A cada hogar, su mascota
Seis de cada diez hogares españoles disfrutan de un animal de compañía. En las casas y pisos de nuestro país viven trece millones de perros, cinco millones y medio de gatos y más de cuatro millones de pájaros. Este auge de las mascotas no se ha visto frenado por su coste. De hecho, cada español se gasta 499 euros al año en el mantenimiento de su fiel ‘amigo’. La cara amarga de esta beneficiosa afición la constituye el porcentaje de abandono. Según ASOFACA (Asociación para el Fomento de la Adopción de Animales de Compañía Abandonados), el 60% de las familias que convive con una mascota la abandona en pocos meses. En total, dejamos en la calle a 200.000 animales cada año. Estos datos ratifican el mensaje que las asociaciones de animales no se cansan de repetir: mejor adoptar mascotas que se han quedado sin dueño que adquirir una.
La adquisición de un animal de compañía debe ser razonada y consensuada entre todos los miembros de la familia, y no fruto del capricho de uno de ellos, por lo general un niño. Debemos ser conscientes de que los animales son seres vivos, requieren de atención y cuidados a largo plazo.
Las visitas regulares al veterinario (y los gastos derivados), la atención diaria, el cuidado y las preocupaciones que ocasionan pasan a formar parte de nuestra vida. Además, no todas las mascotas se ajustan a los diferentes estilos de vida.
Los hábitos de cada persona o de la familia son un factor determinante para inclinarse por un tipo de animal. La atención que exigen será mayor o menor dependiendo de la raza, especie o incluso el sexo del animal.
Perros
Los perros son los ‘reyes’ dentro de las mascotas. Fieles y afectuosos, se han convertido en los animales de compañía más populares.
Raza.
- Para los niños. Talla pequeña: cavalier king charles, carlino, westie, teckel de pelo duro, cocker. Talla mediana: épagneul bretón, labrador, golden retriever. Talla grande: boyero de Berna, boyero de flandes, leonberg.
- Persona sola: lebrel, carlino, bulldog.
- Persona deportista: labrador, cairn terrier, labrit, gos d’atura.
- Persona que vive en un piso: papillon, yorkshire, caniche.
Sexo. Por lo general, las hembras son más caseras y mejores para un piso. Además, son más afectuosas que los machos, si bien hay que tener en cuenta sus dos periodos de celo anuales. Los machos, en cambio, son más independientes y territoriales, y suele tener un carácter más dominante con las personas y los perros de su entorno, por lo que su educación debe ser más estricta.
Coste de mantenimiento. Entre 270 y 1.300 euros anuales, incluyendo comida y veterinarios. Si optamos por un cachorro, el primer año hay que pagar cerca de 210 euros en vacunas, desparasitación y chip de identificación (obligatorio), a los que hay que añadir unos 80 euros si se esteriliza (esta operación es más cara cuando el perro es adulto).
Obligaciones diarias. Hay que pasearlos tres veces al día, y uno de los paseos debe prolongarse durante una hora. Además, hay que jugar con ellos al menos quince minutos. En cuanto a la alimentación, hasta que tienen cuatro meses hay que darles cuatro raciones diarias (el veterinario nos informará sobre la cantidad), tres tomas hasta los seis meses, dos hasta los ocho meses y a partir de entonces es suficiente con una toma diaria, sin olvidar el agua fresca. Si tienen el pelo largo necesitan un cepillado diario, y semanal si son de pelo corto.
La compra. Si en vez de adoptar un can prefiere adquirirlo, compruebe que se deja manipular sin mostrarse asustado ni agresivo; que no hay señales de secreción ocular o nasal; que no tiene manchas en el interior de las orejas; que los dientes son blancos y agudos y que el aliento no le huele mal. La piel debe ser muy elástica, limpia y sin zonas enrojecidas. Si compra un cachorro, que no sea excesivamente barrigón. Puede ser síntoma de que tiene lombrices.
Precio. Un perro con pedigrí cuesta entre 240 y 2.000 euros, aunque en las consultas veterinarias hay carteles que anuncian que se regalan cachorros o perros adultos. Tampoco descarte los albergues para perros.
Gatos
Uno de los mejores animales de compañía para viviendas pequeñas. Con el espacio del propio hogar es suficiente. Son animales limpios y se adaptan a su dueño, sea una persona joven y solitaria, un anciano que pasa muchas horas en casa o un niño, siempre que se muestren cariñosos con ellos. Recuerde que son muy dormilones y que no hacen tanta vida familiar como un perro.
Raza.
- Niños: siamés, chartreux.
- Persona sola: sagrado de Birmania.
- Persona que vive en un piso: persa chinchilla, azul de Rusia.
