Composiciones florales en Navidad

El color del bosque en casa

En ningún momento del año como en Navidad se entremezclan los cultos religiosos y paganos.
1 diciembre de 1998

El color del bosque en casa

Los mitos ascentrales sobre la vida y la muerte, y los cultos a la Naturaleza y al Sol se reproducen con fascinación en el solsticio de invierno. La simbología vegetal desprende, hoy y ayer, aromas que remiten a recuerdos, y a épocas lejanas impregnadas de leyendas y mitos. El olor a musgo nos traslada a la infancia y concentra las humedades del bosque, el aroma del pino fresco desprendiendo resina, el olor del corcho utilizado en los belenes,… Con los ojos bien abiertos, podemos disfrutar de la naturaleza vegetal en Navidad. Así, en los jardines y montes aparecerán los arbustos repletos de frutos rojos, naranjas, ocres… Es el caso de los acebos, espinos albar, pyracantas, cotoneaster, ruscus, etc. que acompañan el fin del ciclo anual y del inicio del invierno. Lo que a primera vista parece un desnudo y desangelado bosque invernal esconde tras de sí los signos de identidad de la Navidad: las piñas, el acebo y el musgo nos acompañarán como ornamento en estas fiestas. La Navidad nos pide los puntos de color que ofrece el bosque invernal: rojos vivos, verdes oscuros y brillantes.

Plantas y elementos

Abeto: se trata de un gran árbol que alcanza los 40 metros de altura, de porte cónico, cuyas raíces profundizan poco en el suelo. Sus hojas son aciculares de color verde oscuro, algo rígidas y punzantes. Sus piñas colgantes con semillas que maduran en el otoño siguiente ornamentan nuestros parques y jardines.

Acebo: arbusto o árbol de hojas lampiñas y muy relucientes que brillan desde lejos en los montes. En el acebo, que (no lo olvidemos) está protegido de podas indiscriminadas, se puede admirar durante estas fechas a la planta hembra repleta de bayas rojas que le acompañarán durante muchos meses. El acebo se cultiva como planta ornamental, y resulta excelente para formar setos porque soporta muy bien las podas. Presenta un follaje denso, brillante y muy resistente a plagas y enfermedades. Durante estas fechas, se puede adquirir en maceta y mantenerlo en la terraza durante años. El transplante a una maceta mayor hay que realizarlo en la primavera.

Muérdago: planta semiparasitaria de algunos árboles (acacias, manzanos) que fructifica durante los meses de invierno. Sus hojas verde pálido y frutos blanquecinos y gelatinosos le confieren un aspecto curioso y algo enigmático. Está planta es conocida por sus propiedades curativas; en el siglo V antes de Cristo Plino se la tenía como eficaz contra la epilepsia y los mareos.

El boj y las coníferas bajas: son plantas de crecimiento muy lento y adecuadas para el cultivo en macetas que nos pueden acompañar durante estas fechas, se pueden decorar con bolas, frutos y cintas.

Frutos secos: otoño es el típico periodo de recolección, si vamos al monte o paseamos por nuestros jardines nos encontramos con gran diversidad de frutos: bellotas, hayucos, piñas, avellanos, castañas, etc. Todos estos frutos se pueden recolectar sin olvidarse que forman parte de la alimentación invernal de pájaros y ardillas.

Poinsentias o flores de Pascua: Planta compacta con brácteas de color rojo, rosa y blanca. Se adapta mejor a lugares bien iluminados y alejados de corrientes de aire. El riego se realizará a fondo y habrá que esperar a que el compost se encuentre moderadamente seco antes de volver a regar . Es necesario pulverizar las hojas frecuentemente durante la floración ¿Cómo reutilizarlo en las Navidades siguientes? Una vez que se la hayan caído las hojas, se cortan los tallos hasta unos diez centímetros de alto. El compost habrá que mantenerlo casi seco y ubicarlo en un lugar sombreado. Cuando llegue junio, se regará la flor de Pascua y se cambiará de maceta, quitando parte del compost viejo, además de abonar y dejar cuatro o cinco vigorosos tallos nuevos. Desde finales de septiembre, es esencial controlar la luz. Cubriremos la planta con una bolsa de plástico negro a primeras horas de la noche y la quitaremos a primera hora de la mañana; de esta manera, la planta se mantiene a oscuras durante unas 14 horas. Esto hay que hacerlo durante ocho semanas, para conseguir que la poinsentia florezca de nuevo (un poco más alta) en Navidad.

Las velas: son complementos de la vegetación. Cuando están encendidas, las flores se vuelven traslúcidas. Conviene situar las flores cerca de la base de las velas; si no, pueden quemarse.

Cuatro composiciones navideñas

Coronas y círculos

Las flores y frutos son adecuados complementos para vegetales perennes en adornos navideños, como el denominado anillo de Adviento o una corona para la puerta. Adquiera en las floristerías un círculo de espuma absorbente y una base de plástico. Cúbralas completamente con ramitas cortas de follaje (boj, chamaecyparys, ruscus, etc.) y añada una galaxia de flores secas. Puede elegir pequeños capullos de rosas, hojas secas de salvia de color púrpura, capullos alazor, frutos secos y trozos de hortensia. Si la va a situar en la mesa, añada cuatro velas. También puede colgar la corona en la puerta principal de su casa.

Plato decorativo

Frutas de bellos colores y lustrosos frutos secos pueden componer un hermoso adorno navideño. Tomemos como base un plato llano grande, de unos 40 centímetros de diámetro, una esponja (gomaespuma) absorbente humedecida, dos púas de plástico y unas tiras de arcilla adhesiva. Iniciamos la decoración, central o lateral, colocando unas ramas verdes para establecer la altura y profundidad del adorno. Colocamos seguidamente unos granados alrededor del plato. A continuación, incrustamos rosas o crisantemos en la esponja. Rellene el adorno con racimos de frutos y bayas. Cubra cualquier asomo de gomaespuma con hojas de hiedra y ciprés.

Árboles interiores

También se llaman árboles de diseño. Es una manera original de usar flores secas. Los árboles se hacen con una bola de espuma clavada al final de un tronco de un bonsai, de una rama nudosa, una rama lisa o una caña gruesa de bambú. Las bolas de espuma seca que forman el corazón de estos árboles se hacen en tamaños de 8 a 25 centímetros de diámetro. Los soportes del árbol -el tronco-se pueden plantar en macetas de cerámica, en cuencos metálicos o en otro tipo de recipientes, y para anclar el soporte se utiliza la arcilla o el yeso. Se pueden combinar espigas con flores de varias estaciones y de cualquier gama de colores. Para Navidad, una composición atractiva se conseguiría con finas ramas verdes de boj o ciprés, junto con bayas rojas o ramitas de muérdago.

Adornos de bienvenida

Se trata de un sencillo ramo formado por un grupo de ramas de verde perenne, junto con espigas y alazores secos. Se pueden pintar de dorado o plateado, cuidaremos de poner una hoja de periódicos debajo para no manchar el suelo o la mesa. Ate los tallos con un lazo ancho plateado o dorado, según el color de la pintura que haya utilizado.