Aprendizaje y diversión al salir de clase
Gimnasia, danza, judo, natación, informática, idiomas, teatro, pintura, música… Las actividades extraescolares se han convertido en un complemento de la jornada escolar de muchos niños y niñas e, incluso, en una asignatura más y en un desahogo para los padres con una apretada agenda laboral. Se realizan fuera del horario escolar y contribuyen a despertar inquietudes, a reforzar sus conocimientos en alguna área, a fomentar la creatividad y a desarrollar valores. Pueden realizarse tanto en los propios centros educativos como en academias o clubs deportivos, aunque en general, las actividades suelen ser las mismas. La diferencia radica en el coste, que suele ser menor en los colegios porque normalmente están subvencionadas.
Por lo que respecta a preferencias, según el primer informe del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el que se usa el nuevo método del Ministerio para evaluar la calidad de la enseñanza, hay que destacar que el 65% de los alumnos españoles practica deporte -fútbol, judo y gimnasia rítmica son los más demandados-, mientras que sólo un 17% está interesado por la informática como actividad extraescolar, un 15% por el ballet y un 35% por los idiomas, en su mayoría el inglés.
Los expertos señalan que las actividades extraescolares son útiles en la medida en que favorecen el desarrollo personal del niño, y que éste debe vivirlas como una experiencia lúdica, como un tiempo dedicado al juego, distinto a las clases convencionales. A la hora de elegir una actividad educativa o deportiva para vuestro hijo, es fundamental contar con su opinión favorable, de lo contrario, al poco tiempo se sentirá desmotivado y terminará detestando dicha actividad. Tampoco se puede abusar de ellas: un niño no está preparado para soportar una jornada de adulto y una sobresaturación puede ocasionarle estrés emocional.
Actividades deportivas
Contribuyen a un adecuado desarrollo físico de los niños y a que amplíen capacidades como la percepción espacial, la coordinación motora, la agilidad y el equilibrio. A nivel social, los menores aprenden a asumir responsabilidades, comprenden las normas establecidas, viven éxitos y afrontan fracasos. No obstante, es preciso tomar ciertas precauciones, ya que cuando esta actividad supera los límites máximos permitidos -con posiciones y ejecuciones incorrectas o cargas excesivas-, pueden producirse efectos indeseables. Por eso es indispensable que el deporte infantil sea impartido por educadores especializados, que adapten la actividad a la edad y condición física del menor. Además, la práctica del deporte de competición no se puede iniciar hasta los 10 años.
- Baloncesto. Ayuda a controlar las acciones individuales para adaptarlas al resto del grupo. Practicado con regularidad, previene la aparición de problemas en el aparato locomotor y ayuda a controlar el peso corporal. Desarrolla la rapidez, la flexibilidad y la agilidad. Se suele iniciar a los 7-8 años como juego. El entrenamiento más regular para alcanzar un buen nivel se realiza a partir de los 12 años. Precio: Entre 15 y 20 euros.
- Artes Marciales. Favorecen el desarrollo mental y psicomotriz, armonizando cuerpo y mente. Incentivan la concentración, lo que les permite aprender a dominar los impulsos. Mejoran la coordinación, la resistencia, la fuerza, la velocidad, la flexibilidad y la autodisciplina. Aconsejable tanto para niños tímidos, ya que les brinda seguridad, como agresivos, pues pueden descargar el exceso de energía. Precio: Entre 15 y 20 euros.
- Patinaje artístico: Mejora la coordinación, el equilibrio y la habilidad motriz. Desarrolla los músculos de las piernas y aumenta la fuerza. Las articulaciones adquieren mayor elasticidad. Indicado a partir de los 6 años. Precio: Entre 15 y 21 euros.
- Fútbol. Mejora la velocidad y capacidad de reflejos. Fomenta el trabajo en equipo. Antes de los 11 años se practicará este deporte sólo como juego, sin que se compita. A partir de los 12 años se puede participar en competiciones infantiles, con una duración más corta, balón especial y en un campo más pequeño. A partir de los 15 años ya se puede competir de forma más real, pero dejando transcurrir suficiente tiempo entre partido y partido (al menos 48-72 horas). Precio: Entre 15 y 20 euros.
- Tenis. Mejora los reflejos, la coordinación y la psicomotricidad. Les permite descargar la agresividad. Indicado a partir de los 5 años. Precio: Entre 15 y 31 euros.
- Gimnasia rítmica. Contribuye a mejorar las habilidades motrices, el conocimiento de su cuerpo, el ritmo y el movimiento dentro de un componente artístico. Favorece el trabajo en equipo. Indicado a partir de los 5 años. Precio: Entre 14 y 20 euros.
- Voleibol. Incentiva la tolerancia, la deportividad, el respeto a compañeros y a las reglas del juego. Mejora la agilidad, los reflejos, la fuerza y la velocidad. Permite conseguir una buena forma física ya que se trabajan tanto los músculos de los miembros inferiores como de los superiores. Indicado a partir de los 10 años. Precio: Entre 15 y 20 euros.
/imgs/20051001/nata.jpg Natación. Es una de las actividades deportivas más completas. Se trabajan y ejercitan los músculos, la coordinación motora y el sistema circulatorio y respiratorio. Los ejercicios suaves combinados con el agua a una temperatura agradable relajan al niño, estimulan su apetito, le hacen comer y dormir mejor, y, en consecuencia, mejoran su carácter y comportamiento. El entrenamiento más intenso no debe iniciarse antes de los 10-12 años, según el grado de desarrollo del niño. Precio: Entre 15 y 20 euros.- Ajedrez.Aprenden a pensar desarrollando la memoria, el razonamiento lógico, la intuición, la concentración y la imaginación. Enseña a tomar decisiones, asumiendo los aciertos y los errores. Desarrolla el sentido de la responsabilidad. Incrementa la paciencia. Indicado a partir de los 7 años. Precio: Entre 13 y 23 euros.
