuto. En Barcelona esta cantidad asciende a 0,61 euros, muy cercana al coste medio del minuto en el conjunto del informe, que es de 0,58 euros.

El coste medio de la matrícula en Barcelona es uno de los más caros del país, casi 370 euros frene a los 280 del promedio del estudio. No obstante, uno de cada cuatro establecimientos de la capital barcelonesa incluyen parte de la formación práctica en este precio y ocho de cada diez la formación teórica. Por otro lado, el tiempo medio de validez de la matrícula es de diez meses (en la media), aunque en una de cada tres es indefinido.

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas consultadas en la capital barcelonesa (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio es de 42 euros, por encima de la media del estudio que se sitúa en 35 euros. En cuanto a la tasa de tráfico, en la ciudad condal todos los establecimientos cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros) y tres de cada cuatro de los 15 consultados no cobran por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico. Por otro lado, en casi la mitad de los centros que se visitaron en Barcelona aseguraron que es necesario comprar el material didáctico (en el 21% de las 200 autoescuelas del estudio) con un coste medio de 18 euros, frente a los 24 de la media. Además, en tres de cada cuatro escuelas en Barcelona no permitieron que el alumno se llevara material para preparar los exámenes en casa.

Pocos ordenadores y ningún coche adaptado

Respecto a la calidad del servicio, sólo el 33% permite el pago con tarjeta (en el 46% a nivel nacional). En cuanto a los recursos y material para la formación, casi todos los centros visitados en Barcelona utilizan libros y test, mientras que sólo uno de cada cuatro usa metodología online y ninguno material audiovisual. En el aspecto negativo hay que señalar que en Barcelona sólo dos de los quince establecimientos cuentan con un ordenador, mientras que cuatro de cada diez centros del país disponen de uno. Los alumnos pueden elegir entre diferentes horarios para recibir la formación tanto práctica como teórica. Además, el número de coches de los que disponen las autoescuelas barcelonesas oscila entre dos y cinco. Por otra parte, si una persona con movilidad reducida quisiera obtener el permiso B1 en Barcelona, lo tendría bastante complicado, ya ninguna de las autoescuelas consultadas disponía de un coche adaptado.

Carné por puntos

En Barcelona también se ha comprobado el servicio de tres autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Todas imparten los cursos específicos a tal fin a lo largo de todo el año (algo que sucede en el 85% de las 26 consultadas), sin embargo, sólo en una se indica mediante un cartel a su entrada que es un establecimiento habilitado. A pesar de que sólo en dos de los tres centros la persona que atiende facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de esta revista, en los tres casos el informador estaba lo suficientemente enterado sobre el proceso que se debe seguir (esto sucedió en el 80% de los establecimientos del estudio). En cuanto a los horarios, en todas las autoescuelas visitadas en Barcelona se imparten los cursos los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. Por otra parte, dado que el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, en las tres autoescuelas barcelonesas se organizan charlas con expertos, sólo en dos se habla con psicólogos y con víctimas de accidentes y en una se hace terapia grupal.

Bilbao

Bilbao, que supera en un 43% el coste medio de 18 ciudades estudiadas en un informe, es una de las ciudades con permiso de conducir más caro

El precio de las clases prácticas es el más oneroso del estudio. Y la competencia en precios entre las autoescuelas bilbainas es muy escasa, ya que en diez de las doce visitadas el coste difiere en menos de 80 euros

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El coste medio por obtener el permiso de conducir B1 en las doce autoescuelas visitadas en BIlbao asciende a 1.358 euros, el más caro de las 18 ciudades del informe y un 43% superior al coste medio a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. A esto hay que añadir que el precio medio de las autoescuelas de la capital vizcaína ha registrado el mayor incremento de todas las ciudades analizadas respecto al coste medio que se calculó en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años. Así, la subida en este lustro ha sido del 28%, 27 puntos por encima de la media a nivel nacional, que apenas fue de un 1%.

Además de ser la ciudad más cara para el permiso B1, la competencia entre las autoescuelas bilbaínas es muy escasa, dado que en diez de las doce consultadas, la cantidad final a pagar difería en menos de 80 euros. Esto sitúa a Bilbao entre las ciudades peor valoradas en competencia de precios, junto con Vitoria y Oviedo. Si el alumno compara las tarifas de los establecimientos visitados en Bilbao podría ahorrar sólo 161 euros (la cantidad más baja después de Oviedo y Pamplona), la diferencia entre la autoescuela más cara de Bilbao (1.415 euros) y la más barata (1.254 euros), lo que representa sólo un 11% de ahorro, tres veces menos que la media del estudio.

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Bilbao el 58% del coste total recae sobre las clases prácticas (el 54% a nivel nacional), y es que ninguna de las autoescuelas consultadas en esta ciudad incluye esta formación en la matrícula. Otro concepto que influye mucho en la cantidad a pagar es la matrícula, que supone el 33% del desembolso total.

La clase práctica y la matrícula más caras del estudio

En Bilbao el precio medio de la clase práctica y el de la matrícula son los mayores del estudio. En las autoescuelas bilbaínas visitadas se cobra una media de 40 euros por cada clase práctica, frente a los 29 de la media, cantidad que triplica el precio medio más económico por sesión que se sitúa en A Coruña (12 euros). Sin embargo, la diferencia entre la clase práctica más cara y la más barata en los establecimientos consultados en Bilbao no difiere en más de 5 euros (43 euros de diferencia entre la clase práctica más económica del estudio y la más cara), otro dato que indica la escasa capacidad de los alumnos bilbaínos para escoger autoescuela en función del precio. La duración de la clase práctica en Bilbao es de una hora. Si se calcula lo que paga el alumno por cada minuto de clase práctica los centros de la capital vizcaína registran uno de los precios por minuto de clase práctica más caros de las 18 ciudades, 0,66 euros frente a 0,58 euros de media del estudio.

El coste medio de la matrícula en Bilbao (447 euros) es el más caro del estudio y supera en un 60% a la media del informe (280 euros). A pesar de que ninguno de los establecimientos consultados en la capital bilbaína incluía la formación práctica en este precio, todos ellos ofrecían la teórica. El tiempo medio de validez de la matrícula es de siete meses, mientras que la media del país se sitúa en los nueve. Por establecimientos, tres de cada cuatro centros situados en Bilbao establecen un tiempo de validez no superior al medio año, el 17% (sólo dos de las 12) concede al alumno un plazo indefinido, y el 8% (una escuela de los 12) asigna un año.

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas consultadas en Bilbao (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio, de nuevo uno de los más caros del país, es el mismo que el de una clase práctica, 40 euros, mientras que a nivel nacional este coste asciende a 35 euros. En cuanto a la tasa de tráfico cabe destacar que en Bilbao todos los establecimientos cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros), a lo que se debe añadir que la mayoría de ellos no cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico, excepto uno (en uno de cada cuatro a nivel nacional se paga). Igualmente positivo es que en ninguno es necesario comprar el material didáctico (sucede en casi ocho de cada diez autoescuelas de las 200 consultadas).

Servicios y parque móvil

Once de las doce autoescuelas visitadas permiten el pago del carné con tarjeta (en el 46% a nivel nacional). Por otra parte, todos los centros visitados en Bilbao utilizan libros, test, material audiovisual y todos, excepto uno, cuentan con metodología on line. Sin embargo, en la capital vizcaína sólo uno de los establecimientos dispone de un ordenador (el 40% en el estudio). También en la mayoría de las escuelas de Bilbao (salvo en una) permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa. Asimismo, los alumnos pueden elegir entre diferentes horarios para recibir la formación tanto práctica como teórica. Además, el número de coches de los que disponen las autoescuelas bilbaínas oscila entre tres y cinco. Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que sólo una de las doce visitadas ofrece formación con prácticas incluidas para los colectivos de discapacitados.

Carné por puntos

En Bilbao también se ha comprobado el servicio de las dos únicas autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Ambas imparten los cursos específicos a tal fin a lo largo de todo el año (algo que sucede en el 85% de las 26 consultadas), sin embargo, en ninguna se indica mediante un cartel a su entrada que son establecimientos habilitados (sólo en el 35% se indica). Sólo en uno de los centros la persona que atiende facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de esta revista, mientras que en el otro el informador no mostró estar lo suficientemente informado sobre el proceso que se debe seguir (esto sólo sucedió en dos de cada diez establecimientos del estudio). En cuanto a los horarios, únicamente en una de las dos escuelas visitadas en Bilbao se imparten los cursos los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, mientras que en la otra los horarios corresponden a jornadas normalmente laborables. Por otra parte, a pesar de que el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, en las autoescuelas de Bilbao no se organizan ni charlas con expertos, psicólogos o víctimas de accidentes, ni terapias grupales.

Córdoba

Córdoba es una de las ciudades
más baratas del país para obtener
el permiso de conducir

La diferencia entre la autoescuela más cara (1.056 euros) y la más económica (609 euros) visitadas en Córdoba es de 447 euros. Sin embargo, la competencia de precios es escasa

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En el caso de Córdoba, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las autoescuelas visitadas asciende a 857 euros, casi 100 euros por debajo del precio medio a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. Aunque es una de las ciudades más baratas para obtener en permiso de conducir, es la capital más cara entre todas las ciudades andaluzas objeto de estudio (supera a Granada, Málaga y Sevilla).

La diferencia de precios entre los establecimientos cordobeses revela que si el alumno compara las tarifas, podría llegar a ahorrar hasta un 42%, (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). Y es que en la autoescuela más cara de las visitadas en esta ciudad se debe pagar 1.056 euros frente al coste de la más barata, donde se cobran 609 euros, una cantidad que duplica el precio del establecimiento más económico del estudio, situado en Granada, y donde se puede obtener el permiso de conducir por sólo 333 euros. Sin embargo, en la valoración de la competencia de precios entre las autoescuelas visitadas en Córdoba, la calificación no es buena porque en la mitad de las escuelas el precio final sólo difería en 80 euros o menos, casi la misma proporción que entre los 200 establecimientos analizados a nivel nacional.

