Purés de frutas

No son iguales a una pieza de fruta

Las bolsitas de purés de fruta se han convertido en una parte casi imprescindible de los almuerzos y meriendas infantiles en muchos hogares. Pero, a pesar de su buena imagen y de su comodidad de consumo, no son la mejor opción. Y, sobre todo, no son equiparables a la fruta fresca.
1 noviembre de 2022

Purés de frutas. No son iguales a una pieza de fruta

Hasta hace unos años las papillas de fruta en bolsitas prácticamente no existían en nuestro entorno. Lo habitual era comercializar esos productos en un formato más grande y envasados en tarros de cristal, para comer con cuchara: los famosos potitos. Pero poco a poco las bolsitas han ido ganando terreno y hoy se encuentran ya entre los productos más consumidos de almuerzos y meriendas infantiles. 

Su éxito radica sobre todo en su comodidad: se trata de un producto fácil de transportar y de consumir. Además, goza de buena imagen, dado que se percibe como un producto seguro y saludable. Parecen todo ventajas, pero ¿realmente es así? Analizamos los pros y los contras de estos productos para poder tomar mejores decisiones de compra. Cuando se trata de elegir bolsitas de papillas de frutas la tarea puede complicarse bastante porque, a primera vista, todas parecen iguales.

¿De qué están hechas?

Como es evidente, entre los ingredientes de este tipo de productos abundan las frutas. Pero no siempre se encuentran en la misma forma ni en la misma proporción. Algunos contienen, además, otras materias primas, como leche o harina. Es importante leer la etiqueta para conocer su composición con detalle. 

Para ello podemos comenzar por la denominación de venta, que generalmente se muestra junto a la lista de ingredientes. Esta información es especialmente útil en algunos tipos de alimentos, porque nos permite conocer fácilmente si pertenecen a una determinada categoría comercial o a un grupo específico.

Para estos purés no existen categorías comerciales desde el punto de vista legal, pero sí se engloban dentro de un grupo especial de productos: los alimentos infantiles. Así se especifica en todos los analizados; por ejemplo, “Alimento infantil a base de puré de frutas” (Eroski) o “Alimento infantil. Leche fermentada con puré de plátano” (Nestlé Yogolino). Eso significa que están sujetos a una legislación específica, que establece ciertas condiciones relativas, por ejemplo, al límite máximo de nutrientes que pueden tener. 

La composición al detalle

En la lista de ingredientes se indican todos los elementos que componen el alimento. A partir de ella podemos saber la proporción aproximada en la que se encuentra cada uno de ellos porque deben enumerarse en orden, según su peso. Además, si alguno se destaca de algún modo en el envase
–con palabras o con imágenes–, debe indicarse expresamente su cantidad. Esto último es particularmente útil en estos purés de fruta porque una de las características que tienen en común es precisamente esa, que en sus envases se muestran imágenes o nombres de algunas de las frutas que los componen.

Análisis

Para realizar esta guía se seleccionaron purés de frutas envasados en bolsitas y elaborados por marcas líderes en el mercado, en los que se analizó:

  • El etiquetado. Se analizó si cumple la legislación vigente.
  • Los ingredientes. Para conocer la calidad comercial, especialmente por la proporción de fruta o de leche.
  • La información comercial. Analizamos si aporta información de valor o si esta puede resultar confusa o llevar a engaño al consumidor.
  • Precio. No fue un criterio para evaluar la calidad, pero la relación calidad-precio se ha tenido en cuenta para las posiciones del ranking.

¿Cuánta fruta contienen?

La mayoría de los productos analizados contienen una proporción de fruta muy elevada, hasta el punto de que muchos están compuestos casi exclusivamente por este ingrediente. Es lo que ocurre con las bolsitas de Smileat, Hero Solo, Eroski y Gerber. Todas ellas con una proporción entre el 99% y el 100%. También destaca Hero Multifrutas con galletas, con un 93% de frutas. En otros casos la proporción es menor porque el producto está constituido por otros ingredientes; concretamente en Nestlé manzana, plátano y avena (con un 76% de fruta), Nestlé Party Fruits, Hero Nutriflora (con una proporción aproximada de fruta del 45%) y Nestlé Yogolino (30%).

