Estudios Artísticos

Artistas con titulación oficial

Las enseñanzas artísticas también cuentan con titulaciones oficiales, como otras disciplinas universitarias
1 enero de 2009

Artistas con titulación oficial

Artista, pero con titulación superior, igual que cualquier otro estudiante universitario. Éste podría ser el lema de los 310.317 alumnos que el año pasado cursaron estudios de música, danza o arte dramático dejando atrás los prejuicios que todavía rodean a las personas que hacen de estas artes su modus vivendi. Desde que la entrada en vigor de la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE), en 1990, equiparara los títulos de enseñanzas artísticas, incluidas las Artes Plásticas y el Diseño, a los de la universidad, el camino recorrido ha sido muy largo hasta llegar a la aún reciente creación del Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas.

La principal diferencia con otros estudios cuyo fin es la consecución de una titulación superior es que, sobre todo en el caso de la danza y la música, los estudios se inician a edades muy tempranas, en general a partir de los ocho años. En el caso del arte dramático, las escuelas superiores son de un estatus similar al de las facultades y su ingreso es similar. Estas enseñanzas también se distinguen en que no tienen carácter obligatorio, y pueden realizarse, de acuerdo a las expectativas e intereses de cada alumno en conservatorios, centros autorizados o escuelas especializadas.

El futuro llega de Europa

El año 2010, en el que va a tomar cuerpo el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y que será una realidad en más de 45 países, entre los que se encuentra España, se concibe como todo un reto para las enseñanzas artísticas superiores que se imparten en nuestro país. La principal novedad es que serán reconocidas en toda Europa y deberán medirse con las de otros países europeos. Con este propósito, el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte aprobará en un único Real Decreto la nueva ordenación de los títulos superiores de Grado en Música, Danza, Arte Dramático, Diseño, y Conservación y Restauración de Bienes Muebles, de acuerdo con el proceso de convergencia de Bolonia. Esta nueva regulación facilitará a su vez la movilidad y el intercambio de graduados entre instituciones universitarias mediante el desarrollo del denominado Suplemento Europeo al Título (SET). Son enseñanzas que incluirán el diseño de máster equiparables a todos los efectos a los máster universitarios, así como el fomento de convenios con las universidades para la organización de los estudios de doctorado y programas de investigación.

Educación musical

Más de 278.000 niños, adolescentes y jóvenes están inscritos en estos momentos en algún curso de música de los que se imparten en los cerca de 1.400 centros que hay en nuestro país. Algo más de 89.000 de estos alumnos están matriculados en alguno de los 601 centros reglados -conservatorios de música o centros privados- donde los estudios tienen como objetivo final la consecución de una titulación oficial universitaria. El resto de estudiantes cursan sus estudios en centros no reglados, sin capacidad para expedir títulos, en los que se imparte una formación amateur, de carácter aficionado, que trata de que los niños se contagien del ritmo, la musicalidad y los tonos, sin que se aprendan las nociones más básicas de solfeo, ni disciplina académica. Estas escuelas de música tienen unos precios que van de los 30 euros a los 120 euros al mes.

A partir de los ocho años, y tras superar una prueba, los niños pueden matricularse en centros oficiales o autorizados. En esta selección no se evalúan sus conocimientos, sino su capacidad musical y aptitudes. La formación musical reglada se estructura en tres grados: Elemental, de cuatro años de duración; Medio, que se compone de tres ciclos de dos cursos académicos de duración cada uno; y Superior, que comprende un solo ciclo cuya duración depende de las características de cada enseñanza musical. Por tanto, realizar la carrera completa, incluido un instrumento, supone 14 años de media de estudio.

En cuanto a la titulación, la superación del tercer ciclo del grado medio equivale a una diplomatura y la del grado superior a una licenciatura. Tanto el Grado Elemental como el Medio son estudios que se complementan con la enseñanza obligatoria, por lo que los centros que ofrecen estos cursos disponen de horarios adaptados a la enseñanza obligatoria. El Grado Superior está dirigido a jóvenes que deciden hacer de la música su profesión y que suponen alrededor del 4% de los que inician sus estudios en esta disciplina artística. Además de aprobar la prueba de ingreso, para acceder este grado es necesario disponer del título de Bachillerato y del título Grado Medio en enseñanzas musicales. No obstante, la ley también permite el acceso al Grado Superior si se supera una prueba de conocimientos generales y de conocimientos musicales.

