Zonas verdes: aumenta su seguridad pero el equipamiento y la información al usuario continúan siendo escasos
Hacen falta pero no siempre están presentes allá donde se les necesita, ni tampoco en las mejores condiciones. Los espacios verdes urbanos no son solo un elemento decorativo más que engalana pueblos y ciudades. Ayudan a que sus habitantes respiren aire fresco y limpio y son un punto de encuentro para el esparcimiento y el recreo. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera las zonas verdes urbanas de uso público un recurso imprescindible por los beneficios que aportan al bienestar físico y emocional de las personas. La OMS aconseja que las ciudades dispongan, como mínimo, de entre diez a quince metros cuadrados de área verde por habitante, distribuidos equitativamente en relación con la densidad de población y de edificación.
Para conocer el estado en que el se encuentran estos espacios, EROSKI CONSUMER ha visitado 150 parques, zonas verdes urbanas y jardines emblemáticos de 18 ciudades de nuestro país: A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Granada, Logroño, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza. Se han valorado aspectos relacionados con el mantenimiento, limpieza y conservación de los parques, su nivel de equipamiento y los servicios que ofrecen (información al usuario, su grado de accesibilidad y su seguridad). Para completar la investigación, se ha solicitado información a los ayuntamientos de estos municipios con el fin de conocer, entre otros datos, la extensión global de zonas verdes en cada localidad, los metros cuadrados verdes por cada habitante y la dotación presupuestaria que destina cada consistorio a mantener y cuidar esos parques urbanos.
En comparación con un estudio similar elaborado en 2006, los parques urbanos han mejorado en seguridad y vigilancia: se ha pasado de un “bien” al “muy bien” actual. Las deficiencias en equipamiento y servicios disponibles para los usuarios continúan siendo escasas y empeoran, además, la información al público y las medidas para garantizar la accesibilidad a estas zonas verdes. En 2006, este apartado registró una nota de “bien” y en esta ocasión ha obtenido un “aceptable”. No obstante, el estado de mantenimiento y limpieza de las zonas verdes se mantienen, en general, como satisfactorios.
Por ciudades, a pesar de que ninguna obtuvo un “muy bien” en este apartado, destaca por encima del resto, el estado y equipamiento de los parques de A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Valencia, Valladolid, San Sebastián y Vitoria. Todos ellos registran, en conjunto, una nota final de “bien”. Mientras, los parques visitados en Alicante, Granada, Logroño, Málaga y Zaragoza registraron un “aceptable”. En concreto, las mejores zonas verdes se localizaron en Bilbao y Córdoba mientras que las visitadas en Granada y Alicante mostraron importantes carencias.
En una ciudad, poder pasear bajo los árboles, o entre parques y jardines, contribuye a aumentar la calidad de vida de los ciudadanos. Pero para que el parque urbano sea ideal, independientemente de su tipología (botánico, monumental, etc.), debe cumplir una serie de requisitos:
- Extensión: el parque urbano debe ofrecer un espacio suficiente para que todos puedan realizar distintas actividades: practicar deporte, pasear, sentarse, merendar o simplemente descansar.
- En armonía: el área verde no puede ser un conjunto aislado de vegetación, sino más bien lo contrario. Tiene que conectar con el tejido urbano, así como con el resto de las zonas verdes, por medio de un arbolario adecuado, pasillos o escalones verdes, por ejemplo.
- Especies: la elección de especies para estas áreas verdes tiene que corresponder con las condiciones del medio y con el uso que tendrá el área verde. Las zonas periféricas de un parque necesitan una especial atención por estar en contacto con los elementos ambientales más agresivos, humos, ruidos, etc.
- Información y divulgación: además de indicar al usuario el nombre del parque, el horario (en su caso) y los diferentes espacios que puede encontrar, es conveniente instalar carteles didácticos donde se explique la flora y fauna que se puede encontrar.
- Servicios de calidad: el abanico de prestaciones debe ajustarse a las necesidades culturales, recreativas, deportivas y de ocio de los usuarios: zonas de juego infantil, alquiler de bicis, exposiciones, obras de arte, zonas de picnic, etc.
- Mobiliario cómodo y limpio: el número de bancos, papeleras, fuentes, farolas, etc. debe ajustarse a las necesidades de los usuarios y su mantenimiento debe ser continuado.
- Mantenimiento constante: las zonas verdes exigen labores de limpieza y conservación continuadas por todas las zonas del parque, tanto de la flora y de las zonas verdes como de las instalaciones (aseos públicos, pérgolas…).
- Accesibilidad garantizada. Las zonas verdes deben conectar con todos los puntos de la ciudad a través del transporte público u otros medios (como el carril bici, por ejemplo). Además, las entradas y salidas al mismo, así como las zonas comunes no deben tener barreras arquitectónicas que representen un obstáculo para las personas con dificultades de movilidad.
Limpieza, equipamiento, información, seguridad y accesibilidad
El estado de mantenimiento y limpieza de las zonas verdes visitadas puede calificarse como positivo, aunque también se encontraron algunas deficiencias. Dos de cada diez parques tienen sus zonas de vegetación en mal estado de conservación, debido fundamentalmente a la acción de los usuarios. Por ello, su calificación en este apartado es de “bien”, similar a la obtenida en 2006. En un 7% de los parques se han visto árboles deteriorados, en mal estado o con signos de vandalismo. Destaca especialmente el caso de Granada: en la mitad de los espacios verdes visitados la mayoría de los árboles se encontraban en situación de deterioro.
Además, un 5% de los 150 parques tenía sus zonas de césped descuidadas. La hierba estaba seca, despoblada o con falta evidente de limpieza. En la misma proporción, los setos y arbustos de las zonas verdes estaban en mal estado, principalmente por la falta de civismo de sus usuarios.
En cuanto al resto de servicios y equipamientos de carácter no vegetal, los resultados empeoran algo con respecto a la investigación elaborada en 2006. De los parques que contaban con aseos de uso público, casi uno de cada cinco presentaban problemas de limpieza, cerca de la mitad no tenía papel higiénico ni jabón de manos y casi uno de cada cuatro carecía de papeleras en los baños.
El estado del agua de estanques y lagos también se analizó. En el 20% de los parques visitados estaba sucia u olía mal. Destacan negativamente los casos de Sevilla, Valladolid y Zaragoza y positivamente el de Córdoba. Por el contrario, el 75% de las zonas verdes contaba con bancos en perfecto estado de uso y limpieza. Los mejores se encontraron en Bilbao, Córdoba, Murcia, Logroño, Pamplona, Vitoria y Zaragoza. En cuanto al resto de mobiliario, el 11% de los parques estudiados tenía papeleras excesivamente llenas o con síntomas de haber sufrido vandalismo (rotas, quemadas, etc.) y fuentes estropeadas o sucias. Además, en un 8% de los parques que albergaban obras de arte éstas estaban deterioradas.
Equipamiento, asignatura pendiente
Los ayuntamientos no pueden mostrarse orgullosos de la dotación de servicios y equipamientos de sus parques urbanos. El 60% de los espacios visitados no cumplía con las expectativas y ofrecía un equipamiento limitado. Siete de cada diez de las zonas visitadas carece de aseos públicos. En este punto destacan negativamente los parques de Córdoba, Murcia y Logroño. Solo en tres de cada diez hay mesas y sillas tipo picnic y un 86% carece de cabinas de teléfono. Únicamente en uno de cada cuatro parques hay áreas reservadas para perros y apenas un 2% cuenta con zonas cubiertas (pérgolas o cobertizos) donde resguardarse de la lluvia o el sol. Un 82% de los parques cuentan con papeleras suficientes y tres de cada cuatro incorporaban dispensadores de bolsas para depositar los excrementos de los perros. Además, en un 11% no había siquiera una fuente de agua potable.