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Córdoba el 48% del coste total recae sobre las clases prácticas (el 54% a nivel nacional). El concepto que más influye por detrás de la formación práctica es el de la matrícula, ya que supone un 36% del desembolso total. En siete de los diez centros consultados en esta ciudad se incluyen de cinco a diez clases prácticas (sólo lo hace uno de cada cuatro de los 200 del estudio).

Una de las clases prácticas más baratas del país

El coste de la clase práctica en la capital cordobesa está entre los tres más económicos del estudio y cuesta una media de 26 euros frente a los 29 euros a nivel nacional (un 10% menos). La clase más cara de Córdoba asciende a 31 euros frente a la más barata que es de 21 euros, una de las diferencias más acusadas del estudio (diez euros). En todos los centros cordobeses consultados cada sesión de conducir tiene una duración de 45 minutos. Si se contabiliza el precio por minuto de clase práctica, las autoescuelas de la capital cordobesa son las únicas que igualan el coste medio por minuto del estudio, 0,58 euros.

El coste medio de la matrícula en Córdoba, 305 euros, supera en 25 euros a la media nacional (280 euros), debido en gran medida a que siete de los diez establecimientos visitados en esta ciudad incluyen clases prácticas (de cinco a diez sesiones). En ocho de los diez centros cordobeses visitados ofrecen un tiempo de validez de la matrícula indefinido (el 20% de los establecimientos del estudio), de modo que sólo dos de las escuelas cordobesas consultadas establecen un plazo determinado al alumno para sacarse el carné (medio año).

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas de Córdoba consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio, entre los cuatro más económicos del estudio, es de 27 euros (un euro más caro que el precio medio de la clase práctica), mientras que a nivel nacional hay que pagar 35 euros. A esto hay que añadir que ocho de cada diez establecimientos ubicados en Córdoba cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico (uno de cada cuatro a nivel nacional), y los alumnos deben pagar por este servicio una media de 51 euros frente a los 59 de la media del estudio. Por otro lado, destaca de manera positiva que en todos los centros de esta ciudad se facilita el material didáctico al alumno, de forma que éste no se ve en la obligación de comprarlo (ocurre en casi ocho de cada diez autoescuelas a nivel nacional).

Servicios y parque móvil

Sólo en dos de cada diez autoescuelas es posible pagar con tarjeta (casi en la mitad de las 200 analizadas). Además, Córdoba destaca por ser la única ciudad en la que la mitad de los centros visitados cuenta con un aula en la que está el profesor y los alumnos pueden ir a estudiar y a aclarar las dudas que les surjan de manera individualizada. Únicamente el 30% de las autoescuelas utilizan metodología on line para la formación teórica y tienen un ordenador en clase (en el 40% de las 200 del estudio). Todos los centros consultados en la capital cordobesa utilizan libros y test, permiten que el alumno se lleve material de estudio a casa y en todos se ofrecen diferentes horarios para recibir la formación práctica. No sucede así con la formación teórica porque en dos de cada tres escuelas cordobesas sólo es posible acudir en un horario determinado (hecho que se repite en el 8% de las autoescuelas del estudio). El número de coches de los que disponen las escuelas de Córdoba oscila entre dos y nueve, aunque en dos de las diez consultadas aseguran tener 20. En todas ellas, se ofrece la posibilidad de elegir el vehículo al alumno. Por otra parte, la adaptación de las autoescuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es muy escasa, ya que aunque algunas adapten su acceso e infraestructura, ninguna cuenta con un coche adaptado para que personas discapacitadas puedan realizar prácticas de conducir.

Carné por puntos

En Córdoba también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Este centro imparte los cursos específicos a tal fin a lo largo de todo el año (sucede en el 85% de las escuelas visitadas) y se indica mediante un cartel en su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitadas en el país). A pesar de que la persona que atiende no facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de esta revista, está bien informada sobre el proceso que se debe seguir. Sin embargo, no explicó las vías que tiene el conductor para recuperar los puntos perdidos de manera correcta, algo que sucedió en una de cada cuatro escuelas a nivel nacional. Por otra parte, el centro cordobés que se consultó ofrecía un horario adecuado, dado que los cursos son los viernes a la tarde y los sábados a la mañana. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en dicho establecimiento se consigue a través de charlas de expertos en tráfico y de víctimas de accidentes, así como a través de vídeos de sensibilización.

Granada

Granada es una de las ciudades españolas en las que obtener el permiso de conducir sale más económico

El coste medio de las autoescuelas granadinas visitadas (505 euros) es casi la mitad del promedio del estudio (949 euros). En Granada se encuentra la autoescuela más económica del informe, donde se puede obtener el carné por 333 euros

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En el caso de Granada, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas en Granada es de 505 euros, el más barato del estudio, por delante de A Coruña, y casi la mitad del precio a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. Este precio ha experimentado un incremento de un 9% respecto a los resultados obtenidos en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, muy por encima del aumento medio (el 1%), pero por debajo del IPC acumulado en este periodo (16,6%).

La diferencia de precios entre los establecimientos granadinos visitados revela que si el alumno compara las tarifas, podría llegar a ahorrar hasta un 53% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%), ya que la autoescuela más cara de esta ciudad establece un coste de 703 euros, frente a los 333 de la más económica, que a su vez es la más barata de todo el estudio. Debido a esta diferencia en los precios, Granada consigue un aprobado en la valoración de la competencia de precios en el sector (sólo una de cada tres ciudades objeto de estudio aprueba). Y es que en el 40% de los centros granadinos el precio final difería en 80 euros o menos, frente al 56% de los 200 analizados a nivel nacional.

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que la tendencia en Granada es distinta a la del resto de las ciudades analizadas, ya que en la capital granadina el 44% del coste recae sobre la matrícula, mientras que a nivel nacional el precio de este concepto sólo supone el 30% del desembolso total. Esto se debe principalmente a que ocho de cada diez escuelas consultadas en esta ciudad incluían las clases prácticas en la matrícula, y el 88% de éstas ofrecían entre 15 y 20 sesiones de conducir.

Matrículas y clases prácticas, entre las más baratas del estudio

El coste de la clase práctica en la capital granadina es un 14% más barata que lo reflejado en la media nacional, 25 euros frente a 29 euros. La autoescuela granadina visitada más barata cobra 22 euros por cada sesión de conducir y en la más cara hay que pagar 30 euros (frente a los 53 euros que cuesta en una escuela de Barcelona la clase práctica, la más cara a nivel nacional). No obstante, hay que tener en cuenta que la duración de cada sesión varía en función de las escuelas. En todos los centros consultados en Granada la clase consta de 45 minutos. Si se calcula lo que paga el alumno por cada minuto de clase práctica, en Granada se paga una media de 0,55 euros por minuto, mientras que a nivel nacional este coste asciende a 0,58 euros.

La matrícula en Granada cuesta 221 euros frente a los 280 euros de media que hay que pagar a nivel nacional. El tiempo medio de validez de la matrícula es el más corto de todo el estudio junto con el de Alicante y sólo dura 5 meses frente a los nueve de media a nivel nacional. El 36% de las escuelas consultadas en Granada establecen un tiempo de validez que oscila entre los cuatro meses y el año. El 25% de los centros sólo conceden al alumno dos meses para sacarse el carné y si no lo consiguen en ese periodo se debe renovar la matrícula. El 37% de los establecimientos de la capital granadina ofrece un tiempo de validez de la matrícula indefinido (el 20% de las 200 autoescuelas objeto de estudio).

El examen práctico se cobra en sólo dos de las diez autoescuelas consultadas en Granada (todo lo contrario que en el conjunto del estudio: se cobra en nueve de cada diez). Sin embargo, el desembolso medio, 36 euros, supera al coste medio nacional, 35 euros. En cuanto a la tasa de tráfico cabe destacar que en Granada, casi el 30% de los establecimientos cobra más que la cantidad establecida (80 euros frente a los 78,20 euros que fija Tráfico), un hecho que sucede sólo en el 10% de las 200 autoescuelas del estudio. A esto hay que añadir que todos los centros de esta ciudad cobran por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico (una media de 35 euros frente a los 59 de media a nivel nacional). Además, en el 60% es necesario comprar el material (precio medio de 19 euros frente a los 24 euros de la media del estudio).

Sin ordenadores

En ninguna autoescuela de las visitadas en Granada se puede pagar con tarjeta. A esto hay que añadir que todas carecen de ordenador para impartir las clases teóricas (en el 40% de las 200 del estudio). Por otra parte, los libros y los test son esenciales en la formación teórica de los establecimientos granadinos, aunque la utilización de material audiovisual también es habitual en el 40% de los casos (casi la mitad a nivel nacional). Sin embargo, la metodología on line sólo se usa en dos de las diez autoescuelas consultadas en esta ciudad (por debajo de la media del 50%). Eso sí, todos los centros granadinos consultados permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa y en todas se ofrecen diferentes horarios tanto para la formación teórica como para la práctica. Asimismo, el número de coches de los que disponen las autoescuelas de Granada oscila entre dos y seis, aunque sólo en cuatro de cada diez se da la posibilidad de elegir el vehículo al alumno. Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que a pesar de que algunas adapten su acceso e infraestructura, ninguna cuenta con un coche adaptado para que personas discapacitadas puedan realizar prácticas de conducir.

