Calor seguro

Instalaciones de gas seguras y al día

La Ley obliga a los usuarios a realizar revisiones periódicas de las instalaciones de gas cada cuatro o cinco años, dependiendo del tipo de gas
1 septiembre de 2002

Instalaciones de gas seguras y al día

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La seguridad de las instalaciones de gas depende de varios factores, como una correcta utilización y un óptimo mantenimiento de las mismas y un estricto cumplimiento de las periódicas revisiones. Así pues, el usuario es, en gran medida, protagonista en la prevención de accidentes domésticos relacionados con el gas y de él depende evitar muchos de estos siniestros.

Revisiones de gas

  • Si la energía de su hogar proviene del gas butano o propano debe realizar una revisión de la instalación cada cinco años con una empresa instaladora legalmente habilitada para ello, y sustituir dentro de plazo todos aquellos elementos (las gomas) de la instalación que tengan fecha de caducidad.
  • Aunque no tienen fecha de caducidad determinada, el regulador y las abrazaderas también se estropean. En caso de avería o deterioro, no dude en sustituirlas.
  • Las revisiones del gas natural deben hacerse cada cuatro años por una Empresa Instaladora Autorizada. Asimismo, la empresa es responsable de la conservación de las conducciones de gas hasta la válvula de acometida situada en el exterior del edificio. Estos servicios son gratuitos.
  • /imgs/20020901/consejo02.jpgCada usuario, por su cuenta, debe realizar una inspección de su instalación interior cada 4 años. En este caso, es usted quien corre con los gastos. Las empresas instaladoras, por lo general, ofrecen este servicio. Además, cada usuario ha de mantener en perfecto estado la instalación individual de su vivienda, desde el contador hasta los aparatos.

Falsos inspectores

  • Hay empresas dedicadas a la instalación de gas que envían a su personal a ofrecer sus servicios en los propios domicilios de los usuarios, a pesar de que éstos no lo han solicitado. En este caso el usuario no está obligado a aceptar sus servicios. Pero si lo hace, debe solicitar al inspector que se identifique mostrando el carné de instalador de gas autorizado. Aunque la indumentaria del técnico pertenezca a una empresa real y conocida, no es garantía de que su portador sea un inspector autorizado.
  • Pida presupuesto previo, y recuerde que no está obligado a aceptarlo. No firme ningún documento ni abone ningún importe si tiene dudas o detecta anomalías en la revisión.
  • La revisión del cambio de gomas, abrazaderas o reguladores no implica que la revisión de las instalaciones se haya efectuado al completo, pues esta operación es mucho más compleja.
  • Una vez realizada la revisión, exija el Certificado de Idoneidad. Es el único documento que da validez a la inspección de la instalación de gas. Las piezas cambiadas son de su propiedad y tiene que pedir que las dejen en su poder con el fin de reclamar, en su caso.
  • /imgs/20020901/consejo03.jpgRecuerde que usted mismo puede cambiar los tubos flexibles o las gomas. Su precio en las tiendas ronda los 1’80 euros. Sepa también que los reguladores no tienen fecha de caducidad. Acceda a su cambio sólo si presentan algún defecto.

Mantenga su instalación en óptimas condiciones…

  • La llama refleja la calidad de la combustión: si ésta es buena la llama tiene que ser viva, estable y azulada. Si es ruidosa, inestable y con puntas amarillas, avise al servicio técnico del fabricante para que revise los aparatos.
  • El tubo de salida de humos es fundamental para el buen funcionamiento de los aparatos que lo necesiten. Haga que lo instale personal especializado, siguiendo la normativa vigente.
  • Si observa algún deterioro en las tuberías (óxidos, deformaciones, rotura de las sujeciones, etc.) avise a la empresa instaladora. Olvídese del “bricolaje”.
  • No utilice las tuberías del gas como soporte de otros objetos. No cuelgue cosas de ellas. Evite poner las tuberías en contacto con cables eléctricos ni las use como toma de tierra de aparatos eléctricos.
  • Una óptima ventilación del lugar en el que se encuentra la instalación del gas deviene fundamental para que, en caso de escape, el gas pueda “salir”. El gas natural es más ligero que el aire y en caso de fuga asciende hacía arriba, por eso los orificios de ventilación deben colocarse en la parte superior de paredes y puertas. En cambio, el propano y el butano son más pesados que el aire, así pues los espacios de ventilación deben situarse en las zonas inferiores.
  • Compruebe si su instalación es segura y no tiene escapes de gas. Haga periódicamente la siguiente prueba:
  • Cierre los mandos de todos sus aparatos de gas y mire el número que marca el contador.
  • Espere 15 minutos y vuelva a mirar el contador. Si el número ha variado, cierre la llave general de paso del gas y avise a un técnico autorizado.