Analizada la limpieza diaria de 30 calles en 10 ciudades del país

Residuos en el suelo y mobiliario urbano sucio en una de cada cuatro calles analizadas

Todas se ubicaban en A Coruña, Bilbao y Sevilla y la mayoría de los residuos eran colillas, papeles o plásticos
1 septiembre de 2013
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Residuos en el suelo y mobiliario urbano sucio en una de cada cuatro calles analizadas

Imagine por un momento una ciudad con las calles repletas de basura. Montones y montones de distintos tipos de residuos por las aceras y calzadas, sin orden ni concierto. Sería la imagen del colapso, una situación a la que llegaríamos si no existiese un sistema organizado de limpieza viaria y recogida de residuos.

Cada persona genera al año más de 500 kilogramos de residuos urbanos, difícil de esconder debajo de la alfombra. Por eso, la limpieza en las ciudades se convierte en una verdadera necesidad higiénica y de protección ambiental, no solo en una cuestión estética.

EROSKI CONSUMER ha querido conocer el estado de limpieza de 10 ciudades: A Coruña, Barcelona, Bilbao, Logroño, Madrid, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Vitoria. Para ello, durante una semana entre los meses de junio y julio examinó 3 calles ubicadas en 3 puntos diferentes de cada ciudad: el centro, el ensanche (entre el centro y la periferia) y el extrarradio.

En total, se realizaron 180 visitas distribuidas en el tiempo y en la geografía española. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, los técnicos de la revista analizaron palmo a palmo un tramo de cada una de las calles.

Las 30 vías seleccionadas responden a una serie de características. En primer lugar, las céntricas son peatonales y con comercios, mientras que las de ensanche y extrarradio son residenciales y con calzada por la que transitan vehículos.

Suciedad: A Coruña, Bilbao y Sevilla

Ninguna de las calles analizadas tenía tal grado de suciedad que impidiese a sus ciudadanos transitar por ellas. Aun así, se advirtieron residuos en el suelo, contenedores con la basura fuera, mobiliario urbano (farolas, bancos, papeleras…) sucio y con pintadas y comportamientos incívicos en una de cada cuatro calles examinadas palmo a palmo en las 180 visitas.

Se trataba de una céntrica (Tetuán, en la capital sevillana), tres del ensanche (Rúa Juan Flórez en A Coruña, Autonomía en Bilbao y Arroyo en Sevilla) y tres del extrarradio (General Sanjurjo en la capital gallega, Fray Juan en la bilbaína y Avenida Emilio Lemos en la sevillana).

Si bien el resto de arterias mantuvieron un grado de limpieza superior durante la semana de inspección (el 43% estaban limpias y el 33%, muy limpias), también se comprobó que la suciedad era algo mayor los jueves (por la mañana, seis vías estaban sucias de media en cada visita y por la tarde, siete) y en las arterias del ensanche (una media de tres calles de este tipo frente a dos del extrarradio y una céntrica).

Limpieza permanente: dos calles de Madrid

Muy pocas calles analizadas en el estudio se mantuvieron completamente limpias durante toda la semana de observación. Solamente dos: calle Velázquez (del ensanche) y Fermín Caballero (del extrarradio) de Madrid.

Algo más habitual era, por el contrario, encontrar calles sin residuos en el suelo durante todo un día: de las 30 visitadas, solamente cinco. El lunes y el jueves se mantuvieron así las del extrarradio Sierra de Aralar en San Sebastián y Madre de Dios en Logroño. En la misma situación se hallaron también el jueves las vías céntricas Estafeta de Pamplona y Portales de la capital riojana. Esta última se mantuvo limpia también el sábado de observación, al igual que la calle Urbieta del ensanche de la capital guipuzcoana.

Residuos en el suelo: colillas, papeles, plásticos

Pese a la limpieza de las arterias mencionadas, en otras sí se hallaron residuos tirados en el suelo. En concreto, en cada visita se vio basura en el suelo en una media de tres de cada cuatro calles. Esta situación se produjo especialmente en las vías céntricas y durante las visitas del sábado por la mañana y del lunes por la tarde. Por ciudades, en todas las vías analizadas en A Coruña, Bilbao, Sevilla, Valencia y Vitoria se encontró algún residuo tirado en el suelo.