Carné por puntos

En Granada, se ha comprobado el servicio de una de las dos autoescuelas habilitadas por la DGT en la ciudad para recuperar los puntos perdidos. Esta autoescuela imparte estos cursos específicos a lo largo de todo el año, como la mayoría de las visitadas, aunque no indica mediante un cartel en su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo se hace en el 35% de las 26 visitadas en el país). A pesar de que la persona que atiende no facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista, mostró estar bien informada sobre el proceso que se debe seguir. Así, explicó las vías que tiene el conductor para recuperar los puntos perdidos, algo que sucedió en tres de cada cuatro escuelas a nivel nacional. Por otra parte, el centro granadino que se consultó ofrecía un horario adecuado, dado que los cursos son los viernes a la tarde y los sábados a la mañana. Hay que tener en cuenta que el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en este centro de Granada se consigue a través de vídeos de sensibilización y terapia grupal.

Logroño

Logroño es una de las ciudades españolas más caras para obtener
el permiso de conducir

El precio medio por la clase práctica (33 euros) está entre los cinco más caros del país. Además, la competencia entre las autoescuelas es escasa, ya que en la mitad de los centros visitados el precio final difiere en menos de 80 euros

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En el caso de Logroño, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas en la capital riojana asciende a 1.295 euros, el cuarto más caro de las 18 ciudades del estudio y un 36% más costoso que el precio medio a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad hace referencia al supuesto de que el alumno aprueba a la primera tras haber recibido 20 clases prácticas. El precio de las autoescuelas visitadas en la capital riojana ha registrado una subida del 16% con respecto al coste medio que se calculó en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, dato significativo si se tiene en cuenta que a nivel nacional se experimentó un incremento de apenas un 1%. No obstante, el aumento es parejo al del IPC acumulado en ese periodo (16,6%).

Pese a que es una de las capitales más caras, la competencia de precios entre las autoescuelas logroñesas visitadas es escasa: en la mitad de los establecimientos consultados la cantidad final a pagar sólo difería en 80 euros o menos (el 56% de los establecimientos del estudio). No obstante, si el alumno realiza una comparación entre las tarifas de los diferentes establecimientos de Logroño podría llegar a ahorrar hasta casi 300 euros, ya que en la autoescuela más económica hay que pagar un 20% menos que en la más cara (1.472 euros frente a 1.176 euros), un ahorro medio sensiblemente inferior a la media del estudio (un 34%).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Logroño el 52% del coste total recae sobre las clases prácticas (el 54% a nivel nacional), y es que ninguna de las autoescuelas consultadas en esta ciudad incluye esta formación en la matrícula. Por detrás, el concepto que más influye en la cantidad final a pagar es la matrícula, que representa el 33% del desembolso total frente al casi 30% que supone a nivel nacional.

Cada clase práctica, una media de 33 euros

Una de las causas que sitúan a Logroño entre las ciudades más caras para obtener el carné B1 es que el precio de la clase práctica está entre los cinco más onerosos de todo el estudio. Las autoescuelas logroñesas cobran una media de 33 euros por sesión, un precio que supera en un 14% a la media nacional (29 euros). Puesto que la duración media de la clase práctica varía en cada ciudad (en el caso de Logroño la duración media es de una hora), se ha calculado lo que paga el alumno por cada minuto. Así, en los centros visitados de la capital riojana se cobra 0,56 euros por minuto, ligeramente por debajo de la media del estudio (0,58 euros).

El coste medio de la matrícula en Logroño (420 euros) es el segundo más caro del estudio, por detrás de Bilbao, por lo que supera en un 50% la media del estudio que asciende a 280 euros. A esto hay que añadir que ninguno de los establecimientos consultados en la capital riojana incluye la formación práctica en este precio. Por otro lado, el tiempo medio de validez de la matrícula es de veinte meses, mientras que la media del país se sitúa en los nueve.

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas consultadas en la capital riojana (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio es el mismo que el de una clase práctica, es decir, 33 euros, mientras que a nivel nacional este coste asciende a 35 euros. En cuanto a la tasa de tráfico, todos los establecimientos visitados en Logroño cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros), a lo que hay que añadir que ninguno cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico (hecho que sucede en tres de cada cuatro a nivel nacional). Sin embargo, en nueve de los diez establecimientos consultados en la capital logroñesa es necesario comprar el material didáctico (sucede en dos de cada diez autoescuelas de las 200 objeto de estudio).

Escasa presencia de las nuevas tecnologías

Respecto a la calidad del servicio que ofrecen las autoescuelas situadas en Logroño, es de mencionar que sólo una de las diez visitadas permite el pago del carné con tarjeta. Los libros y los test son esenciales en la formación teórica de los establecimientos logroñeses visitados. De hecho, la presencia de las nuevas tecnologías es más bien escasa. Sólo una de las diez autoescuelas visitadas en Logroño cuenta con ordenador y utiliza metodología on line. No obstante, todos los centros permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa y ofrecen diferentes horarios tanto para la formación teórica como para la práctica.

Asimismo, el número de coches de los que disponen las autoescuelas logroñesas va de los dos a los siete, sin embargo sólo en dos de cada diez permiten al alumno elegir el vehículo en el que prefiere recibir las clases prácticas. Por otra parte, las autoescuelas de la capital riojana se sitúan entre las peores del estudio en cuanto a accesibilidad, ya que ninguna ha adaptado ni su entrada ni su interior, y tampoco cuentan con coches adaptados a personas discapacitadas.

Carné por puntos

En Logroño también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. La autoescuela riojana imparte estos cursos específicos a lo largo de todo el año, algo que sucede en el 85% de las 26 escuelas consultadas. Sin embargo, no indica mediante un cartel en su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% se refleja). La persona que atiende, además de facilitar información escrita sobre los cursos al técnico de está revista, está lo suficientemente informada sobre el proceso que se debe seguir (sucedió en ocho de cada diez establecimientos del estudio). Otro elemento positivo es que el horario en el que se imparten los cursos en el establecimiento logroñés es bueno, ya que se llevan a cabo los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, horarios normalmente no laborables. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en este centro de la capital riojana se materializa a través de charlas de expertos en tráfico.

Madrid

Madrid es una de las ciudades más baratas del país para obtener
el permiso de conducir

El precio medio ha bajado en Madrid un 12% desde 2002. Entre las autoescuelas visitadas en la capital se puede ahorrar hasta 404 euros en la obtención del carné B1. La competencia entre los centros , “aceptable”

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En el caso de Madrid, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las quince autoescuelas visitadas asciende a 694 euros, el tercero más barato del estudio, por detrás de Granada y A Coruña, y un 27% más barato que la media a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno logre aprobar todo a la primera tras haber recibido 20 clases prácticas. Además, el precio de las autoescuelas de Madrid, lejos de aumentar en los últimos años, ha experimentado un descenso de un 12% respecto al coste medio obtenido en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, dato significativo si se tiene en cuenta que en el conjunto del estudio se ha registrado un incremento del 1%.

La diferencia de precios entre los establecimientos madrileños visitados revela que si el alumno compara las tarifas, podría llegar a ahorrar hasta un 46% (el ahorro medio máximo posible a nivel nacional es del 34%), ya que la autoescuela más cara visitada en esta ciudad establece un coste de 882 euros, frente a las más económica, que lo fija en 478 euros. En la valoración de la competencia de precios, Madrid consigue un aprobado gracias a que sólo en el 40% de los centros madrileños el precio final difería en menos de 80 euros, frente al 56% de los 200 analizados a nivel nacional. En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Madrid el 42% del coste total recae sobre las clases prácticas (el 54% a nivel nacional). Hay que tener en cuenta que en 14 de las 15 autoescuelas visitadas en Madrid incluyen en la matrícula clases prácticas, aunque la mayoría no ofrece más de 12 sesiones de conducción.

Precios inferiores a la media nacional

El coste de la clase práctica en la capital madrileña es dos euros más barata que lo reflejado en la media nacional, 27 euros frente a 29 euros. La autoescuela madrileña visitada más económica cobra 23 euros por cada sesión de conducir y en la más gravosa hay que pagar 31 euros (la clase práctica más cara a nivel nacional se encuentra en un centro de Barcelona y cuesta 53 euros). No obstante, en este punto hay que tener en cuenta que la duración de cada sesión varía en función de las escuelas. En todos los centros visitados en Madrid la clase práctica dura 45 minutos. Dado que la duración media de la clase es diferente en cada ciudad, se ha calculado lo que paga el alumno por cada minuto. Y en Madrid, a pesar de ser una de las ciudades más baratas, se paga 0,61 euros frente a los 0,58 de media del estudio.

El coste medio de la matrícula en la capital española es de 223 euros, inferior a la media nacional, 280 euros. Además, y tal y como se ha indicado, sólo uno de los establecimientos consultados en la capital madrileña no incluía la formación práctica. El tiempo medio de validez de la matrícula es de siete meses, mientras que la media del país se sitúa en los nueve. Dos de las escuelas visitadas en Madrid establecen un tiempo de validez indefinido (el 20% de las 200 autoescuelas objeto de estudio), otras dos sólo conceden al alumno el periodo de un año para sacarse el carné de conducir. El resto ofrecen un tiempo de validez de la matrícula que no supera el medio año.

El examen práctico se cobra en el 93% de las autoescuelas madrileñas consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio es el más caro del país, ya que el alumno debe pagar una media de 69 euros, cantidad que casi duplica al precio medio del estudio, que es de 35 euros. En cuanto a la tasa de tráfico, en Madrid todos los establecimientos cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). A esto hay que añadir que el 27% cobra por la gestión que realiza con la Jefatura de Tráfico (idéntica proporción que en el estudio), un precio que de nuevo casi duplica al de la media nacional, 113 euros frente a 59 euros.

