Guacamole. ¿Seguro que lleva aguacate?
En apenas un par de décadas el guacamole ha pasado de ser un alimento exótico y poco conocido a estar completamente integrado en nuestro día a día. Hay varios motivos que lo explican: ahora los aguacates son más accesibles en nuestro entorno, hay una mayor disposición a incluir en la dieta platos de otras latitudes y también una mayor preocupación por la alimentación saludable.
Prueba de ello es que hoy podemos encontrar en cualquier supermercado guacamole envasado y listo para consumir. De hecho, cada vez disponemos de más opciones, lo cual es una ventaja, pero también tiene un pequeño inconveniente, y es que la elección se puede complicar. Por eso es importante tener en cuenta algunos aspectos clave.
Tres tipos de productos.
A primera vista los productos elaborados a base de aguacate que analizamos podrían parecer muy similares: se comercializan en tarros de forma y tamaño parecidos en los que se muestra la palabra “guacamole” junto con imágenes de esta preparación o de los aguacates con los que se elabora. Pero si nos fijamos en los detalles podremos ver que en algunos casos existen grandes diferencias. Concretamente, deberíamos observar la denominación de venta que, por lo general, se muestra junto a la lista de ingredientes. Así podremos distinguir tres tipos de productos: pulpa de aguacate (Los Cursos), guacamole (Eroski, Avomix y Frudel) y salsa guacamole (Zanuy, Santa María, Old El Paso y Herdez).
El guacamole y el resto de productos elaborados a base de aguacate no están definidos en la legislación, lo que dificulta su categorización. Por ejemplo, no se establece un porcentaje mínimo de aguacate. Por eso, lo que se utiliza como denominación de venta es el nombre que todo el mundo conoce, o bien, una descripción del producto.
Así, es sabido que el guacamole es una preparación elaborada a base de aguacates machacados o triturados, en el que este ingrediente es el principal y se encuentra en proporciones elevadas. Además, se añaden pequeñas cantidades de otros ingredientes, como sal o zumo de limón.
En una salsa, la proporción de aguacates es notablemente más pequeña. El problema es que en algunos productos esto no queda claro. Ocurre en Zanuy, que destaca la palabra “guacamole”, mientras la palabra “salsa” apenas se aprecia. También en Old El Paso, que en la parte frontal destaca las palabras “guacamole suave”, a pesar de que solo contiene un 15,4% de aguacate y su denominación de venta es “salsa guacamole”. La clave está en la cantidad de aguacate que contienen.
Para realizar esta guía de compra se seleccionaron diez productos elaborados a base de aguacate producidos por marcas líderes en el mercado, en los que se analizó principalmente:
- Puntuación Nutri-Score. La valoración viene determinada por la proporción de grasas y de sal.
- Ingredientes. Para conocer la calidad comercial, especialmente la cantidad de aguacate o el uso de aceites, hortalizas o antioxidantes.
- Información comercial. Analizamos si aporta información de valor o si esta puede resultar confusa o llevar a engaño al consumidor.
- Precios. Recogidos en marzo de 2024. No fue un criterio para evaluar la calidad, pero la relación calidad-precio se ha tenido en cuenta para el ranking.
- Etiquetado. Se analizó si cumple la legislación vigente.
¿Qué cantidad de aguacate contienen?
La más alta la encontramos en Los Cursos, con un 98%, dado que se trata de pulpa de aguacate. Le siguen muy de cerca los guacamoles: Avomix, Avomix picante y Eroski suave (todos con un 95%), Eroski picante (92%) y Frudel (90%).
De las salsas de guacamole, el producto de Old El Paso contiene solo un 15,4% de aguacate, mientras que en las demás salsas encontramos cantidades mucho más pequeñas: Herdez contiene un 4%; Santa María, un 1,5% y Zanuy tan solo un 0,7% de aguacate en polvo. En la mayoría de estos productos, el primer ingrediente es el agua y el segundo, la cebolla (Zanuy y Santa María) o el tomate verde (Herdez). Solo en Old El Paso encontramos aguacate como segundo ingrediente, aunque con una cantidad escasa.
Los otros añadidos.
Descifrar la lista de ingredientes es sencillo en productos como la pulpa de aguacate o el guacamole. Así, en el único producto de la muestra que declara pertenecer al primer grupo encontramos tan solo aguacate (98%); ácido cítrico, que se emplea para aportar un toque ácido y mejorar la conservación; ácido ascórbico, que se utiliza para evitar la oxidación, y sal, que potencia el sabor.
En los guacamoles se añaden ingredientes típicos de esta preparación, como cebolla, pimiento rojo, ajo, cilantro, lima o zumo de limón. Además, normalmente también se utilizan acidulantes o antioxidantes: ácido cítrico y ácido ascórbico. Frudel solo contiene limón, ajo y sal (el limón sirve como acidulante y antioxidante, ya que contiene ácido cítrico y ácido ascórbico de forma natural) y los productos de Avomix contienen también alginato sódico, que se emplea como espesante.
