La prudencia, el mejor sistema de alarma
Los sistemas antirrobo diseñados para coches, autocaravanas y motos son cada vez más complejos, sofisticados y caros. Pero no más efectivos, tal y como revelan los datos. En concreto, las estadísticas señalan que en nuestro país se roba un coche cada tres minutos, 480 al día y casi 175.000 vehículos al año. Uno de cada cinco nunca aparece, lo que le supone a las aseguradoras un desembolso anual de unos 80 millones de euros. Los aparcamientos de aeropuertos, grandes superficies, hospitales y estaciones de tren son los escenarios elegidos por los ladrones para actuar, sobre todo durante los periodos vacacionales y largos puentes. Alunizajes, desguaces, comercialización por piezas o exportación a otros países son algunos de los usos que se hace de los coches sustraídos. Ante este “boom” delictivo no de extrañar que estén proliferando empresas privadas dedicadas a la búsqueda y recuperación de coches robados. Los métodos para lograrlo pasan, en ocasiones, por ofrecer una recompensa. Las preferencias de los cuatreros del siglo XXI se decantan en mayor medida por coches de lujo, pero ningún vehículo está exento de ser sustraído.
Aunque las estadísticas no recogen el número de llantas robadas, de lectores de CD, bolsos y carteras sustraídas de las guanteras de los coches, estos pequeños robos también son muy comunes. Lo único que ha variado con los años es el grado de sofisticación de los objetos robados; al igual que sucedió hace tres décadas con los radiocasetes, ahora los GPS se han convertido en el objetivo prioritario de los ladrones que, junto con prendas de vestir, dispositivos de manos libres o sofisticados equipos de música constituyen sus principales hallazgos. La forma de hacerse con estos objetos se concreta en dos tipos de actuación: forzar las cerraduras y romper las lunas, y, en mayor medida, aprovechar los descuidos de los propietarios que se dejan las puertas o ventanillas abiertas. Por ello, la atención y la prudencia son tan importantes o más que las herramientas tecnológicas para evitar los robos.
Al margen de la labor de vigilancia y control policial, hay algunas empresas privadas que se dedican a la localización de vehículos robados. Operan tanto a nivel internacional, tal es el caso de Robatori, como nacional (Aid-Car Coche Robado) o regional (Brújula), y se nutren de una amplia red de colaboradores entre los que se encuentran taxistas, jubilados, mensajeros y cualquier ciudadano interesado en formar parte de este equipo. Para lograr su objetivo se valen de listados en Internet, anuncios en prensa nacional, pequeñas tarjetas repartidas a gran escala… En numerosas ocasiones, el éxito depende de la recompensa que se ofrezca por el vehículo desaparecido. En todo caso, el servicio de alta del vehículo y la publicación de sus datos básicos (matrícula, marca, color) en Internet suele ser gratuito. Previo desembolso de entre 10 y 50 euros anuales, se puede añadir en el detalle del vehículo una forma de contacto directo, o cualquier otro dato o información complementaria.
Evitar robos y hurtos en el interior
- Siempre que circule por ciudad, mantenga todas las puertas bloqueadas, de manera que no se puedan abrir desde el exterior. No abra del todo las ventanillas.
- No lleve el bolso en el asiento del copiloto o en los asientos traseros, es una tentación para muchos ladrones. El mejor lugar es colocarlo entre los asientos delanteros.
- Cuando estacione su vehículo evite dejar a la vista el GPS, la radio, cualquier objeto de valor o bulto (chaquetas, paquetes, etc.) susceptible de ser robado. Si no quiere “cargar” con ellos, guárdelos en el maletero, pero hágalo antes de llegar al sitio donde va a aparcar.
Toda precaución es poca
- Cada vez que salga de su vehículo, incluso cuando vaya a echar gasolina o haya sufrido un pequeño golpe, saque la llave de contacto, deje el volante bloqueado y cierre bien las puertas.
- Si entra en un lugar público, no deje nunca las llaves en la barra de un bar, en el mostrador de una tienda u otros lugares similares.
- Cuando circule por ciudad, mantenga todas las puertas bloqueadas, de manera que no se puedan abrir desde el exterior. No abra del todo las ventanillas.
- No lleve el bolso en el asiento del copiloto o en los asientos traseros, es una tentación para muchos ladrones.
- Grabe en los cristales de las ventanillas y en el parabrisas el número de matrícula de su coche. En caso de robo, facilitará la identificación del vehículo. Hay fabricantes de automóviles que ofrecen este servicio al entregar el coche, y también casas especializadas que se dedican a ello.
