Seguros médicos privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar 480 presupuestos
Una joven de 35 años embarazada de un mes desea contratar un seguro médico privado con el fin de asegurarse una asistencia sanitaria eficaz durante el embarazo y el parto. Pide 120 presupuestos a diez compañías aseguradoras distintas y se encuentra con que en diez ocasiones no le aseguran. Puede parecer un error pero no lo es. El motivo es precisamente estar embarazada. Curiosamente, cuando sí la admiten como cliente, las compañías analizadas le aplican un periodo de carencia (sin cobertura médica) de un mínimo de 8 meses y de un máximo de 24, según la entidad. En todos los casos, la mujer corre el más que razonable riesgo de que el seguro privado no cubra el alumbramiento del hijo que espera, pero sí de los futuros (si los hay).
Así lo ha comprobado EROSKI CONSUMER tras solicitar en seis ciudades españolas (A Coruña, Barcelona, Bilbao, Madrid, Sevilla y Valencia) 480 presupuestos de pólizas de seguros médicos privados en diez compañías diferentes: Adeslas, Allianz, Aresa, Asisa, Axa Winterthur Salud, Caser, DKV Seguros, FIATC, Mapfre Caja Salud y Sanitas. Para recopilar la información, se crearon cuatro perfiles de clientes con características diferentes. Por una parte, se escogió a dos solteros de 35 años de distinto sexo y con diferentes condiciones familiares: mientras él no tenía pareja ni tampoco hijos, ella estaba embarazada de un mes, sin pareja. Los otros dos perfiles son dos matrimonios bien distintos: uno, lo forman una mujer con diabetes y un hombre sin ninguna enfermedad de 60 y 62 años, respectivamente; y el otro, es una pareja joven (de 37 años ella y 40 años él) con dos hijos pequeños de entre 5 y 9 años. En cada una de las ciudades escogidas, los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios que les ofrecía cada entidad para asegurar su asistencia sanitaria. Concretamente, querían saber cuánto les costaría la póliza más básica en cobertura y cuánto la más completa. De los 480 presupuestos solicitados telefónicamente, en 10 de ellos las compañías no aseguraban a la mujer embarazada, en 8 al matrimonio mayor y en otros 4 a la mujer diabética. Asimismo, en 34 ocasiones la compañía no contaba con una póliza básica y otra completa, sino que solo ofrecía un tipo de seguro con un único precio.
Además de lo ocurrido a la mujer embarazada, también se ha encontrado otra peculiaridad: una mujer de 60 años tampoco puede contratar una póliza de salud junto a su marido en cuatro ocasiones en las que solicita un presupuesto. ¿La razón? Sufre diabetes.
Tan diferentes, ¿por qué?
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (a elegir entre medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir la hospitalización. Con todo, EROSKI CONSUMER comprobó que las compañías más caras son Axa Winterthur Salud (con los precios mensuales medios más caros en tres de los cuatro perfiles) y DKV Seguros (donde la prima mensual media es más onerosa para la familia). Por el contrario, Caser y Fiatc cuentan con los costes medios mensuales más económicos.
no cubren
determinadas enfermedades
Y es que el sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía con la que se contrate la póliza. La tarifa media del seguro más básico puede variar entre un 48% y un 58% en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo: la mujer embarazada que contrate la póliza más básica puede pagar, de media, una prima de 34 euros en Asisa y de 81 en Axa Winterthur Salud.
EROSKI CONSUMER ha comprobado que mientras un soltero de 35 años paga una prima mensual media de 46 euros al mes, este coste aumenta hasta los 65 euros en el caso de una mujer de 35 años embarazada. Asimismo, la prima también se incrementa cuando se rondan los 60 años, puesto que un matrimonio de esta edad puede pagar una media de casi 90 euros por persona al mes.
Por ciudades, las tarifas mensuales medias más competitivas se hallaron en A Coruña (ofrece una de las medias más asequibles en los perfiles correspondientes a la mujer joven embarazada y al matrimonio mayor) y Sevilla (con las primas medias más económicas para el soltero y la familia). Al contrario que en Barcelona, Bilbao (dos ciudades donde se facilitaron las mensualidades más caras para la mujer joven y la pareja de mayores), Valencia (con el coste más alto para el soltero) y Madrid (donde es más caro contratar un seguro de salud para una familia).
El copago, un término que no se debe obviar
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que sufragar un coste añadido cada vez que visita al médico o llama a una ambulancia. Es el copago, es decir, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. En el estudio, dos de las diez compañías analizadas no exigía en ningún caso esta franquicia: fueron Allianz y Fiatc. Asimismo, Axa solo la requería en las pólizas ofrecidas a la familia, a diferencia de Aresa que exigía un copago en todos los perfiles, excepto en los seguros dirigidos a l a embarazada de 35 años.
El copago medio más económico corresponde a una consulta de enfermería (unos 2 euros), mientras que los servicios más onerosos son la preparación al parto (10 euros por consulta en caso de la mujer joven embarazada) y urgencias (entre 6 y 7 euros en los otros tres perfiles seleccionados en la muestra). Por compañías, en los perfiles de los dos jóvenes, Adeslas ofrece los copagos más elevados mientras que para los dos matrimonios, es Asisa a la que corresponden los precios menos económicos. Por el contrario, Mapfre es la compañía aseguradora que establece los copagos más económicos en los cuatro perfiles, cuando los hay.
