¿Las renovables son tan “verdes” como defienden sus promotores?
Las energías renovables son más verdes que otros tipos de energía, pero eso no quiere decir que estén exentas de tener impactos negativos. Estamos a favor de las renovables pero no como se han desarrollado hasta ahora.
¿Qué se ha hecho mal?
Se podrían haber planificado mejor para que tuvieran menos costes ambientales, para que fueran una oportunidad de desarrollo en el medio rural, para impulsar a pequeñas y medianas empresas, para beneficiar a los ciudadanos, pero no ha sido así.
¿Por qué?
No ha habido una buena gestión desde las administraciones. La producción se ha dejado en manos de grandes empresas, cuyo objetivo es vender cada vez más energía y obtener así más beneficios económicos. La prioridad debería ser una política de sustitución de energías contaminantes y el ahorro de energía, y no aumentar su consumo. Cualquier tipo de energía tiene un impacto ambiental, y por ello, cuanta menos necesitemos, mejor. Algunas instalaciones renovables han dañado de forma importante diversos ecosistemas y su biodiversidad.
SEO/BirdLife ha criticado el desarrollo de los parques eólicos en España en algunas ocasiones.
En general se puede decir que no se han hecho bien las cosas. Entre los peores ejemplos están los casos de Extremadura y Cataluña, y entre los menos malos Castilla La Mancha.
¿Qué les diría a quienes les critican por paralizar parques eólicos, y la generación de empleo, riqueza y energía renovable correspondientes, por “unos pocos pájaros que puedan morir”?
Les diría que es posible hacer bien las cosas, con una buena planificación se puede desarrollar la energía eólica y el resto de energías renovables sin poner en peligro el equilibrio de nuestros ecosistemas o perjudicar más aun a especies amenazadas. Los promotores tienen más posibilidades de sacar adelante proyectos bien planteados, dentro del marco de planes correctamente evaluados, sin suponer ningún retraso adicional ni mermar las posibilidades de empleo.
La producción de energía solar fotovoltaica en España ha pasado de ser de las mayores del mundo a quedarse casi frenada en la actualidad. ¿Otro ejemplo de mala planificación?
Se reguló de forma que se convirtió en un fondo de inversión que dio entrada a la especulación. El Gobierno entonces cambió la normativa, provocando inestabilidad en el sector fotovoltaico. Por eso es fundamental una buena planificación previa, para dar seguridad a sus promotores. Parece mentira que Alemania tenga más capacidad fotovoltaica instalada que España, y es por que han apostado fuerte dentro de un marco regulador mucho más claro y estable.
Los consumidores tampoco lo tienen fácil para apostar por las renovables en sus casas.
El problema no es la tecnología, sino los trámites administrativos para su instalación. Habría que facilitar a los ciudadanos el autoabastecimiento de electricidad, ya sea con placas solares o pequeños molinos, y poder vender lo sobrante a la red. Tampoco hay una política que ayude a los consumidores a conocer su gasto energético y cómo reducirlo.
Los biocombustibles también han sido alabados y denostados de forma llamativa.
Hay estudios que señalan que en algunos casos el proceso de producción de agrocombustibles genera más CO2 de lo que ahorra al sistema. No se tiene un control de los lugares en los que se produce, en qué condiciones laborales o sociales, y qué efecto tienen en los ecosistemas.
¿Cómo debería planificarse el desarrollo de las renovables?
Tendría que hacerse una planificación consensuada que estudiara en cada territorio qué renovables son las más convenientes. Se debería hacer a nivel nacional, regional y local, con transparencia y participación pública. El procedimiento de evaluación de impacto ambiental también se debería reformar. El objetivo sería impulsar unas renovables responsables por parte de las administraciones y las empresas.
¿Qué decisiones serían necesarias para ello?
Algunos cambios serían fáciles y tendrían un gran beneficio, como impulsar más la instalación de paneles solares o el uso de la biomasa para generar agua caliente. Habría que fomentar el autoabastecimiento aprovechando zonas no naturales, como los tejados o los polígonos industriales para colocar placas fotovoltaicas o pequeños molinos.
¿Impulsar el autoabastecimiento?
Sí, habría que favorecer el consumo de energía producida en el entorno cercano, y que se pueda comprar a productores locales, sea electricidad, combustible para calderas de biomasa, paneles solares para calefacción y agua caliente…