Parque móvil y escasa dotación tecnológica

Sólo en el 20% de las autoescuelas de Madrid se puede pagar con tarjeta (en el 46% de las 200 analizadas), y únicamente en dos de las quince consultadas hay ordenadores para impartir las clases teóricas (en el 40% de las 200 del estudio). Por otra parte, los libros y los test son esenciales en la formación teórica de los establecimientos madrileños, aunque la utilización de metodología on line es habitual en el 40% de los casos (casi la mitad a nivel nacional). En menor proporción hacen uso del material audiovisual, sólo en dos de los quince centros consultados en esta ciudad (por debajo de la media del 50%). No obstante, todos los establecimientos madrileños consultados permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa, y en todos se ofrecen diferentes horarios para la formación práctica. También en la mayoría, en todos menos en uno, se puede elegir el horario para asistir a las clases teóricas. Asimismo, el número de coches de los que disponen las autoescuelas madrileñas oscila entre dos y ocho, y en el 36% el alumno tiene la posibilidad de escoger el vehículo que prefiera. La adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida no es buena, aunque es mejor que la situación observada a nivel nacional. Son tres las autoescuelas que disponen de al menos un coche adaptado para que las personas discapacitadas puedan realizar las clases prácticas.

Carné por puntos

En Madrid también se ha comprobado el servicio de tres autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos, aunque ninguna indicaba mediante un cartel en su entrada que se trata de un establecimiento habilitado (sólo lo hacen en el 35% de las 26 visitadas en el país). A pesar de que en ninguna de las tres autoescuelas consultadas la persona que atiende facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista, pero en los tres casos demostraron estar bien informada sobre el proceso que se debe seguir. No obstante, sólo en dos se explicaron las vías que tiene el conductor para recuperar los puntos perdidos de forma correcta, algo que sucedió en tres de cada cuatro escuelas a nivel nacional. Respecto al horario en el que se imparten los cursos, Madrid ha sido bien valorado, ya que las autoescuelas permanecen abiertas en horas y jornadas normalmente no laborables. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en Madrid se consigue a través de charlas de psicólogos y de vídeos de sensibilización. En dos autoescuelas se organizan charlas con víctimas de accidentes y en una con expertos en tráfico.

Málaga

Málaga es una de las ciudades más baratas del país para obtener el permiso de conducir

El precio de la autoescuela más cara visitada en la ciudad (1.080 euros) duplica el de la más barata (543 euros). La competencia entre las tarifas de los centros visitados en la capital malagueña resulta “aceptable”

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CONSUMER EROSKI ha analizado 200 autoescuelas repartidas por 18 ciudades del país: 15 en Barcelona y Madrid, 12 en Málaga, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Bilbao, y 10 en Alicante, Córdoba, Murcia, Valladolid, A Coruña, Granada, Logroño, Oviedo, Pamplona, San Sebastián y Vitoria. Para ello se ha calculado el precio a pagar por sacarse el carné de conducir B1 (en el caso de que se consiga a la primera) teniendo en cuenta todos los conceptos que integran el coste total: matrícula, clases prácticas (coste medio de cada una y duración de la misa), clases teóricas, tasas de tráfico, coste del examen práctico, gestión de la autoescuela y el material didáctico. Del mismo modo, se ha analizado las diferencias en las tarifas de las escuelas de cada ciudad, así como el ahorro que puede conseguir el alumno. También, se han valorado aspectos como la dotación de recursos y la calidad en el servicio de los establecimientos analizados.

En Málaga, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las 12 autoescuelas visitadas en Málaga es de 714 euros, el cuarto más barato del estudio, por detrás de Granada, A Coruña y Madrid, y un 25% más barato que la media a nivel nacional (949 euros). Esta cantidad se obtiene en el supuesto de que el alumno logre aprobar todo a la primera y con 20 clases prácticas. El precio de las autoescuelas de Málaga ha experimentado una subida de un 9% respecto al coste medio obtenido en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, muy por encima del incremento medio del estudio (un 1%), pero inferior al IPC acumulado en ese periodo (16,6%).

Si el alumno realiza una comparación de las tarifas, podría llegar a ahorrar hasta un 50% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%), ya que la autoescuela más cara de las visitadas en esta ciudad establece un coste de 1.080 euros, cantidad que dobla el precio de la más económica, fijado en 543 euros. Debido a esta diferencia de precios, Málaga consigue un aprobado en la valoración de la competencia de precios en el sector (sólo una de cada tres ciudades objeto de estudio aprueba). Y es que en el 42% de los centros malagueños el precio final sólo difería en 80 euros o menos frente al 56% de los 200 analizados a nivel nacional.

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Málaga el 65% del coste total recae sobre las clases prácticas (el 54% a nivel nacional). Por detrás, el concepto que más influye en la cantidad final a pagar es la matrícula, que supone el 15% del desembolso total frente al casi 30% que representa a nivel nacional. El 44% de las autoescuelas consultadas en esta ciudad incluyen clases prácticas en el importe de la matrícula (entre seis y doce sesiones).

Precios inferiores a la media nacional

El coste de la clase práctica en la capital malagueña es dos euros más barata que lo reflejado en la media nacional, 27 euros frente a 29 euros. Sin embargo, en uno de los establecimientos de Málaga se encuentra el segundo precio más caro por clase práctica, 44 euros (9 euros menos que la más onerosa del estudio, 53 euros), cifra que duplica el coste de la sesión de conducción más barata de esta ciudad, 22 euros (cantidad que dobla a la tarifa más económica del estudio, 10 euros). No obstante, en este punto hay que tener en cuenta que la duración de cada sesión varía en función de las escuelas. La clase práctica en Málaga dura 53 minutos de media frente a los 51 a nivel nacional. Dado que la duración media de la case es diferente en cada ciudad, se ha calculado lo que paga el alumno por cada minuto. Así, la capital malagueña, se perfila como la segunda más barata en este aspecto por detrás de A Coruña, ya que hay que pagar 0,53 euros por minuto, frente a los 0,58 euros de la media del estudio.

El precio medio de la matrícula en Málaga es de 105 euros, el más económico de todo el informe y menos de la mitad que el precio medio del estudio (280 euros). El tiempo medio de validez de la matrícula es de un año, mientras que la media del país se sitúa en los nueve meses.

El examen práctico se cobra en diez de las doce autoescuelas malagueñas consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio por este concepto asciende a 28 euros frente a los 35 euros que se pagan a nivel nacional. En cuanto a la tasa de tráfico, todos los establecimientos visitados en Málaga cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). A esto hay que añadir que siete de los doce establecimientos de Málaga cobran por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico (uno de cada cuatro del estudio) un precio medio, 38 euros, inferior a los 59 euros de media que cuesta esta gestión en el conjunto de las ciudades estudiadas .

La mayoría, con metodología on line

Sólo en una de las doce autoescuelas sometidas a estudio en esta capital se puede pagar con tarjeta (casi en la mitad de las 200 analizadas), y en cuatro de cada diez (proporción similar a la media del estudio) hay ordenadores para impartir las clases teóricas. Aunque los libros y los test se utilizan en la formación teórica de los establecimientos malagueños visitados, 11 de las 12 autoescuelas visitadas disponen de metodología on line, proporción que dobla la media del informe. Todos los establecimientos malagueños visitados, salvo uno, permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa, y en todos se ofrecen diferentes horarios para la formación práctica, mientras que en el 83% de ellos se puede elegir el horario para asistir a las clases teóricas. El número de coches de los que disponen las autoescuelas visitadas en Málaga va de los dos a los seis, aunque sólo en dos de ellas el alumno tiene la posibilidad de escoger el vehículo. Por otra parte, las autoescuelas visitadas en la capital malagueña están entre las peores del estudio en accesibilidad para personas con discapacidad, ya que ninguna ha adaptado ni su entrada ni su interior, y tampoco cuenta con coches adaptados a personas discapacitadas.

Carné por puntos

En Málaga también se ha comprobado el servicio de las dos autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos, aunque sólo en una se indica mediante un cartel a su entrada que se trata de un establecimiento habilitado (sólo se refleja en el 35% de las 26 estudiadas en el país). A pesar de que en ninguna de las dos autoescuelas consultadas la persona que atiende facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista, sí demostró estar bien informada sobre el proceso que se debe seguir. Respecto al horario en el que se desarrollan los cursos, se imparten sólo por la mañana o en jornadas u horas normalmente laborables. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en los centros malagueños visitados se materializa a través de charlas de expertos en tráfico y de víctimas de accidentes. Además, en uno de ellos se utilizan vídeos de sensibilización y en el otro organizan terapias grupales.

Murcia

La capital murciana es una de las más ciudades caras para obtener el permiso de conducir

El alumno puede llegar a ahorrar hasta 339 euros (un 28%) en la obtención del carné B1 según la autoescuela a la que acuda, a pesar de la escasa competencia de precios entre los centros visitados en Murcia

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En Murcia, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas en la capital murciana se eleva hasta los 1.054 euros, un 11% más respecto a la media nacional (949 euros), lo que sitúa a Murcia entre las ciudades más caras del estudio. Estos precios se basan en el supuesto de un alumno que consigue el carné a la primera tras recibir 20 clases prácticas de conducción. Si se realiza una comparación de las tarifas de los centros consultados, se constata que se podría llegar a ahorrar 339 euros, un 28% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). Ésta es la diferencia entre la autoescuela visitada más cara (1.214 euros) y la más económica (875 euros). Sin embargo, la valoración de la competencia en precios de las autoescuelas murcianas es “mala”, ya que en seis de cada diez centros visitados el precio final tan sólo difería en menos de 80 euros.

En el desglose de conceptos incluidos en el precio medio final del carné, el coste de las clases prácticas representa algo más de la mitad del precio total (el 54%) igual a la proporción del estudio del país. La tarifa media por clase práctica es de 28 euros, muy similar también a la media del estudio (29 euros). Ninguna de las autoescuelas visitadas en Murcia incluía clase práctica alguna en el coste de la matrícula. La duración de la clase en todos los centros visitados era de 45 minutos.