El equipamiento deportivo o recreativo de las zonas verdes tampoco es abundante. Las canastas de baloncesto se hallan en una de cada cuatro zonas verdes. Las canchas de fútbol o fútbol sala en un 17% de los parques. Pistas de skate o patinaje, zona de petanca y mesas de ping-pong en el 14% de los espacios verdes y zonas exclusivas para andar en bicicleta en un 28% de los parques.
Información y accesibilidad, mejorables
Respecto a la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, se observó que todavía en uno de cada cuatro parques visitados que contaban con aseos públicos estos no estaban adaptados a personas con algún tipo de discapacidad. En un 7% de las ocasiones había barreras arquitectónicas (escaleras) para acceder a las zonas de juego infantil. Sin embargo, solo en un 1% de los parques analizados las entradas y salidas no eran los suficientemente amplias como para que entrara una persona con silla de ruedas.
Es en el apartado de seguridad y vigilancia donde las zonas verdes visitadas obtienen la mejor valoración: la nota media final que obtienen es un ‘muy bien’ y solo un 5% de los parques suspende con un ‘regular’. Entre los aspectos mejorables, se ha comprobado que un 21% de los parques no cuenta con iluminación suficiente en algunas zonas y en uno de cada cinco se vieron elementos que podrían causar accidentes: barandillas rotas, raíces de árboles que interrumpen el paso o pavimento en mal estado, socavones… Además, en un 19% de los parques existe tráfico que afecta al normal desarrollo de las actividades de ocio ya que en la mayoría de los casos atraviesa la zona verde. Únicamente en un 10% de las zonas verdes visitadas se observó la presencia de personal de seguridad -policía, guarda de parques o vigilantes- situación que contrasta con la observada en 2006, cuando la proporción ascendía a un 23%.
Para ofrecer amplias áreas de espacio verde a los ciudadanos es necesaria una dotación económica importante que garantice su conservación y mantenimiento. Los ayuntamientos destinan, de media, un 2,5% de su presupuesto al mantenimiento y conservación de los “pulmones” de su ciudad, lo que equivale a unos 28,7 millones de euros de media al año. A Pamplona, la satisfacción de estar en el podio de las ciudades con más parques y jardines del estudio le cuesta ser la segunda que más esfuerzo económico realiza en relación con el presupuesto general del consistorio (el 3,8% del presupuesto total); algo más que Madrid (3,4%) y por detrás de Valencia (con el 4% de sus presupuestos anuales dedicados a estos fines). Por el contrario, entre los ayuntamientos que han facilitado la información, San Sebastián reserva al mantenimiento de sus parques y jardines el menor porcentaje (un 1,26% del presupuesto general), junto con Bilbao (1,81%), Alicante (1,88%), Zaragoza (2,2%), A Coruña (2,23%). Muy cerca de la media se sitúa el consistorio de Oviedo (2,4%).
en Bilbao y Córdoba
En términos económicos, destacan los cerca de 170 millones de euros que destina Madrid para mantener en buenas condiciones sus parques y jardines, los más de 35 millones que emplea Valencia o los casi 16 millones de Zaragoza. En el otro extremo están los 4 millones de euros que son necesarios para la conservación de los espacios verdes donostiarras y los apenas 5 millones de Oviedo, Alicante (4,9) y A Coruña (4,7).
¿Cuánta zona verde se necesita? y tabla comparativa
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades pongan a disposición de sus ciudadanos un mínimo de, entre 10 y 15 metros cuadrados de área verde por habitante, que deben distribuirse en relación a la densidad de población y, por lo tanto, en relación a la densidad de edificación. En las 18 ciudades estudiadas la media se sitúa en los 11,5 metros cuadrados por habitante; una parcela verde a años luz de otras ciudades europeas. Por ejemplo, Oslo (Noruega) o Gotemburgo (Suecia) tienen cerca de 25 metros cuadrados por habitante y en estas ciudades los espacios verdes ocupan aproximadamente el 68% de la urbe.
En nuestro país, de entre los ayuntamientos que han proporcionado esta información, Pamplona es la ciudad con mayor espacio verde: el “jardín” que corresponde a un pamplonés mide 26 metros cuadrados. Detrás se sitúa San Sebastián (20 metros cuadrados por habitante), Madrid (en torno a los 18), Valladolid (11,7 metros cuadrados), Zaragoza (11,5) y A Coruña (11,4). Todas ellas superan las recomendaciones de la OMS.
Los espacios verdes urbanos generan multitud de beneficios aunque también
consumen una gran cantidad de recursos, especialmente uno tan valioso como el
agua. Aun y todo, los ayuntamientos aplican la tecnología para evitar al máximo el derroche. Estos son algunos ejemplos:
-
BARCELONA: Entre las medidas que aplican en la gestión sostenible de los
espacios verdes destaca la preferencia de especies autóctonas
o adaptadas (más resistentes a las condiciones ambientales
y a las enfermedades y, sobre todo, con menos necesidades
hídricas).
BILBAO: Se están implantando, de manera continuada, sistemas de
riego automáticos (para mejorar la eficiencia del agua de
riego) y contadores que miden el consumo de agua. También
se han instalado dos tanques de tormenta para aprovechar el
agua de lluvia y regar los jardines.-
CÓRDOBA: El consistorio emplea sistemas de riego inteligente domotizados y telecontrolados. Además, las plantas y el arbolado
que se utilizan en los espacios verdes pertenecen a especies
autóctonas. -
MADRID: El Ayuntamiento de Madrid aplica criterios de sostenibilidad en el diseño y conservación de las zonas verdes urbanas. Por
ejemplo, en estos momentos se riegan cerca de 1.000 hectáreas
de zonas verdes con agua regenerada. -
PAMPLONA: La ciudad de Pamplona cuenta con sistemas de riego por goteo y aspersión y además tienen automatizado su cierre y apertura
mediante sistemas de telecontrol para no malgastar agua. -
VALENCIA: El consistorio planta árboles jóvenes, que tienen mayor capacidad de absorción de CO2, y especies de bajo consumo. Se
da prioridad a las especies autóctonas, que tienen una mejor
adaptación. Se utiliza también el mulching o acolchado que
consiste en cubrir el suelo con materiales evitando que entre
en contacto con el aire y proliferen las malas hierbas. -
VITORIA: En el diseño, gestión y mantenimiento de los espacios verdes vitorianos se persigue la ecoeficiencia y la economía de recursos. Por eso, el riego se realiza durante la noche con agua no
tratada o no potable y se utilizan fertilizantes naturales provenientes
de las siegas de las podas de los mismos parques. -
ZARAGOZA: La recién aprobada ordenanza del agua prevé acciones para el ahorro del agua: utilizar determinados tipos de césped
que necesitan menos riego, aumentar las zonas de árboles o
plantas tapizantes e incorporar recubrimientos al suelo que
impidan la evaporación y la implantación de detectores de humedad para controlar la frecuencia del riego.
18 ciudades una a una
- A Coruña
- Alicante
- Barcelona
- Bilbao
- Córdoba
- Granada
- Logroño
- Madrid
- Málaga
- Murcia
- Oviedo
- Pamplona
- San Sebastián
- Sevilla
- Valencia
- Valladolid
- Vitoria
- Zaragoza
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en A Coruña, en 18 ciudades de todo el país
- Sin embargo, estos parques precisan mejoras en la información al usuario, la accesibilidad y en la dotación de equipamientos y servicios
- Sus 11,4 metros cuadrados de zona verde por habitante superan la media del estudio (11,3) y las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de A Coruña, se visitaron 6 parques urbanos: los Jardines de Méndez Núñez, el Parque de Santa Margarita, Parque Bens, Parque Europa, Parque Monte de San Pedro y el Jardín de San Carlos.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejor valoradas del estudio. Así, estos seis parques de A Coruña comparten nota final (‘bien’) con los visitados en Bilbao, Barcelona, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid y Vitoria y con la propia media global del estudio que también es de ‘bien’. Comparando estos resultados con los obtenidos hace cuatro años cuando se realizó un informe similar, la calidad de estos parques urbanos coruñeses se mantiene sin cambios significativos. Por parques, suspende el Jardín de San Carlos (‘regular’), no superan el ‘aceptable’ los parques de Bens, Monte de San Pedro y Europa y comparten un ‘bien’ la zona verde de Santa Margarita y los Jardines de Méndez Núñez.