- Si aparca en la calle, procure dejar su vehículo en un estacionamiento vigilado o, al menos, en lugar bien iluminado. Si opta por un parking, nunca deje dentro del coche el ticket.
- En el caso de dejar el vehículo en un restaurante o sala de ocio con aparcacoches, pida un justificante que garantice la entrega del vehículo y las llaves.
- Cuando estacione el coche en aparcamiento público o de pago, no entregue en ningún caso el ticket de entrada en el supuesto de desaparición del vehículo.
- Extreme la precaución en los aparcamientos públicos, son los lugares preferidos por los cacos, sobre todo los aeropuertos en zona internacional, estaciones de tren y hospitales.
Cómo actuar en caso de robo
- Después del susto, y tras haber comprobado que el vehículo no ha sido retirado por la grúa, comunique el robo en una oficina de policía o la Guardia Civil, facilitando todos los datos posibles para su identificación.
- También debe informarle del suceso a su aseguradora.
- Debe acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico y solicitar la baja temporal de su automóvil. Es recomendable que haga lo propio en el Ayuntamiento. Así, no seguirá pagando impuestos por su coche, y si algún agente lo ve y comprueba la matrícula, descubrirá enseguida que ha sido robado.
- En el estacionamiento evite las áreas de descanso en las autopistas, donde son numerosos los camiones, automóviles, caravanas y autocaravanas que pernoctan. Los intentos de robo son frecuentes en estas zonas. Salga de la autopista y busque un lugar tranquilo en una zona habitada de las proximidades.
- En las grandes ciudades huya de las zonas sombrías, poco iluminadas y solitarias. Busque zonas de estacionamiento, preferiblemente vigiladas y de pago.
- Si deja la caravana o autocaravana estacionada durante un tiempo, abra las puertas de armarios, cajones y compartimientos para que se vea que no hay nada dentro.
- No está de más que coloque en el techo de la caravana o autocaravana una placa llamativa con la matrícula. Ante un robo, los ladrones no la verán, pero puede que algún helicóptero de la policía lo haga.
- Cepos para ruedas. Inmovilizan la rueda e imposibilitan el movimiento de la caravana o autocaravana. Precio. Entre 90 y 180 euros.
- Tornillos antirrobo para las ruedas. Son un buen complemento para los cepos de rueda, ya que incrementan la dificultad de desmontar la rueda completa.
- Inmovilizadores de estabilizador. Sistema de cierre que impide que el cabezal del estabilizador de la caravana pueda ser abierto, y, por lo tanto, engancharla a un automóvil. Precio. Entre 50 y 150 euros.
- Cierres de seguridad. Evitan la apertura de puertas y ventanas. Precio. Entre 40 y 50 euros.
Sistemas antirrobo
- Antirrobos mecánicos. Los modelos son muy diversos, y el precio va de los 12 a los 80 euros:
- Sistemas que unen y bloquean los pedales con el volante
- Sistemas que bloquean la rotación del volante mediante una barra que hace de tope con el panel de mandos, el asiento o las piernas del conductor
- Sistemas que unen y bloquean la palanca de cambios con el freno de mano
- Sistemas que bloquean cualquier movimiento de los pedales
- Inmovilizador electrónico. Este sistema hace necesaria una intervención expresa del conductor para poder arrancar el vehículo, ya sea de forma manual en un teclado, mediante una clave, con un mando a distancia o con una llave con transmisor. Cuando se utiliza una llave de contacto no autorizada el inmovilizador bloquea el arranque del vehículo. Casi todos los automóviles modernos equipan este dispositivo de serie.
- Alternativas económicas. Una opción barata (las hay desde 1 euro) para disuadir a los ladrones es poner una pegatina de aviso de alarma en los cristales como elemento disuasorio. Otra posibilidad es colocar un diodo lead intermitente, que imite al de una alarma, en el salpicadero. Algunos coches incorporan este sistema de serie, pero se puede hacer con uno por unos 5 euros.
- Aunque vaya a realizar una gestión de cinco minutos, no se limite a bloquear el manillar, coloque siempre el sistema antirrobo. Una moto sin candado y sin bloqueo de dirección se puede robar mientras su dueño compra el pan.
- Átela siempre a algún elemento fijo con candados en forma de U. Entre dos o tres personas pueden cargarla con rapidez y meterla en una furgoneta a pesar de que esté bloqueada la dirección y con un candado articulado o de disco. Esta acción es imposible de realizar si la moto está sujeta a una farola, valla o árbol.