Asegurados sí, pero con límites
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. Las compañías los establecen porque calculan las primas basándose en las probabilidades de que las personas sanas contraigan enfermedades. EROSKI CONSUMER quiso saber cuánto tiempo tendrían que esperar los cuatro perfiles seleccionados para utilizar las siguientes prestaciones: intervención quirúrgica con y sin hospitalización, ingreso en el hospital para un tratamiento médico y la asistencia al parto. En líneas generales, los cuatro asegurados debían esperar entre 6 y 7 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica) y las mujeres, entre 9 y 10 meses para la asistencia al parto.
Por eso, antes de contratar un seguro es fundamental leer detalladamente las condiciones de la póliza, puesto que el futuro asegurado puede llevarse algunas sorpresas. Al solicitar un presupuesto, las compañías de seguros no suelen ofrecer la información completa y se limitan a dar el precio de la prima y a enumerar los servicios más importantes que se cubren. Sin embargo, el ciudadano ha de saber que establecen unos límites en las prestaciones que se contratan e, incluso no cubren algunas enfermedades, como por ejemplo la enfermedad por VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. En caso de guerras y epidemias declaradas oficialmente, daños nucleares o radiactivos, las aseguradoras también eximen su responsabilidad, y si se producen daños físicos en la práctica de deportes tampoco cubren la asistencia sanitaria. Del mismo modo, no se hacen cargo de gastos médicos provenientes de terremotos e inundaciones declaradas como catástrofe nacional.
tipo de cobertura son los elementos que
condicionan el precio de la póliza
Para demostrar los límites en las coberturas contratadas bastan dos ejemplos: en la asistencia en el extranjero, en la que se impone un límite económico entre 10.000 y 15.000 euros; y en la hospitalización. En la prueba telefónica, casi todas las compañías insistían en que ésta era ilimitada. Sin embargo, en diez presupuestos ofrecidos por Asisa, se indicaba que cubrían la hospitalización 30 días al año; y en una ocasión respectivamente en Adeslas, Fiatc y DKV aseguraban que la cubrían 50, 90 y 180 días, respectivamente. Por último, en Caser afirmaron en uno de los supuestos que pedían un copago (4 euros) el primer día de hospitalización.
Por último, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle. Es más, si el futuro cliente declara tener una enfermedad, pueden excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente o no aceptarle como asegurado. Es el caso de la mujer diabética de 60 años y la embarazada de 35 años (dos de los cuatro perfiles propuestos por EROSKI CONSUMER).
Los cuatro perfiles estudiados, uno a uno
- PRIMAS MENSUALES. EROSKI CONSUMER quería saber si el hecho de que esta mujer estuviese esperando un hijo influiría o no a la hora de asegurarla. El coste medio de un seguro sanitario para este tipo de perfil era de casi 65 euros mensuales, cifra que se reduce hasta los 53 euros de media si se trata de una póliza más básica, y aumenta hasta los 76 en el caso de un seguro que ofrezca coberturas más completas. Además, destaca que de los 120 presupuestos que se pidieron para este perfil, en dos ocasiones en las que sí le aseguraban, le pedían un suplemento de más de 2.000 euros.Según la ciudad de residencia de la asegurada, los precios medios son más elevados en Barcelona, Bilbao y Sevilla (cerca de los 70 euros), mientras que A Coruña se sitúa como la capital con el coste medio más barato (unos 59 euros cada mes). Y es que las diferencias medias entre pólizas básicas y más completas, según la localidad, es de un 30% en este caso. En lo que se refiere a las compañías seleccionadas, las cantidades medias más onerosas corresponden a DKV (70 euros cada mes), Mapfre y Sanitas (ambos rondan los 75 euros de media al mes), Aresa (cercano a los 80 euros de precio medio mensuales) y Axa Winterthur Salud (más de 20 euros por encima de la media general).
- LA PÓLIZA MÁS BARATA. Con todo, el presupuesto más económico (no llega a 27 euros) se ofreció por una póliza básica de Adeslas para una asegurada que cumpla este perfil y viva en Madrid; mientas que el precio mensual más oneroso corresponde a Aresa, compañía que facilitó un presupuesto de más de 145 euros mensuales por una póliza más completa y para una persona residente también en Madrid. En este perfil, destacan los tiempos de carencia (periodos de tiempo que deben transcurrir desde la firma del contrato hasta que se pueden utilizar esos servicios médicos) que exigen las compañías para la asistencia al parto. De media, la espera es de 10 meses (en cualquiera de las dos modalidades de seguro).
- EN CIFRAS. El precio medio de un seguro médico privado en este caso es de 46 euros mensuales (36 euros de media en los casos de pólizas básicas, 55 en las más completas). Por ciudades, el precio medio más elevado corresponde a Valencia (aunque apenas son cuatro euros más que la media), y el más barato a Sevilla. Según la compañía, las cantidades medias más onerosas corresponden a Allianz y Axa Winterthur, entorno a los 55 euros y después a Asisa, Adeslas (alrededor de 50 euros mensuales en cada caso).
- EL MÁS ECONÓMICO. Con todo, el presupuesto más económico (no llega a 10 euros al mes) se ofreció por una póliza básica de Mapfre Caja Salud para un asegurado que cumpla este perfil y viva en A Coruña; mientras que el precio mensual más oneroso corresponde con una póliza más completa que se contrate en Valencia a través de Adeslas (más de 85 euros al mes).
