Hirsutismo y fotodepilación

Antiestético exceso de pelo

Factores hormonales influyen en un problema que afecta a cerca del 10% de las mujeres
1 septiembre de 2005
Img salud

Antiestético exceso de pelo

Las convenciones sociales y estéticas reclaman como ideal de belleza la ausencia de vello en la mujer. Sin embargo, para un 9% de las ciudadanas europeas -según algunos estudios-, su adecuación a este modelo no es sencilla porque padecen hirsutismo. No es fácil definir este problema, pero se acepta que se puede hablar de hirsutismo cuando el pelo terminal, es decir, cabello grueso, oscuro y más largo, crece en lugares donde las mujeres no lo tienen de forma habitual: labios, mentón, pecho, espalda o abdomen.

En los casos de hirsutismo hay una “virilización” de la distribución del pelo terminal. Es, por tanto, un problema exclusivo de las mujeres y no se trata de una enfermedad específica, sino de un signo que muchas veces es la manifestación de otros trastornos. Sin embargo, en casi todos los casos genera un problema estético que muchas mujeres viven con una carga más o menos intensa de ansiedad y preocupación.

Vello y pelo terminal

/imgs/20050901/salud.jpg La piel humana está recubierta, excepto en palmas de las manos y planta de los pies, por folículos pilosos que producen dos tipos de pelo: el vello -suave, corto y poco pigmentado- y el pelo terminal -más grueso, pigmentado y largo-. La transformación del vello en pelo terminal depende de factores hormonales, en concreto de los andrógenos, las hormonas masculinas. Un tercio de las mujeres en edad fértil tienen vello en el labio superior, barbilla y patillas. La presencia de vello viene determinada por factores genéticos y raciales. Con la edad, y en especial después de la menopausia, la cantidad de vello facial se incrementa y en muchas ocasiones se transforma en pelo terminal.

Causas del hirsutismo

El aumento de los niveles de testosterona produce hirsutismo. Los folículos pilosos transforman la testosterona en dehidrotestosterona, que estimula la conversión del vello en pelo terminal. Este incremento de testosterona libre se da en algunas afecciones:

  • Síndrome de ovario poliquístico, en el que además hay acné, alteraciones menstruales, esterilidad
  • Hipertecosis ovárica, una afección de los ovarios
  • Afecciones de las glándulas suprarrenales que cursan con aumento de andrógenos
  • Hipotiroidismo, lo que conlleva un aumento de testosterona libre
  • Utilización de algunos medicamentos: minoxidil, fenitoina, testosterona, esteroides anabolizantes, ciclosporina, corticoides, algunos contraceptivos orales

La obesidad en las mujeres produce en muchos casos aumento de la testosterona.

En la mayoría de los casos de hirsutismo, sin embargo, no hay ninguna de las afecciones citadas y no se encuentra una explicación clara para justificar su aparición. Se habla entonces de hirsutismo idiomático, esto es, de origen no conocido.

Diagnóstico y tratamiento

Para tratar el hirsutismo es fundamental conocer sus causas. Debe realizarse una exploración física para cuantificar la intensidad, longitud y grosor del pelo terminal así como su distribución por zonas.

El Store Framinghan es un sistema de medición internacional que proporciona un rango. En muchos casos será aconsejable realizar análisis de sangre para medir los niveles hormonales (testosterona, hormona luteinizante, prolactina, índice de andrógenos libres y sulfato de deshidroepiandrosterona ). A la vista del perfil hormonal puede considerarse oportuna la realización de pruebas como ecografía, scanner o resonancia magnética para diagnosticar o descartar patología ovárica, de suprarrenales u otras.

En cuanto al tratamiento, en pacientes con una patología ovárica, suprarrenal u otra alteración hormonal que causen hirsutismo debe eliminarse la causa. Pero cuando se trata de un hirsutismo idiopático, el tratamiento va dirigido a disimular o eliminar el exceso de vello y pelos. Lo que se suele hacer es aclararlo por medio de productos que se venden en farmacias y centros de cosmética. El método más moderno es el de la depilación con láser o fotodepilación.

Fotodepilación

Su descubrimiento como depilador fue casual. En su uso para eliminar tatuajes se comprobó que la zona en la que incidía el láser quedaba depilada. La luz emitida por el láser tiene gran apetencia por la melanina (pigmento que da color al pelo, piel..) y, por un fenómeno de termólisis (aplicación de calor), el pelo se destruye.

Contraindicaciones absolutas para la fotodepilación

  • Piel recién bronceada
  • Fotosensibilidad por enfermedad o por fármacos
  • Tratamiento con derivados retinoicos
  • Varices y problemas de coagulación de la sangre

Contraindicaciones relativas

  • Riesgo de cicatrización queloidea
  • Embarazo y lactancia
  • Pieles muy pigmentadas y oscuras o negras
  • Estados de inmunodepresión
  • Diabetes mal controlada
  • Antecedentes de herpes

Todas estas situaciones deben de ser valoradas y controladas por el especialista. Además, la fotodepilación puede tener efectos secundarios en personas sanas, como la aparición de vesículas o ampollas y escaras, que se manifiestan de forma inmediata, o zonas hipo o hiperpigmentadas que surgen de forma tardía y que suelen tener carácter transitorio.

En ocasiones excepcionales también aparecen cicatrices. Debido a estos efectos secundarios y a la gran oferta de centros de fotodepilación, algunos con escasas garantías, es fundamental informarse muy bien antes de decantarse por uno u otro y, desde luego, tener la absoluta seguridad de que no se sufre ninguna de las contraindicaciones arriba descritas.

Por otro lado hay que tener en cuenta que antes de someterse a una fotodepilación:

  • No debe estar bronceado ni haber asistido a un solarium
  • No hay que utilizar sustancias irritantes para la piel, cremas depilatorias, autobronceantes, pomadas fotosensibilizantes ni aloe vera.
  • El vello no debe estar ni aclarado ni teñido
  • La zona a depilar no debe tener quemaduras ni otro tipo de lesiones dérmicas.

Hay mucha publicidad engañosa que garantiza la desaparición total y definitiva del vello y el pelo, pero la realidad es que se precisan varias sesiones para eliminar entre un 70-80% del pelo de la zona tratada. Además, no todas las partes del cuerpo responden igual y los resultados se pueden mantener por un año o dos. Posteriormente, los vellos comienzan a crecer de nuevo, si bien en menor cantidad y los pelos suelen ser más finos, más claros y debilitados.

Hay que acudir al médico especialista cuando:
  • El vello y pelo terminal crecen con rapidez
  • Cuando a este crecimiento se asocian acné, engrosamiento de la voz, aumento de la masa muscular y disminución del tamaño de las mamas (sospecha de tumor).
  • Cuando se está tomando un medicamento y se observa aparición de hirsutismo