Los caros, mejores
Dos muestras, KH-7 y Casa Verde, se comercializan en envases de un litro, mientras que Aros y Mistol lo hacen en formato de 750 mililitros. Fairy, por su parte, ofrece un contenido total de 900 mililitros, los 750 declarados más un 20% “gratis” en concepto de promoción. El más barato es Casa Verde, a 179 pesetas el litro. Los demás cuestan por encima de las 200 pesetas por litro. Mistol es el más caro, a 325 pesetas por litro, seguido de Fairy que sale, con esa promoción (en el momento de la adquisición de las muestras, sólo pudo conseguirse en ese formato) a 271 pesetas por litro. Si tuviera su contenido habitual, 750 mililitros, Fairy saldría a 325 pesetas el litro, igual que Mistol.
El precio que se adjudica a cada muestra en los análisis de CONSUMER es una media de los precios de cada producto en varios establecimientos comerciales (al menos, una docena) de diversas ciudades de todo el país.
Mistol y Fairy, los más concentrados (con más del 35% de materia activa) son los mejores pero también los más caros. Los peores resultados han correspondido a la muestra más barata, Casa Verde, a su vez la que menos materia activa contiene, el 20% del producto. Por tanto, puede concluirse que la cantidad de materia activa, la eficacia y el precio están íntimamente relacionados. En estos lavavajillas concentrados, la calidad (determinada por el poder espumante, la eficacia ante la grasa y la capacidad para limpiar más platos con la misma cantidad de producto) hay que pagarla. Los de más materia activa, Mistol y Fairy, ofrecen también mayor cantidad de espuma inicial y mejor poder desengrasante. Por otro lado, Mistol y Aros presentan el poder espumante más satisfactorio, mientras que Casa Verde es el producto peor valorado en este aspecto.
Las muestras con más materia activa lavaron, con la misma dosis y en idénticas condiciones de lavado, más platos que las demás. Mistol y Fairy consiguieron lavar, con cinco gramos de producto, 31 platos con grasa, mientras que Casa Verde se quedó en sólo 19 platos limpios y KH-7 en 23 platos. Aros limpió 28 platos.
La mejor eficacia general de lavado, por tanto, corresponde a Fairy y Mistol, y la peor (aun siendo aceptable, a juicio de los técnicos de laboratorio) a KH-7 y Casa Verde.
También se ha comprobado que la información del etiquetado de las cinco muestras respeta la norma, tanto en cuanto a composición como en lo relativo a las advertencias de uso. Para evitar irritaciones en la piel del usuario, el valor óptimo del pH de los lavavajillas se encuentra entre 6 y 7,5. Todos presentan un pH satisfactorio.
Cómo y por qué limpian los lavavajillas.
Algunos tipos de suciedad pueden eliminarse simplemente con agua caliente y una esponja o estropajo. Pero cuando existe grasa, el empleo del lavavajillas es poco menos que indispensable.
Su misión es facilitar el desprendimiento de la suciedad, aumentando el deslizamiento de la superficie que se quiere limpiar gracias a los tensoactivos del limpiador, que absorben las partículas de grasa que serán arrastradas con el agua de aclarado. La materia activa, o detergente, de los lavavajillas está compuesta por tensoactivos aniónicos, no iónicos y/o anfóteros. Los primeros actúan preferentemente contra las grasas de origen animal y vegetal, y pueden ser de dos tipos: no hidrolizables, eficaces frente a diversas grasas vegetales y animales pero irritantes para la piel; e hidrolizables, con una eficacia inferior a los anteriores pero que resultan espumantes y menos irritantes.
Los tensoactivos no iónicos refuerzan la acción de los aniónicos y presentan una buen poder mojante, que facilita la eliminación de las grasas. Y los anfóteros (recientemente incorporados a la formulación de los lavavajillas) aumentan la estabilidad de la espuma en presencia de cuerpos grasos. Este último aspecto es clave, ya que valoramos la eficacia de un lavavajillas por el tiempo que permanece la espuma: volvemos a añadir producto cuando desaparece la espuma.
Las muestras con más materia activa (Mistol, Fairy, KH-7 y Aros, en este orden) presentan una mezcla ternaria de tensoactivos aniónicos, no iónicos y anfóteros. Mistol y Fairy tienen más de un 30% de aniónicos, frente al 15% y 28% de Aros y KH-7, respectivamente. Los tensoactivos anfóteros suponen menos del 5% en estas muestras, salvo en Mistol, única con un porcentaje superior de anfóteros que de no iónicos, según indica en su etiqueta. Por el contrario, la marca con menos materia activa (Casa Verde) presenta una mezcla binaria de tensoactivos aniónicos (15%) y no iónicos (4%), sin tensoactivos anfóteros.
De los analizados, KH-7 es el único lavavajillas que mezcla aniónicos hidrolizables y no hidrolizables. Todos, excepto Casa Verde, tienen disolventes (etanol o mezcla de etanol-isopropanol) para aumentar la fluidez de los detergentes y para facilitar la eliminación de agua en el aclarado, reduciendo así la formación de trazas calcáreas.