- COBERTURAS. Las pólizas más completas ofertan todas las coberturas comunes: medicina primaria, pediatría, especialidades, hospitalización, urgencias, análisis y pruebas diagnósticas; en el caso de las pólizas más sencillas, únicamente la mitad de los presupuestos incluyen la hospitalización y dos de cada diez no contempla las urgencias como parte de esa prima mensual. Cuando esa hospitalización forma parte de la póliza, en prácticamente la mayoría de los seguros el servicio es limitado y sin coste alguno. En el caso de los seguros más básicos, Adeslas y Asisa son las únicas compañías que en algunos casos, estipulan un periodo máximo de estancia en el hospital sin hacer desembolso alguno (50 y 30 días, respectivamente).
- EN NÚMEROS. Los resultados arrojan un precio medio para este perfil de más de 178 euros mensuales, cifra que se reduce hasta los casi 134 euros de media si se trata de una póliza más básica, aumenta hasta los 220 euros en el caso de un seguro que ofrezca coberturas más completas. Por ciudades, el precio medio más elevado corresponde a Barcelona (15 euros más que la media), mientras que en el caso de Valencia, el desembolso medio anual es casi 20 euros más económico que la media general. Por compañías, la cantidad media más elevada corresponde a Axa Winterthur Salud (alrededor de 260 euros mensuales), mientras que el precio medio más barato corresponde a Caser, no llega a 133 euros al mes. La diferencia de precio entre tipos de pólizas, tanto por ciudad como por compañía seleccionada, es de un 39%.
- EL MÁS BARATO. Con todo, el presupuesto más económico (menos de 50 euros al mes) se ofreció por una póliza básica de Adeslas para residentes en Bilbao; mientras que el precio mensual más alto corresponde a una póliza más completa que se contrate en Barcelona a través de Axa Winterthur (370 euros al mes).
- COPAGO. Además de la prima mensual, la mayoría de las compañías seleccionadas en la muestra aplica copagos. Para este perfil, en tres de cada cuatro presupuestos ofertados (en pólizas básicas) se especifica la obligación de pagar este dinero aparte; mientras que en el caso de las pólizas más completas, en más de la mitad hay que hacer este abono extra.
Ninguna compañía estableció límites de edad para mantener este contrato en vigor (en ninguno de los dos tipos de seguros), al tiempo que todas ellas coincidieron (en ambos tipos de póliza) a la hora de realizar un cuestionario de salud previo a la firma del contrato. En la mayoría de los ejemplos no se solicita al futuro asegurado que se haga un examen médico; aunque en seis de cada diez presupuestos solicitados, si se exigió a la pareja que antes de contratar el seguro, facilitasen informes de su estado de salud.
- PRIMAS MENSUALES. En este caso, el desembolso es el mayor de todos los perfiles debido al número de personas que hay que asegurar. El precio medio de un seguro médico privado para esta familia es de 188 euros mensuales. En el caso de que sea una póliza más básica, esa cifra se reduce hasta los 130 euros de media; mientras que se dobla este importe cuando se opta por una póliza más completa. Por ciudades, el precio medio más elevado corresponde a Madrid (casi 240 euros), mientras que en el caso de Sevilla, la cantidad media es casi 30 euros más económica que el índice global. Según la compañía, la cantidad más onerosa corresponde a DKV Seguros (alrededor de 290 euros mensuales de media), mientras que en el caso de Caser ese desembolso medio es de 135 euros. Con todo, el presupuesto más económico (alrededor de 45 euros al mes) se ofreció por una póliza básica de DKV Seguros para unos asegurados que cumplan este perfil y vivan en Sevilla; mientras que el precio mensual más alto corresponde a una póliza más completa que se contrate en Madrid y Barcelona a través de la compañía antes mencionada (945 euros al mes).
- COBERTURAS. Mientras en el caso de las pólizas más completas se ofertan todas las coberturas comunes: medicina primaria, pediatría, especialidades, hospitalización, urgencias, análisis y pruebas diagnósticas; en el caso de las pólizas más sencillas, únicamente un 20% de los presupuestos solicitados incluyen la hospitalización, uno de cada tres dispone de una cobertura relativa a las urgencias y en dos de cada diez ocasiones no se contemplan las especialidades médicas dentro de esa prima mensual.
En siete de cada diez de los seguros básicos solicitados para este perfil se aplicaban periodos de carencia. La mayoría de las pólizas más completas contaban también con periodos de carencia. Así por ejemplo, para una intervención quirúrgica (con o sin hospitalización) o un ingreso en el centro hospitalario para ciertas pruebas médicas, esta familia debe esperar, de media, entre 6 y 7 meses, tanto si contrata una póliza básica como otra más completa.
Antes de contratar un seguro médico privado... Y tablas comparativas
Contratar un seguro nunca es fácil. Y menos, cuando se asegura la salud. Si a pesar de disponer de una cobertura médica pública, se contrata un seguro médico privado, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- MODALIDAD DEL SEGURO. Existen dos grandes tipos de seguros médicos privados. En los de cuadro médico se puede elegir el médico y la clínica, siempre dentro de los concertados por la compañía aseguradora. En los de reembolso es posible optar por el médico y la clínica sin necesidad de comprobar si está incluido en el cuadro médico de la compañía aseguradora. Después, la compañía te reembolsa un porcentaje de la factura.
- COBERTURA. Es importante saber qué cobertura médica concreta se necesita y quiénes estarán incluidos en el seguro. Por ejemplo, una mujer joven en edad fértil y con la idea de tener un hijo, necesitará fundamentalmente los servicios de ginecología, preparación y asistencia al parto, entre otros.
- COBERTURAS EXCLUIDAS. Las compañías aseguradoras no incluyen la totalidad de los servicios sanitarios y es especialmente relevante el apartado de las enfermedades preexistentes, es decir, las que el asegurado ya tiene con anterioridad a la firma del contrato. La aseguradora puede aceptarlas o no a la hora de hacer la póliza.
