Los expertos nutricionistas de EROSKI CONSUMER responden

1 diciembre de 2012
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Los expertos nutricionistas de EROSKI CONSUMER responden

Tengo entendido que hay frutas no aconsejadas en la dieta de las personas diabéticas porque contienen demasiada azúcar, entre ellas las uvas, tan típicas durante esta temporada y también durante las Navidades. ¿Es eso cierto?

Uvas, plátanos, higos, granada, palosanto o caqui y chirimoya son frutas que han estado durante tiempo en el punto de mira en la dieta de las personas con diabetes. Es cierto que contienen a igualdad de peso más cantidad de azúcares (15-17 g/100 g) en comparación con el resto de frutas (7-10 g/100 g).

No obstante, con el fin de no limitar sin razón alguna la dieta en la diabetes, el consejo es que se pueden comer todo tipo de frutas, incluidas las más dulces, aunque conviene ajustar su cantidad. Para las frutas más dulces, la ración saludable son 100 gramos mientras que para el resto de frutas se admite sin problema una ración de 150 gramos.

Me gustaría saber qué alimentos o platos puedo tomar como ayuda depurativa durante los días no festivos de Navidad con el fin de deshincharme y evitar problemas de estreñimiento.

El sentido común y la sensatez a la hora de comer es el mejor consejo para no acabar las navidades con más kilos de peso, con la tripa hinchada o con el molesto estreñimiento. El objetivo debiera ser disfrutar de las tentaciones y los caprichos típicos de estas fechas en pequeñas dosis y no comer dulces a todas las horas del día ni todos los días de la semana.

Por tanto, no es cuestión de buscar aliados para compensar los excesos, sino una ayuda en la alimentación, tanto en la selección de alimentos como en su forma de cocinado para mejorar las digestiones y aligerar el resto de comidas semanales. Una manera natural de equilibrar la contundencia de los típicos menús navideños, de las comidas de empresa y los encuentros en torno a la mesa con familiares y amigos es empezar las comidas o cenas con caldos de verduras diuréticas (borraja, apio, cebolla, cardo, escarola, col o berza); acostumbrarse a tomar a diario alimentos fermentados naturales, como yogur, chucrut o col fermentada y terminar las “comilonas” con una infusión digestivas de manzanilla, menta-poleo, regaliz o melisa.

ABC de la nutrición: agar-agar

Es un aditivo (serie E-400) que la industria alimentaria utiliza a menudo en la categoría de espesantes, emulsionantes y gelificantes junto a otros con similares funciones como goma guar, alginina, carragenano, almidón de maíz, pectina y gelatina. Se trata de un producto vegetal, es un alga, que puede sustituir a las gelatinas de pescado, de uso limitado en caso de alergia o intolerancia al pescado. El agar-agar tiene la cualidad de formar emulsiones o mezclas de sustancias que repelen como el aceite y el agua, y evita que los alimentos se separen en distintas capas. También da estructura y forma a la mezcla a la que se añade (gelatina de frutas con agar-agar), y espesa y da consistencia a los platos. Si se va a usar como gelatinizante, debe utilizarse la cantidad justa de agar-agar en polvo, unos 16 g por litro de agua, zumo o caldo a gelatinizar. Se añade cuando el líquido esté caliente pero no hirviendo, y se cuece bien, durante 10 minutos para que no forme grumos. Se deja templar antes de agregar los alimentos a gelatinizar. Luego se añade la mezcla en boles individuales o copas trasparentes, se tapan y se introducen en el frigorífico al menos durante una hora hasta que gelatinice.

Control del peso y la obesidad

Científicos del Proyecto PRONAOS, integrado por 40 grupos de investigación pública y 13 empresas privadas, han desarrollado una nueva generación de alimentos que permitirán controlar el peso y prevenir el desarrollo de la obesidad. Con un presupuesto de unos 25 millones de euros, estos científicos han conseguido descubrir en cuatro años avances importantes a la hora de entender los mecanismos sobre los que se desarrolla esta enfermedad.

