'Backups'

Información a salvo

Utilizar sistemas que hagan copias periódicas de los discos duros evita perder información importante
1 octubre de 2004
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Información a salvo

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La información del disco duro se puede encontrar en dos estados: o todavía no se ha perdido, o ya se ha perdido. Antes de que ocurra lo segundo es preciso tomar medidas preventivas para salvaguardar, al menos, los datos más importantes. Se trata de crear copias de seguridad (backups) en una ubicación distinta a la original para, en caso de pérdida o deterioro de archivos, tener la opción de recuperarlos.

No sólo las empresas deberían crear copias de seguridad de la información de sus ordenadores

Al contrario de lo que a veces se piensa, es más importante proteger la información que lo programas, pues estos últimos siempre se pueden volver a instalar, mientras que los documentos, fotografías, correos electrónicos, etc., en la mayoría de las ocasiones son únicos y su pérdida es irremplazable. Bien saben las empresas de la importancia de crear copias de seguridad, para ello emplean máquinas dedicadas específicamente a realizar backups de los sistemas de manera regular y automática. Pero también el usuario común, en el ordenador de su casa, debería contemplar esta tarea si tiene en su disco duro información que no le gustaría perder.

Porque no es tan difícil que los archivos desaparezcan por sobreescrituras o borrados involuntarios, fallos del equipo o de algún programa, apagados incorrectos e incluso ataques de virus. El usuario que ha perdido alguna vez el trabajo de toda una semana, o las fotos digitales de su boda, sabe de la importancia de contar con una copia de seguridad; el que hasta ahora ha tenido suerte, debería prevenir antes de curar.

Lejos del original

Se pueden realizar copias de seguridad dentro del propio ordenador, algo que servirá para recuperar archivos deteriorados eliminados de manera accidental, pero que será inútil en caso de fallo del disco duro o, por ejemplo, de robo del equipo. Por eso lo ideal es que los archivos duplicados estén en otro lugar. Dependiendo del tamaño de lo que se quiera guardar, se pueden crear copias de seguridad en un disco duro externo, un CD-ROM, un DVD o algún otro dispositivo de almacenamiento.

También es muy útil contar con alguna ubicación en Internet donde guardar una copia de archivos importantes (pero no demasiado pesado), que además facilita su acceso desde cualquier ordenador. Sin tener que gastar dinero para comprar espacio en Internet, actualmente se puede contar con las cuentas de correo gratuitas, que ya ofrecen entre 100MB y un gigabyte (1.000 megabytes) de capacidad para los mensajes. Así, basta enviar a nuestro correo-web los archivos adjuntos que queremos preservar o tener siempre al conectarnos, como la libreta de direcciones o los favoritos.

Copia incremental

Desde Internet se pueden descargar de forma gratuita decenas de programas para realizar copias de seguridad, como Cobian Backup, FreeBackup o Back4Win. Tras instalar el elegido, el usuario debe seleccionar qué archivos o directorios desea copiar, decidir si quiere hacer la copia manual o automática cada cierto tiempo y seleccionar el nivel de compresión de los archivos. Una vez realizada la primera copia de seguridad completa, las sucesivas pueden ser ‘incrementales’ o ‘diferenciales’, dos sistemas muy similares en las que se añaden a la copia de seguridad sólo los archivos modificados, por lo que no hay por qué guardar todo cada vez.

Los mismos programas que realizan copias de seguridad sirven para restaurarlas, esto es, descomprimir y reubicar los archivos para volverlos a utilizar, y suelen ayudar a exportar las copias a distintos soportes. Por ejemplo, si se guardan en CDs grabables (CD-R), se puede partir la copia en paquetes de 700MB para guardarlos en varios discos. Utilizar un programa que simplemente grabe CDs (como Nero o EasyCD) nos impedirá disfrutar de servicios específicos que sí incorporan estos programas para hacer backups.

La última versión del sistema operativo más utilizado, Windows XP, incluye la posibilidad de realizar copias de seguridad dentro de las ‘Herramientas del sistema’. Asimismo, sin necesidad de instalar nuevos programas, se pueden realizar copias de seguridad de los mensajes y las direcciones de correo (con la opción ‘exportar’ del menú Archivo), de la configuración del escritorio, iconos, sonidos y cursores o de los archivos del registro.

‘Foto’ del disco

Ante la posibilidad de un fallo total de la computadora, fruto de un virus especialmente maligno o del propio deterioro de la misma -no en balde, algunos componentes imprescindibles del PC, como el propio disco duro o los circuitos integrados (chips), tienen una esperanza de vida de alrededor de cinco años-, se puede realizar una imagen del disco duro: un archivo comprimido con todo su contenido y configuración. Así, en caso de desastre, esta copia de seguridad servirá no sólo para recuperar todos los archivos perdidos, sino para devolver al PC a su estado anterior al siniestro, con su conexión a Internet correctamente instalada, los controladores de impresoras y otros periféricos en perfecto orden de revista, etc.

Por supuesto, esta imagen se debe exportar fuera de disco duro, a otro disco duro o a cualquier sistema de almacenamiento en el que quepa (varios CD-R o DVD-R). Para restaurar el sistema, habrá que echar mano de un disco de arranque previamente creado.

La enorme capacidad de los discos duros actuales hace innecesario ‘vaciarlos’ periódicamente guardando los datos en otros soportes. Sin embargo, ante la eventualidad de un fallo del sistema, es habitual que esos documentos importantes o aquellas fotos inolvidables se exporten o copien en CDs. Haciendo caso a la información facilitada por muchas marcas, antes de que se deteriore un CD nos quedamos todos calvos: aseguran que los datos durarán más de 100 años.

Sin embargo, cualquier usuario que grabe periódicamente datos (música, fotos, documentos…) en CD-R se habrá encontrado en más de una ocasión con que su PC no lee los discos, con lo que si eran copia única su contenido se perderá para siempre. De hecho, según un estudio de la revista alemana PC Active, las condiciones ambientales (la humedad o la luz solar son nefastas) o los arañazos reducen la vida media de un CD a tan solo dos años. Así, es recomendable no elegir CDs más baratos, hacer una segunda copia de éstos de vez en cuando o comprarse un grabadora de DVDs, que aunque hay quien asegura que lo discos tienen el mismo problema, todavía no ha habido tiempo de que demuestren su longevidad.


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Imagen del disco
www.drive-image.com

Una de las utilidades más conocidas para crear una imagen del disco duro y recuperarlo tal cual en caso de desastre total.


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Fotografías
www.picasa.com

Antes de copiar las fotos a un CD o DVD, más vale tenerlas bien ordenadas, algo sencillo con este programa gratuito y muy útil.

Flexible
http://flexbackup.sourceforge.net

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Si Amanda (www.amanda.org) queda grande, Flexbackup sirve a los usuarios avanzados para crear copias de seguridad de una o varias máquinas.