- HOSPITALIZACIÓN. En la mayoría de los casos, los días de hospitalización incluidos en la cobertura médica del seguro están limitados. Lo más normal es que el paciente solo disponga de entre 30 y 90 días al año.
- PERIODOS DE CARENCIA. Una vez contratada la póliza, las compañías suelen imponer periodos de carencia (sin cobertura médica). Es habitual que, durante los primeros seis meses de vigencia de la póliza, no se cubran intervenciones quirúrgicas ni el internamiento en hospitales.
- TARIFAS. Además del tipo de cobertura que se contrate, la edad, el lugar de residencia y el sexo también determinan la tarifa de la póliza. Normalmente, la más costosa corresponde a los mayores de 60 años y, en segundo lugar, a las mujeres de edad fértil. Además, los catalanes suelen ser los más desfavorecidos por el precio.
- COPAGOS. La mayoría de las aseguradoras imponen un coste añadido aparte de las primas. Se trata de una pequeña cantidad que se abona cada vez que se utiliza un determinado servicio médico.
- RENOVACIÓN DEL CONTRATO. Lo normal es que los contratos de este tipo de pólizas se realicen por un año prorrogable automáticamente en los años siguientes. Tanto la compañía como el asegurado pueden oponerse a prorrogarlo, aunque deben avisar con al menos dos meses de antelación. Eso sí, si ya ha empezado un tratamiento, la compañía no puede rescindir la póliza hasta que haya concluido.
6 cuidades, una a una
Seguros Médicos Privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar telefónicamente 480 presupuestos, entre ellos 80 en A Coruña
En 4 ocasiones no se aseguraba a una mujer embarazada de un mes y en otra, aunque sí la aseguraban le pedían un suplemento de más de 2.000 euros
En el caso de A Coruña, los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios de la póliza más básica en cobertura y de la más completa. De los 80 presupuestos solicitados telefónicamente, en 4 casos no se aseguraba a la mujer embarazada (en Fiatc y Mapfre Caja Salud) y en otros 8 la compañía solo ofrecía un tipo de seguro con un único precio para cada perfil específico, sin distinguir entre básico y completo (en Aresa, Asisa, Allianz, Axa Winterthur Salud y Sanitas).
El sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía. De hecho, en la capital coruñesa las tarifas mensuales del seguro más básico pueden variar hasta un 81%, en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo, un soltero de 35 años que desee contratar en A Coruña un seguro con las coberturas más básicas puede pagar una mensualidad de entre 9 euros en Mapfre Caja Salud (entre las prestaciones más básicas solo le cubriría la medicina privada, los análisis y las pruebas diagnósticas) y 50 euros en Axa Winterthur Salud (cubre, al menos, todas las coberturas básicas como la medicina primaria, las especialidades médicas, la hospitalización, las urgencias, los análisis y las pruebas diagnósticas).
Así, EROSKI CONSUMER comprobó que en la ciudad gallega, las primas medias mensuales más onerosas (teniendo en cuenta únicamente los seguros más básicos y más completos) correspondían a Axa Winterthur Salud (para el soltero), DKV Seguros (para la embarazada), Aresa (para la pareja mayor) y Sanitas (para la familia). Sin embargo, las más económicas se ofrecieron en Mapfre Caja Salud (en dos de los cuatro perfiles).
Respecto al resto de ciudades, en la capital coruñesa se hallaron dos de las primas medias mensuales más competitivas del estudio dentro de las pólizas con las coberturas más básicas. Correspondían a la mujer embarazada y a la familia, que pagaban 40 euros y 112 euros respectivamente; entre un 26% y un 14% más baratas que las medias del estudio: 53 euros de la embarazada y los 130 de la familia. A pesar de eso, en uno de los presupuestos solicitados en la ciudad gallega en DKV Seguros, la mujer tenía que aportar un suplemento de más de 2.000 euros, además de pagar la prima mensual. Por su parte, también en las pólizas con las coberturas más completas se encontró otro de los precios medios más económicos: la mujer embarazada podía hacer un desembolso medio mensual de 60 euros frente a los 76 de la media del resto de ciudades. El resto de tarifas coruñesas se sitúan también por debajo de la media.
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir hospitalización. Asimismo, también es muy común contratar únicamente la prestación que más le interese al futuro asegurado (por ejemplo, las especialidades médicas).
Más dinero
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que pagar un copago, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. Entre las diez compañías consultadas en la capital coruñesa, en Allianz no exigían esta franquicia a ninguno de los perfiles creados por EROSKI CONSUMER. Aresa y Axa no se lo reclamaban al soltero de 35 años ni a la embarazada (esta última compañía, tampoco al matrimonio mayor) y Asisa solo liberaba de esta franquicia a la familia. En el caso de Fiatc, no exigió el copago a ninguno de los tres perfiles que aseguraba (a la embarazada no la cubría). En cifras, el copago medio más económico en A Coruña corresponde a una consulta de medicina general, pediatría y enfermería (en torno a los 2,5 euros), mientras que los servicios más onerosos son la preparación al parto (16,2 euros) y las urgencias (7,5 euros).
Límites en las coberturas
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital coruñesa los cuatro perfiles debían esperar entre 6 y 10 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica). En concreto, la embarazada debía esperar entre 7 y 24 meses para la asistencia al parto. Por lo tanto, en la mayoría de los casos no estaría cubierto el alumbramiento del hijo que espera.