En este programa se han desarrollado nuevas tecnologías de producción y estabilización de ingredientes, se han diseñado prototipos de alimentos funcionales cuya eficacia se ha evaluado en modelos animales de experimentación y estudios de intervención quirúrgica, y se han identificado nuevos valores genéticos relacionados con la obesidad. También se ha desarrollado una plataforma bioinformática para el descubrimiento de nuevos biomarcadores de obesidad, se han puesto a punto modelos de evaluación masiva que permiten la identificación de compuestos por actividad biológica sobre mecanismos relacionados con la obesidad y, por último, se han identificado y caracterizado nuevos ingredientes naturales con potencial actividad sobre esta enfermedad. Además, las empresas han incorporado nuevos productos que en un breve saldrán al mercado.

Caldos depurativos para compensar los excesos

La combinación de agua con ciertas hortalizas o plantas aromáticas tiene la cualidad de tener un mayor efecto en el aumento de la diuresis o producción de orina. De esta forma, se favorece la eliminación de sustancias (residuos del tabaco, del alcohol, aditivos, purinas, etc.) por la orina, se aligera el cuerpo y se tiene menos sensación de hinchazón y pesadez.

Si se prevén días de excesos, preparar con antelación caldos e infusiones diuréticas ayuda a depurar el cuerpo:

  • Sopa o caldo de apio y cebolla: La combinación de dichas hortalizas junto con un par de zanahorias, que le darán al plato consistencia y color, da lugar a un caldo ligero, hidratante, diurético y depurativo.
  • Caldo de borraja: La borraja, el cardo, las judías verdes o la col (berza), al cocerse en agua dejan un caldo con un gusto suave y con el efecto más o menos inmediato de orinar. En él quedan disueltas parte de las sales minerales, como el potasio, que favorece la diuresis.
  • Caldo de miso: El miso es un producto de consistencia pastosa resultado de la fermentación láctica de granos de soja y sal marina. Se trata de uno de los condimentos más usados en la cocina asiática. Las enzimas y bacterias que contiene, activan la digestión y favorecen el equilibrio de la flora intestinal. Resulta útil para quienes tienen el estómago delicado y sufren pesadez, hinchazón abdominal y flatulencia tras las comidas.
  • Una infusión amarga protege el hígado: Las plantas con sabor amargo tienen un conjunto de propiedades digestivas: estimulan las secreciones digestivas, actúan sobre las células del hígado y activan su funcionamiento y estimulan la secreción de bilis (lo que facilita la digestión de las grasas). Así, a la hora de preparar una infusión para tomar de postre o entre horas conviene elegir aquellas que incluyan alcachofa, achicoria e hinojo.

Saludables castañas de temporada

Las castañas forman parte del grupo de frutos secos, pero por su composición nutricional se parecen más a las frutas desecadas. El motivo: su alto contenido en hidratos de carbono (36 g de hidratos por 100 g, de los cuáles 12 son azúcares simples) en comparación con el resto de frutos secos (entre 6 y 10 g hidratos por 100 g). Esta particular composición explica su apreciado sabor dulce, más marcado cuando se cuecen o se asan, resultado de la transformación en azúcares de parte de los carbohidratos complejos. Por su bajo contenido graso (2 g/100 g) es uno de los frutos secos con menos calorías; unas 175 kcal por 100 gramos, tres veces menos que el resto. Por su aporte en folatos, sirven de intercambio con otros alimentos ricos en dicha vitamina en la dieta de las mujeres embarazadas.

En temporada, las castañas se convierten en el tentempié ideal de almuerzos y meriendas para cualquier persona, y en particular para niños, deportistas, mujeres embarazadas y lactantes que precisan un aporte extra de energía en forma de carbohidratos.

Las castañas se consumen principalmente elaboradas (cocidas, asadas, almíbar, glaseado con azúcar…) y los diferentes tipos de procesamiento afectan a la composición y biodisponibilidad de nutrientes y sustancias bioactivas (compuestos fenólicos, ácidos orgánicos). Por ello, una opción sana es consumir también las castañas crudas.