La matrícula, más cara que la media

El coste de la matrícula en la capital murciana es de 307 euros, por encima de los 280 euros de media del estudio, si bien la proporción que representa respecto al coste final por sacarse el permiso es la misma que a nivel nacional, es decir, un 29%. La duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas de la ciudad es de 11 meses, dos más que la media del país (9 meses).

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas murcianas consultadas como una clase práctica más, es decir, 28 euros, muy por debajo del coste medio del estudio (35 euros). En cuanto a la tasa de tráfico, cabe destacar que en todos los establecimientos cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). A esto hay que añadir que ninguna de las autoescuelas de la capital cobra por la gestión que realiza con la Jefatura de Tráfico.

Siete de cada diez disponen de ordenadores

En nueve de cada diez autoescuelas de Murcia es posible pagar tanto a plazos como de una sola vez. En todos los establecimientos murcianos visitados es posible el pago con tarjeta. También en todos ellos las clases son presenciales, es decir, un profesor explica el temario, aunque siete de cada diez ya cuentan con ordenadores en las aulas. No obstante, los test y los libros siguen siendo imprescindibles. En ocho de cada diez establecimientos también se utiliza material audiovisual, muy por encima de la media del estudio (50%). Además, en todas las autoescuelas permiten a sus alumnos llevarse material de estudio a casa. Por otra parte, en nueve de cada diez centros se facilitan diferentes horarios para la formación teórica, y en todas para las clases prácticas. Asimismo, en siete de cada diez se da la posibilidad al alumno de elegir el vehículo.

Si una persona con discapacidad quisiera sacarse el carné de conducir en Murcia lo tendría bastante difícil para elegir autoescuela, ya que tan sólo una de cada diez ofrece clases a personas con movilidad reducida, incluida la formación práctica en vehículo adaptado.

Carné por puntos

En Murcia también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos y a diferencia de otras ésta sí indica mediante un cartel en su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitadas en todo el país). La persona que atendía durante la visita estaba correctamente informada sobre el proceso a seguir para la recuperación parcial de puntos, y además facilitó información escrita al técnico de está revista sobre los cursos. Por otra parte, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores que han perdido puntos, se organizan charlas con psicólogos y víctimas de accidentes, y entre los materiales más habituales, están los vídeos de sensibilización.

Oviedo

Oviedo es una de las ciudades españolas en las que obtener el permiso de conducir sale más barato

El coste medio por sacarse el carné B1 es de 880 euros. La competencia de precios en las autoescuelas visitadas en Oviedo, casi inexistente

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En el caso de Oviedo, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas es de 880 euros, un 7% menos con respecto a la media nacional (949 euros), lo que sitúa a Oviedo entre las ciudades más económicas del estudio. Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. La diferencia de precios entre los diferentes establecimientos revela que si el alumno realiza una comparación de las tarifas sólo podría llegar a ahorrar un 5% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). De hecho, la diferencia entre la autoescuela más cara de las visitadas (888 euros) y la más barata (845 euros) fue de sólo 43 euros, la diferencia más baja detectada en las ciudades estudiadas. Por ello, la valoración de la competencia de precios se salda en la capital ovetense con un “muy mal”.

La clase práctica dura menos que la media

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné, en la capital ovetense el coste de las clases prácticas representa el 63% del precio total. Sin embargo, la tarifa media por clase práctica es de 28 euros, muy similar a los 29 euros de media del estudio. El precio medio por minuto sale a 62 céntimos, cuatro céntimos por encima del precio medio (0,58 euros). En los diez centros visitados, la clase práctica tenía una duración de 45 minutos. A esto hay que añadir que ninguna de las autoescuelas de Oviedo incluía clase práctica alguna en el coste de la matrícula.

El precio medio de la matrícula en las autoescuelas de Oviedo es de 218 euros, por debajo de los 280 euros de media del estudio, cantidad que representa el 25% del coste final (media nacional, 29%). La duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas ovetenses es de 12 meses, tres más que la media del país (9 meses). El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas de Oviedo consultadas como una clase práctica más, es decir, 28 euros. En cuanto a la tasa de tráfico, en nueve de los diez establecimientos visitados cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). Ningún centro ovetense cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico.

Servicios y parque móvil

En nueve de cada diez centros ovetenses es posible tanto pagar a plazos como de una sola vez, aunque sólo en una de las diez autoescuelas visitadas se permitía el abono del coste total en un único plazo. Por otra parte, únicamente en cuatro de cada diez establecimientos ovetenses es posible el uso de la tarjeta para abonar los costes.

Las clases son presenciales en todas las autoescuelas visitadas en Oviedo, es decir, un profesor explica el temario, aunque cada vez es mayor la presencia de ordenadores en las aulas y la mitad ya recurren a metodología on line. No obstante, los test y los libros siguen siendo imprescindibles y la mitad de los establecimientos de la ciudad también utiliza material audiovisual, idéntica proporción a la media del estudio. Además, en todas las autoescuelas permiten a sus alumnos llevarse material de estudio a casa. Por otra parte, en ocho de las diez visitadas se facilitan diferentes horarios para la formación teórica y en todas para las clases prácticas. Sin embargo, sólo en seis de cada diez centros se permite elegir vehículo al alumno.

Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es escasa, ya que sólo tres de cada diez ofrecen clases a personas con movilidad reducida, incluida la formación práctica en vehículo adaptado.

Carné por puntos

En Oviedo también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT en la ciudad para recuperar los puntos perdidos. Este centro no disponía de un cartel su entrada donde se informara de que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26). A pesar de que la persona que atendió durante la visita estaba correctamente informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos, no facilitó información escrita alguna al técnico de está revista sobre los cursos. Por otra parte, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores que han perdido puntos, se llevan a cabo sesiones de terapia grupal y además se organizan charlas con psicólogos, expertos en tráfico y víctimas de accidentes, así como la emisión de vídeos relacionados con la conducción.

Pamplona

Pamplona es una de las ciudades más caras para obtener el permiso de conducir

El coste medio por sacarse el carné B1 en Pamplona es 1.326 euros, un 40% más que la media de las 18 ciudades. Además, las autoescuelas visitadas en Pamplona son de las que menos compiten entre sí en precio, con lo que la posibilidad de ahorro del usuario es mínima

/imgs/20070901/mapa-pamplona.jpgEn Pamplona, el coste medio del permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas asciende a 1.326 euros, un 40% más que la media a nivel nacional (949 euros), lo que la sitúa como la segunda capital más cara del estudio por detrás de Bilbao. El coste en Pamplona ha experimentado una subida del 17% respecto a hace cinco años, cuando CONSUMER EROSKI realizó un estudio similar, incremento superior al registrado a nivel nacional (apenas un 1%). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera.

La diferencia de precios entre los establecimientos pamploneses visitados pone de manifiesto que si el alumno realiza una comparación de las tarifas podría llegar a ahorrar sólo un 10% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). Así, el precio en la autoescuela más barata de las visitadas es de 1.244 euros, frente a los 1.387 euros de la más cara. Si se tiene en cuenta la competencia de precios entre las escuelas de Pamplona visitadas, la situación recibe la calificación de “mal”, ya que en el 60% de los centros visitados el precio final tan sólo difería en menos de 80 euros (la media a nivel nacional fue del 56%).

En el desglose de los conceptos incluidos en el precio medio final del carné, el coste de las clases prácticas en la capital navarra representa el 56% del precio total, similar a la media del estudio (54%). No obstante, la tarifa media por clase práctica es de 37 euros, un 27% más cara que la media del estudio (29 euros). A esto hay que añadir que ninguna de las autoescuelas de Pamplona visitadas incluía clases prácticas en el coste de la matrícula. El precio medio por minuto es de 63 céntimos, cinco céntimos por encima del precio medio (0,58 euros), lo que convierte a Pamplona en una de las ciudades con las clases prácticas más caras del país. En nueve de cada diez autoescuelas pamplonesas la duración de la clase era de una hora

La matrícula, de las más baratas

En lo referente a la matrícula, el precio medio en la capital navarra es de 184 euros, muy por debajo de los 280 euros de media del estudio. A pesar de que Pamplona es una de las ciudades más caras para obtener el carné, es la ciudad con el coste medio de la matrícula más barato, únicamente por detrás de Málaga. La duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas pamplonesas es indefinida, mientras que la media del país es de 9 meses.

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas pamplonesas consultadas como una clase práctica más, es decir, 37 euros de media. En cuanto a la tasa de tráfico, cabe destacar que en todas las autoescuelas de la ciudad cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). Sin embargo todas ellas cobran por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico, cantidad que oscila entre los 53 y 72 euros.

Pamplona, a la vanguardia en el uso de nuevas tecnologías

Todas las autoescuelas visitadas en Pamplona cobran a plazos y en ocho de cada diez es posible el uso de la tarjeta de crédito o débito. También en todos los centros las clases son presenciales, es decir, un profesor explica el temario. Más significativo es que Pamplona se sitúa como una de las ciudades punteras en implantación de las nuevas tecnologías en sus escuelas de conducción: todas ellas cuentan con ordenadores y ocho de las diez visitadas recurren a metodología on line, frente a la mitad de las del estudio. Asimismo, los centros de la capital navarra son también de los mejor dotados en material audiovisual y, por supuesto, la mayoría de ellos sigue recurriendo a los imprescindibles libros y test. Además, en todas las autoescuelas permiten a sus alumnos que se lleven material de estudio a casa. En el lado negativo destaca que en seis de cada diez establecimientos el alumno sólo tiene la posibilidad de elegir entre dos horarios diferentes para asistir a las clases teóricas, y en el resto es la propia autoescuela la que lo determina. En el caso de las clases prácticas, el alumno sí puede elegir en todas ellas el horario que mejor se adapte a sus necesidades, pero en ningún caso puede elegir el vehículo.