El ciudadano ha de saber, por ejemplo, que no se cubren algunas enfermedades como la de VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. Es más, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle e, incluso, excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente. Es el caso de la mujer embarazada de 35 años (uno de los cuatro perfiles propuestos por EROSKI CONSUMER), a quien en A Coruña no quisieron asegurarla en cuatro ocasiones.
Barcelona
Seguros Médicos Privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar telefónicamente 480 presupuestos, entre ellos 80 en Barcelona
En 2 ocasiones no se aseguraba a una mujer embarazada de un mes y, en otras dos tampoco a una diabética de 60 años
En el caso de Barcelona, , los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios de la póliza más básica en cobertura y de la más completa. De los 80 presupuestos solicitados telefónicamente, en 2 casos no se aseguraba a la mujer embarazada y en otros 2 tampoco a la mujer diabética (en los dos casos fue en Fiatc). Asimismo, en 4 de ellos solo se ofrecía un tipo de seguro con un único precio para cada perfil específico, sin distinguir entre básico y completo (ocurrió en Asisa, Adeslas y Sanitas).
El sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía. De hecho, en la capital catalana las tarifas mensuales medias del seguro más básico pueden variar hasta un 76%, en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo, un soltero de 35 años que desee contratar en Barcelona un seguro con las coberturas más básicas puede pagar una mensualidad de entre 12 euros en DKV Seguros (póliza que cubre la medicina primaria, la atención de enfermería y ATS y las ambulancias) y 50 euros en Axa Winterthur Salud (en este caso, cubre la medicina primaria, las especialidades médicas, las urgencias, los análisis y las pruebas diagnósticas, pero no la hospitalización).
Así, EROSKI CONSUMER comprobó que en la ciudad condal, en general, las primas medias mensuales más onerosas (teniendo en cuenta únicamente los seguros más básicos y más completos) correspondían a las de Axa Winterthur Salud (con las primas mensuales medias más caras en tres de los cuatro perfiles), mientras que las más económicas se facilitaron en Aresa (en dos de los cuatro perfiles creados).
Respecto al resto de ciudades, en la capital catalana se hallaron dos de las primas medias mensuales más caras del estudio, tanto en el seguro con las coberturas más básicas como en el de las más completas. Por un lado, la mujer embarazada pagaba una media de 65 euros al mes por el primer tipo de póliza (un 17% más que la media de 53 euros) y 85 euros por el segundo tipo (un 10% más cara que la media de 76 euros). Lo mismo ocurre con el matrimonio mayor: en Barcelona pagarían 140 euros por el seguro más básico y 238 por el más completo (por encima de la media de 134 euros y 219 euros, respectivamente). Por su parte, una familia haría el segundo mayor desembolso medio en Barcelona: 136 euros por el más básico y 288 euros por el más completo.
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir hospitalización. Asimismo, también es muy común contratar únicamente la prestación que más le interese al futuro asegurado (por ejemplo, las especialidades médicas).
Más dinero
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que pagar un copago, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. Entre las diez compañías consultadas en la capital catalana, en Allianz y en Axa no exigieron esta franquicia a ninguno de los perfiles creados por EROSKI CONSUMER. Por su parte, la mujer embarazada era el único perfil que no debía pagar copagos en Aresa y Asisa, lo mismo que la familia en Adeslas y Fiatc (esta última entidad tampoco la exigía al soltero; a la embarazada y al matrimonio mayor no los aseguraba). En cifras, el copago medio más económico en Barcelona corresponde a una consulta de enfermería (1,9 euros) y a una de medicina general (2,6 euros), mientras que los servicios más onerosos son la preparación al parto (15,2 euros) y las urgencias (6,7 euros).
Límites en las coberturas
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital catalana los cuatro perfiles debían esperar entre 6 y 10 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica). En concreto, en el caso de la embarazada debe esperar entre 8 y 12 meses para la asistencia al parto. Por lo tanto, en la mayoría de los casos no estaría cubierto el alumbramiento del hijo que espera.
El ciudadano ha de saber, por ejemplo, que no se cubren algunas enfermedades como la de VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. Es más, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle e, incluso, excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente. Es el caso de la mujer diabética de 60 años y la embarazada de 35 años (dos de los cuatro perfiles propuestos por EROSKI CONSUMER), a quienes en Barcelona no quisieron asegurarlas en dos ocasiones respectivamente.
Bilbao
Seguros Médicos Privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar telefónicamente 480 presupuestos, entre ellos 80 en Bilbao
A diferencia de otras ciudades, en la capital vizcaína se aseguraba a la mujer embarazada en todas las ocasiones pero una vez le pidieron un suplemento de más de 2.000 euros
En el caso de Bilbao, los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios de la póliza más básica en cobertura y de la más completa. De los 80 presupuestos solicitados telefónicamente, en 7 ocasiones la compañía solo ofrecía un tipo de seguro con un único precio para cada perfil específico, sin distinguir entre básico y completo (en los casos de Aresa, Asisa y Fiatc). Además, en Axa, aunque proporcionaron todos los presupuestos, en una ocasión señalaron que quizás la mujer diabética no podría ser asegurada.
El sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía. De hecho, en la capital vizcaína las tarifas mensuales del seguro más básico pueden variar hasta un 86%, en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo, un matrimonio que ronda los 60 años y que desea contratar en Bilbao un seguro con las coberturas más básicas puede pagar una mensualidad de entre 42 euros en Adeslas (entre las prestaciones más básicas le cubriría la medicina primaria, las especialidades médicas, los análisis y las pruebas diagnósticas) y 292 en Allianz (entre las coberturas básicas, cubriría las mismas que en el caso anterior excepto la medicina primaria y se añaden la hospitalización y las urgencias).
