Economía de hogar: recuperación sosegada
Una quinta parte de la población, el 22,3%, se encuentra en riesgo de pobreza
Nuevo curso, nuevos retos y, por supuesto, nuevos gastos. Después del verano, las familias deben volver a la realidad del día a día y organizarse económicamente. Pero ¿con qué recursos económicos cuentan los hogares españoles para sobrevivir a este nuevo curso? ¿Hay familias en nuestro país con dificultades a la hora de afrontar ciertos gastos?
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publica anualmente la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) con el objetivo de estudiar, entre otras cosas, el nivel de vida de los españoles. EROSKI CONSUMER se ha basado en esta macroencuesta (han participado alrededor de 13.000 hogares y 35.000 personas a través de una entrevista personal) realizada en 2016 y publicada este año para analizar los ingresos medios anuales de los hogares en España, así como la tasa de riesgo de pobreza.
Recursos por hogar
En 2015, cada hogar ingresó 26.730 euros, un 2% más que el año anterior, pero un 7% menos que hace 8 años, cuando la renta media por hogar era de 28.787 euros. Estos ingresos netos se componen de varias variables: ingresos del trabajo por cuenta ajena, beneficios o pérdidas del trabajo por cuenta propia, prestaciones sociales, rentas procedentes de esquemas privados de pensiones no relacionados con el trabajo, rentas del capital y de la propiedad, transferencias entre hogares, ingresos percibidos por menores y el resultado de la declaración por el IRPF.
Como se puede observar, los hogares aún no han recuperado los niveles de ingresos anteriores a la crisis. Y es que, en esos 8 años, el punto de inflexión fue 2008. En aquel año, las familias superaron los 31.000 euros de ingresos medios. Desde entonces, cayeron en picado y, en esa tendencia, 2014 fue el peor año: se ingresaba una renta media por hogar de 26.092 euros. A partir de entonces, la situación comenzó a mejorar.
En la pérdida de poder adquisitivo de los hogares también influye otra variable, el Índice de Precios de Consumo (IPC), que refleja las variaciones de los precios de determinados bienes y servicios que los consumidores adquieren habitualmente. En 8 años, este índice ha aumentó un 15,4% a pesar de que los ingresos medios por hogar disminuyeron un 7%. Es decir, que en 2015 se compraba más caro con menos presupuesto.
Según el tamaño del hogar, aquellos con 3 miembros o más ingresaron en 2015 más de 30.000 euros de media, los que tenían 2 miembros superaron los 26.000 euros y aquellos con un único miembro ganaron por encima de los 15.100 euros.
En 8 años, prácticamente la mayor parte de los hogares disminuyeron el dinero que ingresaban entre un 1% (los formados por 2 miembros) y un 8% (los de 4 o más), excepto aquellos únicamente compuestos por una persona: aumentaron sus ingresos un 3%. Sin embargo, en el último año la mayoría de los hogares incrementaron sus ganancias entre un 6% (5 o más miembros) y un 2% (1 miembro). Solo los hogares con 3 miembros se mantuvieron igual que el año anterior.
Ingresos por persona
Recursos por persona
Cada persona ingresó en 2015 una media de 10.708 euros, un 3% más que el año anterior, pero un 0,3% menos que hace 8 años.
Ese mismo año, los hombres tuvieron una renta media anual un 1% superior a la de las mujeres: ellos ingresaron aproximadamente 10.700 euros y ellas 10.600 euros. Esa diferencia fue cuatro veces mayor en 2008 y tres veces mayor en 2007, cuando los efectos de la crisis aún no se percibían. Entonces, las mujeres ingresaron poco más de 11.000 euros y 10.500 euros respectivamente; mientras que los hombres ingresaron unos 500 euros más en ambos años.
En este punto, conviene recordar la brecha salarial existente entre hombres y mujeres. Según datos del INE, en 2015, el salario medio anual femenino representó un 77% del masculino, una proporción que nunca ha sobrepasado esa cifra y, desde 2008, apenas ha fluctuado entre el 78% y el 76%.
Más renta para los mayores
Por su parte, por edad, los mayores con 65 años o más ingresaron en 2015 más de 12.400 euros, seguidos de cerca por quienes estaban en una franja de entre 45 y 64 años, que se acercaban a los 12.000 euros. Las personas de entre 44 y 30 años se quedaron en los 10.500 y por debajo de los 29 (sin incluir a los menores de 16 años), en 9.300 euros.
Es destacable que, en 8 años, las personas de 65 o más años hayan aumentado su renta media un 14%, mientras que el resto la ha disminuido: en torno al 4% aquellos con entre 30 y 64 años y hasta un 9% los menores de 29 años.
En este sentido, si se analiza la renta media por persona y tipo de actividad, los jubilados (habitualmente personas con 65 o más años en función de su cotización) ingresaron en 2015 una media de 13.700 euros, los ocupados 12.500 euros y los parados 6.600 euros.