Lo más habitual era hallar residuos inorgánicos (colillas, papeles, plásticos sueltos, envoltorios, paquetes de tabaco…) es decir, productos inertes, inodoros y no susceptibles de descomposición rápida. Se hallaron en el 90% de las calles en cada momento de inspección. También se encontraron con frecuencia residuos pegados al pavimento: en una media de dos de cada tres calles en cada visita.

Por último, los tipos de residuos hallados con menor asiduidad eran hojas y/o ramas de árbol, plantas y flores (en dos de cada cinco calles en cada visita), residuos líquidos y excrementos de animales (en una de cada tres respectivamente) y residuos orgánicos (en una de cada cinco).

Por tipo de vía, los residuos inorgánicos se observaron en mayor proporción en las calles de ensanche y extrarradio, así como los excrementos de animales. Por su parte, en las calles céntricas se vieron en mayor medida residuos pegados al pavimento y residuos líquidos (normalmente, orina de perro).

¿Ocasionales o se repiten?

Para concretar, entre los inorgánicos, lo más común era encontrar papeles, colillas, plásticos y envases tirados en el suelo. Por su parte, los pegados al pavimento eran en su mayoría chicles, pero también se vio pintura, cemento, grasas diveras e incluso vómitos. También entre los líquidos había restos de bebidas, pero lo más común era la orina de perro. Y entre los orgánicos, lo normal era ver pipas y otros restos de comida como fruta o verdura. Normalmente, eran grupos de residuos pequeños.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Los residuos que con mayor asiduidad se observaron durante las visitas realizadas fueron los pegados al pavimento y los líquidos: se distribuían a lo largo de toda la calle.

Por su parte, los residuos inorgánicos, las hojas y ramas de árbol y los excrementos de animales se encontraban cada momento del análisis con una asiduidad media de entre 2 y 5 ocasiones. La basura que con menor frecuencia se vio era la orgánica: las pocas veces en que aparecía, lo hacía de forma ocasional, una sola vez.

Papeleras sucias y contenedores con basura fuera

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los ciudadanos es una necesidad básica.

Las situaciones que más habitualmente se observaron fueron papeleras sucias que necesitaban un lavado a fondo (en cada visita ocurría en una media del 30% de las calles examinadas) y contenedores con residuos fuera rodeándolos (en cada inspección, se vio en el 38% de las vías analizadas).

En ambos casos, estos problemas de limpieza ocurrían en mayor medida en las calles de extrarradio analizadas. La diferencia es que las papeleras sucias se hallaban a lo largo de la calle, mientras que encontrar un contenedor con residuos fuera rodeándolo era más ocasional y ocurría una sola vez.

Por lo demás, solo en el 13% de las arterias estudiadas en cada visita se vieron papeleras en las que sobresaliese basura de la boca del recipiente, en un 10% tenían residuos fuera y el recipiente roto. Por su parte, en un 13% de las vías examinadas había contenedores sucios y en 9% sobresalía la basura de la boca del recipiente.

Señales sucias y edificios con pintadas

El resto del mobiliario urbano hallado durante los 6 paseos realizados en cada calle también presentaba algunas deficiencias: en especial, suciedad y pintadas. La suciedad afectaba sobre todo a las señales y a los alcorques de los árboles (lugar en el que se encajan) y se repetía en una de cada cuatro calles en cada visita. Las pintadas se observaron en los edificios y fachadas de casi la mitad de las calles examinadas en cada exploración.

Por tipo de vía, la suciedad de los alcorques de los árboles y señales era más frecuente en el ensanche y extrarradio, mientras que las pintadas en los edificios o fachadas se vieron con mayor asiduidad (en tres de cada cinco calles en cada visita) también en el extrarradio.

Por último, en ningún momento se percibió polvo suspendido en las 30 calles seleccionadas para el estudio durante las inspecciones realizadas. Es más, apenas se percibieron malos olores, solo en tres ocasiones y siempre en el extrarradio. En concreto, se apreciaron el lunes por la tarde en la calle Sierra de Aralar de San Sebastián (por la marea baja), el jueves por la mañana en la Avenida de Gaspar Aguilar de Valencia (por el orín de perro) y el sábado por la tarde en la calle General Sanjurjo de A Coruña (lo desprendía un contenedor de residuos orgánicos).

