De las promesas a la realidad
Tras casi un lustro de retraso, fabricantes y grandes operadores han pasado a la acción en la ansiada telefonía de tercera generación, conocido como 3G o UMTS, que sustituye a la actual GSM. Ya existe una docena de terminales disponibles en el mercado y los servicios sobre la red UMTS comienzan a ver la luz. Las tres concesionarias -Xfera, la cuarta adjudicataria y la única sin servicio en la segunda generación actual, aún no ha salido al mercado- han emprendido agresivas campañas acompañadas de jugosas ofertas de lanzamiento para tratar de convencer a los consumidores de la bondades de la 3G.
La tercera generación
Las siglas UMTS (sistema universal de telecomunicaciones móviles) van acompañadas del anuncio de la “revolución” en las comunicaciones, tanto como lo fue el paso de la primera generación, la analógica (que la ofrecía Moviline en España) a la segunda, digital. Un sinfín de posibilidades llegará con las nuevas redes y terminales, que pondrán en la mano del usuario un dispositivo multimedia conectado a Internet a alta velocidad que será capaz, según anuncian, de mil maravillas. Pero la realidad se mueve con más lentitud que las promesas. Para alcanzar las metas anunciadas deben resolverse tres puntos: dar cobertura universal (o casi) a unos precios asequibles (de los móviles y de los servicios) y, muy importante, ofrecer nuevos contenidos y servicios atractivos que empujen al usuario a cambiar de móvil.
UMTS es un estándar utilizado en Europa y algunos países de Asia que permite transmitir datos a 2 Mbps (megabytes por segundo), es decir, ocho veces más rápido que la máxima velocidad actual. Posibilita una conexión eficaz a Internet y habilita una serie de nuevos servicios. Permite que fotografías, vídeos y otros contenidos (música, juegos, etc.) puedan viajar sin apenas esperas a través de las redes móviles. Sin embargo, esta velocidad teórica se reduce en las ofertas de los operadores a un máximo de 384 Kbits, algo menos que el ADSL casero. Por tanto, ¿qué es realidad y qué es todavía pura ficción?
Al alcance de la mano
Los usuarios que tienen entre sus manos un móvil UMTS ya disfrutan de nuevas aplicaciones que, de momento, no difieren mucho entre los distintos operadores: videollamadas, videomensajería y descargas de juegos, música con calidad mp3 y clips de vídeo.
Amena, por ejemplo, anuncia hasta 82 servicios; ofrece descargas de los goles de la Liga, imágenes de las cámaras de la DGT y clips de música, cine, humor y actualidad. También promete canales de televisión 24 horas en vivo (TV3 y Bloomberg) y cursos online de bolsa y negocios. Vodafone incluye entre sus opciones la recepción en vivo las noticias de CNN+, además de vídeos con “los mejores momentos” de varios programas y series de televisión. La conexión a Internet para navegar desde el móvil no tiene mucho sentido mientras apenas existan páginas web adaptadas al tamaño de su pantalla. En cualquier caso, y al contrario de lo que pueda parecer, no complica más el manejo de los móviles porque se ha apostado por sencillas e intuitivas interfaces gráficas.
Zonas oscuras
La perfección, sin embargo, dista de ser total. Todavía existen problemas como cortes en la conexión (sobre todo si el usuario está en movimiento) y de nitidez de las imágenes descargadas. No son los únicos:
- Cobertura. Con algunas diferencias entre operadores, la red UMTS sólo cubre los núcleos urbanos importantes. Sin embargo, éste no es el mayor problema: UMTS emite en una frecuencia muy alta que atraviesa con dificultad las paredes, por lo que no habrá cobertura (ni para voz, ni para datos) en el interior de los edificios a no ser que se instalen antenas.
- Terminales. Por supuesto, hay que cambiar de móvil. Los teléfonos se pueden comprar libres o sujetos a algún plan. Sus precios oscilan entre los 120 y los 400 euros y todos permiten ampliar su memoria externa para almacenar más vídeos y canciones.
- Precios de los servicios. Dependen del plan que se escoja y de los servicios utilizados. En esta primera fase los operadores compiten por la oferta más atractiva: Vodafone cobra las videollamadas igual que las llamadas de voz (hasta el verano) y Amena a 25 céntimos minuto para siempre a los 50.000 primeros clientes. Los precios definitivos se conocerán una vez finalizada la campaña de ofertas, pero se estima que las videollamadas costarán el doble que las de voz y la navegación y descargas rondarán el euro por megabyte (con descuentos a través de bonos). Los videomensajes cuestan 60 céntimos en Amena y en Vodafone se facturan por volumen (un mensaje con vídeo, de entre 30 y 100 Kb, vale un euro). Movistar también cobra por uso: 10 céntimos por sesión y hora de conexión y entre 0,5 y 0,05 céntimos por cada kilobyte.
En resumen, un teléfono móvil UMTS ya es capaz (donde tenga cobertura) de realizar videollamadas, grabar y enviar videomensajes y descargar el email, juegos, música, videoclips (e incluso recibir televisión en directo) a una velocidad razonable. El principal obstáculo para las videollamadas, la aplicación estelar de este sistema, es encontrar interlocutor, alguien al otro lado con un teléfono UMTS. Los usuarios no llegarán hasta que no haya nuevos contenidos y servicios, y no habrá compañías que desarrollen estos servicios hasta que exista un número importante de usuarios.
www.umtsforum.net
Nacida en 2000 como iniciativa personal de un Ingeniero de Telecomunicaciones, esta página ya es una referencia en el sector.
www.gsmspain.com
De entre la vorágine de páginas dedicadas a los móviles atestadas de logos y melodías, ésta mantiene una completa galería de teléfonos con información técnica.
www.telephonymuseum.com
Antes de los móviles ya existían los teléfonos… Aquí podrá repasar la historia de la telefonía desde 1876 a 1990 (en inglés) o adquirir un teléfono de principios del siglo pasado.
Cuando la tercera generación da sus primeros pasos, la cuarta ya está en la incubadora. Algunos expertos opinan que la gran inversión de las telefónicas en UMTS ha sido un gran error porque ofrece lo mismo que la generación actual, a mayor velocidad, eso sí, y será una breve transición hacia 4G. De hecho, AT&T y Nortel Networks llevan tiempo definiendo el perfil de la cuarta generación de móviles y la japonesa NTT DoCoMo adelantó la oferta de servicios 4G al año que viene. El sucesor de UMTS, HSDPA, promete una velocidad de transmisión de 12Mbps, pero ya hay varias compañías que trabajan en el desarrollo de nuevos sistemas en los que los datos volarán a 20 Mbps, diez veces más rápido que la velocidad punta del UMTS.