Por apartados, las mejores valoraciones recaen en limpieza y seguridad (‘bien’) debido a que los elementos vegetales (árboles, césped, arbustos, setos o flores) así como el mobiliario y urbano y equipamiento (aseos públicos, zonas deportivas o infantiles) se encuentran en buen estado de mantenimiento y cuidado. En lo que se refiere a vigilancia y seguridad, el tráfico es periférico y no afecta a estos parques. Por tanto, no resulta peligroso para los usuarios de estas zonas verdes. Además, en más de la mitad de los parques la iluminación es adecuada en todo su perímetro.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo sobre la información al usuario, las medidas para garantizar la accesibilidad de estas zonas verdes ni la dotación en equipamiento y servicios. En los tres apartados, los parques coruñeses no logran más que un ‘aceptable’. Así, en el primero de los casos, las carencias más evidentes se encuentran en la ausencia de paneles con las recomendaciones y normas a seguir en los parques y que en uno de cada tres zonas verdes visitadas es fácil perderse debido a la nula información que se da al usuario. En el caso de la accesibilidad, en la mitad de estas zonas verdes las entradas y salidas no son lo suficientemente amplias para que pueda pasar una persona en silla de ruedas. Uno de los parques carecía de rampas necesarias para salvar las escaleras existentes y en ninguna de las seis instalaciones se habían colocado carteles escritos en braille. Por último, destaca negativamente la dotación de equipamientos y servicios: prácticamente en ninguno de los parques urbanos visitados se localizó carril bici, en la mitad de las zonas verdes no hay aseos públicos ni mesas y sillas de picnic para comer y uno de los parques carece de zonas de juegos infantiles y de recreo para perros.
En el caso de A Coruña, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 11,4 metros cuadros, por encima de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre diez y quince metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. La superficie de área verde urbana de la capital coruñesa ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 8,2 metros cuadrados de área verde.
En la actualidad, A Coruña cuenta con casi 3 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (2 millones de metros cuadrados de parques en 2006). ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Mientras que el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros, en 2010, el consistorio gallego ha destinado para el mantenimiento y conservación de estos parques un total de 4,7 millones de euros (300.000 euros más que en 2006), lo que supone un 2,23% del presupuesto total del Ayuntamiento (algo menos que la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 8 de ellas en Alicante, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a todo, la seguridad y vigilancia de estos parques urbanos se considera como óptima
- Sus 9,7 metros cuadrados de zona verde por habitante no supera la media del estudio (11,3) ni cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Alicante, se visitaron ocho parques urbanos: Lo Morant, El Palmeral, Castillo San Fernando-El Tossal, La Ereta, Pedro Goitía, Canalejas, Juan Pablo II y Panteón de Quijano.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” no resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las peor valoradas en el estudio. Así, estos ocho parques de Alicante comparten nota final (‘aceptable) con los visitados en Granada, Zaragoza, Logroño y Málaga, y lejos de la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era idéntica. Por parques, ninguno de ellos logra superar el examen de la revista y se mantienen entre el ‘aceptable’ de La Ereta, Juan Pablo II, Canalejas, Lo Morant, el Palmeral y Castillo de San Fernando-El Tossal y el suspenso (‘regular’) de Panteón de Quijano y del Parque Pedro Goitía.
Por apartados, los parques urbanos visitados en Alicante suspenden (‘regular’) en información al usuario y la accesibilidad y no logran más que un ‘aceptable’ en limpieza y dotación de servicios. En parte debido a que los árboles son escasos en dos parques de la muestra, en uno de estos espacios no hay muchas zonas de césped ya que predomina el pavimento o asfalto, las fuentes localizadas en tres zonas verdes se encontraban en un estado lamentable de mantenimiento, solo uno de los enclaves contaba con papeleras especiales o dispensador de bolsas para los excrementos caninos y faltan zonas de juegos infantiles en dos recintos municipales. Asimismo, la mitad de los ocho parques no cuentan con aseos públicos, ni rastro en todas las visitas de carteles que expliquen datos sobre la flora y la fauna de estos espacios verdes y faltan algunas medidas de accesibilidad (como rampas) en uno de los parques alicantinos.
Por su parte, la valoración más satisfactoria otorgada por los técnicos de EROSKI CONSUMER se registró en la seguridad y vigilancia de estos parques (‘bien’). Apenas en dos de ellos se debería aumentar la iluminación de ciertas zonas para que resultaran seguras y las zonas de obras encontradas, en tres de las ocasiones, tenían su correspondiente vallado de seguridad y su señalización oportuna.
En el caso de Alicante, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 9,7 metros cuadros por habitante, inferior a la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de la capital alicantina ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 5,3 metros cuadrados de área verde.
En la actualidad, Alicante cuenta con más de 3 millones de metros cuadrados de zona verde urbana, 2 millones de metros cuadrados más que en 2006. ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio de Alicante ha reservado este año cerca de 5 millones de euros (2,6 millones en 2006) para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 1,88% del presupuesto total del Ayuntamiento (inferior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 14 de ellas en Barcelona, en 18 ciudades de todo el país
- Sin embargo, estos parques precisan mejoras en la información al usuario, la accesibilidad y en la dotación de equipamientos y servicios
- Sus 6,6 metros cuadrados de zona verde por habitante no llegan a la media del estudio (11,3) ni a las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Barcelona, se visitaron 14 parques urbanos: Ciudadela, Diagonal Mar, Güell, Estacio Nord, España Industrial, Nou Barris, Guinardó, Jardines de la Tamarita, Sant Martí, Guineueta, Les Corts, Can Castelló, Príncep Girona y Joan Miró.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejor valoradas del estudio. Así, estos seis parques de Barcelona comparten nota final (‘bien’) con los visitados en Bilbao, A Coruña, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid y Vitoria y con la propia media global del estudio que también es de ‘bien’. Comparando estos resultados con los obtenidos hace cuatro años cuando se realizó un informe similar, la calidad de estos parques urbanos barceloneses se mantiene sin cambios significativos. Por enclaves, aprueban el examen de la revista EROSKI CONSUMER las zonas verdes de Ciudadela, Diagonal Mar, Güell, España Industrial y Nou Barris (‘bien’); y no logran pasar del ‘aceptable’ los parques de Guinardó, Jardines de la Tamarita, Sant Martí, Guineueta, Les Corts, Can Castelló, Príncep Girona, Estació Nord y Joan Miró.
