El euro, el guía turístico más rentable
Ni los sugerentes canales venecianos, ni los paisajes paradisíacos caribeños. Este año el atractivo de las vacaciones recae, en gran medida, en un guía muy particular, redondo y con un mapa de Europa como paisaje de fondo: el euro. La fuerte subida que ha experimentado la moneda única en los últimos años frente a otras divisas internacionales como el dólar, el yen o la libra esterlina hace que, en la actualidad, resulte mucho más barato viajar a destinos inalcanzables hasta ahora para muchos bolsillos como Nueva York, Tokio o la city londinense. Además, la supremacía de nuestra divisa frente a las monedas latinoamericanas ha abaratado destinos de ensueño como las playas chilenas, la Patagonia Argentina o el Caribe mexicano. Con el mismo presupuesto que otros veranos, es posible que en esta ocasión sí que se pueda realizar ese viaje deseado desde hace años. Pero, ¡cuidado! hay otros destinos donde viajar no resulta tan barato como pudiera parecer. Portugal, que ha registrado importantes reformas económicas que han elevado notablemente su nivel de vida, o Suiza, cuya moneda se ha revalorizado frente al euro, son destinos más caros que en años anteriores. Conozca de un vistazo cuáles son esos puntos del globo terráqueo más y menos atractivos para el bolsillo este año, en función de la cotización de sus divisas:
- Brasil
- Suiza
- Israel
- Senegal
- Guinea
- Burundi
- Costa de Marfil
- Eslovenia
- Malta
- Chipre
- Polonia
- Eslovaquia
- Croacia
- Australia
- Nueva Zelanda
- EEUU
- Canadá
- México
- Argentina
- Gran Bretaña
- Marruecos
- Egipto
- Turquia
- Siria
- Líbano
- India
- Rusia
- China
- Japón
América
América es uno de los continentes que ofrece mejores oportunidades para viajar a buen precio este año. Para empezar, Estados Unidos se ha convertido en el destino estrella de las agencias de viajes, por la debilidad de su moneda, el dólar, que cotiza en mínimos históricos frente al euro. Si hace un año, un euro se intercambiaba por 1,35 dólares, en la actualidad alcanza los 1,60 dólares, es decir, la divisa europea vale ahora un 18% más que en mayo de 2007. Teniendo en cuenta la evolución de la moneda única, mucho más potente que el dólar, este año resulta menos doloroso para el bolsillo viajar a ciudades como Nueva York, Washington, Los Ángeles, Orlando o Chicago. La estancia, la comida y también los regalos son mucho más baratos que hace un año, hasta el punto de que el ahorro puede superar el 10%.
Otro destino americano con dólar propio que invita a ser visitado este año es Canadá. El dólar canadiense se ha devaluado un 20% frente al euro en el último año. Habida cuenta de que se trata de un país con una inflación controlada, la caída de la moneda se percibe en mayor medida que la leve subida que han experimentado los precios en los últimos doce meses.
Son latino:
Si el idioma es un obstáculo a la hora de viajar a Norteamérica, los españoles pueden optar este año por visitar a buen precio países de habla hispana como Argentina o México, donde sus respectivos pesos se han devaluado un 20% y un 12% en el último año. A esto hay que sumar la guerra de tarifas en la que se encuentran inmersas las aerolíneas por ofrecer vuelos hacia estos destinos a buen precio. La oferta se ha multiplicado, con lo que los trayectos también han disminuido su coste en los últimos meses, sobre todo los dirigidos hacia la Riviera Maya mexicana.
Las paradisíacas playas brasileñas son, sin embargo, uno de los destinos que más se han encarecido en los últimos meses.
La recuperación de la economía de Brasil ha favorecido un levantamiento de su moneda frente al euro. En los últimos doce meses, el euro ha pasado de intercambiarse por 3 reales brasileños a hacerlo por sólo 2,66, lo que supone una diferencia del 12%. Aunque su nivel de vida es más bajo que el europeo, las vacaciones en Brasil serán este año algo más caras que en 2007.
Europa
En Europa son quince los países que comparten moneda, entre ellos España, y que forman la zona euro. Sin embargo, conviene tener en cuenta que otros muchos destinos disponen de moneda propia y de particularidades económicas y políticas que pueden condicionar desde un punto de vista económico una estancia vacacional. Dentro de los destinos más atractivos este año figura Reino Unido, ya que su moneda, la libra esterlina, se ha devaluado notablemente frente al euro en los últimos doce meses, periodo en el que ha perdido casi un 20% de su valor (en mayo de 2007 por un euro ofrecían 0,67 libras y ahora se intercambia por 0,80 libras esterlinas). Viajar a Inglaterra, Escocia o Gales es ahora un poco más barato que hace un año. En particular, son especialmente interesantes las ofertas para viajar a Londres, un destino muy visitado por los españoles y disputado por las aerolíneas de bajo coste.