Más conciencia, menos suciedad

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que exigen también tienen unos deberes que cumplir. Y es que perduran los comportamientos incívicos entre los ciudadanos. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

Tan solo se observaron in situ conductas incívicas en un 8% de las calles examinadas durante las exploraciones. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados: un gran ejemplo son los excrementos de animales y la basura colocada fuera de papeleras y contenedores.

En concreto, durante la observación se presenciaron los siguientes comportamientos incívicos: tirar al suelo colillas, papeles, cáscaras de pipas y bolsas de plástico, dejar la basura junto a un poste de señal y escupir.

El momento más sucio

Los niveles de suciedad de cada calle analizada por EROSKI CONSUMER variaban en función del día y el momento en el que se realizó la visita. Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde. A continuación, se repasan los momentos menos limpios de las arterias analizadas:

  • A Coruña: Rúa Juan Flórez, jueves por la tarde. Se hallaron colillas, plásticos, excrementos de gaviota, chicles y orín de perro. Además, había papeleras sucias a lo largo de la calle y en una ocasión una tenía los residuos fuera. También los alcorques de los árboles estaban sucios.
  • Barcelona: Carrer de la Diputació, lunes por la mañana. Durante el paseo, el técnico encontró botellas y papeles, hojas y excrementos de animal. Asimismo, un contenedor tenía los residuos fuera.
  • Bilbao: Calle Autonomía, lunes por la mañana. Se hallaron arena, papeles, colillas, plásticos, envases y hasta una bombona de butano. Asimismo, se vieron cáscaras de pipas, verdura, manchas de pintura, chicles y manchas líquidas, como orín de perro. También había una papelera y un contenedor de los que sobresalía basura. Además, se observó un comportamiento incívico: tirar colillas al suelo.
  • Logroño: Calle Jorge Vigón, sábado por la tarde. Se observaron residuos orgánicos en el suelo, en concreto, restos de fruta pisados en la acera. Además, también había un contenedor con cajas de cartón fuera.
  • Madrid: Calle Fuencarral, jueves por la mañana. Se encontró una bolsa de basura junto a una fachada repleta de residuos orgánicos y también manchas de chicles pegados a lo largo de toda la calle. Asimismo, una de las papeleras de tramo estudiado tenía residuos fuera y había bancos con pegatinas por doquier.
  • Pamplona: Calle Estafeta, lunes por la mañana. En tres ocasiones se vieron cajas de cartón bien apiladas en las afueras de los comercios que posteriormente fueron recogidas por un camión. También había pintadas en las fachadas.
  • San Sebastián: Calles Loiola, San Marcial y Arrasate, jueves por la tarde. Se hallaron cáscaras de pipas y plásticos y papeles en el suelo y en los alcorques. Además, se observó un comportamiento incívico: tiraron una bolsa de plástico al suelo.
  • Sevilla: Avenida Emilio Lemos, jueves por la tarde. Se observaron latas, envases de cartón y plásticos en el suelo y también grasa, vómito y chicle pegado en el pavimento. Además, de un tomate y excrementos. Además, el técnico fue testigo de un comportamiento incívico de un hombre que tiró un papel al suelo.
  • Valencia: Calle Micer Mascó, jueves por la mañana. Durante el paseo, se observaron restos de ropa, basura, papeles, colillas, restos de frutas y excrementos de animal. Además, las zonas cercanas a los árboles y los aparcamientos también tenían residuos. Por último, de un contenedor, sobresalía ligeramente basura.
  • Vitoria: Calle Pamplona, lunes por la tarde. Se vieron papeles, plásticos y envoltorios en la base de los árboles y a lo largo de la calle. También, había una papelera sucia, bancos rotos y contenedores con residuos fuera.

Las ciudades, una a una

A Coruña

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en A Coruña

Suciedad en dos de las tres calles analizadas en A Coruña

Se observaron 6 tipos de residuos en el 67% de las ocasiones, especialmente basura inorgánica, pegada y líquida

En total, en la capital coruñesa, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 300 metros de la céntrica, 563 metros de la del ensanche y 599 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Real era peatonal y Juan Florez y General Sanjurjo eran residenciales y con calzada.