En las salsas de guacamole, leer e interpretar la lista de ingredientes se complica más. A grandes rasgos podemos concebir estos productos como emulsiones formadas por agua y una materia grasa, que añaden, además otros ingredientes para conseguir unas determinadas características organolépticas:
- Materia grasa. Se utilizan diferentes tipos de aceite. En Santa María, de girasol; en Old El Paso, de nabina, que es el nombre que recibe el aceite de colza, y en Zanuy, aceites de colza y de coco. Por su parte, en la etiqueta de Herdez se indica “aceite vegetal”, pero no se detalla cuál es, lo que incumple la legislación europea.
- Ingredientes vegetales. En todos encontramos elementos comunes que se emplean habitualmente en el guacamole, como cebolla, tomate, chile o cilantro.
- Otros ingredientes. También se utilizan acidulantes, como ácido cítrico, o antioxidantes, como ácido ascórbico. Además hay que añadir muchos otros que se emplean para modificar las características organolépticas: azúcares, para mejorar el sabor; colorantes (curcumina), para aportar color; aromas, para dar sabor y olor; espesantes, para aportar cuerpo (almidón, suero lácteo, goma xantana) o emulgentes, para lograr que los ingredientes se mezclen de forma homogénea. De nuevo el etiquetado de Herdez incumple la legislación porque no se especifican las funciones que cumplen los aditivos que contiene.
Una de las mayores ventajas que presenta el guacamole listo para consumir en comparación con el casero es que su duración es notablemente más alta. Para lograrlo se pueden emplear diferentes estrategias, que dependen del tipo de producto:
- Normalmente las salsas de guacamole se someten a un tratamiento térmico de esterilización, es decir, se aplican altas temperaturas durante un tiempo suficiente para eliminar los microorganismos patógenos.
- En el guacamole que se comercializa como recién hecho, se suelen añadir acidulantes y antioxidantes que dificultan el desarrollo de microorganismos patógenos y la oxidación del producto. Además, se mantiene a temperaturas de refrigeración para lograr esos mismos fines.
- En muchos de estos productos que se comercializan como recién hechos se aplican altas presiones sobre el producto ya envasado. Así se eliminan los microorganismos patógenos sin alterar la composición y las características organolépticas del mismo, a diferencia de lo que ocurriría si se aplicara un tratamiento térmico.
La grasa es el nutriente principal.
Si nos fijamos en la información nutricional, llama la atención el contenido de grasas. Las cifras están comprendidas entre el 3,2% de Old El Paso y el 17,2% de Avomix. Si hacemos distinciones entre los tipos de productos, la pulpa de aguacate Los Cursos contiene un 11,7% de grasas; entre los guacamoles, las proporciones van desde el 10% de Frudel y Eroski hasta el 17,2% de Avomix, en las salsas de guacamole van desde el 3,2% de Old El Paso hasta el 14,7% de Herdez.
En lo que respecta a las grasas saturadas no hay tantas diferencias. De hecho, las cifras son bastante parecidas: en la mayoría de los casos rondan el 2,5%. Solo tres presentan valores más bajos: Frudel (1,15%), quizá debido a la variedad de aguacate empleado; Santa María (1,1%), por el uso de aceite de girasol, y Old El Paso (0,6%), debido al uso de aceite de colza.
No toda la grasa es igual.
Más allá de la cantidad, es importante tener en cuenta de dónde proceden estos nutrientes, porque no todas las grasas son iguales. Las que vienen del aguacate se pueden considerar saludables, pero no podemos decir lo mismo de todos los tipos de aceite que se emplean en la elaboración de las salsas. Así, el aceite de colza sería preferible al de girasol, mientras que el de coco estaría en último lugar.
La etiqueta de Herdez no especifica el tipo de aceite que contiene y, además, indica la cantidad de grasas trans. Ambos detalles incumplen la legislación europea: la información nutricional está estandarizada para no dar lugar a confusión y para evitar malas prácticas comerciales. En cualquier caso, esta última información podría indicar que se trata de un aceite poco saludable, dado que contiene grasas trans, cuando lo ideal es que estén ausentes.
¿Cuántas calorías contienen?
En estos productos la cantidad de grasa está estrechamente relacionada con el aporte de energía. Por eso, el que presenta un valor más bajo es Old El Paso (77 kcal/100 g), mientras que el de valor más alto es el de Avomix (182 kcal/100 g). Para hacernos una idea, una manzana aporta unas 85 kcal y 100 g de arroz cocido, unas 130 kcal. De todos modos, no es lo mismo obtener las calorías a partir de unos alimentos que de otros. Por ejemplo, la manzana, el aguacate o el guacamole son más interesantes que la salsa de guacamole.
Para valorar si este tipo de productos resulta una buena elección conviene sopesar las ventajas y los inconvenientes y sus diferencias con el casero.
¿Saludable?
El aguacate y los productos elaborados a partir de él, como el guacamole, siguen generando recelos entre algunas personas debido a la mala fama que aún persigue a las grasas. Pero estas son necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Lo importante es que procedan del alimentos saludables, como el aguacate. Por tanto, el guacamole elaborado con ingredientes saludables (aguacates, cebolla o tomate), también lo es.