Pero a la hora de elegir estos productos no basta con leer la proporción total de fruta que contienen. También conviene comprobar si las frutas que se destacan en el envase son las más importantes y en qué proporción se encuentra cada una de ellas. Por ejemplo, Hero Solo manzana, fresa, plátano y arándanos sí contiene estas frutas y, además, en el frontal del envase se enumeran en orden, según su peso. Pero en otros productos la cosa no está tan clara. En el frontal de Nestlé Party Fruits fruta y galleta se destacan las imágenes de unos trozos de plátano y de naranja y, aunque el plátano se encuentra en una cantidad significativa (40%), el segundo ingrediente en importancia es la manzana, que ni siquiera se menciona en el frontal. Además, la naranja se encuentra en forma de zumo concentrado y en una proporción de tan solo el 5,5%. Otro ejemplo lo encontramos en Hero Multifrutas, en cuyo frontal se muestran imágenes de melocotón, plátano y naranja, pero si nos fijamos en la lista de ingredientes, veremos que no se especifica la proporción en la que se encuentra cada una. En este caso solamente se indica la suma total de las proporciones de estas y otras frutas que también están presentes, como manzana y zumos de naranja y limón (93%), aclarando que se encuentran “en proporción variable”. Esta forma de mostrar los ingredientes está permitida por la legislación, pero la información que se ofrece no es tan completa como sería deseable.

Parece yogur pero no lo es

En dos de los productos analizados la baja proporción de fruta se explica, sobre todo, por la presencia de ingredientes lácteos. Se trata de Nestlé Yogolino, con un 65% de leche fermentada, y de Hero Nutriflora, con un 25% de yogur pasteurizado después de la fermentación. En ambos productos se incluyen mensajes que pueden dar lugar a confusión. Por ejemplo, en el de Nestlé, se utiliza la marca “Yogolino”, que puede llevar a pensar que el producto contiene yogur, cuando no es así. En Hero Nutriflora se muestra la palabra yogur en el frontal, con un asterisco que remite a una anotación al pie en la que se aclara, con letras de pequeño tamaño, que se trata de yogur pasteurizado después de la fermentación. 

En ninguno de los dos casos se trata de yogur, porque desde el punto de vista legal solo se puede llamar así al alimento elaborado a partir de la fermentación de leche con dos tipos concretos de bacterias (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus), que en el producto terminado se encuentran en forma viable y en una cantidad de, al menos, 1 x 107 colonias por gramo o mililitro. Estas condiciones no se cumplen en ninguno de los dos productos porque durante su elaboración se someten a un tratamiento térmico de pasteurización, lo que impide que queden fermentos viables. Por eso, en la lista de ingredientes de Hero Nutriflora no se indica “yogur”, sino “yogur pasteurizado después de la fermentación”. Además, en Nestlé Yogolino probablemente no se emplearon estas bacterias para fermentar la leche, lo que explicaría que en su lista de ingredientes se indique “leche fermentada” en lugar de “yogur pasteurizado después de la fermentación”. 

En definitiva, se trata de ingredientes lácteos que no contienen fermentos vivos, así que no son equiparables al yogur y no se pueden llamar así.

La comodidad se paga

Solemos pensar que este tipo de productos son muy cómodos porque no necesitan frío, se pueden consumir en cualquier lugar sin necesidad de cubiertos, son fáciles de transportar, baratos, saludables y equivalentes a la fruta fresca. Pero no son tan saludables como a veces pensamos y tampoco son equiparables a la fruta fresca. Puestos a hacer comparaciones, la fruta fresca (por ejemplo, una pera), también es fácil de transportar y de comer, sin necesidad de frío ni cubiertos, es mucho más saludable y también mucho más barata. Una pera pesa en torno a 250 g y cuesta unos 50 céntimos, es decir, 20 céntimos por cada 100 g, una cantidad mucho más baja que el producto más barato de los analizados en esta guía (69 céntimos/100 g).

¿Qué tienen los productos con menos fruta?

El resto de los productos que en principio parecen contener menos cantidad de fruta son Nestlé manzana, plátano y avena y Nestlé Party Fruits. En el primero se especifica que contiene un 60% de manzana, un 16% de plátano y un 2,4% de avena integral, pero además contiene cantidades significativas de zumo de uva y de agua. Ambas en proporciones indeterminadas, que se encuentran en el rango del 16% al 2,5%. 