Dos de ellas (la del ensanche y la del extrarradio) presentaban un mayor grado de suciedad, mientras que la más céntrica se mantuvo limpia durante el análisis. En concreto, las tres lograron una media de 90 puntos de un máximo de 126 (muy por debajo de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos inorgánicos, pegados y líquidos

En el análisis del suelo, se observaron 6 tipos de residuos en el 67% de las ocasiones, la segunda proporción más alta del estudio. En concreto, en todas las exploraciones se visualizaron residuos inorgánicos (generalmente colillas, plásticos y papeles), pegados (siempre chicles) y líquidos (orina de perro), además de excrementos de gaviota dos de cada tres veces.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los residuos inorgánicos, pegados y líquidos se observaron a lo largo de la calle. Los excrementos también se vieron con bastante frecuencia, más de dos veces en la mitad de las exploraciones, y los residuos orgánicos eran los menos habituales y se advirtieron de forma ocasional una sola vez.

Papeleras rotas y contenedores con residuos fuera

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los coruñeses es una necesidad básica. Durante la observación en A Coruña, se observaron papeleras rotas en dos de cada tres exploraciones, en más de la mitad estaban sucias y en una de cada tres sobresalía basura. En cuanto a los contenedores, en la mitad de las visitas se detectaron recipientes con residuos fuera y sucios.

Por último, se comprobó que los bancos de Juan Flórez y General Sanjurjo, y los edificios y fachadas de las tres calles tenían pintadas. Además, los alcorques de Juan Flórez y General Sanjurjo estaban siempre sucios.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En A Coruña, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de A Coruña

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde. El momento más sucio en A Coruña sucedió el jueves por la tarde en la rúa Juan Flórez. Se hallaron colillas, plásticos, excrementos de gaviota, chicles y orín de perro. Además, había papeleras sucias a lo largo de la calle y en una ocasión una tenía los residuos fuera. También los alcorques de los árboles estaban sucios.

Barcelona

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Barcelona

Las tres calles analizadas en Barcelona, entre las más limpias del estudio

Se observaron residuos en el suelo en el 24% de las ocasiones, entre las proporciones más bajas del análisis

En total, en la capital catalana se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 345 metros de la céntrica, 536 metros de la del ensanche y 555 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Portal de l?Angel era peatonal y Diputació y Creu Coberta eran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 121 puntos de un máximo de 126 (muy por encima de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Papeles y plásticos ocasionales

En el análisis del suelo, se observaron 5 tipos de residuos en el 24% de las ocasiones, entre las proporciones más bajas del estudio. En concreto, se hallaron residuos inorgánicos (generalmente, papeles y plásticos) en tres de cada cuatro exploraciones, hojas de árboles en una de cada tres y residuos orgánicos (restos de comida), excrementos de animal y residuos pegados (chicles) en menos de tres.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto. Así, los residuos inorgánicos se observaron entre 2 y 5 veces en cada visita y el resto, de forma ocasional una o dos veces.

Papeleras y mobiliario urbano limpio

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los barceloneses es una necesidad básica. Durante la observación la capital catalana, se observó en una de cada tres exploraciones que había contenedores con residuos fuera. Sin embargo, las papeleras estaban en correcto estado de limpieza al igual que el resto del mobiliario urbano (bancos, farolas, etc.).

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Barcelona, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Barcelona

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde. Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en Barcelona no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo en la calle Diputació el lunes por la mañana. Entonces, se hallaron botellas y papeles, hojas y excrementos de animal. Asimismo, un contenedor tenía los residuos fuera.

Bilbao

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Bilbao

Suciedad en dos de las tres calles analizadas en Bilbao

Se observaron 6 tipos de residuos en el 85% de las ocasiones, especialmente basura inorgánica, pegada y líquida

En total, en la capital bilbaína, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 302 metros de la céntrica, 515 metros de la del ensanche y 506 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Ercilla era peatonal y Autonomía y Fray Juan eran residenciales y con calzada.

Dos de ellas (la del ensanche y la del extrarradio) presentaban un mayor grado de suciedad, mientras que la más céntrica se mantuvo limpia durante el análisis. En concreto, las tres lograron una media de 85 puntos de un máximo de 126 (muy por debajo de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos inorgánicos, pegados y líquidos

En el análisis del suelo, se observaron 6 tipos de residuos en el 85% de las ocasiones, la proporción más alta del estudio (seguida de A Coruña y Sevilla). En concreto, en todas las exploraciones realizadas en la capital vizcaína se visualizaron residuos inorgánicos (generalmente colillas, papeles, plásticos y envases), pegados (siempre chicles) y líquidos (orina de perro). Los excrementos de animal y los residuos orgánicos también fueron muy comunes en tres de cada cuatro exploraciones.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los residuos inorgánicos y orgánicos, excrementos y residuos líquidos se vieron entre 2 y 5 veces en cada visita. Por su parte, los residuos pegados se hallaron a lo largo de la calle en cada exploración.