Sexo. En general, los machos son muy afectuosos. Les encanta que les mimen, y pueden pasar largos ratos sobre nuestras rodillas, pero tienden a escaparse del hogar en la etapa de pubertad en busca de hembras y a marcar la casa como su territorio.
En cambio, las hembras son más independientes y apasionadas, y tienden a ser más cazadoras sin alejarse tanto del hogar. Sus repetidos celos pueden ser causa de embarazos no deseados o de maullidos molestos en algún momento.
Edad. No hay que separarlos demasiado pronto de su familia: los juegos del escondite, las peleas entre hermanos y los castigos impuestos por la madre son necesarios para un buen equilibrio.
Obligaciones diarias. Hay que jugar con ellos al menos quince minutos, alimentarles entre tres y cuatro veces al día hasta los seis meses y una o dos veces a partir de esa edad. También hay que cambiarles la arena, cepillarles el pelo diariamente si lo tienen largo y semanalmente si son de pelo corto.
La compra. Escoja un gatito activo y juguetón que soporte las caricias y las manipulaciones. Fíjese en su pelo, debe ser liso y brillante. No debe haber zonas de piel sin pelo. Tampoco debe tener costra debajo de los dedos, y los ojos han de estar limpios y claros (sin manchas en las córneas), bien abiertos y con el tercer párpado ausente. Si se trata de un gatito blanco de ojos azules, trate de hacer ruido para ver si oye. A veces estos gatitos son sordos.
Precio. Un gato de raza puede costar entre 600 y 1.200 euros, aunque también puede encontrar en albergues para animales abandonados o preguntando en cualquier consulta veterinaria.
Otros animales
Roedores
Son muy diferentes entre sí: el conejillo de Indias es un animal muy tranquilo, mientras que el ratón y la rata son más juguetones; el conejo enano y la chinchilla son afectuosos, y ésta última, junto con el hámster y el ratón, son animales nocturnos, mientras que el conejo enano y el conejillo de Indias también están activos de día.
Estos animales no van a ofrecer las mismas demostraciones de afecto que se recibirían de un perro o un gato y su media de vida es más corta. Un niño pequeño podría tener dificultades para comprender que, desde el punto de vista afectivo, no podrá compartir mucho con él.
Aves
Son la mascota ideal para personas de la tercera edad porque no exigen mucho trabajo y acompañan permanentemente sus horas de soledad. Si lo que se está buscando es un pájaro cantor, la primera opción son los canarios. Si además de voz buscamos exotismo, lo encontraremos en un mirlo shama asiático, en un ruiseñor del Japón o en un mesia. Quien prefiera un pájaro hablador, deberá elegir entre un loro gris o un mina del Himalaya. La peor época para comprar aves es el verano, porque todos los pájaros, salvo los papagayos, realizan la muda completa del plumaje.
Peces
Animales exóticos
Serpientes, tarántulas, iguanas, tucanes, monos y cualquier animal con el apelativo de “exótico” causan furor, sobre todo entre los más jóvenes. Necesitan un cuidado especial que muchas veces es pasado por alto por sus dueños. Nuestro clima puede variar mucho respecto a lo que el animal necesita y no todas las especies se pueden adaptar a un nuevo hábitat. Además, la comida que se les debe suministrar no es convencional, y un cambio en la alimentación genera desajustes. Este tipo de mascotas se recomiendan sólo para personas realmente responsables y amantes de los animales, con posibilidades de ofrecerles unas condiciones de vida lo más similares posibles a su lugar de origen y mucha dedicación. Si aun así se decide por un animal exótico, exija el certificado CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres), donde se demuestre su procedencia y la legalidad de la venta.
- La convivencia con animales domésticos no está exenta de riesgos para la salud. El pelo de gatos, perros, roedores y caballos, por ejemplo, puede producir alergia. Los animales que no estén controlados por un veterinario y vacunados pueden causar enfermedades que entrañen peligro para la salud en el caso de las mujeres embarazadas.
- Estudie su propio entorno, que será el de su mascota. Si vive solo o con niños pequeños o adolescentes, considere el tiempo del que dispone.
- Tenga en cuenta el tamaño de su vivienda.
- Analice bien qué es lo que está buscando y cuáles son sus motivaciones. Un perro le acompañará en sus paseos con entusiasmo, pero si le encantan las películas en casa o pasar las tardes leyendo no hay nada mejor que un gato. Y elija con cuidado también la raza, cada una tiene su personalidad.
- No adquiera o adopte un animal de forma impulsiva. Puede acabar abandonado.
- Sepa que un perro o un gato mestizo nada debe envidiar a uno de raza. Incluso suelen ser más sanos y longevos y, por supuesto, puede ser tan bien parecido como uno con pedigrí.