La evolución en 8 años es dispar entre los tres colectivos: mientras que los ocupados solo aumentaron un 0,4% sus ingresos medios, el de los jubilados aumentó un 17% y el de los parados disminuyó un 21%. Sin embargo, en un año, los jubilados subieron sus ingresos un 2% y los ocupados un 3%, pero las ganancias de los parados siguieron cayendo un 4%.
En este punto, conviene saber que las pensiones han aumentado un 34% en 8 años, los salarios apenas han llegado a un aumento del 6% desde 2008 y solo entre 2013 y 2015 la prestación media por desempleo y beneficiario decreció casi un 4%.
Pobreza
Umbral de pobreza
En 2015, el 22,3% de los españoles se hallaba en riesgo de pobreza, es decir, tenían ingresos bajos en relación al conjunto de la población de nuestro país. Según los criterios de Eurostat, el umbral de pobreza se sitúa en 8.209 euros anuales para los hogares de una persona y 17.238 euros en hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años.
En un año, esa cifra ha aumentado apenas dos décimas, pero en 8 años se ha incrementado de forma significativa, 2,5 puntos porcentuales.
Por sexo, hombres y mujeres sufren una tasa de pobreza similar con una diferencia de medio punto: la de ellas es un 22,1% y la de ellos, de 22,6%. Si se mira hacia atrás, el año en el que había una mayor diferencia entre ambos sexos fue en 2007: era de 2,8 puntos porcentuales favorables a los varones que tenían una tasa de pobreza menor (18,4%).
Diferencias por edad
La edad también influye a la hora de encontrar diferencias en la tasa de riesgo de pobreza. Entre las personas de 16 a 29 años este índice se situaba en 29,6% y, entre los menores de 16 años, en 28,9%. En el colectivo de personas con entre 30 y 64 años el índice en cuestión se encontraba en torno al 21% y entre los mayores de 65 y más años en el 13%. Una diferencia significativa.
En cuanto a la evolución en 8 años, entre los mayores de 65 y más años, la tasa de riesgo de pobreza se situaba en 2007 en el 25,5%. A partir de ese año, el índice empezó a bajar y en 2012 se produce una bajada significativa hasta el 14,8%, una tendencia que continúa hasta la actualidad.
Sin embargo, sucede al contrario con el colectivo de personas con menos de 64 años. La tasa de pobreza se situaba en 2007 entre el 15,2% y el 18,1% y después comienza a aumentar, especialmente entre 2013 y 2014.
Diferencias por hogar y actividad
Los hogares con 1 adulto y 1 o más niños dependientes son los que sufren una mayor tasa de riesgo de pobreza, el 42%. Le siguen aquellos compuestos por 2 adultos con 1 o más niños dependientes, con un 25%, y los hogares de una persona, con un 20%. Por último, un 17% de las familias con 2 adultos y sin niños dependientes están en riesgo de pobreza.
En este sentido, la ECV de 2016 analiza las principales dificultades de los hogares españoles. Así, un 15% de los hogares españoles admitió que llegaban a fin de mes con mucha dificultad y otro 8% se había retrasado en el pago de los gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad, etc.) en los 12 meses anteriores a la entrevista del INE.
Además, el 38% de las familias no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos y otro 39% no se podía permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.
Y, en cuanto a la actividad que desarrollan, los parados tienen una tasa de pobreza más alta que el resto de colectivos: el 48% de ellos están en riesgo de pobreza. Entre los ocupados esta tasa supone el 14% y en los jubilados, el 11%.
La evolución en 8 años ha sido significativa en todos los grupos, pero especialmente en los parados (ha subido un 17%) y entre los jubilados (ha descendido un 9%). Entre los ocupados, la tasa se ha incrementado en 8 años un 2%, aunque en el último año descendió casi un 1%. Por su parte, la tasa de pobreza de los jubilados y los parados aumentó entre 2014 y 2015 un 7% y un 4%, respectivamente.
Ingresos y pobreza por comunidad autónoma
Por territorios
La renta media por hogar en el País Vasco fue de 34.054 euros, mientras que en Extremadura las familias se quedaron en los 21.671 euros, un 36% por debajo. En ambos casos, estos ingresos aumentaron en torno a un 3%.
Además, en la comunidad autónoma vasca también cuentan con los ingresos por persona más elevados. Allí, cada persona ingresó 14.345 euros, a diferencia de los murcianos que se quedaron en los 8.273 euros. La diferencia entre ambos territorios se sitúa en un 73%. En ambos casos los ciudadanos aumentaron sus ingresos con respecto al año anterior aproximadamente un 4%.
Por último, en materia de pobreza, los andaluces son los que mayor proporción de personas en riesgo de pobreza soportan, un 35,4%, a diferencia de navarros y vascos que se quedan el en 9%. Es destacable que en la comunidad andaluza haya aumentado este índice 8 puntos porcentuales en 8 años.