Papeleras sucias y contenedores con residuos fuera

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los bilbaínos es una necesidad básica. Durante la observación en la capital bilbaína, en prácticamente todas las exploraciones se hallaron papeleras sucias y en una de cada tres exploraciones también contenedores con residuos fuera y sucios.

Por último, había suciedad en las jardineras y en los alcorques de los árboles de las calles analizadas, así como pintadas en las fachadas de los edificios y en las farolas.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que exigen también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Bilbao, se observaron in situ conductas incívicas en tres ocasiones: tiraban colillas y papeles al suelo. Pese a no ser testigo de más, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Bilbao

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde. El momento más sucio en Bilbao sucedió el lunes por la tarde en la calle Autonomía. Se halló arena, papeles, colillas, plásticos, envases y hasta una bombona de butano. Asimismo, se vieron cáscaras de pipas, verdura, manchas de pintura, chicles y manchas líquidas, como orín de perro. También había una papelera y un contenedor de los que sobresalía basura. Además, se observó un comportamiento incívico: tirar colillas al suelo.

Logroño

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Logroño

Las tres calles analizadas en Logroño, entre las más limpias del estudio

Se observaron residuos en el suelo solo en el 4% de las ocasiones, la proporción más baja del análisis

En total, en la capital riojana, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 556 metros de la céntrica, 585 metros de la del ensanche y 572 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Portales era peatonal y Jorge Vigón y Madre de Dios eran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 122 puntos de un máximo de 126 (muy por encima de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos muy ocasionales

En el análisis del suelo, se observaron 3 tipos de residuos en el 4% de las ocasiones, la proporción más baja del estudio. De hecho, tan solo se hallaron residuos en el suelo en tres ocasiones: el lunes por la tarde en Portales y el sábado por la mañana en Madre de Dios y por la tarde en Jorge Vigón. En concreto, se vieron residuos inorgánicos en dos ocasiones (puertas de madera y bolsas de plástico), orgánicos (restos de fruta) y pegados (chicles).

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, todos los tipos de residuos se hallaron de forma ocasional una sola vez.

Mobiliario urbano limpio

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los logroñeses es una necesidad básica. Durante la observación la capital riojana, tan solo se observó una papelera con residuos fuera el sábado por la tarde y un contenedor en la misma situación el jueves por la tarde.

Por último, el resto del mobiliario urbano se encontraba en buen estado de limpieza, excepto las fachadas de los edificios, en las que se vieron pintadas y roturas.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Logroño, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Logroño

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde.

Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en Logroño no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo en calle Jorge Vigón el sábado por la tarde. Entonces, se observaron residuos orgánicos en el suelo, en concreto, restos de fruta pisados en la acera. Además, también había un contenedor con cajas de cartón fuera.

Madrid

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Madrid

Las tres calles analizadas en Madrid, entre las más limpias del estudio

Se observaron residuos en el suelo en el 7% de las ocasiones, entre las proporciones más bajas del análisis

En total, en la capital madrileña, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 400 metros de la céntrica, 562 metros de la del ensanche y 558 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Fuencarral era peatonal y Velázquez y Fermín Caballero eran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 121 puntos de un máximo de 126 (muy por encima de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos en Fuencarral: chicles y bolsa de basura

En el análisis del suelo, se observaron 2 tipos de residuos en el 7% de las ocasiones, la segunda proporción más baja del estudio. En concreto, solo se hallaron residuos en el suelo en las exploraciones realizadas en la céntrica calle Fuencarral: en las seis ocasiones había chicles pegados a lo largo de la calle y en una, una bolsa de basura junto a una fachada repleta de residuos orgánicos.

Mobiliario urbano limpio

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los madrileños es una necesidad básica. Durante la observación en Madrid, tan solo se observó una papelera de la calle Fuencarral en la que sobresalía basura el jueves por la mañana y un contenedor el lunes por la tarde con residuos fuera. Por último, el resto del mobiliario se encontraba en buen estado de limpieza general. Apenas se vieron fachadas y marquesinas de Fermín Caballero con pintadas y dos bancos de Fuencarral con pegatinas.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Madrid, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Madrid

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde.

Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en Madrid no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo en calle Fuencarral el jueves por la mañana. Entonces, se encontró una bolsa de basura junto a una fachada repleta de residuos orgánicos y también manchas de chicles pegados a lo largo de toda la calle. Asimismo, una de las papeleras de tramo estudiado tenía residuos fuera y había bancos con pegatinas.

Pamplona

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Pamplona

Las tres calles analizadas en Pamplona, entre las más limpias del estudio

Se observaron residuos en el suelo solo en el 13% de las ocasiones, entre las proporciones más bajas del análisis

En total, en la capital navarra, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 316 metros de la céntrica, 538 metros de la del ensanche y 595 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Estafeta era peatonal y Paulino Caballero y Marcelo Celayeta eran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 119 puntos de un máximo de 126 (muy por encima de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Papeles y envases ocasionales

En el análisis del suelo, se observaron 2 tipos de residuos en el 13% de las ocasiones, entre las proporciones más bajas del estudio. En concreto, se hallaron residuos inorgánicos (generalmente, papeles y envases) en dos de cada tres exploraciones y en una de cada diez residuos pegados al pavimento (chicles). Es más, en la céntrica de Estafeta no se vio ningún tipo de residuo en el suelo durante todo el jueves.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los residuos inorgánicos se observaron una sola vez en cada visita, mientras que los chicles estaban dispersos a lo largo de la calle.

Cajas de cartón junto a los contenedores

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los pamploneses es una necesidad básica. Durante la observación la capital navarra, tan solo se observó una papelera con residuos que sobresalían de ella. Ocurrió el sábado por la tarde y se trataba de un cordón. También se vio la misma situación el lunes por la mañana en un contenedor de la calle Estafeta: eran cajas de cartón.

Por otra parte, los contenedores de la calle céntrica se encontraron con residuos fuera rodeándolos en cinco ocasiones el lunes a la tarde y todo el jueves y el sábado. Siempre eran cajas de cartón.

Por último, se comprobó que los edificios y fachadas de las tres calles tenían pintadas y que una jardinera de la calle Paulino Caballero se mantenía sucia todos los días de observación, debido a un envase en su interior que no se retiraba.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que exigen también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Pamplona, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Pamplona

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde.

Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en Pamplona no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo en la céntrica calle Estafeta el lunes por la mañana. Entonces, en tres ocasiones se vieron cajas de cartón bien apiladas en las afueras de los comercios que inmediatamente después de tomar las fotografías adjuntas fueron recogidas por un camión. También había pintadas en las fachadas.

San Sebastián

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en San Sebastián

La limpieza de las calles analizadas en San Sebastián: correcta pero mejorable

Se observaron residuos en el suelo en el 12% de las ocasiones aunque se hallaron numerosas pintadas en parte del mobiliario urbano analizado

En total, en la capital guipuzcoana, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 350 metros de la céntrica, 524 metros de la del ensanche y 515 metros de la del extrarradio. Estas vías se escogieron al azar: Loiola y sus extensiones hacia San Marcial y Arrasate eran peatonales y Urbieta y Sierra de Aralareran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 111 puntos de un máximo de 126 (algo por encima de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Sin residuos en Sierra de Aralar y Urbieta

En el análisis del suelo, se observaron 5 tipos de residuos solo en el 12% de las ocasiones, entre las proporciones más bajas del estudio. De hecho, en la calle Sierra de Aralar no se vieron residuos en el suelo durante el lunes y jueves completos. Tampoco en Urbieta el sábado. Sí en el resto de las ocasiones, aunque de manera ocasional: en dos de cada cinco residuos inorgánicos (colillas, papeles y plásticos) y menos de dos veces, residuos orgánicos (pipas y restos de galletas y pipas) y excrementos de animal.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los técnicos se toparon con los residuos inorgánicos en menos de dos ocasiones en cada visita, una vez con los orgánicos y dos con los excrementos.

Papeleras sucias en Sierra de Aralar

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los habitantes de San Sebastián es una necesidad básica. Durante la observación en la capital guipuzcoana, se encontraron papeleras sucias en la calle del extrarradio Sierra de Aralar, así como los contenedores con residuos fuera, también en Urbieta.