Así, EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital vizcaína, en general, las primas medias mensuales más onerosas (teniendo en cuenta únicamente los seguros más básicos y más completos) correspondían a las de Allianz (con las primas mensuales medias más caras en tres de los cuatro perfiles), mientras que las más económicas se facilitaron en Caser (para tres de los cuatro perfiles creados).
Respecto al resto de ciudades, en la capital bilbaína casi todas las primas mensuales medias facilitadas por las diez compañías a los cuatro perfiles se encontraban por encima de la media, tanto las de las pólizas con las coberturas más básicas como las de las más completas. Sin embargo, se halló una excepción: aunque el precio medio que debería pagar una familia con dos hijos en Bilbao por una póliza básica sería 148 euros (la más cara del estudio y un 14% más caro que la media), por una póliza completa es todo lo contrario, pagaría la prima más barata del estudio (185 euros, un 25% más barato que los 246 euros de la media). Con todo, es importante destacar que en uno de los presupuestos solicitados en la ciudad bilbaína en Asisa, la mujer embarazada tenía que aportar un suplemento de más de 2.000 euros, además de pagar la prima mensual.
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir hospitalización. Asimismo, también es muy común contratar únicamente la prestación que más le interese al futuro asegurado (por ejemplo, las especialidades médicas).
Más dinero
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que pagar un copago, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. Entre las diez compañías consultadas en la capital bilbaína, en Allianz y en Fiatc no exigían esta franquicia a ninguno de los perfiles creados por EROSKI CONSUMER. Por su parte, Aresa y Axa no se lo reclamaron al soltero de 35 años y esta última tampoco a la embarazada (igual que Mapfre) ni al matrimonio mayor. En cifras, el copago medio más económico en Bilbao corresponde a una consulta de enfermería (2,3 euros) y a una de medicina general (2,6 euros), mientras que los servicios más onerosos son la preparación al parto (7,4 euros) y las urgencias (7,1 euros).
Límites en las coberturas
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital vizcaína los cuatro perfiles debían esperar entre 3 y 12 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica). En concreto, en el caso de la embarazada debía esperar entre 8 y 24 meses para la asistencia al parto. Por lo tanto, en la mayoría de los casos no estaría cubierto el alumbramiento del hijo que espera.
El ciudadano ha de saber, por ejemplo, que no se cubren algunas enfermedades como la de VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. Es más, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle e, incluso, excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente. En Bilbao, por ejemplo, aunque no se rechazó a ninguno de los perfiles creados, a la embarazada le pidieron en una ocasión un suplemento de más de 2.000 euros en Asisa. Es más, en Axa Winterthur Salud a la diabética de 60 años le facilitaron un presupuesto antes de confirmar si podían asegurarla o no.
Madrid
Seguros Médicos Privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar telefónicamente 480 presupuestos, entre ellos 80 en Madrid
En 2 casos no se aseguraba a una mujer embarazada de un mes, en otros 2 tampoco a la diabética de 60 años y en 4 ni siquiera al matrimonio mayor
En el caso de Madrid, los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios de la póliza más básica en cobertura y de la más completa. De los 80 presupuestos solicitados telefónicamente, en 2 no se aseguraba a la mujer embarazada (Mapfre Caja Salud), en otros 2 tampoco a la diabética (en Fiatc) y en 4 al matrimonio de mayores (Allianz y Axa Winterthur Salud). Además, en DKV Seguros, aunque proporcionaron todos los presupuestos, en dos ocasiones señalaron que quizás la mujer diabética no podría ser asegurada. Asimismo, en 5 ocasiones la compañía sólo ofrecía un tipo de seguro con un único precio para cada perfil específico, sin distinguir entre básico y completo (Asisa y Axa Winterthur Salud).
El sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía. De hecho, en la capital madrileña las tarifas mensuales del seguro más básico pueden variar hasta un 72%, en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo, una familia con dos hijos pequeños que desee contratar en Madrid un seguro con las coberturas más básicas puede pagar una mensualidad de entre 61 euros en Mapfre Caja Salud (entre las prestaciones más básicas le cubriría la medicina primaria y pediatría, los análisis y las pruebas diagnósticas) y 218 euros en Allianz (entre las coberturas básicas, cubriría las especialidades médicas, la hospitalización, las urgencias, los análisis y las pruebas diagnósticas).
Así, EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital española, en general, las primas medias mensuales más onerosas (teniendo en cuenta únicamente los seguros más básicos y más completos) correspondían a las de Axa Winterthur Salud (para el soltero), Aresa (para la embarazada), Sanitas (para el matrimonio mayor) y DKV Seguros (para la familia). Por el contrario, Mapfre Caja Salud era la compañía que ofrecía las primas medias más competitivas en dos de los cuatro perfiles creados.
Respecto al resto de ciudades, en Madrid las primas medias del seguro con las coberturas más básicas se encontraban en los cuatro perfiles por debajo de la media. Sin embargo, en las pólizas con las coberturas más completas la tendencia era diferente: aunque se halló el precio mensual medio más bajo para el soltero de 35 años (53 euros frente a los 55 euros de la media), también se encontró el más alto para la familia (353 euros frente a los 246 euros de la media).
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir hospitalización. Asimismo, también es muy común contratar únicamente la prestación que más le interese al futuro asegurado (por ejemplo, las especialidades médicas).