Si una persona con discapacidad quisiera sacarse el carné de conducir en Pamplona lo tendría bastante difícil para elegir autoescuela, ya que en sólo seis de las diez visitadas manifestaron contar con clases dirigidas a personas con movilidad reducida y únicamente una de las diez cuenta con coche adaptado.

Carné por puntos

En Pamplona también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Este centro no disponía de ningún cartel en su entrada en el que informara de que se trata de un establecimiento habilitado (sólo estaba a la vista en el 35% de las 26 visitadas en todo el país). A pesar de que la persona que atendía durante la visita estaba bien informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos, no facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista. Por otra parte, para sensibilizar y reeducar a los conductores sancionados, el centro ofrece charlas con expertos en tráfico y víctimas de accidentes de tráfico, y además realiza terapia grupal y recurre a vídeos de sensibilización.

San Sebastián

San Sebastián es una de las ciudades más caras de todo el país para obtener el permiso de conducir

El alumno puede llegar a ahorrar hasta 321 euros para sacar el carné B1 según la autoescuela donostiarra a la que acuda. Pero es la ciudad más cara por minuto de clase práctica

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En San Sebastián, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas se eleva hasta los 1.300 euros, un 37% más respecto a la media del estudio (949 euros), lo que la sitúa como la tercera ciudad más cara de las 18 capitales analizadas, por detrás de Bilbao y Pamplona.
El coste ha experimentado una subida del 17% con respecto a hace cinco años, cuando CONSUMER EROSKI realizó un estudio similar, incremento muy superior al registrado a nivel nacional (apenas un 1%). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera.

La diferencia de precios entre los establecimientos donostiarras pone de manifiesto que si el alumno compara las tarifas podría llegar a ahorrar hasta un 23% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). El precio en la autoescuela visitada más barata es de 1.085 euros, frente a los 1.406 euros de la más cara. En la valoración de la competencia de precios entre las escuelas de San Sebastián, la situación no pasa del mediocre “regular” porque en la mitad de los centros visitados el precio final tan sólo difería en 80 euros o incluso en menos (el 56% de los 200 establecimientos analizados a nivel nacional).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné, en la capital donostiarra el coste de las clases prácticas representa el 61% del precio total. La tarifa media por clase práctica es de 39 euros, un 34% más cara que la media del estudio (29 euros). A esto hay que añadir que ninguna de las autoescuelas de San Sebastián visitadas incluía clase práctica alguna en el coste de la matrícula. Asimismo, en nueve de cada diez autoescuelas donostiarras la duración de la clase era de una hora. De ahí que el precio medio por minuto sea de 67 céntimos, casi 10 céntimos por encima del precio medio (0,58 euros), lo que convierte a San Sebastián en la ciudad con las clases prácticas más caras, junto con Zaragoza.

Matrícula muy cara

En lo referente a la matrícula, el precio medio en San Sebastián es de 377 euros, muy por encima de los 280 euros de media del estudio. La duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas donostiarra es de 10 meses, uno más que la media del país (9 meses).

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas donostiarras consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio que el aspirante a conductor tiene que pagar es de 41 euros, muy superior al coste medio del estudio (35 euros). En cuanto a la tasa de tráfico, cabe destacar que en siete de cada diez establecimientos donostiarras cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros), el resto encarece el coste hasta los 80 y los 115 euros aproximadamente. A esto hay que añadir que cuatro de cada diez autoescuelas cobran por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico.

La clase práctica más barata del país

En nueve de cada diez autoescuelas de San Sebastián es posible pagar a plazos o en un único plazo. Sólo en una de cada diez únicamente se permite el abono del coste total de una sola vez. En lo positivo destaca que en todos los establecimientos donostiarras visitados es posible el pago con tarjeta. Las clases son presenciales, es decir, un profesor explica el temario. A pesar de la cada vez mayor presencia de los ordenadores en las aulas, sólo en tres de cada diez autoescuelas donostiarras disponen de ellos y de metodología on line. No obstante, los test y los libros siguen siendo imprescindibles y sólo uno de cada diez establecimientos guipuzcoanos utiliza material audiovisual, muy por debajo de la media del estudio (50%). Eso sí, en todas las autoescuelas permiten a sus alumnos que se lleven material de estudio a casa. Además, en nueve de cada diez se facilitan diferentes horarios para la formación teórica y en todos para las clases prácticas. Asimismo, en seis de cada diez centros se da la posibilidad al alumno de elegir el vehículo. La adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que sólo una de las diez visitadas ofrece formación con prácticas incluidas para discapacitados.

Carné por puntos

En San Sebastián también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Este centro indica mediante un cartel a su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitadas en el país). A pesar de que la persona que atendía durante la visita no estaba bien informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos, facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista. Por otra parte, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores que han perdido puntos, la terapia grupal es la única metodología que emplea. Así, no se organizan charlas con psicólogos, ni con expertos en tráfico, ni víctimas de accidentes, como es habitual en más de la mitad de los centros visitados.

Sevilla

Sevilla es una de las ciudades españolas en las que es más barato obtener el permiso de conducir

El precio medio por sacarse el carné B1 es de 841 euros, si bien el alumno puede llegar a ahorrar hasta 708 euros (un 54%) dependiendo de la autoescuela a la que acuda

/imgs/20070901/mapa-sevilla.jpgCONSUMER EROSKI ha examinado la oferta, los precios y los servicios de las autoescuelas de nuestro país. Para ello, sus técnicos, haciéndose pasar por clientes interesados en conseguir el permiso de conducir B1, acudieron a 200 autoescuelas repartidas en 18 capitales: 15 autoescuelas en Barcelona y Madrid; 12 en Málaga, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Bilbao; y 10 autoescuelas en Alicante, Córdoba, Murcia, Valladolid, A Coruña, Granada, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Vitoria y Logroño. La pregunta principal que plantearon estos clientes en todas las autoescuelas incluidas en el informe fue el gasto que supondría obtener un permiso B1 con 20 clases prácticas y aprobando a la primera. Además, se han valorado aspectos como la dotación de recursos y la calidad en el servicio de los establecimientos analizados.

En el caso de Sevilla, el coste medio para obtener el permiso de conducir B1 en las 12 autoescuelas visitadas en la capital hispalense es de 841 euros, un 11% menos respecto a la media de las 18 capitales (949 euros), lo que sitúa a Sevilla entre las ciudades más económicas del estudio. Estos precios se centran en el supuesto de un alumno que consigue el carné a la primera tras recibir 20 clases prácticas de conducción.

La diferencia de precios entre los establecimientos visitados de la capital hispalense pone de manifiesto que si el alumno realiza una comparación de las tarifas podría llegar a ahorrar hasta 708 euros, un 54% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). El precio en la autoescuela más barata de las visitadas en Sevilla es de 602 euros, frente a los 1.310 euros de la más cara. No obstante, en cuatro de cada diez centros visitados el precio final tan sólo difería en una cantidad igual o inferior a los 80 euros (el 56% de los 200 establecimientos analizados a nivel nacional).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en la capital sevillana el coste de las clases prácticas representa más de la mitad del precio total (el 55%). La tarifa media por clase práctica es de 27 euros (un 7% más barata que la media del estudio, 29 euros). El coste medio por minuto sale a 58 céntimos, idéntica cantidad a la media del estudio. A esto hay que añadir que el 36% de las autoescuelas sevillanas incluía clases prácticas en el coste de la matrícula. De éstas, tres de cada cuatro ofrecían 10 clases y el resto seis.

La matrícula, 212 euros

El precio medio de la matrícula en Sevilla es de 212 euros, muy por debajo de los 280 euros de media del estudio, por lo que la proporción que representa con respecto al coste final por sacarse el permiso es del 25% (media nacional, 29%). La duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas sevillanas es de siete meses, dos por debajo de la media del país (9 meses).

El examen práctico se cobra en una de cada cuatro autoescuelas consultadas en la capital hispalense como una clase práctica más, es decir, una media de 27 euros, por debajo del coste medio del estudio (35 euros). En cuanto a la tasa de tráfico, seis de cada diez establecimientos visitados de la ciudad cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). En cuanto a los sistemas de pago, las autoescuelas de la capital hispalense permiten que sus alumnos paguen tanto a plazos como de una sola vez. Sin embargo, sólo en el 58% aceptan el uso de la tarjeta de crédito o débito.

Los centros sevillanos visitados, excepto uno, ofrecen clases presenciales, es decir, un profesor explica el temario. Además, cuatro de cada diez cuentan con ordenadores en las aulas y recurren a la metodología on line. No obstante, los test y los libros siguen siendo imprescindibles. Además, en la mitad de los establecimientos visitados emplean material audiovisual, idéntica proporción a la media del estudio. Asimismo, en nueve de cada diez autoescuelas consultadas permiten a sus alumnos llevarse material de estudio a casa. Por otra parte, también en todas las autoescuelas se facilitan diferentes horarios para la formación teórica, si bien en el 43% el alumno puede elegir únicamente entre dos horarios diferentes. Sin embargo, únicamente en una de las doce autoescuelas consultadas daban la posibilidad al aspirante a conductor de elegir el vehículo.

Entre los aspectos negativos, la adaptación de las autoescuelas visitadas a personas con movilidad reducida es muy escasa. Sólo en dos de los establecimientos visitados ofrecían clases a personas con movilidad reducida.

Carné por puntos

En Sevilla también se ha comprobado el servicio de las dos autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos, aunque ninguna de ellas dispusiera de un cartel en su entrada donde se informara de que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitadas en todo el país). Además, en ninguno de los centros la persona que atendía durante la visita estaba correctamente informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos, y sólo facilitaron información escrita sobre los cursos al técnico de está revista en uno de ellos. Por otra parte, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores que han perdido puntos, se organizan charlas con expertos en tráfico y se emiten vídeos relacionados con la conducción.

