Los puntos cardinales para elegir un navegador GPS
¡Quién se acuerda de la brújula! Este pequeño y eficaz dispositivo ha pasado a ser historia, y el culpable no es otro que un recién llegado que responde a las siglas de GPS. La revolución tecnológica vivida en los últimos años permite que en estos momentos nos podamos beneficiar de la localización de satélites para conocer la posición exacta en la que nos encontramos y el recorrido que debemos seguir hasta alcanzar el destino deseado, ya sea a pie o desde un vehículo. Su comodidad, efectividad y la popularización que han experimentado los precios contribuyen a que un número creciente de conductores se animen a instalar este aparato en su vehículo.
recomendable, aunque con 3,5 pulgadas
se visualizan los mapas con comodidad
Ahora bien, las prestaciones y la utilidad de los GPS no son uniformes. El mercado ofrece una amplia gama, incluida la específica para profesionales de la carretera, con precios muy superiores respecto a los que merece la pena pagar por un dispositivo similar para turismos. En este apartado conviene especificar que aunque se pueden encontrar GPS a partir de 100 euros, el precio de los más demandados ronda los 200 euros y son los siguientes: Garmin Nüvi 200, Tomtom One y Navman S50. Hay que tener en cuenta que adquirir uno de estos aparatos a un precio elevado, que se acerque a los 600-700 euros o más, puede resultar frustrante, ya que la infinidad de opciones que ofrecen no harán más que dificultar su uso. Tampoco conviene escatimar en exceso: si se adquiere un modelo inferior a las necesidades del conductor, es muy posible que lo sustituya por otro más moderno en pocos meses o incluso semanas. Por estas razones es muy importante conocer aquellos factores que determinan el modelo concreto para cada usuario. Un objetivo al que sólo se llegará mediante la elaboración de un mini cuestionario que el vendedor deberá contestar con todo detalle.
Su funcionamiento
Antes de desgranar los parámetros que definen al navegador, es imprescindible conocer en qué consisten y cómo trabajan estos aparatos. Aunque se conocen popularmente como GPS, ésta es una acepción equivocada, puesto que GPS es una tecnología de posicionamiento (“Global Positioning System” o Sistema de Posicionamiento Global) que define en cada momento la posición sobre la Tierra de un dispositivo capaz de captar las señales de diversos satélites que dan vuelta a nuestro planeta. Y estos dispositivos son los navegadores GPS, cuya principal función es determinar el tiempo que transcurre en llegarles las señales de los satélites, calcular su posición y traducirla a los mapas que se muestran ante el usuario. A partir de estas funciones básicas, se añaden otras adicionales que ayudan a que su uso sea más sencillo y nos guíen hacia nuestro destino con una precisión casi exacta. Ambas características, comodidad en su uso y precisión, son fundamentales no sólo porque suponen un ahorro de nuestro tiempo, sino porque contribuyen a que el conductor estorbe menos al resto de conductores.
Los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de tomar la decisión final sobre un modelo concreto son:
- El tiempo de recepción de los satélites: Siempre que se enciende un GPS, éste tarda un tiempo, que varía entre el medio minuto y los cinco minutos, en localizar los satélites y computar su señal. A partir de entonces podrá determinar tanto la posición del vehículo como la del destino. Con estos datos calcula la ruta y la aplica sobre los mapas que muestra. Por lo tanto, cuanto menos tiempo precise en recibir la señal de los satélites, antes se podrá iniciar la marcha. Otro factor interesante es el número de satélites que es capaz de detectar: cuantos más, mayor precisión ofrecerá.
- La cobertura: La señal de los satélites GPS no traspasa muros. Por lo tanto no se recibe bien en calles estrechas o túneles. Por ello, si la cobertura se pierde en un túnel, basta con salir del él para recuperarla, pero si lo hace en un entramado de callejuelas, el navegador puede dejar de guiarnos con la exactitud deseada. De todos modos, los navegadores actuales son capaces de calcular la posición del coche por su velocidad y reubicarlo sobre el mapa con rapidez cuando recuperan la cobertura.