Por último, el resto del mobiliario se encontraba en buen estado de limpieza general, aunque las se hallaron pintadas en bancos, farolas, jardineras, marquesinas y fachadas de edificios.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En San Sebastián, se observaron in situ conductas incívicas en dos ocasiones: tirar al suelo cáscaras de pipas y una bolsa de plástico. Pero además, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de San Sebastián

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde.

Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en San Sebastián no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo el jueves por la tarde en el tramo comprendido por tres calles céntricas (Loiola, San Marcial y Arrasate) . Se hallaron cáscaras de pipas y plásticos y papeles en el suelo y en los alcorques. Además, se observó un comportamiento incívico: tiraron una bolsa de plástico al suelo.

Sevilla

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Sevilla

Suciedad en las calles analizadas en Sevilla

Se observaron 6 tipos de residuos en el 64% de las ocasiones, especialmente basura inorgánica y pegada, hojas y excrementos

En total, en la capital sevillana, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 339 metros de la céntrica, 535 metros de la del ensanche y 596 metros de la del extrarradio. Aunque estas vías se escogieron al azar, Ercilla era peatonal y Autonomía y Fray Juan eran residenciales y con calzada.

Las tres presentaron suciedad durante la inspección de limpieza realizada: lograron una media de 89 puntos de un máximo de 126 (la segunda puntuación más baja del estudio y por debajo de la media de 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos inorgánicos, pegados y excrementos

En el análisis del suelo, se observaron 6 tipos de residuos en el 64% de las ocasiones, la tercera proporción más alta del estudio (después de la de Bilbao y A Coruña). En concreto, en las exploraciones realizadas en la capital sevillana se visualizaron residuos en el suelo: inorgánicos en todas (papeles, colillas, latas de refrescos y bebidas), pegados en el 90% (chicles, grasa y vómito), excrementos en dos de cada tres y residuos orgánicos y excrementos en menos de tres ocasiones.

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los residuos inorgánicos se observaron a lo largo de la calle en cada visita, y los pegados y excrementos entre 2 y 5 veces. El resto fue más ocasional.

Papeleras sucias

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los sevillanos es una necesidad básica. Durante la observación en la capital sevillana, en siete de cada diez exploraciones se vieron papeleras sucias y en una de cada tres sobresalían residuos o los tenían fuera. En cuanto a los contenedores, en una de cada tres ocasiones se hallaron algunos con residuos fuera.

Por último, se encontró suciedad en farolas, alcorques de los árboles, jardineras y marquesinas, así como pintadas en fachadas y señales.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Sevilla, se observaron in situ conductas incívicas en siete ocasiones: tiraban colillas y papeles al suelo, escupir y dejar una bolsa de basura junto a una señal. Pese a no ser testigos de más, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Sevilla

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde. El momento más sucio en Sevilla sucedió el jueves por la tarde en la Avenida Emilio Lemos. Entonces, se observaron latas, envases de cartón y plásticos en el suelo y también grasa, vómito y chicle pegado en el pavimento. Además, de un tomate y excrementos. Además, el técnico fue testigo de un comportamiento incívico de un hombre que tiró un papel al suelo.

Valencia

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Valencia

La limpieza de las calles analizadas en Valencia: correcta pero mejorable

Se observaron residuos en el suelo en el 50% de las ocasiones, pero el mobiliario se encontraba en buen estado de limpieza

En total, en la capital valenciana, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 303 metros de la céntrica, 630 metros de la del ensanche y 542 metros de la del extrarradio. Aunque estas vías se escogieron al azar, Don Juan de Austria era peatonal y Micer Mascó y Gaspar Aguilar eran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 113 puntos de un máximo de 126 (por encima de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos inorgánicos entre 2 y 5 ocasiones

En el análisis del suelo, se observaron 6 tipos de residuos en el 50% de las ocasiones: en nueve de cada diez eran residuos inorgánicos (generalmente papeles y colillas), en una de cada dos líquidos (orina de animal y refrescos) y excrementos, y en menos de cuatro ocasiones se vieron residuos pegados (chicles) y orgánicos (restos de comida).

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los técnicos se toparon con los residuos inorgánicos y pegados entre 2 y 5 ocasiones en cada visita, una vez con los líquidos, excrementos y orgánicos.

Mobiliario urbano limpio

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los valencianos es una necesidad básica. Durante la observación en la capital valenciana, tan solo se vieron en cuatro exploraciones papeleras en las que sobresalían residuos y en la mitad, contenedores con residuos fuera.

