Tener un perro en casa

La adopción de un perro no se puede hacer a la ligera. Elíjalo acorde con su personalidad, condiciones de vida y ambiente familiar. Y no olvide que está adquiriendo un compañero que le va a acompañar durante años, debe darle cariño y disciplina a partes iguales, amén de cuidados, para que su convivencia sea larga y agradable.
1 marzo de 1998
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Tener un perro en casa

Aliméntele conforme a su edad, raza y tipo de vida.

Los cachorros necesitan comer tres o más veces al día, que se reducen a dos a partir de los seis meses. Entre los 6 y los 9 meses se les puede dar, una vez al día, alimentos para perros adultos. Si rechaza la comida durante 24 horas, consulte al veterinario. Si enferma, debe hacer tres comidas diarias. Si se niega a comer sólido, pruebe a darle un caldo. Cuando llegan a edad avanzada, deben comer poco y varias veces al día. Las perras preñadas necesitan comer un 50% más de lo habitual.

La dieta básica

Debe incluir proteínas para el crecimiento, ácidos grasos para mantener brillante su pelaje, e hidratos de carbono para que quede satisfecho y no sufra de estreñimiento.

No le dé alimentos rancios ni en mal estado.

Tampoco comida para gatos (demasiadas proteínas) y nunca le proporcione huesos quebradizos, como los de pollo, se podría atragantar.

Las golosinas no son necesarias para el perro

No deben superar el 5% de su alimentación total-, y sólo deben ofrecerse como recompensa al buen comportamiento. Nunca le dé trozos de tarta, chocolate, frutos secos o dulces.

Peínele

Cepíllele a diario, y no le bañe con frecuencia, ya que alterará el Ph de su piel, le predispondrá a alergias y a problemas cutáneos. Y sus glándulas sudoríparas olerán peor. Jamás utilice productos de uso humano. Acuda a la peluquería cada 1 ó 3 meses (según la raza).

Consulte al veterinario

Acuda al veterinario para informarse sobre vacunaciones, alimentación, tratamiento antiparásitos. Y para las visitas periódicas de control. La inicial, en los primeros 15 días desde su llegada. Después, un chequeo una vez al año es suficiente, excepto si ha sufrido algún accidente, aunque no se aprecien heridas o sangre. Podría tener heridas o fracturas internas,. Llévelo a consulta si está dolorido o presenta una hinchazón, si se atraganta o se toca la boca con las patas, si sangra o vomita; si se tambalea o cae, o si observa alguna anomalía.

Examínele las orejas, los ojos y los dientes

Una vez a la semana. Más del 75% de los perros adultos necesitan tratamiento odontológico

Los parásitos son causantes de enfermedades.

No olvide desparasitar al perro cada tres meses, aunque no tenga síntomas. No le dé despojos crudos de carne, y evite en la calle que coma animales muertos. Impida que olfatee las heces de animales, pueden estar contaminadas. Y retire las propias de la vía pública, son foco de contagio y molestas para los viandantes.

Facilítele algún objeto para que juegue o haga ejercicio.

No utilice pelotas ni juguetes que pueda romper o tragar fácilmente, ni le dé zapatos ni ropa vieja, ya que no podrá impedir que muerda los nuevos. Son recomendables los huesos de plástico y los tiradores.

Si va a realizar un viaje no le dé comer antes.

Si va a viajar en coche, llévele a menudo a dar breves paseos, así se acostumbrará. No le deje solo en el coche cuando hace calor, ni siquiera a la sombra o con la ventana abierta. Corren el riesgo de sufrir un golpe de calor y morir al poco tiempo. Si va a viajar al extranjero infórmese de los requisitos de entrada de animales (vacunas, cuarentena,…). En algunos países exigen que los perros pasen un periodo de cuarentena que oscila entre los diez días y los seis meses.