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Proyecto Optiford: alimentos enriquecidos en vitamina D y salud ósea
“Cada 30 segundos un europeo sufre una fractura como resultado de la osteoporosis”. Así se presenta el “Proyecto Optiford: fortificación con vitamina D”, un plan de investigación que ha examinado las formas óptimas de fortificación de los alimentos con vitamina D. El objetivo es garantizar una mayor proporción de esta vitamina en la población europea gracias al papel preventivo frente a la osteoporosis, ya que favorece la absorción y aprovechamiento del calcio en los huesos.
La deficiencia de vitamina D, tan habitual en las personas mayores, representa un importante problema de salud pública. Es un factor de riesgo de fracturas de caderas, osteoporosis, osteomalacia (debilitamiento de los huesos) y discapacidad física.
La vitamina D puede obtenerse por medio de la exposición de la piel a la luz del sol y del consumo de pescado azul (atún, bonito, sardinas, anchoas, caballa), quesos, mantequilla y alimentos enriquecidos. En la actualidad, son tantos los alimentos enriquecidos que la prioridad de los investigadores y de la industria alimentaria es conocer a fondo el efecto de las dosis elevadas de ciertos nutrientes en el organismo humano.
Según la investigación, los estudios poblacionales que han analizado el papel de la vitamina D en la prevención de fracturas sugieren que éstas se pueden prevenir con la ingesta de 10 microgramos (µg) al día de vitamina D en combinación con 1.000 miligramos de calcio, o de un suplemento de 2500 suplemento de 2500 de vitamina D tres veces al año (equivalente a 20 µg/día) si no se añade calcio. Por su parte, la mayoría de estudios sobre ancianos institucionalizados que viven en residencias coinciden en señalar que la mayor prevención de fracturas en este sector de la población se consigue con una ingesta mayor; unos 20 µg/día de vitamina D combinada con 1.200 miligramos de calcio.
El ABC de la Nutrición: Macronutrientes
Los macronutrientes son un grupo de sustancias químicas que contienen los alimentos. Se consideran macronutrientes las proteínas, los lípidos, los hidratos de carbono y el agua, porque el organismo los necesita en más cantidad (gramos) y también es mayor su presencia en los alimentos. La oxidación biológica de los tres primeros genera calorías al organismo, energía que gestiona para llevar a cabo las distintas funciones (obtener energía, mantener los tejidos corporales, regular los procesos metabólicos, etc.). Se entiende que el valor energético para el organismo de 1 gramo de proteínas y de 1 gramo de hidratos de carbono son 4 Kilocalorías, y de 9 Kilocalorías por gramo de grasa.
El dato: 200 mg
Es el límite diario de consumo de cafeína recomendado a las mujeres embarazadas por la Agencia de Estándares Alimentarios del Reino Unido (FSA). La autoridad sanitaria británica ha rebajado de 300 a 200 mg (equivalente a dos tazas de café) el límite máximo de consumo diario de cafeína durante la gestación. La razón atiende a los resultados de un estudio llevado a cabo por las universidades inglesas de Leicester y Leeds en 2.500 gestantes. Según los datos obtenidos, las mujeres embarazadas que consumieron más de 200 miligramos diarios de cafeína registraron una mayor probabilidad de dar a luz bebés de menor peso.
Consultorio
La ciática es un trastorno neurológico en el que se ve afectado el nervio ciático. El síntoma principal es el dolor provocado por la inflamación del nervio (neuritis) a causa de una hernia de disco lumbar. La sensación de hormigueo y el adormecimiento (parestesia) localizado en el muslo y en la pierna afectada anteceden al dolor intenso, en ocasiones incapacitante, que provoca la ciática. Por tanto, más que a deficiencias de alimentos concretos, la ciática sí que puede deberse, e incluso agravarse las molestias, por las deficiencias de nutrientes.
Se trata de nutrientes específicos que alimentan a los nervios y que pueden aliviar el dolor. En concreto, varias vitaminas del complejo B: la B1, B6 y B12. Hay fármacos que concentran estas vitaminas en dosis elevadas y que, dado que intervienen en procesos metabólicos específicos del organismo, están indicadas en distintos trastornos neurológicos, como ciática, polineuritis, lumbalgias o reumatismos musculares. No obstante, por tratarse de preparados farmacéuticos se deberán tomar siempre en la dosis y con la frecuencia indicada por el facultativo ya que, aunque no son muy comunes, pueden provocar efectos secundarios o reacciones adversas.
De la misma manera, una dieta rica en estos nutrientes contribuiría a mejorar la nutrición y lograr una mejor respuesta del sistema nervioso. Los alimentos con mayor contenido en estas vitaminas son:
- Vitamina B1 o tiamina. Dentro de los vegetales, abunda en cereales integrales y legumbres. La levadura de cerveza es un complemento dietético rico en este nutriente. Por otro lado, entre todas las carnes, son especialmente ricos en tiamina el hígado y la carne de cerdo.
- Vitamina B6 o piridoxina. Muy abundante en hígado, cereales, legumbres, nueces y plátanos.
- Vitamina B12 o cobalamina. Sólo se halla en los tejidos animales, en particular en el hígado y, en menor proporción, en carnes, pescados, huevos y lácteos.
La diferencia más notable entre el bollo relleno de crema de chocolate y el sándwich de pan de molde está en el tipo de aceites vegetales añadidos al producto, en la densidad de azúcares y en la cantidad de aditivos (emulgentes, estabilizantes, aromas y antioxidantes). En muchos casos es peor la calidad nutricional en la bollería.
Tanto el bollo como el pan de molde pueden llevar añadidos aceites vegetales sin especificar el origen que convendría conocer. Además, algunos fabricantes usan en la elaboración de la bollería aceites vegetales parcialmente hidrogenados, los de peor efecto en la salud de corazón y arterias, y que habría que descartar de la dieta infantil. El bollo se convierte, por su composición, en un alimento azucarado y graso y, por tanto, muy calórico. Las calorías en el sándwich pueden ser menores si se eligen los panes de molde más saludables (con aceites de semillas o de oliva) y sin azúcar, y si se unta la cantidad justa de crema de cacao o chocolate. Por otro lado, la elaboración casera de crema de cacao y avellanas es sencilla y resulta más saludable porque lleva más avellanas que la industrial.
Si comparamos el valor energético y nutritivo entre ambas opciones veremos la diferencia:
- Valor energético: 330 Kcal
- Hidratos de carbono: 38,3 g (no indican los gramos de azúcares del total de hidratos)
- Grasas: 23,5 g
- Valor energético: 230 Kcal
- Hidratos de carbono: 39,65 g (de los cuales 13 g son azúcares, sobre todo de la crema)
- Grasas: 8,5 g
No obstante, para saber más sobre la composición nutricional de los alimentos, el primer paso es leer con detenimiento la lista de ingredientes.