Saltar el menú de navegación e ir al contenido
Canales de EROSKI CONSUMER
Secciones dentro de este canal:
Estás en la siguiente localización: Portada > Salud > Prevención y hábitos de vida
Cuenta la leyenda que a principios de los años 70 un grupo de amigos en Estados Unidos comenzó a utilizar la bicicleta en caminos de tierra
Cuenta la leyenda que a principios de los años 70 un grupo de amigos en Estados Unidos comenzó a utilizar la bicicleta en caminos de tierra. La idea fue exportada a Europa, donde se adoptó con las bicicletas de ciclo cross, cambiando sus llantas delgadas por otras más anchas y aumentando su peso, con el propósito de tener más control sobre las máquinas y lograr que fueran más veloces en la montaña. En estos modelos caseros se marca el origen de un nuevo concepto de bicicleta que fue denominado mountain bike o bicicleta de montaña. De su éxito no cabe ya ninguna duda: el 60% de las bicicletas vendidas en todo el mundo desde 1985 son de monte, aunque tan sólo la mitad llega a rodar por caminos o veredas de tierra. Las mountain bike tampoco han quedado al margen de los avances tecnológicos, que se han centrado en investigar materiales ligeros y potenes para fabricar estas bicicletas. Así, los cuadros de aluminio han resultado decisivos para potenciar su popularidad y convertir a la mountain bike en la reina del mercado.
La mountain bike debe ser sobre todo cómoda y con un cuadro acorde con la altura de la persona que andará en ella. El mercado ofrece dos posibilidades: optar por una máquina de serie o encargarla a medida. La gama más baja de las bicicletas de serie, siempre de acero, ronda los 155 euros; si es de aluminio no baja de los 250 euros. Pero se impone la tendencia de encargar a medida bicicletas: se parte de 350 euros, y se eligen en catálogo el cuadro y otros elementos. Las tiendas especializadas ofrecen también la posibilidad de realizar híbridos: tomando como base una bicicleta de serie, se cambian las piezas o elementos a gusto del consumidor. Sea cual sea la opción elegida, conviene contar con un servicio de posventa o al menos apalabrarlo, ya que a los 30 días de uso de la bicicleta es necesario un ajuste de piezas.
Tamaño del cuadro: la causa más común de una mala postura en la bicicleta es el tamaño inadecuado del cuadro. Para saber si el cuadro tiene la medida adecuada a la estatura, hay que colocarse encima del cuadro de la bici, justo delante del asiento. Una vez ahí, se debe colocar la mano entre la entrepierna y el cuadro, y debe quedar una mano de distancia entre ellos. Si hay menos distancia, el cuadro es muy grande y hay muchas posibilidades de caídas; si hay demasiada distancia, el cuadro es pequeño y no se consigue la postura correcta.
Cuadro
Es el chasis sobre el que está montada la bici, determina el resto de la máquina: peso, altura y resistencia.
Dato importante: los cuadros de marca se garantizan de por vida contra defectos de fabricación.
Grupo
Conjunto de piezas que permite frenar, cambiar de velocidad o rodar. Compuesto por: descarrilador trasero para los piñones, descarrilador delantero para los platos, palancas accionadoras del cambio, juego de piñones, juego de palancas y platos, conjunto de frenos (zapatas, manijas, etc.) y mazas, y rodamientos.
Se pueden calificar en 4 líneas (cuantas más velocidades, mayores prestaciones):
Conviene cerciorarse de que todas las partes del grupo sean del mismo modelo y fabricante, ya que hay bicicletas con grupos "mezclados" en las que lo mas visible corresponde a un modelo superior mientras que el resto de piezas son de línea económica.
Otras piezas
Asiento: los modelos anchos y con interior de "gel" resultan más cómodos que los asientos finitos (más duros e ideales para competición).
Manillar: su posición puede cambiarse para ir más erguido. Una buena opción es el tipo palomita. Los puños de esponja son más cómodos.
Frenos: preferiblemente de aluminio.
Cierres rápidos: en ambas ruedas y en el tubo del asiento.
El tubo del asiento: debe ser suficientemente extenso como para poder subir el asiento hasta la altura necesaria para el ciclista.
Cubiertas: las más lisas y finas son para usar sobre asfalto. Para el barro y agarre en las subidas es importante un buen dibujo.
Llantas: deben ser de aluminio.
En EROSKI CONSUMER nos tomamos muy en serio la privacidad de tus datos, aviso legal. © Fundación EROSKI