Ahorro perruno
La actual crisis económica hace que llegar a fin de mes sea un milagro para el 12,7% de las familias en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), incluidas las que conviven con un perro. La escasez económica también perjudica a las mascotas, ya que muchos dueños tienen dificultades para abonar las consultas veterinarias o para adquirir alimentos de buena calidad. Además, detrás del 27% de los abandonos de perros y gatos en España hay razones económicas, según un estudio de la Fundación Affinity. Por fortuna, reducir los gastos del perro sin descuidar sus atenciones ni su salud es posible. A continuación se describen una serie pasos para lograrlo.
Planificar los gastos del perro. El ingreso medio de un español fue de 9.321 euros en 2012, según los datos del INE. En algunos casos, la retribución fue incluso inferior. Este reducido presupuesto implica tener que “estirar” el dinero. Y sobre todo, planificar los gastos del perro con detenimiento: conocer lo que se paga es la primera pauta para equilibrar las cuentas en casa. Por eso lo primero que se debe hacer es elaborar una hoja de gastos de la mascota. Esta debe incluir las vacunas, el gasto en alimentos, revisiones veterinarias, sesiones de peluquería y otros desembolsos fijos. La información se puede ordenar por meses y por conceptos. Para realizar esta tarea con precisión resulta muy útil usar una sencilla hoja de cálculo excel, e incluso, un cuaderno de papel.
Organizar las visitas veterinarias. La atención veterinaria de un perro implica un gasto medio de 200 euros al año, según el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid. Esta factura incluye las vacunas, las revisiones de la mascota, limpiezas bucales y atenciones médicas inesperadas en caso de accidentes o enfermedades. ¿Es posible ahorrar en los gastos veterinarios sin comprometer la salud de la mascota? Los expertos afirman que sí. Hay que distribuir las visitas al veterinario con cabeza. Los veterinarios recomiendan que el perro les visite dos veces al año. Para ahorrar, hay que hacer coincidir las revisiones con las citas para las vacunas y desparasitaciones. De este modo, se evita pagar por consultas innecesarias Aunque pueda parecer paradójico, otra premisa para reducir los gastos del perro es no saltarse las revisiones veterinarias. Estos chequeos implican una inversión inmediata, pero previenen enfermedades que podrían ocasionar gastos mayores en el futuro.
Ofertas en el veterinario para perros. Las tarifas planas no son exclusivas de las conexiones a Internet. Muchos veterinarios también permiten abonar una cantidad mensual fija que sufrague distintos servicios durante ese periodo. El precio de estas tarifas planas rondan los 20 euros al mes, e incluyen distintas prestaciones: desde revisiones, vacunas o limpiezas, hasta urgencias veterinarias. El precio puede subir si el animal tiene una enfermedad crónica o es anciano. Otro descuento cada vez más frecuentes en las clínicas es el de familia numerosa animal. Un propietario puede acogerse a él cuando convive con tres mascotas (o más) en casa. En este caso, las ofertas pueden incluir una rebaja del precio de las consultas y descuentos para comprar alimentos y accesorios caninos. Lo apropiado es preguntar en el centro al que se suela acudir, porque las tarifas varían según la clínica y los servicios que ofrecen.
Descuentos en la comida del can. Piensos, latas, chucherías para el perro… . Cada año se venden en España 284.199 toneladas de alimentos para perros, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía. El precio de un alimento de gama alta para perros oscila entre los seis y siete euros el kilo, en función de las marcas. Conviene no reducir la calidad de la comida de la mascota, pero sí se puede pagar menos al adquirir cantidades más grandes: si se elige un saco de 15 o 20 kilos, el precio se suele recortar casi a la mitad. Otro modo de ahorrar en la comida del perro, sin mermar la calidad del producto, es realizar la compra por Internet. Esta opción permite comparar precios y optar por ofertas interesantes, solo válidas on line.
Elegir accesorios duraderos para el can. Antes de adquirir un nuevo accesorio para la mascota conviene pensar a largo plazo. Si un cachorro necesita una cama hay que saber que el animal crecerá. Si se adquiere una colchoneta pequeña para un cachorro habrá que repetir la compra una vez que el perro crezca. Mejor es elegir una grande desde el principio.
Ropa de abrigo para el perro hecha en casa. Abrigos contra el frío, impermeables caninos para la lluvia… Muchas de estas prendas para el perro pueden fabricarse en casa, de forma sencilla y muy económica. Una opción cómoda es reutilizar prendas en desuso de la familia (chubasqueros, jerséis o camisetas), y adaptarlas para la mascota.
Juguetes caseros para animales. Un perro necesita juguetes para mantener su mente ocupada. Sin embargo, muchos divertimentos y accesorios de la mascota pueden fabricarse en casa, gratis o por muy poco dinero. Los paseos por la montaña y algunos juegos al aire libre o en casa también ejercitan la inteligencia y relaciones sociales del perro sin gastar.
Familiares para cuidar del perro. Viajes, jornadas largas de trabajo… Los cuidadores pueden ser necesarios para atender al perro en momentos puntuales. Un modo de ahorrar, sin tener que contratar a un profesional, es recurrir a la red social -familia y amigos- con el fin de atender a las mascotas durante las ausencias forzosas.
Evitar destrozos en casa. Los cachorros pueden destrozar zapatos, plantas y muebles en casa. Estos estropicios implican un gasto extra. Sin embargo, estas partidas de dinero se pueden eludir con educación. Un profesional canino cobrará las lecciones del perro, pero el gasto puede resultar una inversión.