Por apartados, las mejores valoraciones recaen en los apartados de limpieza (‘bien’) y seguridad (‘muy bien’) gracias, en el primero de los casos, a que los elementos vegetales (árboles, césped, arbustos, setos o flores) así como el mobiliario y urbano y equipamiento (aseos públicos, zonas deportivas o infantiles) se encuentran en buen estado de mantenimiento y cuidado. Por su parte, en lo que se refiere a la vigilancia y seguridad, en más de la mitad de las zonas verdes no se vieron obras que pudieran peligrar la integridad de los usuarios, no hay tráfico cerca de ninguno de estos 14 parques y en más de la mitad de estas instalaciones la iluminación era suficiente para que se pudiese caminar con tranquilidad por todos los rincones.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo tras el análisis de la información al usuario, las medidas para garantizar la accesibilidad de estas zonas verdes urbanas así como su dotación en equipamiento y servicios. En los tres casos, los parques visitados registran un ‘aceptable’. Así, las carencias más evidentes se resumen en que solo la mitad de las zonas verdes dispone de carteles donde se indiquen las normas de comportamiento así como explicaciones sobre la flora y la fauna de ese espacio natural y en que en uno de los parques la falta de señalización hacía fácil que uno se pudiera perder. Además, en tres de cada cuatro parques no hay aseos públicos, en casi la mitad no se vieron mesas y sillas de picnic y en uno no hay zona de juegos infantiles. Por último, en uno de cada tres parques faltan carteles en braille y uno de los espacios no estaba acondicionado para personas discapacitadas.
En el caso de Barcelona, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 6,6 metros cuadros por habitante, por debajo de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados la superficie idónea por habitante. Asimismo, la cantidad de zona verde urbana ha disminuido en la capital catalana ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista, a cada ciudadano le correspondían 8,9 metros cuadrados de área verde urbana. En la actualidad, Barcelona cuenta con casi 10 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (más de 10,5 millones de metros cuadrados de parques en 2006).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 8 de ellas en Bilbao, en 18 ciudades de todo el país
- Los parques de la capital vizcaína obtienen la mejor puntuación en el apartado de seguridad y vigilancia
- Sin embargo, sus 9,2 metros cuadrados de zona verde por habitante no llegan a la media del estudio (11,3) ni a las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Bilbao, se visitaron 8 parques urbanos: Parque Europa (Txurdinaga), Parque Etxebarría, Parque Doña Casilda, Abandoibarra-Paseo de la Memoria, Parque Miribilla, Parque Ametzola, Parque Ibaieder y Parque Irala Eskurtze.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejor valoradas del estudio. Así, estos ocho parques de Bilbao comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid y Vitoria y con la propia media global del estudio que también es de ‘bien’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de bien en la información al usuario y la accesibilidad de estas zonas, su mantenimiento y limpieza y el equipamiento y servicios de los que disponen. La valoración más sobresaliente otorgada por los técnicos de EROSKI CONSUMER se registró en la seguridad y vigilancia de estos parques, obtuvieron un ‘muy bien’ en este punto.
Entre los aspectos positivos destaca que todos los parques visitados disponen de una buena señalización (ubicación de los servicios, horario o normas de comportamiento en estas zonas verdes); los árboles y elementos vegetales como césped, setos o flores se encuentran bien cuidados; la iluminación en senderos y paseos peatonales es correcta y suficiente. Asimismo, más de la mitad de los parques observados en Bilbao cuentan con aseos públicos mientras que en la totalidad de ellos se han instalado zonas de juego infantiles que, a su vez, están en óptimo estado de mantenimiento. Por último, todas las entradas y salidas de estas zonas verdes urbanas bilbaínas son accesibles para todos los usuarios.
Sin embargo, en tres de cada cuatro zonas no había papeleras de reciclaje ni de carteles escritos en braille para personas con problemas de visión. Además, en uno de los espacios no se había habilitado una rampa para salvar escaleras y en casi todos los parques no existían ni papeleras específicas para recoger los excrementos de los perros ni dispensadores de bolsas de plástico para tal fin.
En el caso de Bilbao, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 9,2 metros cuadros por habitante, por debajo de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Aun así, la superficie de área verde urbana de la capital vizcaína ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista, a cada ciudadano bilbaíno le correspondían 5,1 metros cuadrados de área verde urbana.
En términos absolutos, Bilbao cuenta en la actualidad con algo más de 3,2 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (casi duplica los 1,8 millones de metros cuadrados de parques en 2006). Una cifra donde no se incluyen los montes municipales de los alrededores, ya que en este caso solo se han analizado las zonas verdes urbanas. ¿Y cuanto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio bilbaíno ha destinado en 2010 más de 9 millones de euros (1,5 más que en 2006) para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 1,81% del presupuesto total del Ayuntamiento (inferior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 8 de ellas en Córdoba, en 18 ciudades de todo el país
Sin embargo, estos parques precisan alguna que otra mejora en cuanto a la dotación de equipamientos y servicios
En el caso de Córdoba, se visitaron 8 parques urbanos: Parque de Colón, Juan Carlos I, Paseo de la Victoria, Jardines de Agricultura, Jardín de los Poetas (Ronda Marrubia), Miraflores, Parque de Lepanto y de Las Avenidas.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 8 parques de Córdoba comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Madrid, San Sebastián, Murcia, Oviedo, Pamplona, Valencia, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. En comparación con hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final ha mejorado ya que entonces el resultado era de ‘aceptable’. Por enclaves, ninguno de ellos suspende el análisis de la revista ya que todos registran una nota de ‘bien’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de óptima en los puntos analizados: información al usuario y accesibilidad (‘bien’) así como limpieza y seguridad de estos recintos urbanos (‘muy bien’). Unos ejemplos de la buena calidad observada en estos 8 parques andaluces: árboles y césped muy bien cuidados en todos los recintos visitados, el pavimento de paseos peatonales también se encuentra sin suciedad en todos los parques, siete de los ocho disponen de buena cuenta de carteles y señales de todo tipo (desde normas de comportamiento, horarios de apertura y cierre de los parques hasta paneles de ubicación dentro del enclave); y por último, todos los recintos son accesibles y en ellos reina la tranquilidad (no hay tráfico cercano ni obras).
Sin embargo, también se encontró algún que otro fallo, en este caso relativo al equipamiento y servicios de los que disponen estos parques: no hay aseos públicos en ninguno de los recintos visitados, en una de las zonas verdes tampoco habían colocado juegos para los más pequeños, solo un parque dispone de carril bici para recorrerlo y faltan pistas de petancas para los mayores en la totalidad de la muestra escogida en Córdoba.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en Granada, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a todo, la seguridad y vigilancia de estos parques urbanos se considera como óptima
- Sus 6,4 metros cuadrados de zona verde por habitante no supera la media del estudio (11,3) ni cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Granada, se visitaron seis parques urbanos: Parque García Lorca, Cruz de Lagos, Jardines del Triunfo, Almunia Ainadamar, Parque Fuente Nueva y Jardines de Salón y de la Bomba.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” no resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las peor valoradas en el estudio. Así, estos seis parques de Granada comparten nota final (‘aceptable) con los visitados en Alicante, Zaragoza, Logroño y Málaga, y lejos de la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final de las zonas verdes urbanas de Granada era de ‘bien’. Por parques, ninguno de ellos logra superar el examen de la revista y se mantienen entre el ‘aceptable’ del Parque Fuente Nueva, García Lorca y Jardines del Paseo de Salón y la Bomba y el suspenso (‘regular’) de los Jardines del Triunfo, Almunia Ainadamar y Cruz de Lagos.
Por apartados, la nota de la información al usuario y la accesibilidad y la dotación de equipamientos y la limpieza es mejorable (‘aceptable’). En parte debido a que en uno de los parques es necesario acondicionar más zonas de césped así como flores; en la mitad de los parques visitados, la mayoría de los árboles necesitan un cuidado mejor y también faltaban en la misma proporción obras de arte o monumentos. Además, solo en cuatro de las seis zonas se ha habilitado una zona de recreo para los perros y en dos parques, los niños no disponen de una zona de juegos adaptados a su edad.
Por último, en lo que a fallos se refiere, se puede señalar que en uno de cada tres parques no hay ni un solo cartel (ni de ubicación, normas de comportamiento o datos curiosos sobre la historia de ese enclave) y en prácticamente la mayoría de los enclaves granadinos analizados no hay rampas que salven las escaleras existentes, por lo que no resulta muy accesible para una persona en silla de ruedas.
