PCs silenciosos

Buscando el silencio

La potencia de los ordenadores actuales los convierte en máquinas muy ruidosas
1 julio de 2004

Buscando el silencio

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Los PCs de sobremesa actuales son diez veces más rápidos que hace unos pocos años. Y esa enorme velocidad de procesamiento, que no sale más caro en dinero, tiene un precio: ruido. A mayor potencia se genera más calor y se necesita un mejor sistema de refrigeración -básicamente, más ventiladores- para evitar que los componentes terminen fundiéndose. Además, cajas mal diseñadas con paneles que vibran, discos duros que giran a grandes velocidades, lectores de CD y DVD ultra rápidos o potentes tarjetas gráficas que necesitan ventilación propia son también potenciales emisores de molestos ruidos.

Por eso, entre el maremagno de información que el usuario debe contemplar al adquirir un ordenador no debe faltar el nivel de ruido que emite, sobre todo si tiene pensado tenerlo mucho tiempo encendido o instalarlo en el dormitorio o en el salón (para reproducir DVDs, por ejemplo). Si ya se tiene un ordenador ruidoso tampoco está todo perdido: existen en el mercado componentes específicos para silenciar los ordenadores más molestos.

Silencio sin renunciar a prestaciones

Como el nivel de ruido está directamente relacionado con la potencia del ordenador y su consumo, el problema se resuelve de un plumazo optando por un PC de bajo rendimiento, que suele ser más que suficiente para el común de los usuarios. En realidad, sólo los más ‘jugones’ o quienes necesitan el PC para diseño gráfico o edición de vídeo precisan de los potentes procesadores y tarjetas de vídeo instalados en los equipos de última generación. Los ‘MiniPC’ (también llamados sistemas ‘barebone’), por ejemplo, ofrecen notables prestaciones en un tamaño reducido y disminuyen en un 90% la emisión de ruido y el consumo eléctrico, por lo que son también mucho más ecológicos. El problema de estos equipos es que son casi imposibles de ampliar: prácticamente todo está “integrado”.

Para no renunciar al rendimiento del ordenador sin castigar los tímpanos hay que prestar atención a la hora de elegir los componentes del PC o, una vez con el problema encima, identificar el generador de ruido y reemplazarlo por otro componente más silencioso. Pero, no hay que olvidar que algunos cambios tienen sus riesgos: el sistema de refrigeración es fundamental para que el equipo no corra peligro de sobrecalentamiento. Por tanto, al acometer cualquier modificación de componentes como eliminar o cambiar ventiladores o disipadores de calor hay que tener siempre presente la temperatura del equipo, algo que se puede vigilar con programas como Motherboard Monitor ( http://mbm.livewiredev.com/).

Cajas inteligentes

‘Meter mano’ al hardware (las tripas) de un PC no es algo al alcance de cualquier usuario. Algunas soluciones para reducir ruidos, como apagar algunos ventiladores, reducir su voltaje, regular su velocidad o aumentar su tamaño (pues giran más despacio y hacen menos ruido) no se deben acometer a la ligera. Si el ordenador se calienta, puede estropearse por completo. Por eso la mejor solución para acallar el PC es consultar a un especialista sobre qué se puede modificar para reducir la emisión de ruido.

Otra solución más sencilla es utilizar un equivalente silencioso y algo más caro para cada elemento. Existen cajas (torres) diseñadas para funcionar como auténticos disipadores de calor, lo que reduce la necesidad de ventiladores, y otras pensadas para ahogar los ruidos internos. También la fuente de alimentación, en ocasiones el componente más ruidoso del PC, es fácil de silenciar: casi nunca son necesarios los alimentadores de más de 500W que vienen con el PC y existen modelos avanzados que no usan ventilador. Los disipadores de calor o la refrigeración por agua son sistemas que se imponen sobre los estridentes ventiladores.

Existen, asimismo, discos duros especialmente silenciosos, así como dispositivos para aislar las vibraciones que producen estos discos al girar a velocidades que alcanzan las 10.000 revoluciones por minuto. Por último, conviene sopesar la necesidad de incluir una potente tarjeta gráfica que necesite un ventilador extra, u optar por las que cuentan con sistemas de refrigeración alternativos.

La solución más obvia es la distancia. Cualquier cosa que se sitúe entre el PC y el oído disminuirá el nivel de ruido, lo que se puede traducir en alejar la CPU prolongando los cables del monitor, teclado y ratón, esconderla debajo de una mesa o ‘encerrarla’ en un armario u otra habitación (incluso en un balcón cerrado, aunque en este caso es bueno contar con un lector de CD-ROM portátil). Tampoco sobra emplazar el PC sobre un material que absorba las vibraciones o, para casos más graves, forrar la CPU con algún material aislante. Los oídos, e incluso los nervios, agradecerán cualquier sistema que se adopte para templar un ordenador ruidoso.

El umbral del dolor para el oído humano (el límite de lo tolerable) son 140 decibelios (dB), o, lo que es lo mismo, el despegue de un avión a 30 metros de distancia. Entre eso y los 15db que empiezan a ser perceptibles hay toda una gama de sonidos y ruidos a los que las personas están más o menos acostumbradas.

El incremento en la velocidad de las computadoras ha ido parejo al aumento del consumo de energía y de la generación de calor y del ruido. El Pentium 100 de 1994 consumía 10 vatios, mientras que el P4 a 2.0 GHz de ocho años más tarde ya alcanzaba los 75W. Los modernos y potentes procesadores (más de 100W), junto a los veloces discos duros y las tarjetas gráficas para juegos de última generación han logrado que algún PC despida hasta 60dB, equivalente un restaurante bullicioso, aunque el ordenador típico produce entre 35 y 45dB. De 30dB para abajo se puede presumir de ordenador silencioso, aunque aplicándose a fondo y eliminando los ventiladores en la refrigeración se puede disfrutar de un PC que no pase de los 15-20dB, esto es, que no se escuche en absoluto.

El PC tranquilo

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www.quietpc.com
Placas base, tarjetas gráficas, discos duros, lectores y grabadores de CD/DVD… todo tipo de componentes silenciosos para que el PC trabaje sin molestar.

Sonidos del silencio

/imgs/20040701/internet03.jpgwww.silentpcreview.com
Quizá la página web más completa para los amantes de los ordenadores silenciosos, con noticias artículos, tests y comparativas.

Los límites del hardware

/imgs/20040701/internet04.jpgwww.hardlimit.com
“Hardware en estado puro”: sólo para fanáticos de los ordenadores y sus componentes, capaces de explotar el PC más allá de sus límites.

‘Modding’

/imgs/20040701/internet05.jpgwww.shilmar.com
Si en los coches está de moda el tunning, el equivalente en informática es el modding (personalizar el PC) y el overclocking (acelerar el ordenador por encima de sus prestaciones originales, con riesgo para la integridad del equipo).