Por su parte, en Nestlé Party Fruits fruta y galletas solo se indica la proporción de plátano (40%) y la de zumo de naranja (5,5%), pero la cantidad total de fruta es mayor del 45,5% porque también contiene manzana, aunque como este ingrediente no se destaca en el envase, no se indica la proporción en la que se encuentra. Solo podemos saber que se trata de una cifra indeterminada comprendida entre el 40% y el 5,5%. Además, este producto también contiene una cantidad reseñable de agua añadida, aunque tampoco podemos conocer la proporción concreta. Entre sus ingredientes también se incluye la galleta (4%), compuesta por harina de maíz, harina de arroz y leche.

Información nutricional

La información nutricional es el tercer elemento del etiquetado que conviene consultar a la hora de hacer la compra. Como se trata de productos que están constituidos básicamente por fruta, lo más destacable es su contenido en hidratos de carbono. Al tratarse de alimentos infantiles, la legislación (RD 490/1998) indica que la proporción de este nutriente en platos elaborados exclusivamente a partir de fruta no puede superar el 20%, algo que se cumple en todos los productos analizados. Las cifras van desde el 12,5% de Hero Solo manzana, fresa, plátano, arándanos hasta el 18% de Eroski.

Esto implica, además, que estos productos apenas contienen sal, proteínas o grasa. En este sentido, lo que tienen más grasa y proteínas que el resto son Nestlé Yogolino y Hero Nutriflora, dado que contienen lácteos entre sus ingredientes, aunque de todos modos, la cantidad no es muy elevada. En Nestlé encontramos 2,2% de grasa y 2,2% de proteínas y en Hero, 1,6% de grasa y 1,9% de proteínas. También Hero Multifrutas con galletas y Nestlé Party Fruits fruta y galleta contienen proteínas, con 1,4% y 1%, respectivamente, debido a la harina que forma parte de sus ingredientes, aunque son cantidades muy pequeñas.

¿Son necesarios para niños y bebés?

No son productos equiparables a la fruta fresca entera, mucho más recomendable, especialmente para la población infantil, tanto desde el punto de vista nutricional como desde el educativo. Desde la perspectiva puramente nutricional, contienen azúcares libres y, como no necesitan ser masticados, no sacian, así que apenas quitan el apetito. Pero más allá de eso, es fundamental tener en cuenta otros aspectos. Durante los primeros 12 meses de vida, el alimento más importante es la leche materna o la de fórmula, en su defecto. El resto forma parte de lo que se conoce como alimentación complementaria.

Una de las funciones de los alimentos que vamos incorporando en ella es la de aportar nutrientes progresivamente y aquí es importante que sean calóricos, así que, aunque siempre es buena idea ofrecer fruta, conviene priorizar otros alimentos. Además, uno de los objetivos más importantes cuando incorporamos esos alimentos es que el bebé se vaya familiarizando con ellos: que descubra y pruebe nuevos sabores, texturas, aromas, que comience a masticar (aunque todavía no tenga dientes) y, en definitiva, que vaya educando su paladar. Para ello podemos ir ofreciéndole frutas que pueda comer, incluso por sí mismo (siempre bajo supervisión), es decir, aquellas con las que no exista riesgo de atragantamiento. Conviene evitar las uvas enteras o la manzana cruda, pero se puede optar por otras como la pera o el plátano. No hay una edad concreta para comenzar a hacerlo. Se considera que el bebé está preparado cuando es capaz de mantenerse erguido mientras está sentado, cuando no tiene reflejo de extrusión (no rechaza los sólidos con la lengua) y puede llevarse la mano a la boca.  

Si en lugar de optar por la fruta fresca optamos por los purés de fruta en bolsita, no apreciará el sabor real de cada fruta. En estos productos están mezcladas y su sabor no es igual al de una pieza de fruta porque se someten a un tratamiento térmico y, además, a veces incorporan otros ingredientes, como harinas o zumo de limón. Tampoco se familiarizará con la textura de los alimentos sólidos. Es decir, no solo es una cuestión de nutrición, sino también de educación alimentaria.

A vueltas con el azúcar

Lo más destacable de todos estos productos es su contenido en azúcares. En aquellos en los que su proporción es más baja (Hero Nutriflora, Nestlé Yogolino y Nestlé manzana, plátano y avena), las cifras van desde el 6,5% hasta el 8,8%. Los que tienen la proporción más alta (Smileat plátano y fresa, Gerber y Eroski), la cantidad está entre el 13% y el 14%.