Por su parte, la valoración más satisfactoria otorgada por los técnicos de EROSKI CONSUMER se registró en la seguridad y vigilancia de estos parques (‘bien’). El tráfico cercano, observado en más de la mitad de las ocasiones, es periférico por lo que no molesta a los usuarios que se encuentran en esos parques; no hay ni una sola obra tal y como se pudo comprobar tras la visita de estos espacios naturales y solo en uno de los parques es necesario mejorar la iluminación de algunas zonas para que resultaran totalmente seguras.
En el caso de Granada, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 6,4 metros cuadros por habitante, sin llegar a la media del estudio (11,3 metros cuadrados), y sin cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de esta capital andaluza ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 5,6 metros cuadrados. En términos absolutos, la extensión total de zonas verdes urbanas en Granada es de 1,5 millones de metros cuadrados, cuando hace cuatro años era de algo más de 1,3 millones de metros cuadrados.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en Logroño, en 18 ciudades de todo el país
Sin embargo, destaca de forma positiva la limpieza y seguridad de estos parques analizados por la revista
En el caso de Logroño, En el caso de Logroño, se visitaron seis parques urbanos: El Espolón, San Miguel, Ebro, Carmen, La Ribera y González Gallarza.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” no resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las peor valoradas en el estudio. Así, estos seis parques de Logroño comparten nota final (‘aceptable) con los visitados en Alicante, Granada, Zaragoza y Málaga, y lejos de la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final de las zonas verdes urbanas era la misma. Por parques, todos dejan patente sus carencias ya que ninguno de ellos consigue superar una nota más que mejorable (‘aceptable’).
Y esto se refleja en los apartados que se valoran por los técnicos de EROSKI CONSUMER: en la información al usuario y la accesibilidad como en la dotación de equipamientos y servicios la nota es significativa (‘regular’). En parte debido a que no hay carteles en braille en ninguno de los seis parques, en uno de ellos es necesario colocar rampas para que resulte más accesible para una persona en silla de ruedas y que en dos de los recintos, los juegos infantiles son viejos. Ninguno de los seis parques cuenta con aseos públicos y en la misma proporción, no hay papeleras especiales para depositar los excrementos caninos ni siquiera dispensador de bolsas para tal fin. Además, en la mitad de los parques analizados en Logroño es fácil perderse debido a la escasa señalización.
No obstante, la valoración más sobresaliente se obtiene en la seguridad y vigilancia de estos parques, obtuvieron un ‘muy bien’ en este punto y en limpieza un ‘bien’. La gran mayoría de los árboles se encuentran bien cuidados (lo mismo sucede con el pavimento de las zonas peatonales), apenas se vieron zonas con el césped descuidado, casi todos los juegos infantiles encontrados están en buen estado de mantenimiento y en la gran mayoría de los recintos visitados reina la tranquilidad.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 14 de ellas en Madrid, en 18 ciudades de todo el país
- Ninguno de los parques visitados suspende el examen de la revista pero cinco de ellos precisan mejoras considerables
- Su ratio de 18 metros cuadrados de zona verde por habitante supera la media del estudio (11,3) y cumple con creces las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Madrid, se visitaron 14 parques urbanos: Retiro, Oeste, Juan Carlos I, Enrique Tierno Galván, Norte, Dehesa de la Villa, Calero, Fuente del Berro, Jardines Sabatini, Berlín, San Isidro, Rodríguez de Sahún, Eva Duarte Perón y La Elipa.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 14 parques de Madrid comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, San Sebastián, Murcia, Oviedo, Pamplona, Valencia, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era idéntica. Por enclaves, ninguno de ellos suspende el análisis de la revista y todos los parques urbanos analizados obtienen un ‘bien’, salvo cinco espacios verdes (La Elipa, Norte, Enrique Tierno Galván, Eva Duarte Perón y Fuente del Berro) que no lograron mejorar la nota de ‘aceptable’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de óptima en todos los puntos observados: limpieza y mantenimiento de estas zonas verdes, dotación de servicios y equipamientos, información al usuario y accesibilidad (‘bien’ en todos los casos); pero destaca especialmente la seguridad y vigilancia de estas zonas (‘muy bien’). Unos ejemplos de la buena calidad observada en estos 14 parques madrileños: uno de cada tres parques dispone de aseos públicos cuyo estado de limpieza es muy bueno, en una docena de los 14 parques visitados hay mesas y sillas tipo pic nic para comer, en tres de cada cuatro reina la tranquilidad, más de la mitad de las obras de arte localizadas en estos espacios naturales se encuentran perfectamente limpias y acondicionadas y en todos los espacios verdes hay habilitada alguna zona deportiva o para que los mayores hiciesen ejercicio (petanca, baloncesto, pista de patinaje?).
Sin embargo, también se encontró algún que otro fallo: dos de los parques no disponen de césped como tal, en uno de los espacios verdes el número de árboles es un tanto escaso y en la misma proporción no hay zona de juegos para los más pequeños y ni rastro de carteles escritos en braille en todos los parques visitados. Además, cuatro parques no cuentan con todas sus zonas bien iluminadas por lo que podría suponer un peligro para los usuarios.
En el caso de Madrid, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 18 metros cuadros, por encima de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y cumple con creces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de la capital madrileña ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 15,9 metros cuadrados de área verde.
En la actualidad, Madrid cuenta con casi 59 millones de metros cuadrados de zona verde urbana. ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio madrileño ha reservado este año cerca de 170 millones de euros para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 3,4% del presupuesto total del Ayuntamiento (superior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 10 de ellas en Málaga, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a la valoración, destacan positivamente la seguridad, accesibilidad e información al usuario de estas zonas verdes
- Sus 6,3 metros cuadrados de zona verde por habitante no superan la media del estudio (11,3) y tampoco cumplen las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Málaga, se visitaron diez parques urbanos: Pablo Ruiz Picasso, Parque del Oeste, Jardín de Pedro Luis Alonso, Los Ángeles, Mar de Arborán, El Morlaco, Peña de Huelin, Jardines de Alfonso Canales, Jardín Botánico de la Concepción y La Alameda.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” no resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las peor valoradas en el estudio. Así, estos diez parques de Málaga comparten nota final (‘aceptable) con los visitados en Alicante, Granada, Logroño y Zaragoza, y lejos de la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final de las zonas verdes urbanas de Málaga era de ‘bien’. Por parques, únicamente el del Oeste logra pasar el examen (‘bien’); mientras que los parques de Los Ángeles, Mar de Arborán, El Morlaco, Peña Huelin y el Jardín Botánico de la Concepción tienen que conformarse con un ‘aceptable’ y suspenden (‘regular’) las zonas verdes de Pablo Ruiz Picasso, el Jardín de Pedro Luis Alonso, los Jardines de Alfonso Canales y el Parque de La Alameda.
Por apartados, la información al usuario y la accesibilidad de estas zonas, así como la seguridad obtienen una óptima nota (‘bien’) debido, en parte, a que en cuatro de los diez parques, los técnicos encontraron indicaciones acerca de las recomendaciones y normas a seguir en estos espacios naturales; la mayoría de los carteles encontrados estaban en buen estado de mantenimiento. Además, todos los parques visitados resultan accesibles para personas en sillas de ruedas y se encuentran perfectamente iluminados todos los rincones de estos diez parques por lo que no hay peligro alguno para los usuarios.
Sin embargo, hay deficiencias en la limpieza de estas zonas así como carencias en la dotación de servicios de esta decena de espacios naturales malagueños (‘aceptable’). Los técnicos de la revista observaron que el césped de uno de los parques no recibía los cuidados oportunos, en otro apenas había árboles o papeleras en el recinto, en ninguno de los parques visitados hay zona de recreo para perros, los carteles de uno de los parques están deteriorados y únicamente se pueden recorrer dos parques en bicicleta gracias al carril bici existente.
