Vista y ordenador

Las pausas y ejercicios para la vista, muy recomendables

1 septiembre de 2004
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Las pausas y ejercicios para la vista, muy recomendables

Con el uso creciente profesional y privado de los ordenadores han aumentado también las molestias de la vistas de los usuarios. Ojos dolientes, secos e irritados, dolores de cabeza y una vista borrosa, son algunos de los síntomas del llamado síndrome de la visión del ordenador, que se ha convertido en una de las molestias más frecuentes de los empleados de oficinas en los últimos años. El origen de los mismos se encuentra en un abuso o un mal uso del aparato, y su solución pasa por seguir unas simples recomendaciones al alcance de cualquiera.

  • No trabaje más de una hora continuada frente al monitor. Si esto no es posible, haga frecuentes pausas, cada una de 5 minutos. Durante estas breves pausas oriente su mirada a un objeto distante durante 20 segundos.
  • Alterne el trabajo en el ordenador con otros tipos de actividades
  • Si siente molestias, apague el ordenador y haga que sus ojos descansen. Le aliviará cerrar y abrir los ojos en el aire fresco.
  • Si es necesario, aumente el tamaño de la letra.
  • Los caracteres tienen que estar bien definidos, con un buen nivel de contraste con respecto al fondo, de tamaño suficiente y con un espacio adecuado entre los renglones.
  • Trabaje con texto negro sobre fondo blanco. Procure no abusar de los colores.

Ubicación

  • Sitúe el monitor a una distancia de unos 50 a 60 centímetros.
  • Coloque la parte superior de la pantalla a una altura similar a la de los ojos, o ligeramente más baja. El monitor queda, de ese modo, en la zona óptima de visión, comprendida entre los cinco y los 35 grados por debajo de la horizontal visual, desde la cual contemplará todo sin ningún esfuerzo, su vista no se resentirá y evitará posturas lesivas.
  • Incline el monitor hacia abajo a unos 20 grados en ángulo respecto a su mirada recta.
  • Utilice un atril para los documentos. Colóquelo a una distancia equivalente a la pantalla y a su misma altura. De esta forma no bajará y subirá constantemente la cabeza para mirar, y reducirá la fatiga visual.

Cuidado con la luz

Coloque la pantalla perpendicular a la ventana, nunca enfrente pues al levantar la vista se pueden producir deslumbramientos, ni de espaldas a ella, ya que los reflejos de la luz natural sobre el cristal son inevitables.

  • Trate de que el monitor o la lámpara de mesa no sean la única iluminación. Utilice luz ambiental. Evitará que cada vez que desplace los ojos fuera de la zona iluminada tengan que adaptarse a unas condiciones muy diferentes de luz.
  • No incurra en el error frecuente de utilizar mucha luz. Muchas fuentes de luz en un sitio pueden desviar la atención de sus ojos del monitor o causar reflexiones en la pantalla.
  • El exceso de luz también cansa la vista, es preferible orientar las lámparas para que iluminen el área de trabajo y no incidan directamente sobre sus ojos o sobre la pantalla.
  • Trabaje con monitores que incorporen un tratamiento antirreflejo o un filtro especial. Tenga especial cuidado en que el filtro no oscurezca demasiado el monitor.
  • La imagen de la pantalla ha de ser estable, sin destellos, reflejos, centelleos o reverberaciones. Según un estudio, el nivel de luminancia de los monitores de rayos catódicos es inestable durante los primeros 20 minutos tras el encendido, por lo que es aconsejable que encienda el monitor antes de empezar a trabajar con él: reducirá la fatiga visual producida por estas variaciones.
Ejercicios frente al ordenador
  • Siéntese correctamente y mire al frente. Después, sin mover la cabeza, desvíe la mirada todo lo posible hacia la izquierda y luego a la derecha.
  • Cuando permanezca ante el ordenador, procure hacer un esfuerzo consciente para mantener un ritmo de parpadeo frecuente, o haga pausas breves en su trabajo y parpadee.
  • Haga una pausa y dirija la mirada al infinito (para los ojos esto equivale a una distancia superior a 6 m). Los músculos oculares se relajan al hacerse innecesaria la acomodación que requiere el mirar a una distancia próxima