¿Mejor que el casero?
Los productos listos para consumir tienen varias ventajas en comparación con las preparaciones caseras: no requieren tiempo ni esfuerzo de preparación y, además, tienen una vida útil relativamente alta, aunque esa duración depende mucho del producto y del tratamiento de conservación. Pero también hay que considerar ciertos inconvenientes: algunos tienen una peor composición (poca cantidad de aguacate), un precio relativamente alto y una elevada cantidad de sal. No podemos elegir los ingredientes ni sus proporciones, como sí ocurre en una receta casera y, además, tienen un mayor impacto medioambiental, debido al envase y a que necesitan refrigeración.
Algunos llevan demasiada sal.
Uno de los aspectos más importantes que conviene consultar en la etiqueta es la cantidad de sal, porque en algunos productos es excesiva. Se considera que un alimento contiene mucha sal cuando supera el 1,25%. Es lo que sucede en cinco de los productos analizados: Zanuy (1,7%), Herdez (1,6%), Santa María (1,5%) y Avomix y Avomix picante (ambos con un 1,3%). En este sentido, los más recomendables serían los productos de Eroski, que son los que menos cantidad de sal contienen (ambos con un 0,8%). Hay que destacar que la salsa Herdez incumple la legislación europea, ya que indica la cantidad de sodio en lugar de la de sal.
Puntuación Nutri-Score.
Las puntuaciones que reciben estos productos en el sistema Nutri-score son dispares. La mejor nota es una B que se llevan los productos de Eroski, Frudel y Los Cursos. La peor calificación es una D para la salsa Zanuy. El resto de productos obtienen una C. Las diferencias se explican, sobre todo, por la cantidad de sal y de aguacate que contienen, que son los elementos que determinan la puntuación.
¿Cuánto aporta una ración?
Hasta ahora hemos analizado la composición de los productos considerando una cantidad de 100 gramos. Esto puede resultar útil para valorar sus características y hacer comparaciones, pero quizá resulta poco realista en algunos casos, dado que a veces las cantidades que se consumen en una sola ingesta son menores. Si consideramos un tamaño de ración de 50 g, los valores que hemos mostrado se reducirían a la mitad.
Relación calidad-precio.
En principio, el precio debería estar determinado por la cantidad de aguacate, ya que se supone que es el ingrediente principal y tiene un elevado valor económico. Así pasa en Los Cursos, que, con un 98% de aguacate, es el producto más caro: 1,80 euros por cada 100 g. Pero no ocurre así en todos los casos. De hecho, el más barato es Avomix, que cuesta 0,98 € por cada 100 g y contiene un 95% de aguacate. La muestra más evidente de ello la encontramos en las salsas Herdez (4% de aguacate), con 1,66 euros/100 g, y Santa María (1,5% de aguacate) con 1,51 euros/100 g.
Si consideramos la relación entre la cantidad de aguacate y el precio, los productos más interesantes son, por este orden: Avomix, Avomix picante y Eroski suave. En este terreno pierden las salsas, sobre todo Zanuy, con un precio de 1,18 euros/100 g y tan solo un 0,7% de aguacate en polvo, y Santa María, con 1,51 euros/100 g y un 1,5% de aguacate.
- Tipo de producto. La mejor opción es la pulpa de aguacate y el guacamole. La peor elección es la salsa de guacamole.
- Proporción de aguacate. Cuanto más alta, mejor.
- Otros ingredientes. En las salsas, hay que fijarse que el tipo de aceite empleado sea saludable. Colza y girasol, mejor que el de coco.
- Cantidad de sal. Más de 1,25% se considera excesiva.
- Cuidado con el precio. Puede haber diferencias importantes.
Conclusiones
Entre los productos elaborados a base de aguacate podemos encontrar tres tipos:
- Pulpa triturada. Los Cursos. Es una buena opción si consideramos la cantidad de aguacate que contiene (98%), pero tiene una cantidad de sal considerable (1,1%) y un precio alto (1,8 €/100 g).
- Guacamole. Si consideramos la cantidad de aguacate, los productos más interesantes serían los dos de Avomix y Eroski suave, cada uno de ellos con un 95% de aguacate. Ahora bien, los primeros contienen una cantidad de sal demasiado alta (1,3%). En este sentido sería preferible Eroski suave, con un 0,8% de sal.
- Salsa de guacamole. Contienen cantidades muy escasas de aguacate, así que no resultan interesantes si las comparamos con el guacamole, sobre todo teniendo en cuenta que algunas resultan incluso más caras. Si tuviéramos que elegir una, la preferible sería Old El Paso, con un 15,4% de aguacate, que además contiene una cantidad de sal relativamente moderada (0,85%), al igual que ocurre con el precio (1,05 euros /100 g).
En conjunto, el producto más recomendable sería el guacamole Eroski suave, porque reúne varias características interesantes: alta proporción de aguacate (95%) y cantidad de sal baja (0,8%), además de tener uno de los precios más bajos (1,05 euros/100 g).