En el caso de Málaga, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 6,3 metros cuadros por habitante, por debajo de la media del estudio (11,3 metros cuadrados), y sin llegar a cumplir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. No obstante, la superficie de espacio verde urbano de la capital malagueña ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 5,3 metros cuadrados de área verde.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 8 de ellas en Murcia, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a la valoración positiva, se observaron carencias en la información al usuario y la accesibilidad
- Su ratio de 6,2 metros cuadrados de zona verde por habitante no llega a la media del estudio (11,3) y tampoco cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Murcia, se visitaron 6 parques urbanos: Parque de Fofó, Floridablanca, La Pólvora, La Seda, Jardín del Malecón, Parque Atalayas, Jardín de San Antonio y Jardín de Teniente Flomesta.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 6 parques de Murcia comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, San Sebastián, Oviedo, Pamplona, Valencia, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era algo mejor (un ‘muy bien’). Por enclaves, todos los parques urbanos analizados obtienen un ‘bien’, salvo los espacios verdes de La Seda y Parque Atalayas que no logran más que un aceptable’ y Floridablanca y el Jardín de Teniente Flomesta que no aprueban el examen de EROSKI CONSUMER (‘regular’).
Por apartados, la valoración se mantiene satisfactoria en los casos de seguridad (‘muy bien’) y limpieza de los elementos vegetales y mobiliario urbano (‘bien’). Unos ejemplos del buen hacer demostrado en estos apartados: elementos urbanos y vegetales en estado óptimo, sin deterioros y cuidados (árboles, césped, paseos peatonales, fuentes, farolas, papeleras?); ni rastro de obras ni tráfico en ningún parque que puedan poner en peligro la integridad de los viandantes o que perturbe su tranquilidad.
En lo que respecta al equipamiento y servicios de estas zonas (‘aceptable’) destacan las siguientes carencias: ninguno de los parques visitados tiene aseo público, faltan zonas de juegos infantiles en uno de los recintos, en la misma proporción los técnicos encontraron un único carril bici que discurría solo por algunas zonas del espacio verde. En cuanto a equipamiento deportivo, no hay zona de patinaje en ninguno de los ocho parques visitados en Murcia.
Por último, las zonas verdes urbanas murcianas suspenden en información al usuario y en accesibilidad. No hay carteles escritos en braille en ninguno de los ocho parques visitados, en cuatro de ellos no se habían colocado señales de ningún tipo, solo uno cuenta con indicativos con información complementaria del parque o de sus monumentos y en ninguno aparecen escritas las recomendaciones o normas que se deben seguir en estos recintos.
En el caso de Murcia, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 6,2 metros cuadros, inferior a la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y lejos de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de espacio verde urbano de la capital murciana ha aumentado ligeramente ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 5 metros cuadrados de área verde urbana. En la actualidad, Murcia cuenta con 2,7 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (poco más de 2 millones de metros cuadrados de parques en 2006).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en Oviedo, en 18 ciudades de todo el país
Su ratio de 9,8 metros cuadrados de zona verde por habitante no alcanza la media del estudio (11,3), pero se acerca a las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano
En el caso de Oviedo, se visitaron 6 parques urbanos: Campo de San Francisco, Parque Purificación Tomás, Parque de Invierno, Parque del Oeste, El Campillín y Jardines de La Rodriga.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 6 parques de Oviedo comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, San Sebastián, Pamplona, Valencia, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era algo mejor (un ‘muy bien’). Por enclaves, todos los parques urbanos analizados obtienen un ‘bien’, salvo el espacio verde de Campo San Francisco que no logra más que un ‘aceptable’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de óptima en todos los puntos estudiados: información al usuario y accesibilidad, mantenimiento y limpieza, seguridad y dotación de equipamientos y servicios. Así, los escasos fallos encontrados pueden resumirse en los siguientes ejemplos: en la mitad de los parques las papeleras están deterioradas, en uno la cantidad de árboles y de farolas junto a los senderos peatonales es escasa, en otro de los parques no hay zona de juegos infantiles y su estado de mantenimiento en general no es óptimo. En todos los enclaves analizados en Oviedo faltan carteles escritos en braille.
En el caso de Oviedo, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 9,8 metros cuadros por habitante, por debajo de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de la capital ovetense se ha reducido muy ligeramente ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 10,2 metros cuadrados de área verde.
En la actualidad, Oviedo cuenta con 2,2 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (poco más de 2 millones de metros cuadrados de parques en 2006). ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio asturiano ha destinado en 2010 unos 5 millones de euros (un millón más que en 2006) para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 2,4% del presupuesto total del Ayuntamiento (similar a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en Pamplona, en 18 ciudades de todo el país
Pese a la valoración positiva, se observaron pequeñas carencias en la dotación de servicios, información y accesibilidad
En el caso de Pamplona, se visitaron 6 parques urbanos: Paderborn, Media Luna, Taconera, Yamaguchi, La Ciudadela y Tejería.
La superficie de zona verde urbana por habitante es de 26 metros cuadros por habitante (la mayor del estudio), duplica la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y cumple con creces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana.
En la actualidad, Pamplona cuenta con más de 5 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (4,8 millones de metros cuadrados de parques en 2006). ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio navarro destina en este año más de 10,7 millones de euros (algo menos que los 13 millones en 2006) para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 3,8% del presupuesto total del Ayuntamiento (superior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 6 parques de Pamplona comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, San Sebastián, Valencia, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era idéntica. Por enclaves, todos los parques urbanos analizados obtienen un ‘bien’, salvo los espacios verdes de La Ciudadela y Paderborn que no logran más que un ‘aceptable’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de óptima en el caso de la limpieza y mantenimiento de los espacios verdes (‘bien’) pero sobre todo en seguridad y vigilancia de estos parques (‘muy bien’). Las farolas de todos los parques están en buen estado de mantenimiento al igual que las papeleras (lo mismo sucede con el césped de más de la mitad de los espacios verdes analizados, que presentan un cuidado sobresaliente). Además, no hay ni rastro de tráfico en las inmediaciones de estos seis parques y las obras que se realizaban en uno de los espacios estaban perfectamente valladas y señalizadas para que no fueran un peligro para los viandantes.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo de la dotación de servicios, información al usuario y accesibilidad (‘aceptable’). Algunas de las carencias más reseñables: ninguno de los parques tienen carteles escritos en braille, en la mitad las señales (de ubicación, horario, normas o explicación de la flora y fauna de la zona) brillan por su ausencia y en dos espacios no se han habilitado zona de juegos infantiles.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en San Sebastián, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a la valoración positiva, se observaron carencias en la dotación de equipamientos y servicios
- Su ratio de 20 metros cuadrados de zona verde por habitante casi duplica la media del estudio (11,3) y cumple con creces las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de San Sebastián, se visitaron 6 parques urbanos: Aiete, Miramar, Araba, Cristina Enea, Salvador Allende y Jardines de Ondarreta.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 6 parques de San Sebastián comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, Valencia, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era algo mejor (un ‘muy bien’). Por enclaves, todos los parques urbanos analizados obtienen un ‘bien’, salvo los espacios verdes de Salvador Allende que no logra más que un ‘aceptable’ y Miramar que no aprueba el examen de EROSKI CONSUMER (‘regular’).