Más dinero
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que pagar un copago, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. Entre las diez compañías consultadas en la capital madrileña, en Allianz, Axa y Fiatc no exigieron esta franquicia a ninguno de los tres perfiles creados por EROSKI CONSUMER que aseguraban: el soltero de 35 años, la embarazada y la familia. En ninguno de los tres casos, cubrían al matrimonio mayor. En cifras, el copago medio más económico en Madrid corresponde a una consulta de enfermería (1,7 euros) y a una de medicina general (2,3 euros), mientras que los servicios más onerosos son la preparación al parto (15,8 euros) y las urgencias (6 euros).
Límites en las coberturas
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital madrileña los cuatro perfiles debían esperar entre 3 y 10 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica). En concreto, en el caso de la embarazada debía esperar entre 8 y 24 meses para la asistencia al parto. Por lo tanto, en la mayoría de los casos no estaría cubierto el alumbramiento del hijo que espera.
El ciudadano ha de saber, por ejemplo, que no se cubren algunas enfermedades como la de VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. Es más, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle e, incluso, excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente. Es el caso de la mujer diabética de 60 años y la embarazada de 35 años (dos de los cuatro perfiles propuestos por EROSKI CONSUMER), a quienes en Madrid no quisieron asegurarlas en dos ocasiones respectivamente (al matrimonio en cuatro). Además, a la diabética de 60 años le facilitaron dos presupuestos antes de confirmar si podían asegurarla o no.
Sevilla
Seguros Médicos Privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar telefónicamente 480 presupuestos, entre ellos 80 en Sevilla
En 2 ocasiones no se aseguraba a una mujer embarazada de un mes y, en otras dos tampoco al matrimonio de 60 años
En el caso de Sevilla, los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios de la póliza más básica en cobertura y de la más completa. De los 80 presupuestos solicitados telefónicamente, en 2 no se aseguraba a la mujer embarazada (en Caser) y en otros 2 tampoco al matrimonio mayor (en Allianz). Asimismo, en 5 de ellos solo se ofrecía un tipo de seguro con un único precio para cada perfil específico, sin distinguir entre básico y completo (ocurrió en Asisa, Axa Winterthur Salud y Sanitas).
El sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía. De hecho, en la capital andaluza las tarifas mensuales del seguro más básico pueden variar hasta un 82%, en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo, un soltero de 35 años que desee contratar en Sevilla un seguro con las coberturas más básicas puede pagar una mensualidad de entre 10 euros en Mapfre Caja Salud (entre las prestaciones más básicas le cubriría la medicina primaria, la hospitalización, las urgencias, los análisis y las pruebas diagnósticas, pero no las especialidades médicas) y 56 euros en Allianz (entre las coberturas básicas, cubre las especialidades médicas, la hospitalización, las urgencias, los análisis y las pruebas diagnósticas, pero no la medicina primaria).
Así, EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital sevillana, en general, las primas medias mensuales más onerosas (teniendo en cuenta únicamente los seguros más básicos y más completos) correspondían a las de Axa Winterthur Salud (con las primas mensuales medias más caras en dos de los cuatro perfiles), mientras que las más económicas se facilitaron en Mapfre Caja Salud (para el soltero), Fiatc (para la embarazada), Adeslas (para el matrimonio mayor) y DKV Seguros (para la familia).
Respecto al resto de ciudades, en Sevilla se hallaron dos de las primas medias mensuales más baratas del estudio. En primer lugar, en las pólizas con las coberturas más básicas, correspondía al soltero de 35 años, que podía pagar una media de 31 euros mes a mes, un 14% más barata que la media de 36 euros. En segundo lugar, en las pólizas con las coberturas más completas, el precio mensual para la familia con dos niños pequeños era de una media de 189 euros mes a mes, la segunda cifra más económica del estudio y por debajo de la media de 246 euros de este perfil. El resto de tarifas rondaban la media.
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir hospitalización. Asimismo, también es muy común contratar únicamente la prestación que más le interese al futuro asegurado (por ejemplo, las especialidades médicas).
Más dinero
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que pagar un copago, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. Entre las diez compañías consultadas en la capital sevillana, en Axa y Fiatc no exigieron esta franquicia a ninguno de los perfiles creados por EROSKI CONSUMER. Por su parte, la mujer embarazada era el único perfil que no debía pagar copagos en Aresa y la familia en Asisa y en Sanitas. En Allianz tampoco pedían esta franquicia a ninguno de los tres perfiles que aseguraban (el matrimonio mayor no podría contratar un seguro). En cifras, el copago medio más económico en Sevilla corresponde a una consulta de enfermería (1,6 euros) y a una de medicina general y pediatría (2 euros), mientras que los servicios más onerosos son la preparación al parto (5 euros).
Límites en las coberturas
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital andaluza los cuatro perfiles debían esperar entre 3 y 10 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica). En concreto, en el caso de la embarazada debía esperar entre 8 y 10 meses para la asistencia al parto. Por lo tanto, en la mayoría de los casos no estaría cubierto el alumbramiento del hijo que espera.
El ciudadano ha de saber, por ejemplo, que no se cubren algunas enfermedades como la de VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. Es más, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle e, incluso, excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente. Es el caso del matrimonio mayor de 60 años y la embarazada de 35 años (dos de los cuatro perfiles propuestos por EROSKI CONSUMER), a quienes en Sevilla no quisieron asegurarlas en dos ocasiones respectivamente.