Las diferencias se deben sobre todo a la cantidad de fruta, de modo que, generalmente, cuanto mayor es esta, más alta es la proporción de ese nutriente. Por ejemplo, Hero Nutriflora, Nestlé Yogolino y Nestlé manzana, plátano y avena son los que tienen menos proporción de fruta (30-76%) y de azúcares (entre el 6,5% y el 8%), mientras que Smileat plátano y fresa, Gerber y Eroski, con proporciones de fruta que rondan el 100%, son los que contienen más azúcares (13-14%). También influye ligeramente el tipo de fruta, lo que explica que otros productos donde la proporción de fruta también está en torno al 100%, como Hero Solo de fresa y plátano, tengan una cantidad un poco menor de azúcares (11%). 

En cierto modo nos encontramos con una contradicción a la hora de elegir, porque el hecho de que un producto de este tipo contenga mucha fruta parece algo positivo, pero eso significa que contiene muchos azúcares, lo cual parece negativo. En este sentido, hay que aclarar que no todos los azúcares de nuestra dieta son iguales. Sabemos, por ejemplo, que los azúcares añadidos no son recomendables. Pero no es el caso en el que nos encontramos. Los azúcares que están contenidos en los productos analizados no han sido añadidos por el fabricante, sino que se encuentran naturalmente presentes en los alimentos que se emplean como ingredientes, es decir, proceden sobre todo de las frutas. Por eso en los envases de muchos de esos productos se destaca el mensaje “sin azúcares añadidos”. Ahora bien, no es lo mismo ingerir esos azúcares a partir de una fruta entera que hacerlo a partir de un puré de frutas. 

En la fruta entera los azúcares se encuentran dentro de la matriz del alimento, por ejemplo, en el interior de sus células, así que los metabolizamos y absorbemos de forma más lenta y su consumo no representa un riesgo para la salud. Se conocen como azúcares intrínsecos. En los purés de frutas, por su parte, los azúcares se encuentran en forma libre, porque al triturarlas provocamos su salida de las células y de la matriz del alimento, así que los absorbemos y metabolizamos de manera más rápida que en el caso anterior. Por eso, los azúcares libres consumidos de forma habitual o abusiva pueden representar un riesgo para la salud, así que se recomienda evitarlos en la medida de lo posible. 

 A diferencia de lo que ocurre con los zumos, en los purés se conserva una mayor cantidad de fibra, por lo que algunos científicos consideran que solo la mitad de los azúcares se encuentran en forma libre, aunque otros no hacen esa distinción. En cualquier caso, lo que está claro es que no son la mejor opción para la población infantil y, sobre todo, no son equiparables a la fruta fresca entera. No solo por su contenido en azúcares, sino también por otros aspectos (por ejemplo, como no hay que masticar son mucho menos saciantes). Dicho de otro modo, es mucho más recomendable comer una pieza de fruta que consumirla en forma de puré. 

De todas formas, si queremos optar por consumirlos, lo deseable es elegir aquellos que contienen una elevada proporción de ingredientes nobles (por ejemplo, fruta o leche fermentada), intentando que tengan el menor contenido posible de azúcares. 

¿Endulzantes disfrazados?

Ya hemos mencionado que, en principio, los productos analizados no contienen azúcares añadidos. Pero hay dos de ellos que llaman la atención. El primero es Nestlé manzana, plátano y avena, que contiene zumo de uva. Este ingrediente es utilizado habitualmente por algunos fabricantes en sustitución del azúcar común (sacarosa) para endulzar sus productos y así mantener una buena imagen. En realidad, lo que se hace es añadir azúcares libres, aunque en forma de zumo de fruta. Por eso, cuando se utiliza este tipo de ingredientes con ese fin, la legislación no permite incluir en el envase el mensaje “sin azúcares añadidos”, algo que sí se hace en este producto. Pero no hay forma de demostrar que el fabricante utiliza este ingrediente para tal fin, así que no podemos determinar si incumple la legislación o no. 

Otro producto que llama la atención en ese sentido es Hero Nutriflora, en el que se utiliza fibra de achicoria, presuntamente para aportar fibra al producto. Este ingrediente también suele ser empleado por muchos fabricantes para endulzar, debido a su contenido en inulina, una sustancia que tiene sabor dulce. La inulina, junto con la fruta y la avena, hacen que este producto tenga un 3% de fibra, la cantidad más elevada de todos los analizados. En el resto el contenido va desde el 0,5% de Smileat plátano y fresa hasta el 2% de Gerber. Para hacernos una idea, frutas como la manzana, la naranja o el kiwi contienen entre un 2,5% y un 3% de fibra.