Por apartados, la valoración se mantiene igual de óptima en el caso de la información al usuario y la accesibilidad (‘bien’) y mucho mejor en los casos de seguridad (muy bien) y limpieza de los elementos vegetales y mobiliario urbano (‘muy bien’). Unos ejemplos del buen hacer demostrado en estos apartados: las obras de arte colocadas en estos parques se encuentran en perfecto estado de mantenimiento, salvo en una de las zonas donde es necesario un mayor cuidado de sus monumentos; más de la mitad de los parques visitados en San Sebastián pueden presumir de tener los árboles en muy buen estado de conservación y salvo en dos ocasiones, todos los parques tienen rampas que salvan las escaleras existentes. Asimismo, la mitad de los espacios verdes cuentan con su correspondiente cartel donde se indica el nombre y horario del parque; cuatro de los seis disponen de indicativos donde se prohíbe la presencia de perros en zonas no acotadas para ellos y en la misma proporción, se han colocado carteles con información complementaria del parque o de los monumentos allí instalados. En lo que respecta a la seguridad y vigilancia de estas zonas verdes, todas las obras localizadas en estos parques (en cuatro de los recintos) se encontraban perfectamente valladas y señalizadas; mientras que en la mitad de ellos se observó tráfico cercano pero a una distancia considerable como para no afectar a los usuarios de estos parques.
Sin embargo, la dotación de servicios es ‘aceptable’. Algunas de las carencias: no hay aseos públicos en dos de los seis parques municipales, faltan zonas de juego infantil en la mitad de los parques urbanos y ninguno de ellos tiene zonas deportivas (petanca, baloncesto, skate, ping pong?).
En el caso de San Sebastián, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 20 metros cuadros por habitante, casi duplica la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y cumple con creces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de zona verde urbana de la capital donostiarra ha aumentado considerablemente ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 12,3 metros cuadrados de área verde urbana.
En la actualidad, San Sebastián cuenta con más de 3,7 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (2,25 millones de metros cuadrados de parques en 2006). ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio vasco ha reservado este año casi 4 millones de euros (5,7 millones en 2006) para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 1,26% del presupuesto total del Ayuntamiento (inferior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 10 de ellas en Sevilla, en 18 ciudades de todo el país
Pese a la valoración final positiva, hay carencias en el apartado de información al usuario y accesibilidad
En el caso de Sevilla, se visitaron 10 parques urbanos: Parque de María Luisa, Los Príncipes, Infanta Elena, Alamillo (sólo se visitó la parte central), Prado de San Sebastián, Miraflores, Amate, Jardín del Americano, Jardines de Chapina y Parque de San Jerónimo.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 10 parques de Sevilla comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Valencia, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final fue la misma. Por enclaves, los parques de San Jerónimo, e Infanta Elena y Prado de San Sebastián registran un ‘aceptable’ mientras el resto de espacios aprueba el estudio de EROSKI CONSUMER (obtienen un ‘bien’).
Por apartados, la valoración es especialmente positiva (‘muy bien’) en el caso de la seguridad y vigilancia de estas zonas sevillanas: todos los parques, salvo tres, tienen una iluminación adecuada en todos los rincones, además, las obras observadas en cuatro zonas verdes estaban perfectamente valladas y señalizadas para que no pudieran suponer peligro alguno para los viandantes y usuarios de estos parques.
Pese a la buena valoración final, hay carencias en el apartado de información al usuario y accesibilidad; limpieza y mantenimiento y la dotación de servicios. Buena muestra de ello es que todos los parques contaban con un número escaso o muy escaso de papeleras; en la mitad de estos recintos faltaban farolas en los paseos o senderos peatonales. Asimismo, en uno de los parques el césped brillaba por su ausencia y en dos de los diez parques que sí contaban con amplias zonas verdes, éstas estaban bastante descuidadas. Por último, ninguna de las zonas verdes visitadas dispone de carteles escritos en braille y en uno de los recintos no hay rampas para salvar las escaleras existentes.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 10 de ellas en Valencia, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a la valoración positiva, se observaron carencias en la dotación de equipamientos y servicios
- Su ratio de 5,64 metros cuadrados de zona verde por habitante no supera la media del estudio (11,3), ni cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Valencia, se visitaron 10 parques urbanos: el Parque del Oeste, Jardines del Real (Viveros), Jardín del Turia (tramo X-XI), Benicalap, La Glorieta, Parque Orriols, La Rambleta, Jardín de Monforte, Parque de Nazaret y Parque del Cabanyal.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos 10 parques de Valencia comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valladolid y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era la misma. Por enclaves, todos los parques urbanos analizados obtienen un ‘bien’, salvo los espacios verdes de Cabanyal, La Glorieta y Jardín del Turia que tienen que conformarse con un ‘aceptable’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de óptima en el caso de la limpieza y mantenimiento tanto de elementos vegetales como de mobiliario urbano (‘bien’), así como la información al usuario, la accesibilidad (‘bien’ en ambos casos) y la seguridad (‘muy bien’) de esta decena de parques. Buena muestra de esto último es que solo dos de los parques cuentan con tráfico cercano, aunque periférico, y no molesta a los usuarios del parque y todos los rincones de estos diez espacios verdes están perfectamente iluminados para seguridad de los viandantes. Además, las entradas y salidas son lo suficientemente amplias para que pase una silla de ruedas, solo dos de los parques no contaban con rampas para salvar las escaleras existentes. Todos los parques, a excepción de dos, contaban con señales donde, entre otras indicaciones, se explicaban las normas a seguir en esos recintos, el horario de apertura o explicaciones sobre la flora y la fauna de la zona verde.
Sin embargo, no puede decirse lo mismo de la dotación de servicios (‘aceptable’). Algunas de las carencias más reseñables: solo en cuatro de los diez parques estudiados hay aseos públicos, en tres de ellos los niños no disponen de zona de juegos y no hay servicio de alquiler de bicicletas en ningún recinto natural.
En el caso de Valencia, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 5,64 metros cuadros por habitante, por debajo de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de la capital valenciana ha aumentado muy ligeramente ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 5,3 metros cuadrados de área verde.
En la actualidad, Valencia cuenta con casi 4,6 millones de metros cuadrados de zona verdes urbana (casi 4,3 millones de metros cuadrados de parques en 2006). ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio valenciano ha destinado en 2010 más de 35 millones de euros (21,5 millones en 2006) para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 4% del presupuesto total del Ayuntamiento (superior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 8 de ellas en Valladolid, en 18 ciudades de todo el país
- Pese a la valoración positiva, se observaron carencias en la información al usuario y la accesibilidad de estos parques y jardines
- Su ratio de 11,67 metros cuadrados de zona verde por habitante supera la media del estudio (11,3) y cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Valladolid, se visitaron 8 parques urbanos: Campo Grande, Canterac, Parque del Mediodía, Las Moreras, Ribera de Castilla, La Paz, Fuente de la Salud y Parque Botánico de la Victoria.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria ya que se encuentran dentro de las mejores del estudio. Así, estos ocho parques de Valladolid comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia y Vitoria y con la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final era la misma. Por enclaves, el Parque de la Paz, Campo Grande, Ribera de Castilla y Las Moreras obtienen un ‘bien’, en el caso de las zonas de Canterac y Fuente de La Salud no superan el ‘aceptable’, mientras que el del Mediodía y el Parque Botánico La Victoria suspenden con un ‘regular’.
Por apartados, la valoración se mantiene en el caso de la limpieza y mantenimiento tanto de elementos vegetales como de mobiliario urbano. Sin embargo, la dotación de servicios registra un ‘aceptable’ y la información al usuario y la accesibilidad suspenden con notas de ‘regular’. En el caso del equipamiento, destaca que solo un parque de los estudiados cuenta con aseos públicos, la mayoría de las zonas verdes estudiadas carecen de carril bici y dos de ellas no cuentan con espacio para juegos infantiles. Por su parte, las carencias más evidentes en la información al usuario y la accesibilidad se resumen en que no hay ni rastro de carteles escritos en braille en estos ocho parques, dos de ellos no cumplen con las pertinentes medidas de accesibilidad y que la mitad de los espacios verdes no cuentan con carteles (ni de las recomendaciones a seguir, ni del horario o nombre del parque o alguna breve explicación de la flora y la fauna del lugar).