Los precios de los conservatorios varían por comunidades autónomas. En general, para el Grado Elemental el precio de matrícula va de los 100 euros a los 350 euros por curso. El coste de la prueba de acceso al Grado Medio también difiere de un centro a otro, y se mueve entre los 20 y 50 euros, en tanto que el precio de la matrícula en Grado Medio varía entre 200 y 500 euros. Por lo que se refiere a los estudios superiores, el coste de la prueba de acceso ronda los 50 euros, y el precio final de la matrícula anual se encuentra entre los 350 y 750 euros, según el número de asignaturas y el centro.

A estas tasas habría que sumar el coste de la compra de un instrumento, imprescindible herramienta de trabajo de los estudiantes. Encaminar los estudios hacia el piano supone un desembolso añadido de 700 euros, el más sencillo, y 7.500 euros, uno de gama alta. Quien se decante por el saxofón puede llegar a pagar hasta 3.000 euros, aunque hay opciones más baratas (desde 800 euros). Tocar el contrabajo equivale a pagar por él entre 500 y 1.200 euros. No obstante, hay opciones más económicas en lo que a instrumentos se refiere, como el violín, que se puede adquirir desde 100 euros.

Aportaciones de la música en los niños
  • El niño desarrolla conjuntamente cualidades como la coordinación motora, capacidad de escucha, concentración expresión corporal y disciplina.
  • La música estimula la memoria, la sensibilidad y la imaginación.
  • Aprender música también ayuda a comprender mejor las matemáticas ya que el proceso que realiza el cerebro para la comprensión de las notas musicales es similar al que realiza para la comprensión de las operaciones matemáticas.
  • La etapa de la alfabetización del niño se ve más estimulada con la música. A través de las canciones infantiles, en las que las sílabas riman, se repiten y se acompañan de gestos, el niño mejora su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra.
  • El oído también se beneficia de la educación musical, ya que el niño lo agudiza y afina más, y favorece a su vez la coordinación para realizar dos tareas a la vez.

Pautas para iniciar a los más pequeños en el aprendizaje musical

  • Hay que plantear a los niños el aprendizaje de la música como una actividad lúdica, activa y participativa.
  • En ningún caso se debe enfocar el estudio de la música con la exigencia de llegar a ser un virtuoso de un determinado instrumento.
  • Antes de iniciar a un niño en un instrumento, es importante que adquiera conocimientos musicales generales. Después será él quien decida en qué momento y qué instrumento desea aprender.
  • La edad ideal para que un niño se inicie en la música es entre los 3 y los 4 años. La edad adecuada para aprender a tocar un instrumento es a partir de los 5 años.
  • El niño es quien debe elegir el instrumento que quiere tocar. No obstante, los mejores instrumentos para introducirse en la música son la flauta y el piano, porque son los menos exigentes.
  • La primera relación del alumno con el instrumento debe venir motivada, en la medida de lo posible, por el propio deseo del estudiante y la visión atractiva que genere en él un instrumento.

Danza

Los distintos concursos y series que pueblan las televisiones centrados en el baile han impulsado el interés de los más jóvenes por la danza, aunque el número de estudiantes de esta disciplina sigue siendo muy inferior al de los alumnos que se deciden por la música. Tan sólo están censados alrededor de 30.000 estudiantes en esta disciplina, en su mayoría mujeres. Como en el caso de los estudios musicales, la LOGSE establece tres niveles de estudios. Tanto el Grado Elemental como el Medio se realizan al mismo tiempo que la enseñanza obligatoria, por lo que los conservatorios adecuan sus horarios. El Grado Superior, en cambio, exige una dedicación absoluta, ya que está dirigido a quienes desean dedicarse de manera profesional a la danza.

