Listas de distribución

Directamente al buzón electrónico

Las listas de distribución son un primitivo servicio de Internet que resiste el paso del tiempo
1 mayo de 2002
Img listado internet

Directamente al buzón electrónico

Por muy extraña que sea una afición, seguro que hay, al menos, un puñado de personas en el mundo que la comparte. Por eso, un medio de comunicación que apenas conoce de distancias físicas como es Internet ha servido de caldo de cultivo para que proliferen sistemas que ayudan a mantener en contacto a grupos de usuarios con filias comunes. Uno de las herramientas de la Red más antiguas (y aún hoy más útiles) para reforzar estos lazos creadores de verdaderas “comunidades virtuales” son las listas de distribución. En definitiva, representan una vuelta de tuerca a las posibilidades que el correo electrónico ofrece.

Las abiertas permiten a sus integrantes participar, en las cerradas sólo se recibe información

Enviar un email es sencillo, rápido y económico. Enviar un millón de ellos también. A diferencia del correo tradicional, el número de destinatarios de un correo electrónico no encarece ni ralentiza el envío. Esta facilidad hizo que, desde los orígenes de la Red, surgieran servicios que remitían la misma información directamente al correo electrónico de los usuarios que lo solicitaban: así nacieron las listas de distribución.

Hay listas de distribución moderadas, unidireccionales, periódicas, anárquicas, sobre mecánica cuántica o sobre el movimiento punk de los ochenta… en definitiva, para todos los gustos. En rigor, se pueden dividir en dos grandes bloques: las abiertas y las cerradas. Las primeras son las que permiten a sus integrantes participar activamente, esto es, cualquiera puede enviar un correo que recibirá el resto de inscritos.

Control en las cerradas

En las listas cerradas, sin embargo, sólo los creadores pueden enviar información, con lo que los integrantes saben que sólo recibirán mensajes de una fuente que consideran interesante (las noticias de un grupo de música, los relatos de una novelista, las informaciones de esta misma revista…). Sin embargo, las listas de distribución abiertas sirven para crear y mantener una comunidad virtual de usuarios, las segundas, funcionan para el que tenga algo que decir, pueda hacerlo a un amplio número de usuarios.

Pero, la única disyuntiva no estriba sólo entre abierta o cerrada, ya que las listas abiertas también pueden estar moderadas o carecer de control. En las primeras cualquier mensaje se publica directamente y es enviado al resto de miembros. En las listas moderadas (también conocidas como cerradas) todos los mensajes pasan el filtro de un responsable que escoge qué tiene interés para los integrantes del grupo de discusión. Este tipo limita la libertad de los integrantes, pero no llena el buzón con correos que nada tienen que ver con el tema.

Abanico de asuntos

Y, ¿qué temas se tratan? Prácticamente todos. Hay miles de listas entre las que escoger, desde las más serias, a las más banales. A fin de cuentas, no hay ningún medio en Internet que permita una discusión más sosegada, documentada y constructiva. Mientras que los chat son para muchos una jaula de grillos en las que poco más se puede hacer que jugar al Trivial o buscar pareja, las listas de distribución permiten reflexionar antes del envío de cada mensaje (algo imposible ante la inmediatez del chat) e incluir referencias a publicaciones electrónicas o tradicionales en las que apoyar los argumentos y contrastar ideas.

Para encontrar la discusión que mejor se adapta a nuestros gustos basta con acudir a un buscador de listas como RedIRIS (www.rediris.es/list ), Topica (www.liszt.com ), Listtooll (www.listtool.com ) o Ezine (www.ezinecentral.com ). En todo caso, si entre la abundancia de listas no se encuentra ninguna adecuada, siempre es posible crear un propia.

Las listas tienen una ventaja añadida: son una excelente vía para practicar idiomas, ya que ponen en contacto a personas distantes con intereses comunes pero que quizá no tengan la misma lengua materna. En la mayoría de ellas (como en el resto de Internet) predomina el inglés, pero las escritas en castellano se cuentan por cientos y también hay las que utilizan lenguas con sólo unos miles de hablantes. A fin de cuentas, pocos medios permiten conocer a tantas personas afines de una manera tan sencilla y cómoda.

La dispersión de sistemas para gestionar listas de correo hace que en cada uno de ellos el modo para darse de baja sea distinto. Antes de apuntarnos, conviene asegurarse de que la baja es sencilla y cómoda, si no, es posible que acabemos viendo el buzón electrónico atestado de listas que en su momento consideramos atractivas, pero que ya de nada nos sirven.

Los boletines de Consumer

El universo de webs que orbitan alrededor de Consumer.es (revista CONSUMER, consumaseguridad.com, las Guías Prácticas Consumer y Vitelia) cuentan con tres listas de distribución (boletines electrónicos) que mantienen a los visitantes informados de las últimas actualizaciones en los webs.

De esta manera, los usuarios no tienen por qué entrar al web de forma periódica, sino que es el propio web el que llama a la puerta del internauta para mantenerle al día en temas de consumo y vida cotidiana. Los boletines electrónicos son gratuitos y sólo necesitan un dato del internauta: su dirección electrónica.

El de la revista es el boletín más veterano (se remite ininterrumpidamente desde 1998) y permite llevar la suscripción de CONSUMER a lugares donde de otro modo sería imposible. El diario de la seguridad alimentaria consumaseguridad.com, con un año de vida recién cumplido, informa de las últimas novedades y consejos para garantizar la seguridad en el consumo de alimentos y evitar las temidas toxiinfecciones alimentarias. Consumer.es, por su parte, reúne en un único boletín lo más importante publicado en todo el portal de consumo a lo largo de los últimos siete días. En definitiva, estas tres listas de distribución son la vía de comunicación más directa con los internautas más fieles a la información sobre consumo y vida cotidiana de Fundación Grupo Eroski.

Y, en un futuro, los usuarios podrán personalizar estos y nuevos boletines para recibir en ellos sólo los temas que más les interesan: nutrición, bricolaje, economía doméstica, reportajes especiales, noticias de consumo… Será la época de los boletines a la carta.

¿Cómo inscribirse?

Dejando el correo electrónico en:

Navegar a la carta
  • Topica
    www.liszt.com
    Aseguran tener 100.000 inscritos en sus cientos de listas de distribución que abarcan desde los seguidores de la cantante Anastacia hasta la gestionada por la organización ecologista Adena. Escoger entre tanta abundancia resulta lo más complicado.
  • Yahoo Groups
    www.yahoo.es
    Más que listas de distribución propiamente dichas, los grupos de Yahoo Groups son verdaderas comunidades virtuales, en las que los usuarios además de enviar y recibir emails intercambian toda clase de archivos y cuentan con una página web con servicios diversos. Innovador.
  • RedIRIS
    www.rediris.es/list
    Desde los albores de Internet, RedIRIS ha estado ahí. La entidad que gestiona el acceso telemático de las universidades españolas ofrece desde sus albores un amplio y completo servicio de foros de discusión electrónicos para solaz de los que gusten de compartir conocimientos.