Por su parte, la valoración más alta otorgada por los técnicos de EROSKI CONSUMER a estos parques vallisoletanos se registró en la seguridad y vigilancia de estos parques, obtuvieron un ‘muy bien’ en este punto. En ninguno de ellos hay zonas de obras, más de la mitad de los parques disponen de una iluminación adecuada por lo tanto no supone peligro alguno para los viandantes y en la totalidad de estas zonas verdes, la tranquilidad está asegurada ya que no hay ruido ni peligro.
En el caso de Valladolid, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 11,67 metros cuadros por habitante, ratio por encima de la media del estudio (11,3 metros cuadrados) y que cumple las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de la capital castellana ha aumentado, aunque no de forma significativa, ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista, a cada ciudadano le correspondían 11,1 metros cuadrados de área verde.
En términos absolutos, Valladolid cuenta en la actualidad con casi 4 millones de metros cuadrados de zonas verdes urbanas (algo más que los casi 3,6 millones de metros cuadrados de parques en 2006).
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 6 de ellas en Vitoria, en 18 ciudades de todo el país
Sin embargo, el equipamiento y la dotación de servicios de los parques de la capital alavesa son escasos
En el caso de Vitoria, se visitaron 6 parques urbanos: Arana, Lakua-Arriaga, Florida, El Prado, San Martín y Molinuevo.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las mejor valoradas del estudio. Así, estos seis parques de Vitoria comparten nota final (‘bien’) con los visitados en A Coruña, Barcelona, Córdoba, Madrid, Murcia, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Valladolid y Bilbao y con la propia media global del estudio que también es de ‘bien’.
Por apartados, la valoración se mantiene igual de bien en la información al usuario y la accesibilidad de estas zonas, su mantenimiento y limpieza y la seguridad de estos parques; sin embargo, no puede decirse lo mismo de la dotación (‘aceptable’) de equipamientos y servicios. Si nos detenemos en estos espacios verdes, Arana y Lakua-Arriaga son los que precisan más mejoras (‘aceptable’), al contrario que Molinuevo, el Prado, la Florida y San Martín (los cuatro comparten una nota de ‘bien’).
En el caso de la información al usuario y la accesibilidad, solo en uno de cada tres parques el usuario puede perderse debido a la falta de señalización; todas las entradas y salidas son lo suficientemente amplias como para que pueda acceder una persona en silla de ruedas y además, todas las escaleras son salvadas por rampas aunque no había ni rastro de carteles escritos en braille.
Asimismo, se encontraron pocas carencias en la seguridad de estas zonas. Los elementos vegetales (árboles, setos, flores, jardineras, césped) están bien cuidados; las obras de arte instaladas en estos parques (en más de la mitad de ellos) se encuentran limpias y en general, el mobiliario urbano tenía un óptimo estado de mantenimiento. Por su parte, en ninguna zona verde se observaron obras que pudieran poner en peligro la integridad de los usuarios de estos parques; mientras que en la mitad de ellos, los técnicos apreciaron la existencia de tráfico cercano, aunque en ningún caso afecta al parque ya que es periférico.
Por último, fue el apartado de equipamientos y servicios donde se localizaron un mayor número de puntos negativos: en más de la mitad de los casos no hay aseos públicos; uno de cada tres parques no dispone de papeleras especiales ni de dispensadores de bolsas para los excrementos caninos; uno de los parques precisa de zona de juego infantil y en otro no se había habilitado un carril bici para recorrer este parque.
Analizados 150 parques o zonas verdes urbanas, 10 de ellas en Zaragoza, en 18 ciudades de todo el país
- En cuatro años, la valoración de los parques de la capital ha empeorado, especialmente en el apartado de limpieza y mantenimiento
- Sus 11,5 metros cuadrados de zona verde por habitante supera la media del estudio (11,3) y cumple las recomendaciones de la OMS (entre 10 y 15 metros cuadrado por ciudadano)
En el caso de Zaragoza, se visitaron diez parques urbanos: Parque Grande, Oliver, Tío Jorge, La Granja, Torrerramona, Pignatelli, Castillo de Palomar, Buril, Sedetania y Miraflores.
La calificación global de la calidad de estos “pulmones verdes” no resulta satisfactoria, ya que se encuentran dentro de las peor valoradas en el estudio. Así, estos diez parques de Zaragoza comparten nota final (‘aceptable) con los visitados en Alicante, Granada, Logroño y Málaga, y lejos de la media global del estudio que es de ‘bien’. Hace cuatro años, cuando se realizó un informe similar, la valoración final de las zonas verdes urbanas de Zaragoza era de ‘bien’. Por parques, todos, salvo el parque Oliver, registran una nota de ‘aceptable’ mientras que éste último obtiene un ‘bien’.
Por apartados, la información al usuario y la accesibilidad de estas zonas, su mantenimiento y limpieza y el equipamiento y servicios de los que disponen es también ‘aceptable’. Así, las carencias más evidentes se pueden resumir en que en seis de los diez parques no se habían instalado ni papeleras especiales ni dispensador de bolsas para los excrementos caninos y en la misma proporción hay colocadas obras de arte pero en dos de ellas se debería mejorar la limpieza de estos monumentos. Además, en uno de los parques la mayoría de los árboles no se encuentran cuidados, lo mismo sucede con el pavimento de paseos y caminos peatonales y ni rastro de bici carril en estos 10 parques urbanos de Zaragoza. En cuanto a señalización y accesibilidad, en cuatro de cada diez zonas no hay ni rastro de señales o carteles. En la mitad de los parques que sí cuentan con indicativos, estos se encontraban en mal estado de mantenimiento. En uno de los parques estudiados, faltan rampas para salvar las escaleras y las entradas y salidas de otro no eran tan amplias como para que una persona en silla de ruedas accediera cómodamente a este recinto natural.
Por su parte, la valoración más sobresaliente otorgada por los técnicos de EROSKI CONSUMER se registró en la seguridad y vigilancia de estos parques, obtuvieron un ‘muy bien’ en este punto. Apenas en dos de ellos hay obras, pero con su correspondiente señalización y vallado de seguridad; todos los parques disponen de una iluminación adecuada por lo tanto no supone peligro alguno para los viandantes y en prácticamente la totalidad de los parques, la tranquilidad está asegurada.
En el caso de Zaragoza, la superficie de zona verde urbana por habitante es de 11,5 metros cuadros por habitante, por encima de la media del estudio (11,3 metros cuadrados), y cumpliendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija entre 10-15 metros cuadrados por habitante la superficie idónea de zona verde urbana. Asimismo, la superficie de área verde urbana de la capital zaragozana ha aumentado ya que en 2006, en un informe similar elaborado por la revista EROSKI CONSUMER, a cada ciudadano le correspondían 6,7 metros cuadrados de área verde.
En la actualidad, Zaragoza cuenta con 8 millones de metros cuadrados de zona verde urbana (casi duplica los 4,3 millones de metros cuadrados de parques en 2006). ¿Y cuánto cuesta mantener este espacio verde? Respecto a la dotación presupuestaria, el consistorio ha destinado en 2010 casi 16 millones de euros -3 millones más que en 2006- para el mantenimiento y conservación de estos parques y jardines de la ciudad, (el gasto medio del estudio en las 18 ciudades supera los 28 millones de euros), lo que supone un 2,2% del presupuesto total del Ayuntamiento (inferior a la media de las dieciocho capitales, un 2,5%).