Valencia

Valencia es una de las ciudades más baratas del país para obtener el permiso de conducir

El precio medio por sacarse el carné B1 es de 835 euros, aunque el alumno puede llegar a ahorrar hasta 306 euros (un 31%) dependiendo de la autoescuela a la que acuda

/imgs/20070901/mapa-valencia.jpgEn Valencia, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las doce autoescuelas visitadas es de 835 euros, un 12% menos que la media nacional (949 euros)>, lo que sitúa a Valencia entre las ciudades más económicas del estudio. Sorprendentemente, el coste, lejos de aumentar, ha experimentado un descenso del 2% con respecto a hace cinco años, cuando CONSUMER EROSKI realizó un estudio similar (en el conjunto del estudio se ha registrado un incremento de apenas el 1%). Esta cantidad se basa en el supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera.

La diferencia de precios entre los establecimientos de la ciudad levantina pone de manifiesto que si el alumno compara las tarifas podría llegar a ahorrar hasta un 31% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). El precio en la autoescuela visitada más barata es de 681 euros, frente a los 987 euros de la más cara. La valoración de la competencia de precios en las autoescuelas valencianas alcanza el “aceptable”, aunque en el 42% de los centros visitados el precio final tan sólo difería en 80 euros o incluso en menos (el 56% de los 200 establecimientos analizados a nivel nacional).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné, llama la atención que en la capital valenciana el coste de las clases prácticas representa el 57% del precio total, aunque la tarifa media por clase práctica es de 25 euros, un 14% más barata que la media del estudio (29 euros). El coste medio por minuto sale a 55 céntimos, tres menos que el precio medio (0,58 euros). A esto hay que añadir que una de las doce autoescuelas valencianas visitadas incluía 10 clases prácticas en el coste de la matrícula. En todos los centros, la clase no superaba los 45 minutos.

Una de las matrículas más baratas

El precio medio de la matrícula en Valencia es de 225 euros, muy por debajo de los 280 euros de media del estudio. La duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas valencianas es de once meses, dos más que la media del país (9 meses). El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas consultadas en la capital valenciana como una clase práctica más, es decir, una media de 25 euros, por debajo del coste medio del estudio (35 euros). En cuanto a la tasa de tráfico, en todos los establecimientos de Valencia cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). Y tan sólo un centro de los visitados cobraba por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico.

En todas las autoescuelas visitadas en Valencia es posible tanto el pago a plazos como de una sola vez. Sin embargo, sólo en la mitad de los establecimientos de la ciudad valenciana se permite pagar con tarjeta. Por otro lado, en todos los centros valencianos las clases son presenciales, es decir, un profesor explica el temario, y en nueve de cada diez ya recurren a la metodología on line. No obstante, los test y los libros siguen siendo imprescindibles. Además, ocho de cada diez establecimientos emplean material audiovisual, muy por encima de la media del estudio (50%). En esta misma línea destaca que en todas las autoescuelas visitadas permiten a sus alumnos llevarse material de estudio a casa. También en todas ellas se facilitan diferentes horarios para la formación teórica. En siete de cada diez casos, el alumno puede elegir hasta entre tres horarios diferentes, y en el resto sólo dispone de dos opciones. En lo referente a las clases prácticas, en todos los centros el alumno puede elegir la hora que más se adecue a sus necesidades. Sin embargo, únicamente en cuatro de cada diez se da la posibilidad al aspirante a conductor de elegir el vehículo.

Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es nula, ya que en todas las autoescuelas manifestaron que no ofrecían clases a personas con movilidad reducida.

Carné por puntos

En Valencia también se ha comprobado el servicio de las dos autoescuelas habilitadas por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Sólo una indicaba mediante un cartel a su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitadas). A pesar de que en ambos centros la persona que atendía durante la visita estaba correctamente informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos, en ninguno facilitaron información escrita sobre los cursos al técnico de esta revista. Por otra parte, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores que han perdido puntos, se organizan charlas con psicólogos y víctimas de accidentes de tráfico. También se emiten vídeos cuyo objetivo es también la sensibilización.

Valladolid

Valladolid es una de las ciudades más baratas del país para obtener el carné de conducir

El alumno puede llegar a ahorrar hasta 219 euros (un 24%) en la obtención del carné B1 dependiendo de la autoescuela a la que acuda. Es la segunda capital más barata por minuto de clase práctica (48 céntimos)

/imgs/20070901/mapa-valladolid.jpgEn Valladolid, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas es de 827 euros, un 13% más que la media nacional (949 euros). Estos precios se refieren a un alumno que consigue el carné a la primera tras recibir 20 clases prácticas de conducción. La diferencia de precios entre los establecimientos de Valladolid pone de manifiesto que si el alumno compara las tarifas podría llegar a ahorrar hasta un 24% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). El precio en la autoescuela visitada más barata es de 697 euros, frente a los 916 euros de la más cara. En la valoración sobre la competencia de precios entre las escuelas la ciudad, la calificación, sin embargo, no pasa del mediocre “regular”, ya que en la mitad de los centros visitados el precio final tan sólo difería en 80 euros o incluso en menos (el 56% de los 200 establecimientos analizados en el estudio).

En la capital vallisoletana el coste de las clases prácticas representa una proporción muy alta, el 64%, del precio total, un 10% más que la media del estudio. Ninguno de los establecimientos de la ciudad incluye en la matrícula este tipo de clases. No obstante, la tarifa media por clase práctica es de 26 euros, un 10% más barata que la media del estudio (29 euros). En seis de cada diez autoescuelas de Valladolid la duración de la clase era de una hora y en el resto de 50 minutos. El precio medio por minuto es de 48 céntimos, diez céntimos por debajo del precio medio (0,58 euros), lo que convierte a Valladolid en la ciudad con las clases prácticas más baratas, únicamente por encima de A Coruña (0,26 euros).

Una de las matrículas más baratas

En lo referente a la matrícula, el precio medio en la capital vallisoletana es de 194 euros, muy por debajo de los 280 euros de media del estudio. En este apartado, las autoescuelas visitadas en Valladolid son las más económicas, únicamente por encima de Málaga (105 euros) y de Pamplona (184 euros). En el lado positivo destaca que la duración media de la validez de la matrícula en las autoescuelas de la ciudad es de 10 meses, uno más que la media del país (9 meses).

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas vallisoletanas consultadas (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio que el aspirante a conductor tiene que pagar es de 26 euros, la misma cantidad que se paga por la clase práctica, muy debajo del coste medio del estudio (35 euros). En cuanto a la tasa de tráfico, destaca que en todos los establecimientos de Valladolid cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). Otro elemento positivo es que ninguna de las autoescuelas visitadas cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico.

En todas las autoescuelas vallisoletanas visitadas se cobra únicamente a plazos y tan sólo en cuatro de cada diez se permite el pago con tarjeta. Por otra parte, en todos los centros vallisoletanos las clases son presenciales, es decir, un profesor explica el temario. Cada vez es mayor la presencia de los ordenadores en las aulas, y ya en seis de cada diez autoescuelas de la ciudad disponen de ellos. No obstante, los test y los libros siguen siendo imprescindibles y en ocho de cada diez establecimientos se utiliza material audiovisual, muy por encima de la media del estudio (50%). En todas las autoescuelas permiten a sus alumnos llevarse material de estudio a casa. En el lado positivo, todos los centros facilitan diferentes horarios a los alumnos para la formación teórica, aunque en tres de cada cuatro sólo pueden elegir entre dos opciones. En lo referente a las clases prácticas también en todas tienen posibilidad de elegir horario, e incluso en cuatro de cada diez centros se ofrecían hasta cuatro posibilidades diferentes. Además, en nueve de cada diez se da la opción al alumno de elegir el vehículo. Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que sólo una de las diez visitadas ofrece formación con prácticas incluidas para los colectivos de discapacitados.

Carné por puntos

En Valladolid se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. Este centro no disponía de ningún cartel en su entrada en el que informara que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% de las 26 visitados en el país). Sin embargo, destaca que la persona que atendió durante la visita estaba correctamente informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos y además facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de esta revista. Por otra parte, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores que han perdido puntos, el centro recurre a charlas con expertos en tráfico y víctimas de accidentes y también se llevan a cabo sesiones de terapia grupal.

Vitoria

Vitoria es una de las ciudades más caras del país para obtener el permiso de conducir

La competencia entre las autoescuelas visitadas en Vitoria es casi nula, ya que en el 80% de ellas el precio final difiere sólo en 65 euros. No obstante, el precio ha disminuido un 5% respecto a 2002

/imgs/20070901/mapa-vitoria.jpgEn Vitoria, el coste medio del permiso de conducir B1 en las diez autoescuelas visitadas asciende a 1.217 euros, el quinto más caro de las 18 ciudades comparadas y un 28% más que el coste medio nacional (949 euros). Esta cantidad se refiere al supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. A pesar de ello, el precio de las autoescuelas de la capital alavesa ha registrado un descenso del 5% con respecto al coste medio que se calculó en un estudio similar realizado por esta revista hace cinco años, dato significativo si se tiene en cuenta que a nivel nacional se experimentó un incremento de apenas un 1%.

Pese a la disminución, la capital alavesa sigue siendo una de las ciudades más caras. Además, hay que añadir que la competencia de precios entre las autoescuelas vitorianas visitadas es casi nula, dado que en ocho de los diez establecimientos consultados la cantidad final a pagar difería en menos de 65 euros. Esto sitúa a Vitoria entre las peores ciudades en este concepto, junto con Bilbao y Oviedo, ya que el estudio revela que la no competencia en precios entre autoescuelas es algo bastante común a nivel nacional (el 56% de los establecimientos del estudio cobran un precio final que sólo difiere en 80 euros o menos). No obstante, si el alumno compara las tarifas de los diferentes establecimientos de Vitoria podría llegar a ahorrar hasta 240 euros, puesto que en la autoescuela más económica hay que pagar casi un 20% menos que en la más cara (1.042 euros frente a 1.282 euros). Esto supone que el ahorro medio posible en la capital alavesa es menor que a nivel nacional (un 34%).

