De cine
Como ocurre con toda tecnología en ciernes, se corre el peligro de que de la precipitación a la hora de comprar un grabador de DVD resulte una mala inversión. Existen varias formas de almacenar los datos en DVD, lo que significa que hay distintos tipos de grabadoras. Y sólo uno triunfará. La forma de grabar datos en un DVD no sería relevante para el consumidor si no fuese porque puede encontrarse con la desagradable sorpresa de que su lector es incapaz de reproducir algunos DVD grabados en formatos incompatibles. Antes conocido como ‘Vídeo Disco Digital’ y después como ‘Disco Versátil Digital’, DVD ya no es un acrónimo. Es ‘sólo’ DVD: la tecnología que pronto se adueñará de los hogares. Tras un comienzo titubeante, el DVD llama a la puerta para conquistar todo el entretenimiento doméstico.
A poco más de un lustro de su lanzamiento, gracias finalmente al apoyo de los grandes fabricantes de electrónica e informática y de los estudios de cine y música, se ha convertido en uno de los productos electrónicos de penetración más rápida de todos los tiempos. La competencia en el mercado es tal que los precios caen a un ritmo vertiginoso. Una grabadora para PC ya ronda los 300 euros (entre 1.000 y 1.500 euros en el caso de una que grabe directamente desde la televisión) y los discos vírgenes se pueden conseguir por menos de tres euros. DVD es un disco óptico de gran capacidad de almacenamiento, lo que le convierte en el soporte ideal para manejar enormes cantidades de datos, audio de mayor calidad que un CD y vídeo de calidad de cine. Tiene una apariencia casi idéntica al CD-ROM, pero supera con creces los 650MB de éste.Uno de sus grandes atractivos es que mantiene la compatibilidad con los CD de música y CD-ROM, que podrán seguir reproduciéndose sin problemas en los lectores de DVD. Así, se ha convertido en el sustituto a corto plazo del CD-ROM y a medio plazo del vídeo VHS. También está llamado a enterrar al reproductor de CD, el laserdisc (aquellos discos plateados del tamaño de un vinilo) y los cartuchos de videojuegos.
Al DVD se le identifica habitualmente con el cine. Pero, como su nombre indica, es un disco versátil: un soporte que puede albergar datos de cualquier tipo: programas, juegos, música, vídeo…
Lo que ocurre es que su gran capacidad lo convierte en el aliado ideal de la imagen en movimiento. Los más simples graban hasta 4,7GB (7,2 veces la capacidad de un CD-ROM), espacio suficiente para albergar dos horas de vídeo, banda sonora surround de 5+1 canales y subtítulos en varios idiomas. Pero los hay que alcanzan la friolera de 17GB. Además, leen y escriben datos más rápidamente.
No es extraño pues, que si un solo DVD puede ‘transportar’ una película con gran calidad se haya convertido en sustituto del vídeo. Pero el DVD-ROM también es una gran complemento al disco duro para almacenar datos de un PC.
Las grabadoras de DVD han traído una auténtica ensalada de siglas, en las que el consumidor tiene todas las de perderse. Es importante distinguir los ‘formatos de aplicación’ (básicamente, vídeo, audio y datos) y los de ‘grabación’ (DVD-RAM, DVD-RW y DVD+RW).
El DVD-Vídeo, utilizado para las películas, es sin duda el más conocido (de hecho se le llama a menudo DVD a secas), mientras que los DVD-Audio todavía no han calado entre el público. Los DVD-ROM (los de datos) son los hermanos mayores del CD-ROM y sólo se pueden reproducir en los lectores de los ordenadores. Almacenan datos que, por supuesto, también pueden ser películas. Pero los DVD no sólo se pueden reproducir, ya se pueden grabar… en casa. Y con las grabadoras llega el galimatías de siglas que tienen que ver con la forma de grabación y los tipos de discos.
La industria está en medio de la batalla, por lo que apostar ahora por caballo ganador es tan difícil como fue acertar que el más limitado VHS se impondría al sistema Betamax.
Tal es la competencia, que los DVD se han saltado rápidamente el estadio de las grabadoras, pasando directamente a las regrabadoras, en las que los datos se pueden borrar una y otra vez sin desgaste ni pérdida de calidad.
La razón para optar por comprar discos de un solo uso (de un sistema u otro) es sencilla: son más baratos y tienen menos problemas de compatibilidad. El problema viene cuando hay que decidirse entre el “-” y el “+” que diferencia los distintos formatos de grabación, incompatibles entre sí.
Las grabadoras DVD-R/RW, y sus discos compatibles, son más baratas; DVD+R/RW ofrece mayor velocidad y compatibilidad con los lectores… Y en medio de la trifulca Sony ya ha lanzado la primera grabadora compatible con todos los formatos, aunque los defensores de cada modelo anuncian que no estás dispuestos a rendirse.
Para informarse
www.dvddemystified.com
Para las películas
www.dvdgo.com
La hora del DVD
www.timefordvd.com
Manuales, noticias, películas, hardware, software… en esta página que se rinde a la evidencia: el reinado del DVD ha comenzado.
A principios de los 90, los fabricantes estaban divididos en la investigación de la tecnología equivalente al CD para vídeo. Al final, para evitar un enfrentamiento similar al ocurrido con los sistemas de vídeo analógico, los proyectos se unificaron en el DVD.
La guerra se ha trasladado a la creación de un estándar de grabación. Ahora mismo tres tecnologías compiten en el mercado del DVD regrabable. La R significa que se puede grabar una sola vez (DVD-R o DVD+R), mientras que RW quiere decir que los discos DVD-RW y DVD+RW se pueden escribir y borrar muchas veces.
- El DVD-RAM tiene las ventajas y desventajas de ser el pionero. Su edad (nació en 1998) ha contribuido a que se le haya explotado al máximo, pero también a que haya sido superado: es lento y engorroso de manejar comparado con las nuevas generaciones. Aunque es más barato, no es compatible con la mayoría de los lectores DVD convencionales.
- El DVD-RW es compatible con la mayoría de los lectores de DVD para TV y PC. Permite grabar discos vírgenes de un solo uso (DVD-R) o regrabables (DVD-RW). Para grabar un DVD-RW hace falta formatear el disco y al terminar hay que ‘cerrarlo’, lo que ralentiza el proceso.
- El DVD+RW es hasta dos veces y media más rápido que el DVD-RW (no es necesario ni el proceso de inicialización ni el de finalización) y presenta menos problemas de compatibilidad con los lectores. Para la grabación sencilla utiliza el sistema DVD+R.