Casa Verde, al no contener estos disolventes, presenta una mayor viscosidad que las demás muestras; es decir, una menor fluidez.
Espuma, criterio de calidad.
La cantidad y estabilidad de la espuma que genera el lavavajillas es fundamental en la valoración del producto por el consumidor. Como era de esperar, los productos con más materia activa presentan más espuma inicial. Mistol y Aros ofrecen el poder espumante más satisfactorio, mientras que a Casa Verde le correspondió el peor. Fairy mostró un buen volumen de espuma inicial pero la estabilidad de su espuma fue inferior a la de Mistol y Aros.
Frente a la grasa, los tensoactivos absorben las partículas de grasa pasando a quedar inactivos con lo que el volumen de espuma disminuye. Los de más materia activa, Mistol y Fairy, obtuvieron también un resultado antigrasa mejor que el resto, mientras que Aros (30% de materia activa) y Casa Verde (20%), a pesar de su rendimiento aceptable, fueron los peor valorados.
También es importante el poder dispersador de la suciedad de cada lavavajillas. Para determinarlo, se ha examinado el aspecto de las gotas de grasa en la superficie: si se reagrupan las gotas o se adhieren a las paredes, tras una última adición de grasa (sin agitar). Todas las muestras consiguen un buen poder dispersador, ya que en ninguno se produce el reagrupamiento de las gotas de grasa antes de los 2 minutos.
¿Cuantos platos lavan?
Se lavaron, con la misma cantidad de producto (5 gramos) y en las mismas condiciones (en 5 litros de agua a 45 grados de temperatura, aclarando durante 15 segundos cada plato), una serie de platos idénticos previamente ensuciados con una cantidad asimismo igual de manchas de origen graso, dando por finalizada la operación en cada caso cuando desaparecía totalmente la espuma. Una vez escurridos, los platos se contaron y se analizaron visualmente para comprobar en cuáles quedaban trazas de grasa.
Al igual que ocurría con el poder espumante y desengrasante, las muestras con más materia activa consiguieron una eficacia superior en el lavado. Fairy y Mistol lavaron 58 y 53 platos, respectivamente, de los que 31 eran platos limpios en ambos casos. Les sigue en eficacia Aros, con 48 platos lavados, de los que 28 quedaron limpios. El peor resultado fue para KH-7 y Casa Verde con sólo 38 y 25 platos lavados, de los que únicamente 23 y 19 platos, respectivamente, estaban limpios.
Los datos son elocuentes: Mistol y Fairy son los más eficaces, seguidos de Aros. KH-7 queda como menos capaz, y Casa Verde se confirma como el lavavajillas de menor eficacia de los analizados.
Ninguno es irritante para una piel normal.
Dado que este producto está en permanente contacto con nuestra piel durante su uso (a no ser que empleemos guantes, opción siempre interesante), los fabricantes introducen ocasionalmente componentes, como proteínas vegetales o aceites, para reducir sus efectos irritantes. Por otra parte, las tendencias del mercado han conducido a la incorporación, en algunos lavavajillas, de agentes antibacterianos para eliminar los gérmenes patógenos responsables de intoxicaciones alimentarias o agentes anticalcáreos que reducen la cal del agua. También se añaden perfumes para mejorar el aroma del producto.
La forma de conocer si un producto es agresivo para la piel es medir su pH: permite determinar si el producto es ácido, neutro o alcalino. La neutralidad de estos productos (con un valor óptimo de pH entre 6 y 7,5) es necesaria para evitar la irritación de la piel que entra en contacto con ellos. Todos los analizados presentan un pH satisfactorio, si bien KH-7 resulta demasiado básico. Casa Verde y Aros tienen el pH más próximo a la neutralidad, siendo estas marcas las únicas que indican “pH neutro”, una afirmación cierta.
Etiquetado, correcto.
El etiquetado refleja el contenido de los tensoactivos, pero no el porcentaje de materia activa. No obstante, con la información de los cuadros de composición que figuran en las etiquetas se puede estimar aproximadamente la materia activa de cada muestra: del 20% al 45% en Aros y Fairy, del 10% al 30% en Casa Verde, y del 35% a más del 50% en KH-7 y Mistol. Excepto en KH-7, para el resto de las marcas los porcentajes de materia activa reales (medidos en laboratorio), se encuentran dentro del rango de porcentajes deducibles del etiquetado. En cuanto a KH-7, la materia activa medida en laboratorio (32%) es ligeramente inferior al mínimo deducido del etiquetado (35%); no obstante, se ha considerado correcto.
Además, todas las etiquetas indican el contenido neto, la dirección del fabricante, el lote (excepto KH-7) y las precauciones a observar: “Mantenerse fuera del alcance de los niños”, “No ingerir”, “En caso de ingestión accidental consulten al servicio nacional de información toxicológica” que son de mención obligatoria en los detergentes de uso doméstico.