- Ancle la moto por el chasis, o por algún punto que sea difícil de desmontar (los escapes y amortiguadores se desmontan con facilidad). Si no llega con un candado, utilice dos. Intente que la cerradura quede a desmano para dificultar su manipulación. Si la moto tiene bloqueo de dirección, utilícelo.
- Si dispone de una plaza de garaje, fije una argolla al suelo o a la pared, ya que como ocurre en la calle, si la moto no esta anclada de poco sirven todos candados que se le coloquen.
- Si va al cine, discoteca o similares, no aparque junto al local donde vaya a pasar unas horas, deje la moto un poco retirada.
- De disco. Bloquean el disco de freno. Inmovilizan la moto, pero como no está anclada a ningún elemento fijo, siempre puede levantarse, con el riesgo que eso supone. Es recomendable utilizarlo en combinación con algún otro complemento. En concreto, hay un sistema que abraza el disco y lo bloquea en su parte interior y otro compuesto por dos piezas con cierre frontal. El efecto que se consigue es el mismo.
Precio. Entre 20 y 180 euros. - Las “U”. Arco de acero de alta resistencia en forma de U que va acompañado por un mecanismo de cierre blindado. Para aumentar su efectividad es recomendable ponerla por encima del disco de freno y abrazando las barras de la horquilla.
Precio. Entre 30 y 250 euros. - Los sistemas articulados (pitón). Cables de acero con rótulas de acero cementado, con sistema de cierre blindado y preparado para el ataque con ganzúas o taladros.
Precio. Entre 10 y 100 euros. - Cadenas. Fue el primer sistema antirrobo. En la actualidad los eslabones son más gruesos y de mayor resistencia.
Precio. Entre 25 y 200 euros. - Alarmas. Se activan cuando la moto se mueve y bloquean el motor.
Precio. Entre 20 y 200 euros.
- Elija un antirrobo que sea lo suficientemente largo para atar la moto a un punto fijo. Tenga en cuenta las características de su vehículo: anchura de los cilindros de horquilla, diámetro de los discos de freno, presencia de puntos fijos cerca del posible lugar de estacionamiento, presencia de un punto de amarre en la moto, etc.
- Ate la moto a un punto fijo. No se limite a pasar el antirrobo por un radio de la rueda o en un brazo de la horquilla. En la rueda delantera, lo ideal es coger los dos brazos de la horquilla, un radio de la rueda y pasar el conjunto por encima de los estribos de los frenos. En la rueda trasera, hay que coger el basculante y un radio, o al menos pasarlo por la cadena o el disco de freno. Colocarlo sin más en la rueda no sirve para nada, pues se puede mover la moto.
- Nunca transporte el antirrobo en la mochila o en el bolsillo. En caso de caída o choque, su peso y rigidez pueden producir daños importantes en la columna vertebral. Utilice soportes atornillados a la moto en algún sitio resistente, atado debajo de la parrilla, o en la maleta.
Sistemas de aviso de robo
- Sirena. Es el tipo de alarma más sencillo y básico. El consumidor cuenta con una gran variedad: desde las más comunes que emiten un tono estándar, a las más modernas, con la sirena de policía. Las más novedosas disponen incluso de tonos personalizados.
Precio. Entre 5 y 80 euros. - Vía SMS móvil. Se avisa al usuario desde la centralita directamente a su teléfono móvil, bien mediante llamada o mensaje, indicando el tipo de alarma producida y el estado del vehículo. En algunos modelos más sofisticados se incluye la velocidad del coche, y la calle y número de su posición.
Precio. Localizador: Entre 130 y 500 euros. Servicio localización: desde 12 euros/mes. - Vía GPS (Sistema de Posicionamiento Global)/GSM (Sistema Global de Comunicaciones para Móviles). Este sistema se basa en la localización vía satélite del vehículo. Indica el punto exacto en el que se puede encontrar el coche. Los modelos más completos ofrecen opciones como el corte del encendido, sensores de choque y antilevantamiento del vehículo, o inmovilización del coche.
Precio. Entre 500 y 900 euros
Consejos de uso del sistema de alarma
- Más allá del método de alarma que elija, es muy importante que cuente con un sistema de autoalimentación.
- Ante la perspectiva de comprar un coche nuevo y de instalar una alarma, solicítela en el concesionario.