Como en el caso de la música, los especialistas consideran los cuatro años es la edad ideal para iniciarse en el baile, sobre todo en ballet, donde las clases infantiles se plantean más como un instrumento pedagógico: desarrollan la memoria, el oído musical y la expresión corporal. Del mismo modo, para acceder al Grado Elemental, los conservatorios y centros reglados establecen como edad mínima haber cumplido los 8 años. Los interesados en acceder a estos estudios deben superar una prueba de acceso en la que se analiza la musicalidad y las condiciones físicas de los aspirantes, aunque no sus conocimientos, ya que en teoría no disponen de ellos. Superada esta prueba, el Grado Elemental se desarrolla durante cuatro años. Para pasar al siguiente nivel es necesario superar una nueva prueba, y al finalizar los seis años del Grado Medio, en los que se imparten clases de danza clásica, española y contemporánea, los estudiantes, si también han finalizado su bachillerato, disponen del título de Bachillerato en Danza. La etapa profesional, el Grado Superior, se desarrolla durante cuatro años tras los que el estudiante obtiene el Título Superior de Danza en la especialidad correspondiente, Pedagogía de la Danza o Coreografía y Técnicas de Interpretación de la Danza, equivalente a todos los efectos al título de licenciado universitario.

La matrícula en el ciclo elemental de danza va de los 100 a los 250 euros, cantidad que corresponde a la apertura de expediente y a la matrícula por un curso completo, a los que hay sumar entre 40 y 70 euros por cada asignatura que haya quedado pendiente de otro curso. En los estudios de Grado Medio, el coste de la matricula anual se incrementa. La prueba de acceso para incorporarse a este segundo ciclo cuesta entre 30 y 50 euros, y el curso completo, junto con la apertura de expediente, se sitúa entre los 275 y los 350 euros. En este ciclo las asignaturas pendientes tienen un coste de entre 48 y 100 euros. Los que continúan sus estudios en el Grado Superior pagan alrededor de 450 euros. Una cantidad muy superior a la matricula que hay que pagar por cursar estudios no reglados, entre 40 y 90 euros.

La aportación del baile en los niños
  • Es una actividad que fortalece la autoestima de niños y niñas, y despierta sensibilidad por otras manifestaciones culturales.
  • Les ayuda a adquirir independencia, creatividad, seguridad y carácter para vencer el miedo escénico, así como facultad para tomar decisiones.
  • Contribuye a ejercitar la coordinación y agilidad de movimientos, así como el equilibrio y la flexibilidad.
  • Mejora la expresividad, lo que conlleva una mejor comunicación y un aumento del nivel de socialización de los alumnos. Favorece el trabajo en equipo.

Arte dramático y salidas profesionales

El acceso a las escuelas de Arte Dramático es mucho más convencional. Se accede, como en cualquier otra carrera, tras finalizar segundo de Bachillerato o COU. En este caso no se pide realizar la prueba de selectividad, las propias escuelas de interpretación obligan a realizar una prueba para permitir el acceso. Otra forma de ingresar en estos centros es haber cumplido 20 años y acreditar experiencia interpretativa.

Con una duración de cuatro años, estos estudios de arte dramático se dividen en tres modalidades: Dirección de Escena y Dramaturgia, Escenografía e Interpretación. Esta última modalidad, la interpretativa, es la opción mayoritaria entre los estudiantes ya que un 71% de los 1.820 alumnos matriculado en uno de los 12 centros que imparten estos estudios superiores en nuestro país se decanta por ella.

Por otra parte, los estudiantes que optan por las modalidades de Dirección de Escena y Dramaturgia y de Interpretación pueden escoger entre diferentes opciones. En el primer caso, los estudios se pueden orientar hacia la formación de directores de escena, o la formación en escritura dramática, teoría del hecho teatral, crítica e investigación. La modalidad interpretativa consta de cuatro especialidades: Interpretación Textual, Interpretación Gestual, Interpretación con Objetos y Teatro Musical, aunque la primera de ellas es la más ofertada en los centros de estudio.

Las tasas académicas de cada curso impartido en las Escuelas Superiores de Arte Dramático, con la obtención final de un título superior, se mueven entre los 250 y 450 euros, una tasa más barata respecto a la que hay que afrontar para obtener un Grado en Artes Escénicas en una universidad privada, que supone un desembolso anual de 6.500 euros.

Salidas profesionales
  • Arte Dramático. Directores de escena, dramaturgos, críticos teatrales, creadores de espectáculos, profesores, monitores culturales, actores, dobladores y escenógrafos.
  • Danza. Docente en escuelas de danza o en conservatorios, bailarín, coreógrafo.
  • Música. Docente de una especialidad musical, investigación, interpretación y creación musical.