Recomendaciones de compra
  1. Atención a las proporciones. Es importante comprobar la posición que ocupan los ingredientes más valorados y su proporción, si es que se especifica. Nos referimos a las frutas y a los ingredientes lácteos. 
  2. Evitar los ingredientes menos recomendables. Consulta la lista de ingredientes para comprobar que no incluyan compuestos como harinas refinadas
    o zumos de frutas.
  3. Fijarse en la cantidad de azúcares. En la información nutricional aparece la cantidad de azúcar. Cuanta más baja sea, mejor.

Nutri-score y productos infantiles

El sistema Nutri-Score no está adaptado a alimentos infantiles, dado que los niños de corta edad (entre 0 y 3 años) tienen requerimientos nutricionales diferentes a los del resto de la población, especialmente en lo que respecta a la ingesta de grasa. Y esta es la razón por la que, en esta ocasión, la calificación de Nutri-Score no es un parámetro que se haya incluido en el ranking final de esta sección. 

Sin embargo, debemos tener en cuenta que estas bolsitas también son consumidas por personas de edades más avanzadas (por ejemplo, niños más mayores o ancianos), así que, para aportar información a estos sectores de población, analizamos las puntuaciones que estos productos obtendrían en Nutri-Score. Todos obtienen una nota A, salvo Nestlé Yogolino y Nestlé Party Fruits fruta y galleta, que obtienen una B. Estas puntuaciones se explican, sobre todo, por el contenido en frutas de estos productos, ya que puntúan de forma positiva en el sistema Nutri-Score, así que compensan con creces la valoración negativa que aporta la presencia de azúcares. Tampoco contiene otros elementos que puntúen negativamente: apenas tienen calorías, no aportan sal y no contienen grasas saturadas, a excepción de los productos con leche, en los que la cantidad de este último nutriente no es muy elevada.

Relación calidad-precio

El precio promedio de los productos analizados es de 1,14 € por cada 100 gramos, pero hay notables diferencias entre ellos. Así, entre los más baratos se encuentran Eroski (0,69 €) y Nestlé Party Fruits fruta y galleta (0,91 €), mientras que entre los más caros están Smileat plátano y fresa (1,31 €) y Hero Nutriflora (1,49 €). No hay justificación aparente para esta diferencia de importe, por lo que, si consideramos el precio en relación con la cantidad de fruta y de ingredientes lácteos, los mejores productos serían Eroski, Gerber pera, manzana y plátano y Nestlé Yogolino, mientras que los menos favorecidos en este sentido serían Hero Nutriflora, Nestlé Party Fruits fruta y galleta y Nestlé manzana, plátano y avena.

Conclusiones

Entre los productos analizados podemos distinguir tres tipos: uno en el que predominan las frutas, como Eroski, Hero Solo o Gerber; un segundo grupo en el que hay además ingredientes lácteos, como Hero Nutriflora y Nestlé Yogolino, y un tercer grupo en el que se incluyen galletas, como Nestlé Party Fruits o Hero Multifrutas con galletas. Ninguno de los productos analizados contiene azúcares añadidos, ni siquiera los del tercer grupo. En estos últimos, la proporción de galleta es relativamente pequeña (4% y 6,5%, respectivamente), pero contienen harinas refinadas y, sobre todo, pueden transmitir la idea errónea de que las galletas son saludables al asociarse con las frutas. Por eso, estos serían los productos menos recomendables. 

Entre los productos que incorporan lácteos, la mejor opción sería Nestlé Yogolino, que contiene más cantidad de ingredientes lácteos y es más barato que Hero Nutriflora. En principio, desde el punto de vista nutricional, estos serían preferibles si los comparamos con los purés elaborados exclusivamente a partir de frutas, porque contienen menos azúcares libres (los azúcares de los lácteos no se consideran libres). Desde el punto de vista económico, resultan ligeramente más caros.

Entre los productos elaborados solo con frutas, los más recomendables son Eroski y Gerber, que además de contener una cantidad muy elevada de frutas, cercana al 100%, son los más baratos. Estos serían también las mejores opciones si valoramos los purés de frutas en conjunto.

Más allá de las diferencias en la composición (por ejemplo, en el contenido de azúcares), lo verdaderamente importante de estos productos es el aspecto educacional, tanto desde el punto de vista organoléptico como de hábitos. Es decir, puede alejar a los niños de una dieta saludable al sustituir los sabores y las texturas de las frutas por este tipo de purés, y al reemplazar el hábito de comer fruta fresca por el de consumir productos procesados y envasados.