- El tamaño de pantalla: La pantalla es un elemento importante tanto por la comodidad que puede aportar como por la seguridad del conductor, ya que éste no debe distraerse haciendo esfuerzos por determinar aquello que observa en el navegador. Por lo tanto, debe optarse por una pantalla grande para evitar forzar la vista y no apartarla en ningún momento de la carretera. Esta pantalla proporcionará además una mayor superficie para que se incluya en ella un menú gráfico con todas las opciones de las que dispone el navegador. Otra de las ventajas es que con el tamaño de la pantalla aumenta el detalle de los mapas, a los que se pueden añadir puntos de interés como gasolineras, centros comerciales o datos sobre las poblaciones que atravesamos. Una pantalla de 4,8 pulgadas es la más recomendable a tales efectos, aunque con 3,5 pulgadas se visualiza la posición en los mapas con comodidad.
- Pantalla táctil: Una pantalla que cuente con una buena superficie y sea táctil permite que se visualicen las opciones de menú de una manera sencilla sin entorpecer los mapas. Permite además que se pueda pulsar sobre esta superficie con rapidez y eficacia.
- El anclaje: El GPS debe anclarse con fuerza en el salpicadero o el cristal de coche, de modo que no se pueda soltar durante la marcha y entorpecer la conducción. Hay anclajes de fábrica que no ofrecen la fiabilidad deseada, por lo que algunos usuarios optan por comprar un anclaje complementario, con el consiguiente gasto extra. Otros anclajes son muy sólidos, pero resultan muy complicados de montar y desmontar. Por eso, conviene estudiar en la tienda el anclaje y comprobar que es tan sólido como sencillo de usar.
- La conectividad: Es fundamental que el navegador disponga de un puerto mini USB para conectar tanto el cable que se une al cargador de la batería del coche como para su conexión en casa con el ordenador. Las baterías tienen una autonomía de entre dos y cinco horas en los modelos medios, de manera que de vez en cuando será necesario enchufar el navegador al cargador del mechero. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la conexión al ordenador es básica para actualizar los mapas por Internet o desde discos ópticos. Como un elemento adicional, resulta muy interesante que el navegador permita conectividad inalámbrica por Bluetooth para configurarlo, por ejemplo, para funcionar con el teléfono móvil como manos libres. Otro puerto que se puede incluir es el de la conexión con un dispositivo RDS TMC, que ofrece la información del tráfico en tiempo real mediante un sistema de radio FM.
- Ranura para tarjetas SD: La información de los mapas, así como su actualización, se puede introducir en el navegador mediante un cable o bien por tarjetas de memoria SD. Es recomendable que el dispositivo cuente con una ranura para leer las tarjetas porque facilita el proceso de actualización.
- Modo nocturno: Cuando llega la noche la visibilidad se reduce, por lo que todos los navegadores ofrecen la opción “modo nocturno”, con la que se ilumina la pantalla y se contrastan los colores del mapa para hacerse más visibles. Es importante que el cambio a dicho modo lo pueda llevar a cabo el navegador de manera automática.
- Los mapas y su actualización: Los navegadores incluyen de fábrica una serie de mapas básicos que contienen información sobre el trazado de las carreteras y calles de las poblaciones. En muchas ocasiones, carecen de detalles sobre puntos de interés para el conductor, como las gasolineras. Si no se actualizan estos mapas, no sólo será imposible obtener esta información a través del dispositivo, sino que el navegador tampoco indicará los posibles cambios que se hayan realizado en la ruta, ya sean nuevas carreteras, desvíos o calles. Aunque los foros y comunidades en Internet que ofrecen las actualizaciones gratuitas son muy diversos, el modo más común de obtenerlas es a través de la página del fabricante y previo pago. Por lo tanto, cuanto más precisos y detallados sean los mapas que acompañen al navegador de serie, mejor.
- Fundas y bolsas transportadoras: Aunque pueda parecer un complemento menor, no lo es. Una buena funda o una bolsa transportadora cómoda facilitará el transporte del navegador y evitará que se erosione con caídas o roces.