Otro dato mencionado por todas las marcas es que son productos biodegradables, lo que quiere decir que los tensoactivos se degradan por la acción compleja de los organismos vivos del medio ambiente. Casa Verde señala que es “respetuoso con el medio ambiente”, por elaborarse a partir de componentes de origen vegetal. Asimismo, es el única que indica el modo de empleo para un uso adecuado, si bien esta información sólo es obligatoria cuando su omisión pueda propiciar una incorrecta utilización del detergente.
Lo barato no siempre resulta económico.
KH-7 y Casa Verde se comercializan en envases de un litro, mientras que Aros y Mistol lo hacen en formato de 750 mililitros. Fairy ofrece 900 mililitros, los 750 mililitros declarados más un 20 % que se ofrece como promoción. El más barato es Casa Verde, a 179 pesetas el litro. Los demás salen por más de 200 pesetas por litro. Mistol el más caro, a 325 pesetas el litro seguido de Fairy que sale (con esta promoción) a 271 pesetas por litro. Sin esta oferta especial, el precio de Fairy es similar al de Mistol.
Algunos consumidores podrían decantarse por el producto más barato, Casa Verde. Su eficacia de lavado es aceptable, pero inferior a la de las otras cuatro marcas: por ejemplo, lava casi la mitad de platos que Mistol y Fairy. Esto supone que para lavar la misma cantidad de platos que con un bote de Mistol y Fairy, serán necesarios dos de Casa Verde.
Hagamos las cuentas y comprobaremos que, en este producto, comprar lo más barato no significa ahorrar. Lo más adecuado es inclinarnos por Mistol o Fairy, consultando los precios de cada producto y eligiendo el más barato. Aros es también interesante, ya que es un 40% más barato que los dos anteriores y consigue buenos resultados, si bien inferiores a Mistol y Fairy.
En síntesis
En síntesis
- Se han analizado cinco lavavajillas líquidos concentrados para lavar a mano. Todos son productos de aceptable calidad general, no irritantes para la piel y bien etiquetados.
- Mistol y Fairy, los más concentrados (con más del 35% de materia activa), son los mejores pero también los más caros. Los peores resultados han correspondido al más barato, Casa Verde, a su vez el que menos materia activa contiene, el 20%.
- En los lavavajillas concentrados, merece la pena comprar los caros. Compensa hacerlo, porque limpian mejor la grasa y, con la misma dosis, consiguen dejar limpios más platos. Mistol y Fairy dejaron limpios 31 platos en la prueba práctica. Aros se quedó en 28, KH-7 en 23, y Casa Verde en sólo 19 platos limpios.
- Mistol y Aros son lo que generan más espuma y de mayor estabilidad. Los de mayor capacidad antigrasa son Fairy y Mistol. Los de menor, Aros y Casa Verde.
- En la valoración global, Mistol y Fairy quedan como muy buenos. Aros y KH-7 son buenos y Casa Verde sólo aceptable.
- Aros, más barato que Mistol y Fairy y de calidad media, es una opción también interesante.
Uno a uno
Lavavajillas concentrados para lavar a mano, uno a uno
Fairy Ultra.
- Sale a 271 pesetas el litro (en la promoción que “regala” 150 mililitros; en su formato habitual, sale a 325 ptas el litro).
- Muy bueno. Es, junto con Mistol, el que más platos lava. Uno de los lavavajillas con mayor cantidad de materia activa (36%).
- Su poder desengrasante es de los mejores, así como su eficacia de lavado. El poder espumante es bueno, pero inferior al de Mistol y Aros.
Mistol Ultra Plus.
- Sale a 325 pesetas el litro.
- Muy bueno. Es, junto con Fairy, el mejor. El de más materia activa (un 37%).
- Genera gran cantidad de espuma. Muy eficaz ante la grasa, obtiene asimismo muy buenos resultados en la prueba práctica.
Aros Ultraconcentrado.
- Sale a 233 pesetas el litro.
- Bueno. Otra opción interesante, por su ajustado precio y calidad media. Con un 30% de materia activa, ofrece un poder espumante muy bueno y su espuma es de las más estables. Su pH es neutro.
- Combatiendo la grasa es aceptable, pero inferior a los dos anteriores y a KH-7. Consiguió dejar limpios 28 platos. Mistol y Fairy limpiaron sólo tres más.
KH-7 Ultraconcentrado.
- Sale a 256 pesetas el litro.
- Bueno, pero menos interesante que Aros. La materia activa representa el 32% del producto.
- Su eficacia de lavado es sólo aceptable, aunque ante la grasa consigue buenos resultados. Limpió 23 platos.
Casa Verde Concentrado.
- Sale a 179 pesetas el litro.
- Aceptable, pero el peor de los cinco comparados. Es el más barato y de menor cantidad de materia activa, sólo el 20%.
- Carece de disolventes, por lo que es más viscoso. Poder espumante, desengrasante y dispersante, los peores. Su pH es neutro, el mejor para la piel.