Un verano muy saludable

Sol y mar, con precaución

El sol estimula la circulación, eleva la tasa de calcio, favorece la formación de vitamina D, equilibra el sistema nervioso e incluso parece que combate el cansancio, la depresión y el estrés
1 junio de 2000
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Sol y mar, con precaución

En la playa, sus efectos positivos se ven potenciados con el valor terapéutico del agua de mar. Sin embargo, la valiosa acción del sol y del agua puede verse enturbiada si no adoptamos las debidas precauciones.

Precauciones

  • Comience a tomar el sol de manera gradual. Durante los primeros días no se exponga más de 20 minutos. Después, aumente de forma progresiva el tiempo de exposición.
  • En la montaña, debido a la altitud, los rayos están menos filtrados y alcanzan la piel con mayor potencia. En la playa, el agua y la arena amplifican la luz solar. No baje la guardia los días nublados, ya que los rayos pueden traspasar las nubes.
  • Las mejores horas para broncearse sin peligro de quemaduras: las primeras de la mañana y últimas de la tarde. Evite las exposiciones al sol entre las 12 y las 16 horas.
  • Si está tomando medicamentos, consulte a su médico. Algunos fármacos, en combinación con la acción solar, provocan reacciones en la piel. Bajo el sol no use perfumes, fragancias o desodorantes elaborados con alcohol.
  • Aplíquese el bronceador media hora antes de exponerse al sol para dar tiempo a que sus principios activos comiencen a funcionar a nivel celular. Repita la operación cada media hora y tras cada baño. Utilice cremas con mayor índice de protección en las zonas sensibles: rostro, nariz, labios. Y extreme la protección si practica deportes al aire libre.
  • Preste atención a las pieles sensibles, infantiles, maduras, de embarazadas y de ancianos, y protéjalas con más cuidado y menor exposición al sol.
  • La aparición de herpes labiales aumenta en verano, por falta de protección solar. Utilice barras de labio con filtro solar.
  • Proteja los ojos y su contorno con gafas de sol de cristales polarizados.
  • Después del baño de sol, agua de mar o piscina, dúchese con agua fresca y dulce, para eliminar el salitre o el cloro que dañan la piel. Tras la ducha, aplíquese una crema hidratante o una loción after-sun, que aporten a su piel la humedad perdida por el efecto del sol.

Un cabello bonito…

  • Proteja su cabeza con un gorro para evitar que su cabello se reseque y cambie de tonalidad. Si lo prefiere, aplíquese una mascarilla o un gel con filtro solar.
  • Después de la exposición al sol, lave su cabello con un champú de calidad.
  • Utilice productos de acabado con filtro solar, incluso por la tarde. Aunque el sol es más débil, también puede dañar su pelo.

Unos pies sanos…

  • Evite el contagio de hongos, papilomas y pie de atleta, entre otras infecciones de los pies, utilizando chancletas o zapatillas de goma en piscinas y duchas (también en la playa).
  • Utilice, durante los días de más calor, calzado que permita la transpiración y, a ser posible, de piel o de tela, y unos calcetines de algodón o lana. Nunca comparta toallas o calzado.
  • Séquese muy bien los pies, especialmente los espacios interdigitales, para evitar la humedad, ya que la piel en este estado se reblandece y facilita que los hongos penetren en ella.
Los niños, más sensibles...

No exponga al sol a niños menores de un año, ya que su piel inmadura apenas posee defensas. Procure que, los niños en general, no se expongan a los rayos solares entre las 12 y las 16 horas.

  • Aplíqueles una crema solar específica para niños (índice de protección, 15, cuando menos) media hora antes de exponerles al sol; y después; cada media hora. No olvide darles crema, aunque estén debajo de la sombrilla. Vigile las radiaciones solares que se reflejan sobre las superficies que rodean al niño, podrían sufrir una insolación.
  • Póngales un sombrero o una gorra y gafas de sol con cristales anti UVA y vístales con una camiseta de algodón seca, ya que si está mojada perderá poder filtrante de los rayos solares.
  • Asegúrese de que beben agua frecuentemente. Los niños regulan mal su temperatura y se deshidratan con facilidad.