Actividades artísticas
Potencian el gusto por la estética, la creatividad, la reflexión y el afán de superación. La música, el canto, la escritura, la pintura, la escultura, la fotografía o los trabajos manuales son algunas de las opciones. La música y el baile juegan, además, un papel fundamental en la estimulación del desarrollo psicomotor, y estudiar un instrumento musical fomenta el razonamiento espacial y enseña valores como autodisciplina, perseverancia y responsabilidad.
- Pintura. Desarrolla la creatividad, la destreza manual y visual, la expresión plástica y el gusto por lo bello. Indicado a partir de los 6 años. Precio: Entre 17 y 33 euros.
- Teatro. Estimula la memoria, la imaginación, la creatividad y el control del movimiento corporal. Fomenta la lectura. Indicado a partir de los 8 años. Precio: Entre 14 y 27 euros.
/imgs/20051001/musica.jpg Música. Estimula la imaginación y ayuda a desarrollar la creatividad. Ayuda a desarrollar la memoria, el sentido del orden, la capacidad de atención sostenida y del análisis. Mejora la capacidad de concentración y desarrolla la sensibilidad y la memoria. Facilita el proceso de aprendizaje porque activa un enorme número de neuronas. Los instrumentos más recomendables para niños son el piano, la flauta y los de percusión. Indicado a partir de los 4 años. Precio: Entre 15 y 33 euros.- Danza. Influye positivamente en la expresión y la comunicación corporal, desarrollando el sentido musical, la coordinación y el trabajo en equipo. La danza les da conciencia de su propio cuerpo, sentido del ritmo, desarrolla las capacidades motrices y la coordinación, mejora la habilidad sensorial, potencia la mente y la memoria y estimula la sociabilidad. Indicado a partir de los 4 años. Precio: Entre 13 y 20 euros.
Actividades académicas
Su objetivo principal es el logro de conocimientos. El aprendizaje de algún idioma, el refuerzo de las asignaturas del colegio y la informática son las más importantes.
- Idiomas. Según desvelan estudios neurológicos, los niños pueden aprender dos lenguas al mismo tiempo y ambas son recogidas en la misma área del cerebro. Sin embargo, cuando el aprendizaje se lleva a cabo siendo mayores, el segundo idioma es recogido por una zona cerebral distinta a la del idioma materno. Por ello, los niños que son expuestos precozmente a un segundo idioma crecen adquiriendo los dos como si fueran lenguas estancas y no hay riesgo de contaminación lingüística. Además, su utilidad futura tanto en el desempeño profesional como la vida personal es indiscutible. Indicado a partir de los 3 años. Precio: Entre 10 y 37 euros.
- Informática. Los niños de hoy en día pertenecen a la era de Internet y para ellos las nuevas tecnologías son una herramienta de uso cotidiano. La informática debe ser utilizada como un recurso didáctico para favorecer el aprendizaje y la consecución de los objetivos en las distintas etapas educativas. Indicado a partir de los 6 años. Precio: Entre 14 y 37 euros.
Una actividad para cada niño
- Para los niños tímidos e introvertidos, las mejores actividades son las que se practican en grupo, ya que le ayudarán a relacionarse con sus compañeros y a vencer sus miedos y temores. Están desaconsejadas las competitivas. Danza, ballet o teatro son algunas de las actividades más recomendadas.
- Los niños perezosos deben practicar actividades individuales, que les obliguen a esforzarse, como por ejemplo tocar algún instrumento musical, el esquí, tenis, patinaje o pintura.
- Para los nerviosos o agresivos, las mas adecuadas son aquellas que les obliguen a dominarse en situaciones en las que hay una cierta tensión, como las arte marciales, la natación, la hípica o el ajedrez.
- Los niños con problemas para relacionarse, deben realizar actividades de grupo, en las que tengan que formar parte de un equipo. Baloncesto, fútbol, balonmano, gimnasia rítmica o voleibol, son algunas de las prácticas más adecuadas.
- Las actividades extraescolares se realizan en el tiempo de ocio del niño, por lo que deben ser lo suficientemente atractivas para despertar su interés. Pero antes de nada, pregunte a su hijo o hija si le interesa practicar alguna. Motíveles a ello pero no les imponga nada.
- Para elegir actividad, tenga en cuenta los gustos, el carácter y las habilidades del niño o niña. Si no lo hace así, al poco tiempo el niño podría sentirse agobiado por asistir a las clases y podría terminar detestando esa actividad. A partir de los cuatro años los niños ya saben qué les gusta y en qué actividad se sienten más cómodos.
- No haga prevalecer sus frustraciones: no trate de que su hijo o hija destaque en una actividad que a usted se le resistió. Y evite el sexismo. Hay estudios que demuestran que se tiende a inscribir a los niños en judo y las niñas en ballet.
- No le sobrecargue. Sea cual sea la opción elegida, no le sature. Las clases extraescolares no deben superar las 3-4 horas semanales. No olvide que su hijo necesita tiempo libre.
- Si ve que la actividad le agobia porque no llega bien intelectual o físicamente, busque otra que vaya mejor con su carácter.
- No utilice la actividad extraescolar para conseguir algo o para penalizar una actitud.
- Muestre interés por los logros de su hijo. Se sentirá respaldado y valorado.