Por último, en líneas generales el resto del mobiliario urbano se encontraba en buenas condiciones de limpieza, excepto las jardineras de la céntrica calle Don Juan de Austria, en las que se halló suciedad.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Valencia, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Valencia

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde.

Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en la capital valenciana no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo en la calle Micer Mascó el jueves por la mañana. Entonces, se observaron restos de ropa, basura, papeles, colillas, restos de frutas y excrementos de animal. Además, las zonas cercanas a los árboles y los aparcamientos también tenían residuos. Por último, de un contenedor, sobresalía basura.

Vitoria

Analizada la limpieza de 30 calles en 10 ciudades del país, entre ellas 3 en Vitoria

La limpieza de las calles analizadas en Vitoria: correcta pero mejorable

Se observaron residuos en el suelo en el 46% de las ocasiones, aunque el mobiliario se encontraba en buen estado de limpieza

En total, en la capital alavesa, se realizaron un total de 18 visitas. Por la mañana y por la tarde del lunes, jueves y sábado, se analizó palmo a palmo un tramo de cada una de las calles: 363 metros de la céntrica, 577 metros de la del ensanche y 528 metros de la del extrarradio. Aunque estas vías se escogieron al azar, San Prudencio era peatonal y Beato Tomás de Zumárraga y Pamplona eran residenciales y con calzada.

Las tres estaban limpias durante la inspección realizada: lograron una media de 102 puntos de un máximo de 126 (algo por bajo de la media del estudio, 107 puntos). Los niveles de limpieza eran de 0 a 30 puntos significaba que se trataba de una arteria muy sucia, de 31 a 62 bastante sucia, de 63 a 93 algo sucia, de 94 a 110 limpia y de 111 a 126 muy limpia.

Residuos en el suelo

En el análisis del suelo, se observaron 4 tipos de residuos en el 46% de las ocasiones: en todas las exploraciones había residuos inorgánicos (generalmente papeles) y residuos pegados (chicles). Sin embargo, en menos de tres ocasiones se observaron residuos líquidos (orín de animal) y orgánicos (cáscara de plátano).

Pero no solo importa lo que se ve, sino cuántas veces se ha visto durante el tramo observado. Así, los técnicos se toparon con los residuos inorgánicos más de seis veces en cada visita y los pegados a lo largo de la calle. Sin embargo, el resto de basura hallada aparecía de forma ocasional, una sola vez.

Buen estado del mobiliario urbano

El estado de las papeleras y los contenedores es fundamental para realizar una recogida eficiente de los residuos. Su correcto uso por parte de los vitorianos es una necesidad básica. Durante la observación en la capital vitoriana, se comprobó que el mobiliario urbano (bancos, farolas, semáforos, señales, etc.) estaba en buenas condiciones de limpieza. Sin embargo, en una de cada tres exploraciones se vieron contenedores con residuos fuera y las ramas y hojas de los alcorques de la calle Pamplona eran abundantes.

Comportamientos incívicos

Para cualquier ciudadano, la limpieza urbana y la recogida de residuos urbanos es una prestación básica y necesaria. Por eso, exige a las administraciones públicas ciertos niveles calidad a la hora de proporcionar este servicio. Pero los mismos ciudadanos que reclaman también tienen unos deberes que cumplir. Los comportamientos incívicos en materia de limpieza son inaceptables. Ese mismo ciudadano que pide a las administraciones públicas también debe estar concienciado y educado.

En Vitoria, no se observaron in situ conductas incívicas. Sin embargo, es evidente que la mayor parte de los residuos detectados se deben a comportamientos incívicos de los ciudadanos que viven y transitan por los tramos examinados.

El momento más sucio de Vitoria

Al igual que la rutina de los ciudadanos varía, con ella también lo hace la limpieza de la ciudad. Y es que no es lo mismo una calle un lunes por la mañana que un sábado por la tarde.

Aunque en líneas generales, las tres arterias analizadas en la capital vitoriana no tenían un grado elevado de suciedad, a la hora de escoger, el momento más sucio de la ciudad se produjo en la calle Pamplona el lunes por la tarde. Entonces, se vieron papeles, plásticos y envoltorios en la base de los árboles y a lo largo de la calle. También, había una papelera sucia, bancos rotos y contenedores con residuos fuera.