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné se observa que en Vitoria el 63% del coste total recae sobre las clases prácticas (el 54% a nivel nacional), y es que ninguna de las autoescuelas consultadas en esta ciudad incluye esta formación en la matrícula, que supone el 26% del desembolso total (el 30% en el conjunto del estudio).

Una de las clases prácticas más caras del país

Una de las causas que sitúan a Vitoria entre las ciudades más onerosas para obtener el carné B1 es que el precio de la clase práctica está entre los tres más caros de todo el estudio. Las autoescuelas alavesas cobran una media de 38 euros por sesión, un precio que supera en un 31% a la media nacional (29 euros). En este aspecto vuelve a llamar la atención que la diferencia entre la clase práctica más cara y la más barata en Vitoria no difiere en más de cuatro euros, otro dato que indica la escasa capacidad de los alumnos vitorianos para escoger autoescuela en función del precio. La duración de cada clase es de una hora. Si se calcula lo que paga el alumno por cada minuto de clase práctica, los centros registran uno de los precios por minuto de clase práctica más caros de las 18 ciudades, 0,65 euros frente a 0,58 euros de media del estudio.

El coste medio de la matrícula en Vitoria también está por encima de la media (311 euros frente a 280). A esto hay que añadir que ninguno de los establecimientos consultados en la capital alavesa incluía la formación práctica en este precio, aunque ocho de cada diez ofrecía la teórica. Por otro lado, el tiempo medio de validez de la matrícula es de ocho meses mientras que la media del país se sitúa en los nueve. El 20% de las escuelas de Vitoria establecen un tiempo de validez indefinido (la misma proporción que la media del estudio) mientras que el 30% sólo ofrecen medio año para que el alumno apruebe el carné. En cuanto al resto de los establecimientos vitorianos el tiempo de validez oscila entre los 10 meses y el año.

El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas consultadas en la capital alavesa (en nueve de cada diez a nivel nacional). El precio medio, de nuevo uno de los más caros del país, es el mismo que el de una clase práctica, es decir, 38 euros, mientras que a nivel nacional este coste asciende a 35 euros. En cuanto a la tasa de tráfico, en todos los establecimientos visitados cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros). No obstante, la mitad de ellos cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico (uno de cada cuatro a nivel nacional. Sin embargo, en ninguno es necesario comprar el material didáctico (sucede en casi ocho de cada diez autoescuelas de las 200 consultadas).

Parque móvil y ordenadores

La mitad de las autoescuelas visitadas en Vitoria permiten el pago del carné con tarjeta y en el 40% de ellas hay ordenadores para impartir las clases teóricas (ambas cifras cercanas a la media a nivel nacional). Sólo en seis de las diez escuelas consultadas se usan test (el 95% de las del estudio). No obstante, la utilización de material audiovisual es habitual en el 60% de los casos (casi la mitad a nivel nacional), aunque en mucha menor medida se hace uso de metodología on line, sólo en tres de las diez autoescuelas consultadas en esta ciudad (por debajo de la media del 50%). Eso sí, todos los establecimientos de Vitoria consultados permiten que sus alumnos se lleven material de estudio a casa, y también todos ellos ofrecen diferentes horarios tanto para la formación teórica como para la práctica. Asimismo, el número de coches de los que disponen las autoescuelas va de dos a cuatro, incluso en una escuela aseguraron que tenían nueve vehículos. Entre los aspectos negativos, la adaptación de las escuelas de esta ciudad a personas con movilidad reducida es casi nula, ya que sólo una de las diez visitadas ofrece formación con prácticas incluidas para discapacitados.

Carné por puntos

En Vitoria también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. El centro vitoriano no imparte los cursos específicos a tal fin a lo largo de todo el año, algo que sólo sucede en cuatro de las 26 consultadas, y tampoco indica mediante un cartel a su entrada que es un establecimiento habilitado (sólo en el 35% se indica). Otro elemento negativo es que la persona que atiende no facilitó información escrita sobre los cursos al técnico de está revista y no está lo suficientemente informada sobre el proceso que se debe seguir (sólo sucedió en dos de cada diez establecimientos del estudio). La nota positiva es el horario en el que se imparten los cursos en el establecimiento vitoriano, ya que se llevan a cabo los viernes por la tarde y los sábados por la mañana, en horarios normalmente no laborables. Por otra parte, el fin último de este tipo de formación es la sensibilización y la reeducación del conductor, y en Vitoria se consigue a través de vídeos y terapia grupal. No se organizan charlas de expertos en tráfico, de psicólogos ni de víctimas de accidentes.

Zaragoza

Zaragoza es una de las ciudades más caras de todo el país para obtener el permiso de conducir

El alumno puede llegar a ahorrarse casi 490 euros según la autoescuela a la que acuda (de 677 euros a 1.165), aunque es la capital con el precio más caro por minuto de clase práctica (67 céntimos), junto con San Sebastián

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En Zaragoza, el coste medio por sacarse el permiso de conducir B1 en las doce autoescuelas visitadas asciende a 1.018 euros, un 7% más que la media nacional (949 euros), lo que la sitúa entre las capitales más caras del estudio.
Esta cantidad se basa en el supuesto de que el alumno reciba 20 clases prácticas y apruebe el examen a la primera. La diferencia de precios entre los establecimientos zaragozanos pone de manifiesto que si el alumno realiza una comparación de las tarifas podría llegar a ahorrar hasta un 42% (el ahorro medio posible a nivel nacional es del 34%). Así, el precio en la autoescuela más barata es de 677 euros, frente a los 1.165 euros de la más cara. Sin embargo, en la mitad de los centros visitados el precio final sólo difería en menos de 80 euros (el 56% de los 200 establecimientos analizados a nivel nacional), por lo que la valoración de la competencia de precios se queda en un mediocre “regular”.

En el desglose de los conceptos que incluye el precio medio final del carné, en la capital aragonesa el coste de las clases prácticas representa el 60% del precio, por encima de la media del estudio (54%). Y es que el precio medio por clase práctica es de 32 euros, un 10% más caro que la media del estudio (29 euros). A esto hay que añadir que sólo el 8% de las autoescuelas de Zaragoza incluía clases prácticas (un total de 10) en el coste de la matrícula. En las demás, el coste medio por minuto es de 67 céntimos, nueve céntimos por encima del precio medio (0,58 euros), lo que convierte a Zaragoza en la ciudad con las clases prácticas más caras, junto con San Sebastián. Además, la duración de la clase en tres de cada cuatro centros era tan sólo de 45 minutos.

El precio medio de la matrícula en la capital de zaragozana es de 290 euros, diez euros por encima de los 280 euros de media del estudio, lo que representa el 28% del coste total, similar a la media a nivel nacional (29%). Asimismo, la duración media de validez de la matrícula en las autoescuelas zaragozanas es de ocho meses, frente a la media del país de 9. El examen práctico se cobra en todas las autoescuelas de Zaragoza consultadas como una clase práctica más, es decir, 32 euros de media. En cuanto a la tasa de tráfico, destaca que en todas las autoescuelas de la ciudad cobran la cantidad legal establecida (78,20 euros) y ninguna cobra por la gestión que realizan con la Jefatura de Tráfico, aunque el 27% de los centros del estudio lo hace.

Zaragoza, puntera en uso de nuevas tecnologías

En Zaragoza todos los establecimientos ofrecen dos formas de pago: a plazos o de una sola vez. Sin embargo, únicamente en una de cada tres aceptan el uso de la tarjeta de crédito o débito. Por otro lado, en todas las autoescuelas las clases son presenciales, es decir, un profesor explica el temario. Además, la capital zaragozana es una de las ciudades más punteras en cuanto a la implantación de las nuevas tecnologías en sus escuelas de conducción, ya que ocho de cada diez cuentan con ordenadores y recurren a metodología on line, frente a la mitad de las del estudio. Además, todas las escuelas siguen utilizando libros y test. En todas ellas también permiten a sus alumnos que se lleven material de estudio a casa. En ocho de cada diez establecimientos el alumno tiene la posibilidad de elegir el horario para asistir a las clases teóricas, pero de ellos en nueve de cada diez sólo dan la posibilidad de hacerlo entre dos horarios diferentes. Una situación muy diferente a la que experimenta el alumno respecto a las clases prácticas, ya que en todas ellas puede elegir el horario que mejor se adapte a sus necesidades, pero sólo en el 58% puede elegir el vehículo.

Si una persona con discapacidad quisiera sacarse el carné de conducir en Zaragoza lo tendría bastante difícil para elegir autoescuela, ya que únicamente el 8% ofrece clases dirigidas personas con movilidad reducida, incluidas las clases prácticas con coche adaptado.

Carné por puntos

En Zaragoza también se ha comprobado el servicio de la única autoescuela habilitada por la DGT para recuperar los puntos perdidos. La autoescuela disponía de un cartel a su entrada en el que informaba correctamente de que se trata de un establecimiento habilitado (sólo estaba a la vista en el 35% de las 26 visitadas en el país). Además, destaca que la persona que atendió al técnico de esta revista durante la visita estaba perfectamente informada sobre el proceso que se debe seguir para la recuperación parcial de puntos. Sin embargo, con el fin de sensibilizar y reeducar a los conductores sancionados, desde el centro manifestaron que únicamente se ofrecen charlas con expertos en tráfico, aunque es habitual que también acudan a las autoescuelas víctimas de accidentes de tráfico y psicólogos, además de realizar terapia grupal.