Jesús María Sánchez, Presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA)

"El préstamo y reutilización de libros ayuda a trabajar la educación en valores"

1 septiembre de 2011
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¿Cuánto calcula CEAPA que costará a las familias la vuelta al colegio este curso?

El gasto medio que deben afrontar las familias entre libros de texto, cuadernillos de ejercicios, material de papelería, uniformes, etc., oscila para los alumnos de Primaria entre 200 y 250 euros. En el caso de Secundaria es algo más elevado, entre 250 y 300 euros.

¿Qué porcentaje de esta inversión corresponde a los libros de texto?

Aproximadamente el 80% del gasto que se realiza a principio de curso corresponde a este material académico.

¿Qué tipo de ayudas oficiales de las administraciones autonómicas pueden recibir las familias para adquirirlos?

Existen dos tipos de ayudas destinadas a los niveles de enseñanza obligatoria. La más extendida es el modelo de préstamo y reutilización de los libros de texto, del que se beneficia en la actualidad el 100% del alumnado de Aragón, Andalucía, Castilla La Mancha y La Rioja y la mayoría de los estudiantes de Navarra, País Vasco, Cataluña, Baleares y Canarias.

También existen las ayudas directas…

Sí, el modelo de ayudas directas a las familias para la compra de los libros de texto, conocidas como cheque-libro o bono-libro, consiste en una dotación económica que oscila entre los 60 y los 120 euros, en función del curso académico y la comunidad autónoma en la que resida el estudiante. Esta modalidad está implantada en Castilla y León, Murcia, Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias, Madrid y Galicia, aunque existen diferencias en el porcentaje de población escolar que se beneficia de la beca, puesto que en la mayoría de los casos su concesión está condicionada por la renta familiar.

¿Cuál de estos modelos beneficia más a las familias?

CEAPA defiende un modelo de préstamo y reutilización, ya que es el más racional y económico para las administraciones y beneficia a todo el alumnado. Aunque supone una inversión importante, una vez implantado, el ahorro es considerable e implica un mayor aprovechamiento y eficiencia de los recursos públicos. En tiempos de crisis como el que vivimos es innecesario despilfarrar.

Los detractores de este sistema insisten en las desventajas pedagógicas que implica el no tener los libros en propiedad.

Nosotros creemos sin embargo, que el sistema de gratuidad basado en el préstamo y reutilización es eficiente porque ayuda a trabajar la educación en valores y genera en los alumnos un mayor sentido de la responsabilidad. Les obliga a ser cuidadosos con el material que después van a reutilizar sus compañeros de cursos inferiores. Este aspecto es muy importante para la educación integral del estudiante.

Algunas familias con mayores recursos renuncian a este sistema y adquieren sus propios libros de texto. ¿Fomenta esto las desigualdades entre el alumnado?

Hay familias más solventes que compran cada año los libros de texto nuevos a sus hijos y pueden provocar agravios comparativos entre el alumnado. Evitar que ocurra está en manos de los docentes y los centros, no deberían permitir que se utilizaran materiales ajenos a los que pertenecen al colegio.

Buena parte del gasto en material escolar corresponde a los cuadernillos de ejercicios que acompañan a los libros de texto. ¿Son imprescindibles estos materiales?

Entiendo que los cuadernos de ejercicios y otros materiales complementarios son muy cómodos para los docentes, pero ellos mismos también pueden elaborar su propio material y fotocopiarlo para que el alumno pueda subrayar, escribir y trabajar con él en el aula. Hay que tener en cuenta el momento económico que atravesamos y que las administraciones incumplen el derecho constitucional fundamental que reconoce que la enseñanza básica es obligatoria y gratuita.

¿Qué recomienda a las familias para ahorrar en la “vuelta al cole”?

En la compra de libros de texto hay poco margen de maniobra, sin embargo, el gasto de otros materiales, como el de papelería, se puede reducir si reutilizamos lo que aún sirve del año anterior. En las compras hay que atender más a criterios de calidad que a “las modas”. Por ejemplo, una mochila escolar diseñada con uno de los personajes favoritos de los estudiantes puede ser hasta un 40% más cara que una sencilla.

¿Considera que las nuevas tecnologías y los nuevos formatos digitales pueden ayudar a reducir el gasto en material escolar?

La utilización de otros recursos educativos puede redundar en el ahorro de las familias, pero no se trata de sustituir los libros de texto en papel por los libros de texto digitales. En el siglo XXI la educación no debe estar constreñida por estos materiales educativos, los libros de texto tienen que ser un material de consulta más junto con otras fuentes de información digital, que son abundantes y gratuitas. Pero para que esta ampliación de recursos sea eficiente, debe ir acompañada también de un cambio en la metodología de la enseñanza, orientada a que el alumno aprenda a buscar, analizar y seleccionar de forma correcta la gran cantidad de información existente.