Valencia
Seguros Médicos Privados: analizados precios y coberturas de diez compañías aseguradoras tras solicitar telefónicamente 480 presupuestos, entre ellos 80 en Valencia
En 2 ocasiones no se aseguraba al matrimonio mayor y en otras dos sí proporcionaron un presupuesto pero señalaron que quizás la mujer diabética no podría ser asegurada
En el caso de Valencia, los técnicos de la revista actuaron como clientes potenciales interesados en conocer los precios de la póliza más básica en cobertura y de la más completa. De los 80 presupuestos solicitados telefónicamente, en 2 no se aseguraba al matrimonio mayor (en Axa Winterthur) y en otras dos ocasiones sí proporcionaron un presupuesto aunque señalaron que quizás la mujer diabética no podría ser asegurada (en Fiatc). Asimismo, en 5 de ellos sólo se ofrecía un tipo de seguro con un único precio para cada perfil específico, sin distinguir entre básico y completo (ocurrió en Allianz, Asisa y Axa Winterthur).
El sexo, la edad, la salud, el lugar de residencia y el tipo de póliza que se contrate condicionan el precio final de un seguro médico privado. Pero también influye mucho la compañía. De hecho, en la capital valenciana las tarifas mensuales del seguro más básico pueden variar hasta un 68%, en función de la aseguradora que se elija. Por ejemplo, una familia con dos hijos que desee contratar en Valencia un seguro con las coberturas más básicas puede pagar una mensualidad de entre 61 euros en Mapfre Caja Salud (entre las prestaciones más básicas le cubriría la medicina primaria y pediatría, los análisis y las pruebas diagnósticas) y 188 euros en Sanitas (entre las coberturas básicas, cubre las mencionadas en la póliza anterior, más las especialidades médicas y las urgencias).
Así, EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital valenciana, en general, las primas medias mensuales más onerosas (teniendo en cuenta únicamente los seguros más básicos y más completos) correspondían a las de Adeslas (con las primas mensuales medias más caras en dos de los cuatro perfiles) y Aresa (con los precios medios más caros en los otros dos perfiles), mientras que las más económicas se facilitaron en Caser (para el soltero), Fiatc (para la embarazada), Allianz (para el matrimonio mayor) y Mapfre Caja Salud (para la familia).
Respecto al resto de ciudades, en Valencia se hallaron dos de las primas medias mensuales más caras del estudio. Tanto en el seguro con las coberturas más básicas como en el de las más completas, correspondía al soltero de 35 años que pagaría una media de 43 euros mes a mes por el primer tipo de póliza (un 21% más que la media de 36 euros) y 57 euros por el segundo tipo de póliza (por encima de la media de 55 euros). Sin embargo, en esta ciudad también se encontraron las tarifas medias más económicas del informe para el matrimonio mayor: por el seguro más básico pagarían 121 euros y por el más completo, haría un desembolso mensual de 200 euros; en ambos casos un 9% por debajo de las medias de 134 euros y 219 euros respectivamente.
En líneas generales, las diferencias en los precios entre las aseguradoras tienen que ver con el número de prestaciones que cada una ofrece al contratar una póliza. Aun así, se ha comprobado que las pólizas más completas incluyen en los cuatro perfiles las prestaciones más básicas (medicina primaria, pediatría, especialidades médicas, hospitalización, urgencias y pruebas diagnósticas), mientras que la tendencia de la mayoría de las compañías en los seguros más básicos es la de no incluir hospitalización. Asimismo, también es muy común contratar únicamente la prestación que más le interese al futuro asegurado (por ejemplo, las especialidades médicas).
Más dinero
Quien asegura su salud no solo paga una prima y se olvida, sino que en muchas ocasiones tiene que pagar un copago, una pequeña cantidad de dinero que el asegurado abona por determinados servicios médicos. Entre las diez compañías consultadas en la capital valenciana, en Allianz y en Fiatc no exigieron esta franquicia a ninguno de los perfiles creados por EROSKI CONSUMER. Por su parte, Aresa y Axa Winterthur Salud tampoco pedían copagos al soltero de 35 años ni a la embarazada. La familia no tenía que hacer ningún desembolso por cada servicio médico Asisa ni tampoco en Axa. En cifras, el copago medio más económico en Valencia corresponde a una consulta de enfermería (2,2 euros) y a una de medicina general y pediatría (en torno a los 2,6 euros), mientras que los servicios más onerosos las urgencias (6,2 euros).
Límites en las coberturas
Al contratar una póliza de salud, el asegurado no puede hacer uso al instante de todas las coberturas que ha contratado, sino que tiene que esperar unos meses: son los periodos de carencia. EROSKI CONSUMER comprobó que en la capital valenciana los cuatro perfiles debían esperar entre 6 y 10 meses para acceder a la cobertura por hospitalización (con y sin intervención quirúrgica). En concreto, en el caso de la embarazada debía esperar entre 8 y 24 meses para la asistencia al parto. Por lo tanto, en la mayoría de los casos no estaría cubierto el alumbramiento del hijo que espera.
El ciudadano ha de saber, por ejemplo, que no se cubren algunas enfermedades como la de VIH, la drogodependencia y el alcoholismo. Es más, antes de aceptar un cliente, la entidad aseguradora le exige rellenar un cuestionario para evaluar su estado de salud. Si sospechan que puede tener complicaciones de salud en un futuro inmediato, podrían rechazarle e, incluso, excluir la cobertura sanitaria de esa dolencia explícitamente. Es el caso de la mujer diabética de 60 años (uno de los cuatro perfiles propuestos por EROSKI CONSUMER), a quien en Valencia le proporcionaron un presupuesto en dos ocasiones, pero señalaron que quizás no podrían asegurarla.