En cuanto a países fuera de la Unión Europea, merece la pena visitar Rusia y Turquía. También las monedas de estos destinos se han devaluado frente al euro en el último año (las liras turcas se cotizan un 25% menos este año que en 2007 y el rublo ruso en torno a un 5% menos). Turquía es, precisamente, uno de los destinos más baratos del viejo continente, ya que su nivel de vida es bastante más bajo que el español. Se puede comer por tres euros al día y disfrutar de un buen hotel por unos 35 euros la noche. En cuanto a Rusia, también puede ser un buen momento viajar ahora, ya que las perspectivas económicas apuntan hacia una mejora notable para los próximos años, lo que se manifestará en un incremento en sus precios.
Sólo en 2007, el PIB ruso creció un 8%, su mayor aumento desde el año 2000.
No está de más valorar las ofertas que ofrecen los países de la Europa del Este porque aplazar su visita le puede salir caro al viajero español. Conviene tener en cuenta, por ejemplo, que los últimos países incorporados al euro, entre ellos Eslovenia (junto con Malta y Chipre), han incrementado notablemente sus precios con la adaptación a la divisa comunitaria en los últimos meses, con lo que ahora es algo más caro viajar a ellos que hace unos años. No obstante, las perspectivas económicas también muestran una clara tendencia de adaptación en el nivel de precios de estos países al de los más desarrollados como Alemania o Francia. Por tanto, para quien tenga pendiente viajar a estas zonas, puede que no necesiten exprimir tanto su bolsillo este año. Lo mismo ocurre con los últimos países incorporados a la Unión Europea, como Polonia, Eslovaquia o Croacia. Poco a poco, su nivel de vida se va equiparando a la media europea, con lo que ya no resulta tan “chollo” viajar a ellos como hace unos años. En cualquier caso, para viajar a estos últimos destinos habría que cambiar euros por sus respectivas monedas, la kuna croata, la corona eslovaca y el sloty polaco. Sus cotizaciones apenas varían frente al euro.
Suiza, país que destaca por su sólida estabilidad económica y política, sigue siendo uno de los destinos más caros, tal y como se refleja en la fortaleza de su moneda, el franco suizo. Sólo en los últimos doce meses esta divisa se ha revalorizado un 5% frente al euro. Además, su nivel de vida es superior al de España, a lo que se suma la celebración este año de la Eurocopa Suiza, lo está encareciendo los viajes a esta región de la Europa central.
Asia
Asia es todavía uno de los continentes menos demandados por los españoles en la elección de sus vacaciones. Sin embargo, sobresale el creciente interés que despierta China, influido en buena medida por la celebración de los Juegos Olímpicos. Aunque los hoteleros aprovechan la ocasión para incrementar los precios de sus habitaciones, el yuan (la moneda china) se ha depreciado un 25% frente al euro en el último año, con lo que puede compensar plantearse una visita al país de la Gran Muralla. Aunque el vuelo y el alojamiento supongan hacer un esfuerzo extra en precio, frente a otros destinos como los comentados de México y Argentina, la estancia, comida, transporte y compras en China serán más económicas.
Junto a China, otro destino asiático para que puede ganar adeptos este verano es Japón. Quienes hayan aplazado en ocasiones su viaje al país del Sol Naciente pueden replantearse este verano su puesta en marcha. En este caso, uno de los mayores atractivos radica en la compra de productos tecnológicos. La devaluación que ha sufrido el yen frente al euro en los últimos doce meses (en torno al 12%) abarata los más novedosos artilugios electrónicos.
Para los más atrevidos, otros destinos asiáticos que se han abaratado por el cambio de sus monedas (referenciadas a la devaluada libra esterlina) son India, Siria y Líbano.
Por el contrario, no es el mejor momento para visitar Israel. Su moneda, el shequel, se ha revalorizado un 7% en el último año frente al euro. Además, debido a que es un destino poco explotado desde el punto de vista comercial, los vuelos son escasos y, por lo tanto, bastante caros. Mientras un viaje más alojamiento de 12 días en México puede salir por 800 euros, sólo el vuelo más económico a Israel puede costar más de 600 euros.
Oceanía
En Oceanía, los viajes siguen resultando caros y el intercambio monetario tampoco ayuda demasiado. En el último año, aunque tanto la libra australiana como el dólar neozelandés han perdido valor frente al euro (alrededor de un 5% en ambos casos), la oferta vacacional sigue siendo escasa para el viajero español, sobre todo por su lejanía y la mayor demanda de otros destinos.
África
El continente africano también ofrece este año interesantes destinos en los que se puede ahorrar por la fortaleza del euro respecto a sus monedas. Es el caso de Marruecos, donde el dirham ha caído un 3% en los últimos doce meses. Ya de por sí, se trata de un país muy asequible en el que pasar unas vacaciones pero, además, este año la revalorización del euro ayuda un poco más a ahorrar en costes. Lo mismo sucede en los viajes a Egipto, cuya divisa, la libra egipcia (referenciada a la libra esterlina), también ha perdido valor respecto al euro.
Conviene abstenerse de visitar Senegal, Guinea, Burundi y Costa de Marfil. Las monedas de estos países están referenciadas al franco suizo, que se ha mostrado más fuerte que el euro en los últimos meses. Como países pobres, la vida en ellos es, sin embargo, mucho más barata que en España.