Autobronceadores

Bronceado sin sol

1 julio de 2004

Bronceado sin sol

Irrumpieron en el mercado, sin demasiado éxito, hace treinta años.

Hoy, gracias a sus nuevas fórmulas, ya no huelen mal ni dejan la piel amarilla, y son la única forma segura de obtener un bronceado sin sol y, por lo tanto, sin riesgos.

También han mejorado en su presentación -crema, gel, spray, toallita o espuma- y en las tonalidades que ofrecen -cada vez más naturales-.

¿Cómo dan color los autobronceadores?

  • Contienen una molécula llamada DHA (dihidroxiacetona) que al entrar en contacto con la epidermis produce una reacción química de oxidación. Mediante esa reacción se tiñen las células muertas de la capa más externa de nuestra piel, destinadas a ser eliminadas en dos o tres días por el proceso natural de descamación. Por eso, si el tono logrado no es de nuestro agrado, basta con esperar ese periodo para que desaparezca.
  • El color conseguido depende de dos factores: de nuestra piel y del producto aplicado.
    Está demostrado que las pieles secas se autobroncean más fácilmente que las grasas. En cuanto al producto, el tono también dependerá de su fórmula. Con sólo un 2% de DHA se consigue bronceado sin sol, pero la mayoría de los autobronceadores incluyen entre un 3% y un 6%. El color puede ir desde el anaranjado hasta el marrón tostado, por lo que es conveniente probar el autobronceador en alguna zona de la piel poco visible antes de extenderlo por la cara o por el cuerpo.
  • Si el tono logrado tras una primera aplicación nos parece muy claro, se puede extender otra capa del producto tres horas después de la primera dosis. Cuando obtengamos el color deseado, sólo se requieren dos o tres dosis semanales de mantenimiento. Para que desaparezca por completo, lo único que se puede hacer es esperar a que se vaya poco a poco con los lavados y la renovación natural de la piel. Por eso es tan importante elegir bien la tonalidad. Se puede acelerar el proceso con la ayuda de una crema exfoliante.
  • Para tomar el sol debemos escoger un autobronceador con protector solar, o bien aplicarnos un autobronceador y después la crema solar con protección. No hay que olvidar que los autobronceadores no estimulan la melanina, es decir, no generan color de forma natural -que es lo que protege-. Además, conviene saber que la protección de los autobronceadores es más débil que la de las cremas solares, por lo que es necesario usar estas últimas para exposiciones prolongadas al sol.
  • El fuerte olor y las tonalidades un tanto artificiales de los autobronceadores parecen ser cosa del pasado, pero no está de más que nos aseguremos -con una muestra solicitada en el establecimiento- de que realmente es así.

Cómo aplicar el autobronceador

  • Para conseguir un bronceado uniforme y evitar que salgan manchas, hay que exfoliar la piel antes de aplicar el autobronceador. Hay que insistir en las zonas de piel más rugosas (codos, rodillas y talones), que se tiñen más por la acumulación de células.
  • Entre un autobronceador transparente y otro coloreado, decídase por éste último: permite controlar la zona exacta por la que se ha aplicado el producto.
  • El momento ideal para sacar el máximo partido al autobronceador es después del baño o la ducha, ya que la piel está más limpia y suave.
  • Aplique el autobronceador con la piel seca. Si lo va a utilizar en todo el cuerpo, comience por los pies ya que si empieza a extenderlo por zonas superiores, al doblarse para ir a zonas inferiores puede retirar parte del producto aplicado en vientre o cintura.
  • No utilice el autobronceador en antebrazos, palmas de las manos y plantas de los pies. Tras su aplicación en las piernas espere unos minutos antes de sentarse. En la zona del rostro, evite el contorno de los ojos, las cejas y el nacimiento del cabello. Puede proteger dichas zonas aplicando vaselina.
  • Para broncear el dorso de las manos reserve una pequeña cantidad encima de la muñeca izquierda; lávese las manos, séquelas, y con el dorso de la mano derecha recoja el pegote de crema y extiéndalo rozando el dorso contra dorso, con los dedos juntos.
  • Tras la aplicación lávese manos y uñas para evitar que se oscurezcan. Preste especial atención a los espacios interdigitales de los dedos. Espere entre 20 y 30 minutos antes de vestirse, y una hora para ducharse.